En una habitación pequeña pero lujosa, una joven estaba sentada en un trono. La voz con la que habló era muy linda e inocente, bastante adecuada para su edad.
"Oki, ¡Entonces cuento contigo!"
"¡Sí Su Majestad! ¡No le fallaré!"
El hombre que parecía ser un caballero se levantó de donde estaba arrodillado y elegantemente salió de la habitación.
Luego de que la puerta había estado cerrada por algún tiempo, la niña le preguntó al ministro a su lado.
"¿Está bien ahora?"
"Sí, él fue la última persona, así que está bien."
Luego de oír la fría voz del ministro, la expresión de inocencia de la niña de repente se derrumbó.
Tal vez fue debido a la fatiga, pero sus ojos se nublaron y se hicieron más estrechos, al mismo tiempo que su boca tomaba la forma de una ^ y sus hombros decaían.
"Tan cansado."
Su actitud y tono eran los de una mujer de 40 años, pero su voz aún sonaba juvenil y adorable, lo que contrastaba con su apariencia.
"Ha trabajado duro."
"Sí, lo he hecho, así que ¿puedo dejar de asumir esta apariencia?" La niña levantó su falda mientras decía esto. "También desearía no tener que usar esta falda que muestra el largo completo de mis piernas."
"Ya se lo he dicho muchas veces antes, pero no puede, Majestad."
La niña era la reina del Reino Dracónico, el "Lord Dragón de Escamas Negras" Draudiron Oricrus.
Aunque la llamaban Lord Dragón, su habilidad de pelea no era mayor que la de una persona normal. Sin embargo la Teocracia Slane seguía considerándola un Lord Dragón debido a la habilidad única con la que había nacido, una habilidad extremadamente rara que era la diferencia entre un verdadero Lord Dragón y un impostor.
Podía usar Magia Salvaje, la prueba de poder que distinguía a un verdadero Lord Dragón de uno falso.
"Siempre y cuando su apariencia pueda seguir evocando en otros el deseo de protegerla, ellos trabajarán con más empeño."
"¿Son todos los seres humanos lolicons*? Me sentiría más cómoda si algunas partes en mí fueran más grandes."
(*Contracción japonesa de la frase «Lolita complex» (complejo de Lolita). En Japón, el término describe una preferencia sexual por jovencitas prepubertas, o a un individuo con tal atracción.)
Draudiron colocó ambas manos sobre su pecho plano y apretó.
"Sí, si fuera esa forma…"
"—¡No hables de ello como una forma! ¡Es mi apariencia real!"
"Me disculpo por mis irrespetuosas palabras, Majestad."
"Oi, eso difícilmente suena como una disculpa."
"Eso no es cierto."
Luego de mirar fijamente la fría sonrisa del ministro por un tiempo, Draudiron se dio cuenta que no sería capaz de borrar esa expresión de su rostro, y se desvió la mirada con molestia.
"De vuelta al tema, esa forma puede ser que sea popular con los hombres, pero no lo es tanto con las mujeres. En lugar de eso, su forma actual gusta tanto a hombres como a mujeres de todas las edades. Así que si quiere cambiar a esa otra forma, tendrá que esperar hasta que el país se encuentre estable nuevamente. ¿O tiene otros planes que proponer?"
"No hables de ello como si fueran formas…"
"Sin embargo, si la situación continúa así, ya no importará más qué forma tome."
Un pesado silencio cayó sobre ellos por un tiempo mientras contemplaban la situación actual del Reino Dracónico.
"Esta vez parece que la invasión de hombres bestia es totalmente distinta a como siempre había sido."
"En efecto. Esta vez el motivo de su ejército no parece ser escaramuzas a pequeña escala, sino la destrucción completa de este país, seguida de su conversión en un rancho de ganado."
Cerca al Reino Dracónico existía un reino de hombres bestia.
Dichos hombres bestia eran semi-humanos parecidos a animales carnívoros como tigres y leones, pero bípedos. Sólo con mirar sus rostros uno podía adivinar que eran carnívoros y que preferían la carne humana.
Las razas devora-hombres eran bastante comunes. Tres de los seis países más grandes del continente veían a los humanos como comida. El Reino Troll cerca al centro del continente incluso consideraba que los fetos de seis meses de edad eran manjares exquisitos, los cuales servían a sus invitados de honor.
Por lo tanto, los hombres bestia trataban al Reino Dracónico como a una fuente de alimentos a cosechar.
Hasta hace poco, el Reino Dracónico había sido considerado una fuente de alimento que se repondría sola incluso sin ningún cuidado, por lo que los hombres bestia no habían lanzado una invasión a gran escala. Pero por alguna razón desconocida, se había producido tal invasión. Hasta ahora, habían conquistado tres ciudades.
En esas ciudades conquistadas, se llevaban a cabo horribles banquetes que duraban días y noches, lo que provocó que la Reina sintiera ganas de vomitar cuando se enteró de lo que se hacía allí.
Enfrentados a un enemigo externo con el cual no se podía negociar, los humanos se habían agrupado juntos para resistir hasta el fin. Sin embargo, la diferencia en habilidades entre los hombres bestia y los humanos era demasiado grande para superar.
Si ambos, humanos y hombres bestia fueran de la misa especie, los hombres bestia tendrían diez veces la fuerza de un humano.
Usando el sistema de clasificación de los aventureros, si un humano fuese un 3, entonces un hombre bestia sería un 30. La única gracia salvadora de la humanidad era que los hombres bestia excepcionales eran sorprendentemente escasos, posiblemente debido a que para comenzar los hombres bestia ya eran muy poderosos y generalmente balanceados.
"Incluso aunque podemos demorar a nuestros enemigos usando grupos de aventureros guiados por aventureros de nivel adamantita, el enemigo es simplemente demasiado numeroso. Cuando varios grupos del tamaño de tribus se dispersan para atacar, no podemos detenerlos a todos. Por lo tanto, al final tenemos que reunir a todos los ciudadanos en la capital, y esperar a que el enemigo se quede sin alimentos. Sin embargo, es mucho más probable que nuestra propia situación de alimentaria se deteriore primero."
"Qué dolor de cabeza. El futuro está rodeado de oscuridad."
"Propongo que acabemos con el general enemigo. ¿Qué tal si escogemos unas cuantas soldados de élite para atacarlos? Aunque parece ser una medida innecesaria que sólo los irritará aún más, aún así es mejor que no hacer nada."
"Entonces, ¿el que los guiará esta vez será él?"
"Sí, él."
Ambos se estaban refiriendo a la misma persona, un hombre que era parte de "Lágrima de Cristal" (Crystal Tear), el único equipo de nivel adamantita de este Reino. Su nombre era Cerebrate, y tenía el título de "Destello Feroz". Pertenecía a la profesión "Lord Sagrado", y era famoso por usar la técnica de la Espada Resplandeciente.
"Esa persona definitivamente es un lolicon. Cuando estaba hablando con él, me miraba con ojos libidinosos. Si le causa tanto placer ver cosas planas, entonces debería ir a mirar una pared."
"Sólo es un fetiche… aunque ciertamente es un lolicon."
Draudiron frunció el ceño.
"Desearía que no hubieras dicho eso… Sí solo nuestro país tuviera aventureros de nivel adamantida más normales."
"¿Qué quiere decir? Siempre y cuando actúe como una niña linda e inocente, él incluso arriesgará la vida por nosotros. En ese caso ¿no es el más indicado dada la situación actual?"
"Y cuando llegue el momento, tendré que satisfacer sus deseos… ¡Oi! ¡No soy un cerdo rostizado que se pueda servir para el festín de mañana!"
"Haa…"
Sus venas se abultaban de la rabia mientras suspiraba.
"Si sólo es eso, Majestad. Es mucho mejor que la suerte de los ciudadanos que literalmente están siendo comidos, así que por favor sopórtelo."
La reina no podía negarlo.
"Si tuviera más dinero, habría contratado a todo el equipo "Óptico" (Optics). Hablando de ello, ¿qué está haciendo la Teocracia Slane?"
"Bueno, no estoy seguro."
"¿Acaso no les donamos una gran cantidad de dinero cada año? Normalmente, ya habrían enviado ayuda. Incluso si no es la Escritura Negra, ¿por qué no han enviado a la Escritura de Luz Solar?"
El hecho de que la Teocracia Slane estaba apoyando al Reino Dracónico no era algo de dominio público porque ella misma era la máxima autoridad en este país.
"Al final esta situación fue provocada por depender de otros países para nuestra protección. Es realmente deprimente."
"¿Crees que quiero depender de otros países? Tú deberías saber que los gastos militares estaban paralizando nuestras finanzas, y que si seguía incrementándose, ahora nuestro país estaría en la quiebra. ¡Además no es como si pudiéramos hacer aparecer un ejército de la nada con solo gastar más dinero! "
Ya hacía un largo tiempo que el país había estado gastando mucho dinero anualmente contra los hombres bestia, y aún así la situación había terminado de este modo. Sin embargo, también se podría decir que la cantidad gastada era lo que había mantenido la situación bajo control.
"Si la Teocracia Slane nos ha abandonado, ¿qué hay del Imperio? Si nuestro país es destruido, ¿no seguiría el Imperio?"
"Aún quedan las Planicies Kattse, así que no llegaran inmediatamente al Imperio. Si siguen el camino alrededor del lago, entonces la Teocracia Slane podría ser la siguiente."
"… Incluso los hombres bestia no son tan valientes como para invadir las tierras donde se generan los no-muertos."
A propósito, también habían tribus de jinetes de dragones en su camino, pero la reina y su ministro no consideraban el hecho de que podrían ser invadidos.
"No se trata de valentía, sino más porque no se pueden comer a los no-muertos. Además, no hay beneficios en gobernar ese lugar. Sólo otro no-muerto estaría feliz de tomar y retener esa tierra maldita. Y el Impero se encuentra bastante ocupado ¿no? Casi es tiempo de que comiencen su guerra anual."
"Parece que han empezado bastante tarde este año."
"Sí, parece que se han retrasado por medio año debido a la declaración de algún lanzador de magia. ¿Quiere que investigue más?"
"¡Eh, a quién le importa lo que suceda en otros países! ¡Estoy más preocupada acerca de qué hacer para salvar el nuestro!"
"Bueno, Su Majestad sacó a relucir el tema primero… ¿qué tal si usamos la magia de Su Majestad?"
La reina hizo un gesto con el dedo para desviar la sugerencia del ministro. Así que esto era todo lo que él sabía sobre magia. Draudiron sólo pudo sonreír con amargura.
"Magia Salvaje… en este caso, es utilizable por un ser humano porque 1/8vo de la sangre en mí pertenece a un dragón. En el peor de los casos, sólo retrasará la destrucción del país. Así que será nuestro último recurso."
"El último recurso… espero que ese día no llegue. Entonces nuevamente buscaré obtener refuerzos de la Teocracia Slane."
"Por favor hazlo~"
El ministro miró fríamente a Draudiron, ya que había respondido con su voz de niña adorable.
"Así es, Su Majestad. Por cierto, si tiene energía de sobra, por favor escriba treinta cartas de aliento a los oficiales en la primera línea. Usando una escritura infantil, por supuesto."
"Ueeeh~ ¡Tráeme alcohol! No puedo escribir así cuando estoy sobria."
"Entendido, puede beber y emborracharse todo lo que quiera. Pero , termine su trabajo hoy."
El ministro hizo una reverencia y dejó la habitación.
Luego de mirar por un tiempo hacia la dirección por donde se había ido, volvió a mirar sus propias manos.
"Magia Salvaje, eh…"
La Magia Salvaje era diferente de la magia típica, ya que era alimentada por almas en lugar de mana. Por tanto, requería del sacrificio de una gran cantidad de personas, y sus almas liberadas permitirían lanzar un poderoso hechizo. De acuerdo a su abuelo, este tipo de magia podía crear una explosión que podría rivalizar con el ataque más poderoso del Lord Dragón de Platino.
Sin embargo, para alguien como ella que era mucho más débil que un Lord Dragón, el sacrificio necesario para iniciar ese tipo de hechizo sería enorme, estimado en millones.
Draudiron se cubrió la cara con las manos.
Se estremeció al darse cuenta de que sin importar qué camino escoja, ambos llevarían al infierno—