Escucho un pequeño sonido, giro mi vista lentamente; había alguien llorando al lado mío, por la poca luz no pude distinguir de primer momento quien era.
Me acerqué con cuidado y le toqué el hombro. "Oye… Oye… ¿Te encuentras bien?.
Un rayo deslumbra en ese momento e ilumina toda la calle.
"¿Y-Yara?". El rayo me permitió ver el rostro de aquella persona.
"¿Eh?". Se seca las lágrimas intentando que no me dé cuenta. "¿Sebas?".
"Sí, ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? ¿Estás lastimada?".
"No, no me pasa nada". Continúa intentando secarlas, pero es inútil. "¿Tú qué haces aquí?".
Me dirige una sonrisa que se quiebra al momento.
Me pongo nervioso. "Tú sabes que soy bueno escuchando". Le devuelvo una sonrisa. "Puedes desahogarte conmigo".
La lluvia continua con fuerza, el viento agita los árboles, los coches pasan, todo continua su rumbo y eme aquí yo, debajo de un techo con una chica llorando.
-¿Cómo terminé en esta situación?-
"Bueno...". Me responde. "Mí... mi novio me ignora, se supone que debe estar conmigo, cuidarme, apoyarme, pero...". Observé como una pequeña lagrima brotó y recorrió lenta y delicadamente la silueta de su mejilla. Vuelve a limpiarse las lágrimas. "...no hace nada que demuestre que me quiere...". Mientras habla comienza a sollozar. "...y ya no sé, se supone que hoy teníamos planes, pero de último momento me cancela, así que decidí ir a caminar un rato, pero… lo vi, lo vi con alguien más y parecía... parecía que se divertía".
Un rayo resuena por toda la ciudad mientras que el sonido de las gotas al caer lo complementan. Pongo una cara seria y la observo, se ve devastada. -¿Cómo terminó bajo un techo resguardándose de la lluvia?-.
Me pongo en una posición más relajada, intentando dar un poco de confianza; ella, se acurruca nuevamente.
"Es un patán".
"¿Eh?".
"Si... eso es lo que es". Lo dije sin pensarlo, pero con seguridad. "Si es que en realidad te ama, lo demostraría, no importa si son solo 2 minutos los que usa para demostrarlo, si en realidad es verdad, esos 2 minutos son más que suficientes". Ella dirige su mirada hacia mí; me doy cuenta; trago saliva. "En realidad... cualquier detalle, por más mínimo que sea, es suficiente para demostrar amor...". Me pongo frente a ella en cuclillas y tomo su mano derecha con mis dos manos. "...porque; cuando te hacen daño, no hay dolor más grande que el no poder desviar la mirada de esa realidad".
Nuevamente resuena un rayo e ilumina la calle. En esa fracción de segundo vi como sus ojos me dirigían una mirada reconfortante, sentí como en ese momento mi corazón se derretía en una calidez tan agradable.
Me puse de píe sin soltar su mano y salté en dirección a las escaleras del parque.
"O-Oye, ¿Qué haces? Nos estamos mojando". Me grita ella.
Hice caso omiso y continué corriendo; al llegar a las escaleras hice que subiéramos. La lluvia continuaba fuerte y mis lentes solamente me estaban molestando.
A punto de llegar a la cima tropiezo y se me caen los lentes, pero en ese momento no me importó, no me importaba nada más que llegar a la cima junto con ella; así que... los dejé atrás.
El viento soplaba con fuerza, estábamos empapados, pero lo gramos subir.
"Oye... ¡Oye!, ¿Qué te pasa?". Me grita.
La observo, parece molesta. "Yo... em..."
En frente de nosotros había un barandal que nos permitía ver toda la ciudad de una forma increíble.
"Yo..." Tragué saliva. "...yo, quería mostrarte esto". Apunte con mi mano derecha hacia el fono.
"¡¿Qué?!". Se acerca a el barandal. "Cualquier cosa que sea no creo que vay...".
Solamente me enfoqué en sus ojos, en el cómo se iluminaban al ver todas esas casas, fue una imagen que nunca se borrará de mi memoria.
Me acerco a ella.
"¿Ves?".
"¿Eh? ¿Qué cosa?".
"Hice que olvidarás los problemas". Giro mi vista hacia ella y le dedico mi sonrisa más sincera, sin importar que no se dio cuenta.
La lluvia comenzaba a calmarse, ahora solamente caían unas pocas gotas y una agradable brisa nos envolvía.
-Que reconfortante, esta vista, con las luces de la noche y al final alcanzo a ver el lugar en donde es el festival de hoy-. Pensé sin apartar mi mirada.
Volteo nuevamente con ella. "Oye...".
Me responde sin decir una palabra, solo volteó hacia mí.
"Yo... quiero decirte algo".
-¿Algo?-. Pone cara de confundida, pero no dice nada, se dispone a escuchar.
Aquí estamos, frente a frente; me comienzo a sentir nervioso, quiero apartar la mirada, pero no puedo hacerlo. -Esto... esto no está bien-.
[¿?]