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Chapter 116 - Capítulo 9: Yaldabaoth (Parte 3)

Mes de Fuego Bajo (Mes 9), Día 4, 22:27

Fue una batalla feroz.

Finalmente, la sirvienta insecto se derrumbó sobre el suelo, como una marioneta cuyos hilos habían sido cortados.

El mana de Evileye se había reducido considerablemente, y sus consumibles casi se habían agotado. Desde un punto de vista económico, la deuda en la que se encontraban era enorme.

«¡Ganamos!»

Cubierta de heridas y con dificultades para respirar, Gagaran declaró la victoria. No le quedaba una sola poción de recuperación y tenía heridas externas, pero su resistencia física estaba aguantando.

«Apuñala su garganta.»

«Sí.»

Evileye estuvo de acuerdo con la sugerencia de Tia. La sirvienta insecto estaba muriendo, pero aún seguía con vida, tal como quedaba demostrado por los sollozos y chillidos que hacía.

En una situación como ésta, en la que su oponente había perdido la habilidad de luchar, lo más seguro era matarla sin dudarlo.

Tia, que ya había tomado su espada y se había acercado, se congeló de pronto. Antes de que Evileye pudiera preguntar «¿Qué sucede?», ya sabía la razón por la que había dejado de moverse.

«¿Qué tal si terminamos esto aquí?»

Increíblemente y sin que nadie supiera cuándo había aparecido, un hombre estaba de pie frente a la sirvienta insecto.

Vestía ropa extraña que nunca antes habían visto. Por lo que Evileye sabía, eran prendas que se usaban al sur— un traje completo. Además, usaba una máscara que hacía imposible ver su rostro.

Sin embargo, no era humano. Una cola brotaba de su cintura.

«Oigan, ¿es un pariente de Evileye?»

(¡Idiota!) Evileye trató de responder pero no pudo. Su dominante presencia la golpeó como si todo su cuerpo hubiera sido atravesado por un rayo. Si fuera a mirar su mano derecha, descubriría que estaba cubierta de sudor.

«—¿Estás bien? Déjame el resto a mí. Regresa tú primero y recupérate.»

El hombre habló en tono amable con la sirvienta, ignorando a las integrantes de Rosa Azul que se encontraban con las armas listas frente a él. Aunque era el enemigo, estaba dejando una buena impresión de sí mismo a los demás. Sin embargo, no para Evileye.

La hormigueante sensación de miedo que alcanzó la punta misma de sus pies, era demasiado real.

Ante los gritos de sus instintos de supervivencia, Evileye contuvo el aliento y habló desesperadamente con Gagaran y Tia que se encontraban a un lado.

«…Escapen. …Tontas, no me miren, sólo escuchen atentas. Ése… es un ser abrumadoramente poderoso. Un monstruo entre monstruos. Sin importar lo que suceda detrás de ustedes, usen todas sus fuerzas para escapar.»

«… ¿Y qué será de ti?,» preguntó Gagaran en tono amargo.

«No se preocupen por eso. Ganaré tiempo para que logren huir y luego escaparé de inmediato con un hechizo de Teletransportación.»

No sabían qué había hecho, pero la sirvienta insecto herida, que se suponía que no podía moverse, se incorporó con dificultad. No la habían visto usar ningún hechizo de curación, ni tampoco había bebido nada.

Un insecto que apareció de algún lugar se adhirió a la espalda de la sirvienta. Y dejando atrás unos cuantos chillidos al marcharse, la sirvienta se alejó volando hacia la noche.

Viéndola marcharse impotente, Evileye fue incapaz de hacer nada debido al hombre parado frente a ella. Era lo mismo para las otras dos; sus frentes estaban empapadas de sudor y sus cuerpos petrificados e incapaces de moverse.

Luego de ver partir a la sirvienta, el hombre se volvió hacia Evileye.

Habiendo vivido por más de doscientos cincuenta años, ella se había topado con todo tipo de seres poderosos. Aun así, el aura que éste exudaba era excepcional. No, esta maldad era nauseabunda y repugnante a tal extremo que era imposible compararla a la de los otros.

(Siendo un ser poderoso, debería estar al mismo nivel que el Lord Dragón de Platino, ¿cierto?) Era demasiado poderoso, así que no le quedaba claro cuál de los dos era más fuerte.

«Han esperado lo suficiente. Bueno, ya que el tiempo apremia, ¿podemos comenzar de inmediato?»

«¡Rápido! ¡¡¡Escapen!!!» gritó Evileye.

Las dos se dieron la vuelta y huyeron como alma que lleva el diablo. Era imposible que no se sintieran culpables de dejar atrás a una compañera. Era precisamente debido a esto que habían escogido escapar sólo después de que Evileye hubiera terminado de hablar. Confiaban en que si se trataba de Evileye, podrían lograr cualquier cosa. Si era Evileye, debería ser posible escapar.

Sin embargo, este pensamiento fue echado abajo de inmediato.

«Bueno, es doloroso que se vayan ni bien nos conocemos. Dejen que bloquee su teletransportación, 「Cerradura Dimensional」. Lo apropiado, además de encantador, es saludar y despedirse antes de marcharse.»

Ésta era una habilidad que sólo podía ser usada por los demonios o ángeles del más alto rango. Su efecto de área era evitar que cualquiera en los alrededores pudiera usar magia de teletransportación. Evileye había perdido su medio de escape.

Sin embargo, ése no era el problema principal. Ella sabía desde un comienzo que la mejor estrategia sería dejar a alguien atrás, y que era imposible que esa persona regresara con vida.

«La muerte es natural. Los jóvenes deben sobrevivir mientras que los viejos deben morir. Ése es el orden correcto de las cosas.»

Con más de doscientos años de experiencia, la joven se despidió a la distancia mientras retaba al oponente frente a ella, uno contra el que no tenía ninguna posibilidad de ganar.

«Bueno, las damas son primero. Pero si no planeas hacer nada, comenzaré yo.»

Una cantidad aterradora de sed de sangre brotó en medio de sus palabras. Evileye utilizó toda la voluntad de su cuerpo para expulsar la sensación de terror de su interior.

(Soy Evileye. Una mujer de leyendas. Sin importar qué tan fuerte sea el enemigo— ¡Lucharé!)

«¡Bueno, aceptaré tu amable oferta y tomaré la iniciativa! ¡Cómete esto! ¡「Maximizar Magia: Perdigones de Cristal」!»

Desde el comienzo usó el hechizo del que estaba orgullosa. Muchos cristales ligeramente más pequeños que un puño volaron en un patrón de dispersión. Los filosos fragmentos de cristal eran originalmente usados a corta distancia para incrementar el daño infligido, pero ella no tenía en claro cómo acercarse al archidemonio que tenían enfrente.

Aunque había reforzado su determinación, de todas formas se contuvo un poco. Aunque Evileye se burló de sí misma, la fuerza del enemigo era desconocida, así que luchar con cautela era natural.

El demonio enmascarado extendió ambos brazos como dándole la bienvenida. La lluvia de balas de cristal llegó frente a él— y desapareció. El hechizo había desaparecido tan rápido que fue como si nunca hubiera existido.

(¡¿Fue un talento racial de anulación mágica?! ¡¿O se debe a que la diferencia en fuerza es así de grande?!)

La magia sería fácilmente inutilizada si había una gran diferencia en fuerza.

Ignorando a Evileye, que había cometido un error en su primer movimiento, el hombre estiró los brazos elegantemente hacia los lados, en un gesto similar al de un conductor de orquesta.

«「Muro de Fuego Infernal」.»

Evileye miró desesperadamente hacia la ola de calor que sintió por detrás.

Con un sonido silbante, la noche se encendió y ardieron unas llamas negras que no deberían poder existir.

Gagaran y a Tia fueron rodeadas por las llamas mientras huían, y ambas lucharon momentáneamente antes de caer al suelo como basura. Las llamas desaparecieron como si no hubieran sido más que una ilusión, pero ambas ya habían dejado de moverse y de respirar. Evileye suprimió sus fuertes deseos de correr de inmediato hacia ellas para comprobar su estado y entendió profundamente el significado detrás de la frase «no atreverse a creerlo, pero ser incapaz de negar la realidad». Eran heridas mortales. Con un solo golpe, sus compañeras, con quienes había compartido alegrías y tristezas, habían sido asesinadas.

Apretó los dientes para suprimir sus gritos de angustia.

«Planeaba detenerme justo antes del punto límite, pero fueron más débiles de lo que había imaginado. Y pensar que murieron por llamas de ese nivel. Por favor, acepta mis condolencias.»

Como disculpándose desde el fondo de su corazón, el hombre hizo una profunda reverencia. Tal actitud hizo que Evileye fuera incapaz de seguir reprimiendo sus emociones.

¿Cuál podría ser la razón por la que había ignorado a Evileye, que era la oponente frente a él que lo había atacado, y en su lugar había atacado a las dos personas detrás de ella? Ciertamente, una de las razones se debía a que estaban escapando, pero además de ésa, había otra.

Él sabía muy bien qué tan grande era la diferencia en fuerza entre ellos, y ella sabía que no representaba ninguna amenaza para él. Pero en realidad… él ni siquiera la consideraba como una enemiga.

Hay alguien que no ha huido. Entonces matemos primero a los que huyeron. Así de simple debía haber sido su razonamiento.

«… Qué complicado. Haber muerto por heridas de ese grado. No puedo usarlas como estándar de medición… ¿Por qué hicieron equipo a pesar de la diferencia en habilidades? Si no fuera por eso, habría sido capaz de encontrar la potencia adecuada.»

«—¡Tuuuuuú! ¡No tienes permitido decir eso! ¡Waaaaahhhhhh!»

No era un grito de dolor, sino un aullido de ira. Llena de odio y gritando con fuerza, Evileye avanzó hacia él. No, sería más preciso decir que usó su poder mágico para planear por el aire. Inyectando magia en su puño, preparó magia de combate cuerpo a cuerpo que era difícil de anular o resistir.

El demonio levantó la mano para recibir el golpe.

«「Múltiples Aspectos de Demonio: Brazo de Archidemonio」.»

La muñeca del demonio se expandió a varias veces su tamaño y el brazo alargado colgó hasta tocar el suelo. El crujido no se debía a que había sido inflado con aire, sino a que sus músculos eran tan sólidos como un arma mortal.

Con el arma mortal bloqueando su camino, Evileye detuvo su avance. Su corazón vaciló por un momento, pero de inmediato fortaleció su decisión de aprovechar esta oportunidad para atacar.

El enorme brazo rodeó a Evileye con una velocidad que sobrepasaba su imaginación. Era como una enorme pared extendiéndose sin fin hasta donde podía ver. Ya que no la podía esquivar, Evileye tomó una decisión en fracción de segundos y activó su magia defensiva.

«「Trasposición de Daño」»

Su visión se oscureció al mismo tiempo que un fuerte impacto hizo que saliera volando. Desorientada y sin saber dónde estaba, su cuerpo fue arrojado hacia el camino empedrado y rebotó como una pelota antes de ser golpeada nuevamente.

Sin embargo— no resultó herida.

Evileye activó su hechizo de 「Volar」 y se elevó en una postura extraña e incómoda.

No había sido herida, pero habría muerto si no hubiera usado un hechizo que convertía el daño físico en pérdida de mana.

«「Maximizar Magia Penetrante: Daga de Cristal」»

Una gran daga de cristal más grande de lo normal apareció en medio del aire y salió disparada. Este era un ataque que únicamente hacía daño físico y que no podía ser resistido. Además de esto, con la aplicación adicional de habilidades mágicas especiales, era capaz de atravesar fácilmente las defensas.

El demonio no lo esquivó y recibió el ataque de frente. Aunque había sido golpeado por un hechizo que incrementaba el daño al máximo, no pareció haber sufrido el menor de los efectos.

«… ¿No recibió daños incluso cuando había aplicado magia de penetración…? Es un demonio superior que excede la imaginación… ¡No, es incluso más grande que un Dios Demonio! ¡Debe de ser un Rey Dios Demonio!»

Aunque un rey no era necesariamente más fuerte que todos los demás, en este mundo era de sentido común llamar 'Rey' y 'Lord' a los más fuertes de una raza. Básicamente, la única raza en la que los débiles podían proclamarse reyes, era en la raza humana.

«「Múltiples Aspectos de Demonio: Garras Filosas」.»

Las garras del demonio se alargaron extendiéndose más de ochenta centímetros. Evileye no pudo evitar sentir que estas garras eran imposibles de detener y que podrían despedazar cualquier cosa en el mundo.

(Será imposible escapar con los cuerpos de esas dos. Incluso si los otras vinieran, no seríamos lo suficientemente fuertes como para enfrentar a esta persona. Por lo menos debo cambiar el lugar de la batalla para que a las otras les sea más fácil encontrar los cuerpos.)

Las comisuras de los labios de Evileye se curvaron hacia arriba.

El peor escenario sería permitir que Lakyus, que podía usar magia de resurrección, se enfrentara a este demonio. Debía evitar eso a toda costa.

«¡Aquí voy!»

Justo cuando Evileye se preparaba para atacar de frente— algo resonó con fuerza al caer en medio de los dos.

Incapaz de soportar el peso, el camino empedrado se resquebrajó y todo se llenó de polvo.

Un guerrero se encontraba en el lugar; su cuerpo inclinado por el impacto del aterrizaje.

La armadura negra azabache reflejaba la serena luz de la luna, brillando con un hermoso y deslumbrante resplandor. La capa carmesí ondeaba como una llama ardiente contra el cielo nocturno. Y en cada mano, un par de increíbles espadas gigantescas que resplandecían con la luz de una condena.

El guerrero oscuro se puso de pie lentamente. Era alto, casi tanto como el demonio. Sin embargo, su resplandor divino hizo que el demonio se encogiera, y ante la aparición del guerrero oscuro, Evileye pudo vislumbrar indicios de miedo en el poderoso demonio. Como si fuera incapaz de creer lo que veía.

En el silencio, Evileye oyó a alguien tragando saliva. Era el demonio. El demonio que excedía su imaginación, estaba conteniendo el aliento frente a este fornido guerrero.

Una voz fría y penetrante atravesó la oscuridad.

«Veamos… ¿quién es mi enemigo?»