Luego de un tiempo, la luz oscura que se reflejaba en el cuerpo de Klaus se apagó, sus alas se retrajeron, y sus ojos volvieron a la normalidad. Pero el trío todavía estaba atónito mirándolo.
– ¿Que vamos a hacer ahora?– Klaus llamo su atención para sacarlos de su trance, lo que claramente funcionó. Sander se recompuso y miro a Ethan por una explicación, mientras que Bruce comenzó a mirar por todas partes.
Klaus en su lugar, fijo su atención en el cuerpo del muchacho en el suelo, era como esa chica, de orejas largas pero con apariencia humana. Tocándole ligeramente, Klaus le transmitió algo de energía oscura. Un momento después, se levantó nuevamente.
Era tal y como había esperado, los demonios y estos nuevos seres eran diferentes, o al menos era otra especie de demonios.
–Entonces, estos demonios son más débiles que los anteriores?– Pregunto Sander con seriedad. Mirando los cadáveres en el suelo, Sander había notado que estos demonios parecían más débiles que aquel demonio en la estación, o los de la iglesia.
–Sí, pero aquel tipo no, Era tan fuerte como el demonio de la estación– Apuntando al joven partido por la mitad, Ethan no pudo evitar mirar a Klaus. Había tenido tantos problemas enfrentando a esos demonios, pero Klaus solo hizo aparecer para que todo se resolviera.
Sander fijó su mirada en el cadáver, efectivamente, era idéntico a esa chica que habían visto. Mirando a Klaus, Sander dudo un momento antes de preguntar. – ¿La atrapaste?–
–No, ella era tan fuerte como yo, y había otra persona incluso más fuerte con ella, además de los arqueros. Creo que sería mejor salir de aquí lo antes posible– Klaus fue muy cooperador, pero no le contó lo que había descubierto.
–Concuerdo con el– Mirando a Sander, Ethan dijo lo que pensaba, Está situación comenzaba a salirse de las manos. Sander también asintió, él también quería irse de aquí lo antes posible.
– ¿Bridge, Donde estás? ¡Bridge! ¡BRIDGET!– Solo entonces el grupo notó los gritos desesperados de Bruce, gritaba a voz en cuello el nombre de la chica, con una expresión desgarradora.
– ¡Bridge!– Mientras Bruce gritaba, su padre se acercó a él, y lo detuvo de salir corriendo. – ¡Oye, oye! Tranquilo, Dime que pasa–
–Es Bridge a desaparecido, la busqué por todas partes y no está–
Entonces el grupo miro a su alrededor, ciertamente, los dos cadáveres de los otros refugiados podían ser vistos, pero Bridge no podía ser vista en ninguna parte.
Alguien había raptado a la chica...
. . . . . . . . . . . . . . . .
Bridge volvió a abrir los ojos con dificultad, inmediatamente se dio cuenta de que no estaba donde debería estar. Trato de recordar que había pasado, la explosión, caminar hacia este lugar, todos esos recuerdos volvieron de una vez.
Una fuerte jaqueca la atacó...
Bridge trato de observar su entorno, notó que estaba en una habitación en algún lugar de no sé dónde, y la peor parte de todo, estaba atada a la cama de pies y manos. Bridge trato de moverse, zafarse, lo que hiciera falta para salir de esta situación.
Pero nada funcionaba, los amarres estaban demasiado apretados, tanto que le había cortado la circulación.
Entonces, se escuchó un leve chirrido de la puerta...
Bridge estaba aterrada, en lo único que podía pensar, era que algún pervertido psicópata la había amarrado a su cama. Y ella se había entregado a sus puertas, "maldita sea", cada vez que pensaba en eso le daban ganas de llorar.
La puerta Término de abrirse, y una persona que Bridge no esperaba habían entrado en la habitación. No era un psicópata, mucho menos un pervertido, era su mejor amiga, Allison.
–Allison, rápido, desátame antes de que vuelva– Bridge reinicio sus intentos de zafarse de las amarras, ni siquiera se paró a pensar que haría Allison en este lugar.
Escuchándola, Allison se paró frente a la cama, no se había movido para desatarla, tampoco había dicho nada, solo la miro, con una débil sonrisa.
–Allison, ¿Que estás haciendo? desátame– Bridge gritaba con ansiedad, un sentimiento ominoso la asechaba.
–Cierra la boca un momento, quieres? Estoy tratando de disfrutar este momento– Observándola con interés, se podía ver la diversión en los ojos de Allison.
– ¿Qué demonios significa eso?– Pregunto Bridge algo furiosa, no entendía lo que estaba pasando, y no le gustaba a donde iba a parar.
–Significa muchas cosas, significa que te odió con toda mi alma, significa que yo te ate a la cama, significa– Haciendo una ligera pausa en sus palabras, Allison se agachó junto a la cama y, recogió lo que parecía ser, un balde. Entonces, ella continuó. –Significa que voy a disfrutar hacer esto–
Habiendo dicho eso, Allison destapó el balde y comenzó a rociar el contenido en Bridge. El líquido cayó en la cara, ella se atragantó por un momento con eso, pero un instante después, sintió un terror indescriptible que se reflejó en sus ojos.
Ese líquido extraño...Era gasolina...
"Esta maldita quiere prenderme fuego" Ese pensamiento se apoderó de la mente de Bridge, mientras Allison seguía rociando la con gasolina, Bridge forcejeaba con las amarras con más fuerza que nunca, pero nada de eso funcionaba.
– ¡Allison! ¡Por favor! ¡No hagas esto! ¡Te lo suplico!– Bridge le suplicaba a la persona que siempre creyó su amiga con todas sus fuerzas, no quería morir, después de tantas cosas, después de todo lo que había sufrido.
Era demasiado injusto...
Sin embargo, la retorcida mente de Allison no reacciono a las palabras de su supuesta amiga, ella siguió rociando el combustible en el cuerpo de Brigante con una leve sonrisa en su rostro.
– ¿¡PORQUE!? ¿¡PORQUE LO HACES!?– Completamente empapada de combustible, bridge lanzó un grito de desesperación.
Luego de bañar a Bridge en gasolina, Allison se sentó junto a la cama, y entonces miro a Bridge, una carcajada trataba de salir de su boca, pero ella la contuvo.
– ¿Quieres saber por qué lo hago? Eso es simple, lo hago porque te odió. Siempre has sido una engreída que no le importaba nada más que tú misma. Todos debíamos hacer lo que dijeras, como si alguna vez supieras lo que estabas haciendo. Haces las cosas sin pensar en las consecuencias. Cuando tú y tu novio decidieron que era buena idea entrar a esa tienda, todos lo seguimos sin hacer preguntas.
Pero cuando todo se fue al carajo, ni tú ni tú novio soportaron las consecuencias, ni tu hermana, ni nadie más. Fui yo, yo soporte las consecuencias de tu estupidez, yo fui la chica a la que violaron. Pero cuando iban a violarte a ti también, el guapo héroe llegó para salvarte, no? Pero no llego a tiempo para salvar a la desgraciada Allison.
Es como de película, verdad? Como si fueras una protagonista, y todos los problemas de resolvieran solos. ¿No entiendes lo injusto de todo esto? Todas las cosas buenas te suceden a ti, mientras que yo y todos los demás que se vayan a la mierda– Mientras más hablaba, mas enojada y furiosa se veía Allison.
–Lo siento– Palabras de disculpa salieron de la boca de Bridge, todo había pasado tan rápido, que no había notado que ella no era la única sufriendo. Sin embargo, Allison las ignoro por completo. En su lugar, se calmó nuevamente, y puso su mano en el rostro de Bridge, acariciándolo.
–Pero eso no fue lo que me hizo darme cuenta de que quería matarte, no, eso fue un poco después. Cuando fui a la iglesia, había visto muchas cosas, ahí me di cuenta de que, lo que más deseaba en el mundo era matarte a ti. ¿No es eso irónico? La iglesia me dijo exactamente lo que necesitaba hacer– Al final, la excitación cubrió el rostro de Allison. Y sus ojos, antes con una mirada aguda, ahora tenían las pupilas dilatadas, a tal grado que, se podía notar a simple vista.
Bridge lo notó, y también sabía lo que significaba, rápidamente trato de advertirle. –Esta no eres tú, mírate en el espejo, tus ojos, son como los monstruos, míralo tú misma. Vamos, tienes que creerme–
Extrañamente, Allison camino hacia el espejo de la habitación sin decir una palabra, cuando vio sus ojos en el espejo, Allison quedo paralizada.
– ¿Lo ves? No eres tú misma, es esa cosa que está dentro de ti, no permitas que te controle– Bridge parecía ver la esperanza en la pausa de Allison, trato de convencerla de no hacer nada, tenía la vaga esperanza de que Allison recapacitara.
Pero Allison no se movió, no dijo, ni hizo nada, aparte de mirarse en el espejo, por mucho, mucho tiempo.
Un silencio sepulcral lleno la habitación...
–Lo siento, pero todavía quiero matarte– Rompiendo el silencio con una dulce sonrisa en su rostro, Allison saco un encendedor.
La luz... iluminó todo el lugar...