Chereads / Overlord (Novela Ligera) / Chapter 174 - Capítulo 3: Otra Batalla (Parte 1)

Chapter 174 - Capítulo 3: Otra Batalla (Parte 1)

Con el clamor de los ejércitos estacionados en E-Rantel preparándose para la inminente batalla haciendo eco a sus espaldas, el estado de ánimo actual del príncipe Barbro Andrean Ield Ryle Vaiself era extremadamente amargo mientras avanzaba con sus tropas hacia el norte.

«Mierda. Todo por culpa del Marqués Raeven… »

Barbro no pudo evitar soltar una maldición.

Durante el disturbio demoniaco, su hermano menor había tomado prestados hombres del Marqués Raeven y había sido capaz de elevar su reputación patrullando las calles de la capital, dejando tras de sí la imagen de alguien capaz de actuar en situaciones de emergencia y que no temía ir al frente en una batalla. Esto fue visto favorablemente entre los nobles, haciendo que muchos de los que apoyaban al primer príncipe Barbro, cambiaran de opinión. Y aunque tal vez el Marqués Raeven podría tener también algo que ver con esto, una serie de nobles ya habían comenzado a apoyar al segundo príncipe como el próximo heredero.

No haber tomado medidas durante el disturbio demoniaco había demostrado ser un error fatal.

La razón por la que Barbro había permanecido en el palacio y no se había movilizado al frente de la batalla era porque en ese momento no tenía a ningún peón disponible para usar.

Fue la decisión correcta. Ir por sí mismo al frente de la batalla no habría hecho ninguna diferencia, y en cambio lo más probable era que habría terminado convirtiéndose en una carga. Además, existía la posibilidad de que el palacio hubiese podido ser atacado también.

Si no fuera por los subordinados que el Marqués Raeven le había provisto, su hermano no hubiese sido capaz de patrullar las calles.

Barbro creía que su decisión había sido la correcta. Sin embargo, esos tontos ni siquiera podían darse cuenta de eso y habían terminado siendo engañados por lo que sus ojos habían visto. Al final, todo había salido de acuerdo a lo que el Marqués Raeven había planeado inicialmente.

"¿Acaso esos tipos no pueden comprender los motivos detrás de sus acciones? Es más, lo único que hicieron fue dar vueltas alrededor de la ciudad. No participaron siquiera en una de las batallas contra los demonios."

Si su hermano hubiese puesto un pie en el campo de batalla, lo más seguro era que hubiese revelado al público lo patético que era. Al pensarlo de ese modo, esto demostraba cuán terriblemente capaz era el Marqués Raeven al usar la cabeza.

Además, había otra razón para el terrible humor que Barbro había tenido a lo largo de todo el día.

La razón era que había sido obligado a dirigirse a este recóndito pueblo llamado Carne.

Tendría que dejar la lucha por el trono para más tarde.

En la batalla por venir con el Imperio, Barbro tenía que haber dado a conocer su existencia como el primer príncipe del Reino. Haber dado a conocer su nombre como el siguiente heredero del Reino, y tomado de vuelta de su hermano lo que por derecho era de él.

Sin embargo, en lugar de ser asignado a una posición crucial en la próxima batalla, le habían dado una orden que hacía parece como si estuviese escapando: dirigirse al pueblo situado cerca de la frontera e investigar qué relación tenía con Ainz Ooal Gown. ¿Simplemente cuánta poca fama podría ser capaz de obtener haciendo esto?

De pronto, un escalofrío recorrió la espalda de Barbro.

¿Podría ser éste un plan para asegurar que él no fuera capaz de obtener ningún logro?

Podría ser que su padre ya había decidido entregarle el trono a su hermano, y para lograr asegurarse de que no hubiera nada que él pudiera hacer para revertir la situación, le había asignado por tanto la investigación de este pueblo remoto…

La respiración de Barbro se tornaba cada vez más errática mientras pensaba en esto. Poco a poco, su odio comenzó a arder hacia un padre que haría a un lado a su primogénito para que un hermano menor, que únicamente había demostrado un poco de valor, pudiera obtener el trono. Era suficiente para provocar que su visión se estrechara.

No fue más que una coincidencia que un jinete que cabalgaba al lado de Barbro se diera cuenta del cambio en su comportamiento.

"Su Alteza, ¿tal vez se está sintiendo mal? ¿Debería llamar a un sacerdote por usted?"

Los zumbidos hechos por los insectos cercanos provocaron que Barbro sintiera náuseas. Sin embargo, fue capaz de controlar el impulso de vomitar. Tal vez fue debido a la oportuna y repentina corriente de aire frío que sintió, o tal vez se fue debido al duro entrenamiento que había recibido como miembro de la familia real, pero Barbro fue capaz de mantener su fachada.

Exponer los sentimientos de uno, era una insensatez.

"No, no, no te preocupes. Sólo estaba pensando sobre la tarea que mi padre me encargó. En lugar de eso, Barón Cheneko, ¿cómo le fue en la reunión que tuvo con el aventurero de nivel adamantita, Momon?"

"Sobre eso, ¡Su Alteza, por favor escuches esto! ¡Fue un evento tan desagradable! Es más, no fui capaz de ver a Momon porque estaba ausente."

"Bueno, estas cosas pueden pasar. Después de todo, se trata de un aventurero de nivel adamantita. Así que, ¿por qué está molesto? No es como si hubiera hecho una cita de antemano o algo así, por lo que no hay nada que hacer si no pudieron reunirse."

"No, no se trata de eso. ¡La razón por la que estoy furioso es por las acciones de esa compañera de Momon, la mujer llamada Nabe!"

"¿Nabe? Ah, ¿a la que llaman la 'Hermosa Princesa'?"

Barbro recordó la figura de una mujer que había visto anteriormente en la capital del Reino, una mujer que poseía una belleza fuera de este mundo. Su apariencia podía igualar incluso a la de su hermana menor. Aunque Barbro la deseaba, ella era uno de los aventureros que habían recibido una recompensa de su padre. Él no podía usar métodos simples para lograr poner sus manos sobre ella.

"¿Y qué fue lo que esa mujer hermosa le hizo?"

"¡Me atacó! ¡Por favor mire esto!"

El Barón Cheneko se quitó el guantelete, rebelando su amoratada mano.

"¿Qué? Incluso si es una aventurera de nivel adamantita, la violencia contra la nobleza no está permitida."

"A pesar de eso, esa mujer llamada Nabe de pronto me agarró de la mano y me echó fuera."

La cantidad de detalles dados por el Barón era muy escasa, y como tal, Barbro le prestaba poca atención mientras escuchaba. Sin importar cuanto lo pensaba parecía que Cheneko estaba ocultando algo.

"¡Su Alteza! Cueste lo que cueste, ¡por favor use su autoridad real para hacer justicia sobre esa estúpida mujer que se atrevió a agredirme!"

(Si fuera a usar este incidente, ¿podría ser capaz de extorsionar a esa mujer y lograr que haga lo que yo quiera?)

Barbro pensó sobre ello.

Sobre la manera de darle una mano al Barón y de hacer que Nabe fuera suya. Sin embargo, no se le ocurrió ningún buen plan. Todo debido a que lo más probable era que este tonto lo hubiera orquestado todo para venderle un favor.

(Qué tonto tan inútil. Aunque pretenderé tratarlo con amabilidad por ahora, en el momento en el que obtenga el trono me desharé de él inmediatamente.)

Mientras Barbro más lo pensaba, más frustrado se sentía. Porque incluso alguien como este Barón estúpido era capaz de tener su propio territorio y hombres para gobernar, y sin embargo Barbro mismo no poseía nada —ni un solo peón para usar, y tenía que verse obligado a depender de otros para que luchen sus batallas. Varios pensamientos de este tipo surgieron en su cabeza, y sin embargo al final logró reprimirlos a la fuerza.

Girándose hacia el Barón que se encontraba esperando ansiosamente por su respuesta, Barbro agitó la mano de forma usual y dijo:

"Lo pensaré una vez que haya heredado el trono"

"¡Sí!"

Queriendo evitar seguir intercambiado palabras con ese tonto, Barbro miró a otro lado y le preguntó algo a uno de los subordinados del Marqués Bowlrob que se encontraba cerca. Se trataba de un oficial de las tropas de élite bajo el control directo del Marqués.

"Oi, hay algo que quiero preguntarte."

"¿Qué sucede Alteza?"

Hablando con sinceridad, no había nada que Barbro quisiera saber. Sin embargo, no podía simplemente terminar intempestivamente la conversación con el Barón. Tenía que pensar rápidamente en una pregunta que hacer. Los desagradables pensamientos que Barbro había enterrado anteriormente de pronto resurgieron.

La razón más importante del porqué Barbro se estaba dirigiendo al Pueblo de Carne era debido a la propuesta hecha por el Marqués Bowlrob. Si ése era el caso, entonces—

(¿Podría ser que, el Marqués me ha traicionado? ¿Con el objetivo de permitirle a mi hermano tomar el trono?)

Era algo difícil de creer.

La hija del Marqués era su esposa, y su relación con el Marqués era buena. Si Barbro heredaba el trono, Bowlrob también se convertiría en el líder de las Seis Grandes Familias. Si el Marqués de pronto había comenzado a apoyar a su hermano, lo más probable era que se tratase de una estratagema que era parte de un plan más grande contra el Marqués Raeven. Sin embargo, aparte de eso, Barbro no podía pensar en ninguna otra razón para la propuesta del Marqués.

(En ese caso… ¿fui enviado a un pueblo tan alejado para hacer que los nobles pensaran que no sería capaz de obtener ningún logro?)

"¿Hay algo que pueda hacer por usted? ¿Deberíamos tal vez detenernos y descansar?"

"—Silencio."

Un odio incontrolable escapó de Barbro, haciendo que el caballero mostrara una expresión de alarma. A pesar de que Barbro era consciente de su comportamiento indigno, aún así no parecía ser capaz de controlar su ira.

Una ráfaga de intención asesina pudo sentirse detrás de los dientes de Barbro mientas daba voz a su orden.

"Te ordeno que, una vez completada nuestra tarea en el Pueblo de Carne, nos dirigiremos inmediatamente al campo de batalla. Has los preparativos para el viaje ahora, mientras que aún estamos en camino al pueblo. Tan pronto como terminemos nuestra tarea partiremos inmediatamente y estaremos de vuelta en E-Rantel para media noche. Luego de un corto descanso, nos dirigiremos hacia las Planicies Kattse y nuestro objetivo será llegar antes de que salga el sol."

El caballero frunció el ceño al oír eso.

"Por favor perdone mis palabras, pero las órdenes de Su Alteza podrían ser difíciles de llevar a cabo. Por favor considere lo siguiente: Nuestras fuerzas se componen de tres mil quinientos hombres del Marqués y de un adicional de mil quinientos hombres enviados por distintos nobles como refuerzos para Su Alteza. En total, contamos con cinco mil soldados. Para llevar a cabo esta misión tan rápido como sea posible, no trajimos muchas tropas para la logística, sino que almacenamos todas nuestras provisiones en cincuenta carruajes."

"Soy consciente de eso. ¿Cuál es el problema?"

"De los cinco mil soldados que tenemos, cuatro mil quinientos de ellos son de infantería y nuestra caballería se compone de sólo quinientos hombres. Incluso si pudiéramos terminar la tarea en el Pueblo de Carne en el plazo de una hora, aún así será muy duro para las tropas llegar a E-Rantel por la noche."

"Dije que ya estoy enterado de eso. Te lo preguntaré una vez más, ¿tienes algún problema con eso? Si no lo tienes, entonces comienza con lo que te he ordenado."

"Su Alteza… Algunos de los soldados podrían no ser capaces de seguir el ritmo."

"Parece ser que has malentendido algo. Hablando honestamente, en el caso de un pueblo tan pequeño como éste ubicado en nuestras fronteras, casi no hay ningún valor en que vayamos allá. Lo que deberíamos estar haciendo en realidad es dirigirnos a las Planicies Kattse para derrotar al Imperio. ¿Qué piensas? ¿No eres un subordinado del Marqués? En ese caso te pregunto, ¿crees que la batalla por venir será tan fácil como para permitirnos enviar cinco mil soldados a perder el tiempo a otro lugar? ¿Realmente crees que ése es el caso?"

El caballero cerró la boca fuertemente.

"No confundas tus prioridades… ¿dices que habrán rezagados entre nuestras tropas? En ese caso, simplemente los dejaremos. La razón por la que ustedes fueron reunidos en primer lugar fue para la batalla en las Planicies Kattse."

(… Y para elevar mi reputación.)

"… Es tal como dice. Lo entiendo."

El caballero agachó la cabeza.

"Debiste haber respondido así desde el comienzo. Planea para cuándo lleguemos a E-Rantel y cuando tengamos que partir. Dejaré los detalles en tus manos."

"¡Sí! Lo haré inmediatamente y definitivamente le entregaré resultados."

Para cuando el caballero se había marchado, su existencia ya había desaparecido completamente de la mente de Barbro.

(¿Acaso mi padre me odia? ¿O la vejes ha hecho que su mente se vuelva confusa? Entregarle el trono al hijo menor cuando claramente es el derecho del hijo mayor el heredarlo… Esto sólo generará problemas con los nobles.)

Aunque la situación actual de Barbro era abrumadoramente desventajosa, él creía firmemente que podría revertir la situación. Lamentarán haberme dado la oportunidad de tomar el mando de cinco mil hombres.

Las ideas de Barbro se arremolinaron en su mente.

"¡Barón!"

"¡Sí!"

"¡Estaré esperando su mejor desempeño!"

La agudeza de su voz pareció estar intentando darle a entender algo más, haciendo eco a la izquierda, a la derecha y por encima.

(Sólo espera, Zanack. Cómete las uñas mientras esperas por mí en la capital.)

Aunque tenían vínculos de sangre, su hermano seguía siendo un oponente al cual debía derrotar para obtener el trono. Es más, Barbro nunca había gustado particularmente de él en primer lugar. Y aunque esto no era suficiente para asegurarle una muerte inmediata, si Zanack fuera a seguir causando problemas, Barbro se aseguraría de deshacerse de él.

(Una vez que sea rey, ¿cómo debería hacer uso de él? ¿Sería mejor simplemente matarlo para que esos nobles insensatos no puedan usarlo como símbolo para una revuelta? ¿Pero no sería eso un desperdicio? Si fuera mujer entonces tendría muchos usos… Como mi hermana, aunque no está muy bien de la cabeza, pero al menos su aspecto es bastante decente. No sería una mala idea simplemente venderla al mejor postor. … Aunque eso podría causar algunos problemas debido a su sangre real, tal vez lo mejor es casarla con algún reino lejano. … Tal vez eso podría incluso llegar a ser parte de los cimientos futuros de mi poder. Bueno, esperemos y veamos.)

Los ojos de Barbro se estrecharon al mismo tiempo que empezaba a vislumbrar el Reino de Re-Estize ideal que construiría en el futuro.

La imagen de los nobles arrodillándose ante él mientras se sentaba en el trono dorado.

Con una sola orden, la corte entera se inclinaría ante él.

"Oh que genial sería eso."

Una ligera sonrisa apareció en el rostro de Barbro, pero fue cubierta casi instantáneamente por su mano.

La tarea en el Pueblo de Carne sería completada rápidamente, e inmediatamente luego de eso, se dirigirían lo más rápido que pudieran a las Planicies Kattse. Si seguía siendo un sueño o si se haría realidad dependería de cuán bien fueran completadas estas dos tareas.

(… Debo hacer que los soldados avancen incluso si tengo que usar la fuerza. Lo importante es que debo llegar antes del inicio de la batalla. Espera, no. ¿No sería mejor esperar hasta que la batalla de comienzo y luego emboscar al enemigo?)

Aunque ciertamente esa podría ser una buena jugada, Barbro tenía poca confianza en su habilidad para dirigir las tropas en un ataque sorpresa a la retaguardia y flancos del enemigo.

Por mucho que Barbro se inclinaba a creer lo contrario, no podía hacer otra cosa más que dejar que los caballeros se encarguen de eso en su lugar. Aunque de hecho, dejar su destino sobre si se convertía o no en rey en manos de otros podría resultar ser una idea bastante desaconsejable.

Mientras se encontraba sumido en sus reflexiones sobre cuál sería la mejor forma de demostrar su brillantez, una idea cruzó por su mente.

(¿Podrían los pobladores del Pueblo de Carne ser usado como herramienta de negociación en contra de Ainz Ooal Gown?)

Fue como si una luz de pronto brillara sobre Barbro, cubriendo su cuerpo con su resplandor.

¡El plan perfecto!

Sin importar que tipo de razones hubiera tenido Ainz Ooal para rescatar a aquellos en el Pueblo de Carne, podían ser usados como moneda de cambio.

Si este desconocido lanzador de magia llamado Ainz Ooal Gown se retirara de la batalla por venir, el Imperio perdería su razón para comenzar el conflicto y lo más seguro era que se retiraría también.

Si el Imperio se fuera a retirar debido a las acciones llevadas a cabo por Barbro—

(¿Podría ser esto lo mejor que podía pasar? Mi padre ya no podría seguir ignorando mis opiniones, y las posibilidades de convertirme en el siguiente rey estarían aseguradas.)

"Muy bien. Eso sería lo mejor."

Sin embargo, si la razón por la que Ainz Ooal Gown había decidido ayudar al Pueblo de Carne se debía sólo a un capricho sin importancia, entonces las posibilidades de que mordiera el anzuelo serían bajas. Si ése fuera el caso, entonces cuando llegara el momento, lo único que Barbro tendría que hacer es reclutar a la fuerza a los pobladores para la batalla por venir. El conflicto al que se enfrentaba el Reino esta vez requería movilizar a la nación entera. Unos simples campesinos como los del Pueblo de Carne no tenían derecho a negarse.

Aunque su padre podría haberles dado permiso a esas personas para negarse al reclutamiento, la situación actual había cambiado. En este momento, el oficial al mando —que casualmente era el mismo Barbro, tenía el derecho de decidir lo que podía o no podía hacerse.

Si los campesinos del Pueblo de Carne fueran capaces de matar a Ainz Ooal Gown, esto demostraría que éste no estaba más que al nivel de un ser humano y podría usarse como propaganda para la vista de todos. Incluso podría ser usado contra el Imperio.

Barbro no podía evitar temblar ante la perfecta estrategia a la que había llegado por sí mismo.

Hablando honestamente, él siempre había asumido que su mente no era tan buena como la de su hermano cuando se trataba de tramar algo, pero ahora parecía que ése no era el caso después de todo. Barbro comenzó a maravillarse ante el descubrimiento de que sus propios talentos ocultos finalmente estaban floreciendo.