Eventualmente luego de unos minutos llegamos a la susodicha torre que se mencionaba en el mensaje de radio, al lugar donde me están esperando.
Observando por la ventana dentro del ascensor que sube hacia lo más alto veo las columnas de humo en varios puntos de la ciudad, los miembros de la resistencia arriesgan su vida para facilitarme esta entrada. Junto a mi lado está el tipo del anillo que me mandó a llamar por las órdenes de Victor.
¿Estoy en lo correcto en haber aceptado esta proposición? Seguro es una trampa, me tienen bailando justo en su palma. Simplemente no pude rehusarme, ¿que otra alternativa tenía?
Estos tipos están en otro nivel, no puedo siquiera imaginar como sería enfrentarme a todos ellos. Aun ahora siento el miedo dentro de mi. No paro de temblar. ¿Qué tan poderoso debe ser su líder para que le tengan tanta lealtad?
Calma, respira hondo. Esto no tiene que terminar necesariamente en una batalla. Tal vez si conversamos podremos llegar a entendernos, quizás el relato de Leah fueron exageraciones de su parte y no sea tan malo como lo pintan.
[Ya llegamos] dijo el de la manta tras indicarme que bajara.
Estábamos en el tejado, en donde había un escenario extravagante repleto de arquitectura extraña, alrededor unas cuantas personas estaban arrodilladas como rezando, me observaron de manera sospechosa al sentir mi presencia. En medio del sitio hay un asiento con aspecto de trono decorado con pieles al cual ellos parecían estar dirigiendo su devoción.
Repentinamente un hombre de entre el montón se me acercó.
[¿Y tú eres?]
[¿Yo?]
[¿¡A quién más le estaría hablando!? ¿¡Es qué eres tonto!?]
[¿No deberías saberlo ya que me mandaste a tu gente a escoltarme?]
[¿Alguien tan insignificante como tú es quien ha llamado la atención de nuestro amo? Debe ser una broma]
¿Quién diablos se cree este tipo?
Parece que no es el líder después de todo. ¿Será solo un miembro más de la secta? Dudo mucho que sea una persona importante.
[No tengo asuntos contigo, vengo a hablar con tu jefe]
[El señor Victor está ocupado, no tiene por qué perder el tiempo con menudencias. Te haré añicos con mis propias-]
[Eso no será necesario]
[¿¡Amo!?]
Desde detrás de la habitación apareció un hombre en sus 40 de apariencia imponente. El se le quedó mirando fijamente.
[Este joven es mi invitado personal, necesito hablar a solas con él]
[Pero-]
[Retírate ahora. Todos ustedes también, déjenos a los 2]
[... entendido, como ordene]
Uno por uno ellos abandonaron el lugar. En el momento en que quedamos solos comenzó a caminar lentamente hacia mi. Yo estaba completamente inmóvil sin saber que hacer. No hay duda, él debe ser...
[Así que tú eres él que está causando tantos alborotos. Te imaginaba más alto] dijo finalmente.
[Supongo que tú eres el tal Victor, ¿me equivoco?]
[En persona, soy el líder del movimiento revolucionario en pro de los nuevos humanos, en otras palabras los elegidos de la luz. ¿Cuál es tu nombre, joven?]
[Asriel]
[Te pregunto hijo mio, tú que eres uno de nosotros, ¿has venido a unirte a nuestra causa?]
[¿Causa? ¿Te refieres a esta estupidez de tener desquiciados sembrando el caos? Para nada]
[¿Por qué osas oponerte a nuestros ideales? Tan solo queremos lo mejor para ti y tus demás hermanos]
[Este movimiento tuyo sólo favorece a los que tenemos poderes. ¿Qué pasa con el resto de la población?]
[Simple, es un proceso de selección natural. Así como existe una pirámide alimenticia en donde quien está en el tope es el que manda y domina por sobre todos, ahora hay una nueva especie que tomó el lugar de la anterior]
[¡Nosotros seguimos siendo humanos! ¡Compartimos los mismos sentimientos y emociones!]
No he olvidado mi meta, lo que se supone que debo conversar con él. Pero cada palabra que sale de su boca hace que se me retuerza el estómago y me distrae de mi objetivo original.
[Mi querido Asriel, se nota que aun eres muy joven para entender todo lo que pasa en este mundo. Si deseas estar en mi contra eres libre de hacerlo. Sin embargo, ¿estás seguro de ser capaz de acabar con cada miembro de esta secta tú sólo?]
[...]
Tiene razón. No hay manera de que pueda yo solo enfrentarme a sus súbditos. Sus mejores guardaespaldas son capaces de eliminar a toda una tropa de soldados con el mínimo esfuerzo.
[Jajaja, era solo una broma. Por muy valiente que te creas será imposible. ¿Sabes qué? Me caíste bien, te daré una oportunidad]
[¿... de qué hablas?] le respondí, mi cara atónita por la extraña sugerencia.
[Uno contra uno, tú contra mi. Si me ganas detendré mi plan y podrás obtener la supuesta paz que quieres. Aunque si yo gano...]
En ese momento lo sentí, una sed de sangre que sólo duró un segundo. Manifesté mi guante y bloquee el repentino ataque de Victor. El impacto del golpe fue tan fuerte que hizo tambalearme. Un dolor asaltó mi pecho y comprobé con mis dedos que estaba sangrando.
¿Me alcanzó a cortar un poco? ¿Cómo lo consiguió? Levanté la mirada para observar la retorcida cara de mi oponente con una gran espada en sus manos.
[¿¡Qué diablos te pasa!?]
[Tienes buenos reflejos, eso te lo doy. En fin, como decía... si gano, tú mueres]