Mes de Fuego Bajo (9no Mes), Día 3, 09:49
Climb caminaba por la calle principal del Reino. Sin nada que llamase la atención en su apariencia, Climb se mezclaba completamente con la multitud.
Por supuesto, no estaba llevando su llamativa armadura de cuerpo completo. Podía cambiar el color de la armadura usando un ítem alquímico especial, pero no sentía que debía ir tan lejos sólo para tenerla consigo.
Era por eso que su equipo era ligero; una cota de malla debajo de su ropa y una espada larga en su cintura para no confundirse con un ciudadano común.
Su actual equipo era similar al de los guardias y mercenarios, del tipo que uno encontraría en cualquier lugar. Era suficiente para que otras personas se mantuvieran a una distancia respetable, pero no era demasiado como para que la multitud se apartara de su camino.
Una persona fuertemente armada sin duda sería un aventurero. Ellos se armaban para llamar la atención en lugar de hacerlo por necesidad. Los aventureros que llevaban equipos que los hacían sobresalir eran bastante comunes. Servía como una forma de publicidad para sus servicios. Entre ellos había algunos que buscaban una apariencia especialmente novedosa para así dejar una fuerte impresión y esparcir rumores para hacerse más famosos. Era la marca de un aventurero.
Pero las personas con las que Climb iba a reunirse no necesitaban tales tácticas. Los miembros de Rosa Azul esparcían rumores simplemente con caminar en las calles.
Eventualmente pudo ver una posada al final de la calle principal. El lugar tenía alojamientos, un establo y un patio lo suficientemente grande como para entrenar con la espada. Detrás de su esplendida apariencia se encontraba un igualmente bello y decorado interior. Los cuartos incluso tenían ventanas hechas de cristal transparente.
Como la posada de más alta clase en el Reino, era un lugar en el que se reunían los aventureros que confiaban en sus habilidades y que podían permitirse los altos costos de alojamiento.
Climb ignoró al guardia parado a un lado y abrió la puerta de la posada.
El primer piso hacía las funciones tanto de bar como de restaurante. A comparación del gran salón, sólo había unos cuantos aventureros. Los aventureros de clase alta eran tan raros de ver cómo eran hábiles.
La débil conversación en la sala se apagó por un instante y los ojos llenos de curiosidad se centraron en él. Climb los ignoró y miró a su alrededor.
Sólo podía ver a aventureros fuertes por todas partes. Cada uno de ellos podría derrotar fácilmente a Climb en una pelea. Cada vez que venía a un lugar así, claramente se daba cuenta de lo débil que era en realidad.
Climb dejó de desalentarse a sí mismo y movió sus ojos hacia cierto lugar en la posada.
En el rincón más alejado de la sala, sus ojos se posaron en las dos figuras sentadas alrededor de una mesa circular.
Una de ellas era de estatura pequeña y estaba envuelta en un manto de color negro azabache.
El rostro estaba oculto, no porque hubiera mala iluminación, sino porque estaba completamente cubierto por una máscara extraña con una joya roja incrustada en la frente. El área alrededor de los ojos tenía una grieta delgada de modo que incluso era imposible saber el color de sus pupilas.
Y la otra figura…
Aunque la anterior figura tenía un cuerpo pequeño, la otra poseía un físico sobrecogedor. Lo suficiente como para hacer pensar que se trataba de una roca enorme. En cierta forma, el cuerpo podía ser descrito como regordete, pero no era porque fuera gordo. En primer lugar, los brazos eran tan gruesos como troncos de árbol. Para soportar su cabeza, el cuello era tan grueso como el muslo de una mujer promedio, y la cabeza sobre ese cuello era como un cuadrado. El mentón era ancho como para apretar los dientes para obtener mayor poder, y los ojos estudiando los alrededores eran como los ojos de un animal carnívoro. El cabello rubio tenía un corte corto estrictamente funcional.
El pecho oculto detrás de su ropa estaba visiblemente hinchado por sus músculos entrenados una y otra vez. No parecía ser el pecho de una mujer.
El equipo de rango adamantita formado sólo por mujeres — Rosa Azul.
Ellas eran dos sus miembros, la lanzadora de magia Evileye y la guerrera Gagaran.
Climb se dirigió hacia ellas. La persona con la que necesitaba hablar asintió con la cabeza y gritó con una voz ronca.
«¡Eh, chico virgen!»
Una vez más, las miradas se concentraron en Climb, pero nadie se burló. Era como si de pronto hubiesen perdido el interés, en lugar de eso apartaron la mirada, con los ojos llenos de algo parecido a la simpatía.
Había una razón para el frío trato de los otros aventureros. Ellos sabían que incluso para un aventurero de rango orichalcum o mithril, mostrar descortesía hacia un invitado de Gagaran no era valor, sino bravuconería insensata.
Aunque se estaba burlando de él, Climb siguió caminando con calma. Ya que Gagaran no cambiaría el apodo que le había dado sin importar cuánto se lo pidiese, el método más efectivo era pretender que se había rendido y que ya no le importaba.
«Ah pasado mucho tiempo, Gagaran-sam—san, Evileye-sama.»
Se acercó a las dos y agachó la cabeza.
«Sí, mucho tiempo sin vernos. ¿Qué?, ¿viniste aquí porque querías ser abrazado por mí?
Mientras hacía un gesto con la barbilla para que se sentara, Gagaran le preguntó eso con una sonrisa bestial en el rostro. Pero Climb sacudió la cabeza con una expresión en blanco.
Esto también era parte de las bromas que acostumbraba hacer Gagaran. A pesar de que era un saludo, no significaba que ella estuviera bromeando. Si Climb respondía alguna vez con un 'sí', incluso bromeando, Gagaran, con su fuerza abrumadora, podría arrastrarlo inmediatamente a una habitación privada en el segundo piso, sin ninguna posibilidad de poder resistirse.
Gagaran, que proclamaba abiertamente que su pasatiempo era 'hacer hombres', era ese tipo de persona.
Diferente a Gagaran, Evileye observaba directamente frente a ella, sin mostrar signos de signos de voltear la cara. Ni siquiera se podía decir en qué dirección estaban apuntando los ojos debajo de su máscara.
«No. Estoy a aquí por un pedido de Aindra-sama.»
«¿Eh? ¿De la líder?»
«Sí. Éste es su mensaje: 'Parece que tendremos que movernos pronto. Les explicaré los detalles cuando regrese. Prepárense para la batalla de inmediato'.»
«Entendido. Hmm, en verdad te estás tomando tantas molestias por algo tan trivial.»
Climb recordó que tenía algo más que decirle a Gagaran, que llevaba una amplia sonrisa.
«Hoy tuve la fortuna de ser instruido en la espada por Stronoff-sama. Él elogió el corte vertical desde arriba que me enseñaste en el pasado.»
Ese movimiento lo había aprendido de ella en el patio trasero de esa posada. Gagaran sonrió contenta.
«¡Oh eso! No está nada mal. Pero…»
«Sí. No estaré satisfecho sólo con eso y entrenaré más duro.»
«Eso es bueno y todo, pero asume que el oponente bloqueará ese movimiento y comienza a trabajar en una habilidad para usar luego.»
Ya sea que se tratara de una coincidencia o de si era de sentido común para los guerreros de élite, el consejo de Gagaran era muy similar al de Gazef. Aparentemente malentendiendo la expresión de sorpresa de Climb, Gagaran continuó hablando con una risita.
«Obviamente, ese ataque vertical está destinado a matar de un golpe. Normalmente, la forma correcta de hacerlo es elegir entre un amplio repertorio de movimientos en función de la situación. Pero la cosa es que, eso es imposible para ti.»
Ella estaba dando a entender que era así porque él no tenía talento.
«Así que trabaja en una combinación consistente en al menos tres ataques. Debes lograr que incluso si tu oponente es capaz de bloquearlos, éste no pueda ponerse a la ofensiva.»
Climb asintió.
«Bueno, si te enfrentas contra monstruos que tienen ocho brazos y cosas así, puede que no funcione. Pero debe estar bien contra oponentes humanos. A pesar de que tener un patrón de ataque será tu fin si es descubierto, será bastante eficaz contra los oponentes con los que te enfrentes por primera vez. Piensa en algo que te permita llevar la delantera una y otra y otra vez.»
«Entiendo.»
Climb asintió seriamente con la cabeza.
Esta mañana, sólo pudo presionar a Gazef una vez durante el combate. El resto de sus ataques habían sido bloqueados y contraatacados.
Pero, ¿esto perjudicó su confianza? No.
¿Cayó en la desesperación? No.
Por el contrario.
Era exactamente el resultado opuesto.
Una persona común había sido capaz de acercarse hasta ese punto al guerrero más fuerte en el Reino, no, incluso en los países cercanos. Él sabía muy bien que su oponente no había estado luchando en serio. Pero para Climb, que se encontraba caminando por un sendero completamente oscuro y falto de luz, era más que suficiente para darle ánimo.
Le decía que sus esfuerzos no fueron en vano.
Cuando se acordó de eso, lo que Gagaran estaba tratando de decir le tocó el corazón.
A pesar de que no estaba seguro de poder realizar una combinación de múltiples ataques con éxito, aun así el deseo ardiente de hacerlo surgió en su interior. La próxima vez que peleara contra el Capitán Guerrero, quería ser lo suficientemente fuerte como para hacer que él se ponga un poco más serio.
«… Ahora que me acuerdo, ¿no le habías pedido algo a Evileye hace algún tiempo atrás? ¿Era entrenamiento en el campo de la magia?»
«Sí.»
Climb miró de reojo a Evileye. En aquel entonces, fue rechazado con una burla desde el interior de su máscara. No cabía duda de que si le hacia la misma pregunta ahora, cuando nada había cambiado, obtendría el mismo resultado.
Sin embargo—
«Chico.»
Escuchó una voz que era difícil de entender.
Incluso sin tener en cuenta el hecho de que venía a través de una máscara, tenía un tono muy misterioso. Incluso de esa forma, mientras que no fuera demasiado gruesa, la máscara no podría afectar tanto la voz de su portador. Sin embargo, no se podía distinguir ni la edad ni la emoción detrás de la voz de Evileye. Era apenas lo suficiente para poder reconocer que se trataba de una voz femenina. Sonaba tanto como una anciana y como una niña, monótona y sin emociones.
Esto se debía a que la máscara de Evileye era un ítem mágico, pero ¿por qué ir tan lejos para ocultar su propia voz?
«No tienes el talento. Intenta otra cosa.»
Era una fría observación, como si eso era todo lo que tenía que decir.
Climb mismo sabía por lo menos eso mejor que nadie.
Él no tenía ningún talento para la magia. No, no sólo para la magia.
Sin importar lo mucho que blandiera su espada, sin importar lo mucho que le sangraran y endurecieran las manos por las ampollas, no podía alcanzar el nivel que quería. El muro que los que tienen talento habrían superado fácilmente, incluso eso, se había convirtió en un obstáculo absoluto que no podía atravesar.
Aun así, esa no era razón para que fuera perezoso en sus esfuerzos para atravesar el muro. Mientras no tuviera talento, lo único que podía hacer era creer que sus esfuerzos le permitirían dar, por lo menos, un paso adelante.
«Parece que no lo puedes aceptar.»
Como si leyera las emociones de Climb debajo de su inexpresiva máscara de hierro, Evileye continuó hablando.
«Aquellos que poseen talento lo tienen desde el principio… Algunos afirman que el talento es simplemente una flor que no ha florecido aún y que todo el mundo lo tiene… Hmph. Yo veo esa afirmación como nada más que envidia. Solamente son palabras de consuelo que usan las personas inferiores. El líder de los famosos Trece Héroes era igual.»
El líder de los Trece Héroes; había una leyenda que decía que en el principio, el héroe era sólo una persona ordinaria. Aunque esa persona era más débil que cualquiera, el héroe se convirtió en el más fuerte al blandir incansablemente su espada a pesar de estar cubierto de heridas. El héroe poseía un poder que podía aumentar ilimitadamente.
«Pero el talento que esa persona tenía no había florecido hasta ese momento. Tú eres diferente, incluso esforzándote, sigues sólo en ese nivel. El talento sin duda existe. Hay personas que lo tienen y personas que no lo tienen. Así que… no voy a decirte que renuncies, pero al menos debes saber dónde estás parado.»
Las frías palabras de Evileye lo cubrieron todo en una cortina de silencio. Y fue ella misma quien rompió ese silencio.
«Gazef Stronoff… ese hombre es un buen ejemplo de un ser humano con talento. Climb… ¿crees que puedes llenar la diferencia entre los dos sólo con trabajo duro? »
Las palabras de Climb no salían. Fue sólo esta mañana que había experimentado la distancia entre ellos, una distancia que no podía ser superada sólo con entrenamiento.
«En realidad, no sería una comparación justa. Los únicos que conozco que pueden rivalizar con su talento con la espada son los Trece Héroes. Gagaran aquí es bastante hábil pero aun así no puede ganarle.»
«… No me pidas lo imposible. Gazef-ojisan* es alguien con un pie en el reino de los héroes.»
(*Hombre maduro, tío)
«Mmm. En las calles también te llaman héroe… aunque no están muy seguros del sexo.»
Gagaran respondió riendo a las palabras de Evileye.
«Vamos Evileye. ¿No eran los héroes considerados monstruos con talentos en un nivel totalmente diferente— del tipo que trasciende el reino de los seres humanos?»
«… No voy a negarlo.»
«Y yo sólo soy humana. Es imposible que pueda alcanzar el nivel de esos héroes.»
«…Pero tú sí posees talento. Eres diferente a un humano como Climb. Climb, no trates de alcanzar las estrellas.»
Climb lo sabía muy bien. Pero era cierto que se sentiría decepcionado si le siguieran diciendo repetidamente que no tenía talento. Aun así, no tenía ninguna intención de cambiar su camino.
—Era porque su cuerpo le pertenecía a la princesa—
Sintiendo que Climb se sentía como algo parecido a un mártir. Evileye chasqueó la lengua detrás de su máscara.
«… Supongo que no te detendrás incluso si lo digo de esta manera.»
«No.»
«Realmente eres tonto, verdaderamente tonto.» Negó con la cabeza, incapaz de entenderlo. «Intentar seguir adelante con un deseo inalcanzable arruinará tu cuerpo. Lo estoy repitiendo de nuevo, pero, date cuenta de dónde estás parado.»
«Entiendo lo que está tratando de decir.»
«Pero veo que no tienes la intención de escuchar. Te estás pasando de tonto. Eso te llevará a una muerte temprana. …¿No habrá alguien que lloraría si fueras a morir?»
«¿Eh? ¿Qué significa esto, Evileye? ¿Has estado hostigando a Climb porque estabas preocupada por él?»
Los hombros de Evileye se desplomaron ante estas palabras. Agarró a Gagaran por el cuello con su mano enguantada y gritó mientras la miraba.
«¡La cerebro de músculo necesita cerrar la boca!»
«Pero estoy en lo cierto ¿no?»
Evileye no pudo decirle nada a Gagaran, que permanecía tranquila incluso cuando la tenían por el cuello. Evileye se hundió en su silla y, tratando de cambiar el tema, volvió la mirada hacia Climb.
«En primer lugar, domina tus conocimientos sobre la magia. Si tu conocimiento mejora entonces serás capaz de predecir los movimientos de tus enemigos que usen magia. Y entonces serás capaz de responder de una manera adecuada.»
«Oye, ¿sabes cuántos hechizos diferentes existen y le estás pidiendo estudiar todo eso? ¿No estás siendo demasiado cruel?»
«Eso no es cierto. Hay un conjunto común de hechizos en los que normalmente se enfoca un lanzador de magia. Puede empezar por el estudio de esos.»
Evileye estaba diciendo implícitamente que si él no podía manejar siquiera eso, entonces debía renunciar.
«No importa cuántos sean, probablemente será capaz de manejarlos si puede estudiar los hechizos hasta el tercer nivel de magia.»
«… Oye Evileye, dijiste que la magia llega hasta el décimo nivel y que nadie ha logrado dominarla. Pero entonces, ¿por qué existe información sobre la magia de ese nivel?»
«Hmm…»
Con el aire de un maestro instruyendo a un estudiante, Evileye buscó algo en su túnica. Mientras lo hacía, de pronto, el ruido de su entorno se volvió distante. Era como si una fina cortina hubiera sido colocada sobre ellos y sobre la mesa.
«No se alarmen. Simplemente activé un objeto mágico.»
¿Qué tan cautelosa era de que otros los escucharan? Dándose cuenta de que la respuesta de Evileye a la pregunta de Gagaran era lo suficientemente importante como para justificar el uso de ese ítem, Climb corrigió su postura con anticipación.
«En una vieja leyenda— en una de las historias, existía un grupo llamado los Ocho Reyes de la Codicia. Algunos los llaman los seres que robaron el poder de Dios y gobernaron este mundo utilizando su fuerza absoluta.»
Climb conocía la historia. Como cuento de hadas, era bastante impopular, pero cualquiera que tuviera un poco de conocimientos sabría sobre él.
Para resumir, los Ocho Reyes de la Codicia aparecieron hace 500 años. Más altos que el mismo cielo, y con la apariencia de dragones, los Ocho Reyes de la Codicia destruyeron numerosos países y gobernaron el mundo con su abrumadora fuerza. Pero al final, su codicia hizo que se enfrentaran entre ellos y eso trajo su fin.
Aunque la historia era evidentemente impopular, había diferentes opiniones sobre si era realidad o ficción. Climb mismo sentía que la historia era demasiado exagerada. Sin embargo, había muchos entre los aventureros que creían que, de hecho, habían existido; con un poder más grande que cualquiera que existía en la actualidad.
La base de su creencia era la existencia de una ciudad en el desierto muy al sur. Se decía que la ciudad fue construida para ser la capital, cuando los Ocho Reyes de la Codicia gobernaban el continente.
Mientras Climb estaba sumido en sus propios pensamientos, Evileye continuó hablando.
«Se dice que los Ocho Reyes de la Codicia tenían un sinnúmero de ítems de gran poder. Y el más grande entre ellos era un objeto llamado el 'Libro de Hechizos sin Nombre'. …Existe un grimorio* con ese nombre. Allí está tu respuesta.»
(*Un libro de hechizos mágicos, por ejemplo el Legemeton.)
«¿Qué? ¿Así que estás diciendo que los hechizos están en ese libro?»
«Correcto. Ese objeto mágico tiene un poder más allá de la comprensión. Dicen que toda la magia está registrada en ese grimorio. No tengo idea de qué tipo de magia utilizará, pero hay un rumor que dice que incluso la magia creada recientemente se registra automáticamente en él.»
Climb sabía de la leyenda de los Ocho Reyes de la Codicia, pero era la primera vez que había oído hablar de semejante libro. Vagamente podía entender cuán raro era tal objeto y permaneció en silencio mientras escuchaba atentamente.
«Con eso como base, fuimos capaces de descubrir la existencia de los hechizos de décimo nivel. Por supuesto, sólo hay unos pocos que saben de esta historia y del 'Libro de Hechizos sin Nombre'.»
Climb tragó saliva ruidosamente.
«¿N-no tienen planes para obtener ese 'Libro de Hechizos sin Nombre'?»
Era una pregunta que él se hacía porque ellas eran aventureras del más alto rango.
Pero Evileye resopló una carcajada, como si él hubiera dicho algo estúpido.
«Hmph. De acuerdo a las personas que realmente lo han visto, la fuerte magia que protege el grimorio evita que cualquiera excepto su legítimo dueño pueda tocarlo. Un objeto que posee el valor de todo un país, también traerá consigo peligros de un nivel similar. Sé lo que puedo y no puedo hacer, y preferiría no morir como una tonta al igual que los Ocho Reyes de la Codicia.»
«¿Es imposible incluso para el grupo cuya líder posee un arma de los Trece Héroes?»
«… Ella está en una liga totalmente diferente. Bueno, esto es un rumor que escuché, así que no puedo estar segura. La conversación se ha salido del tema. De todos modos, ahí está tu respuesta, Gagaran. ¿Lo entiendes?»
Y por alguna razón, Evileye mostró un breve momento de duda antes de abrir la boca.
«Climb. Incluso si deseas poder, no renuncies a tu humanidad.»
«¿Renunciar a mi humanidad…? ¿Estás hablando de los demonios que aparecen en las historias?»
«Eso y otras cosas, como convertirte en una forma de vida no-muerta o mágica.»
«Un ser humano normal no puede hacer algo como eso.»
«Es cierto… pero convertirse en no-muerto suele corromper el propio corazón. Al desear la perfección y convertirse en un no-muerto para conseguir los propios ideales… el corazón se verá tentado por la carne cambiante y la transformación resultante será aterradora.»
Un leve tono de piedad se podía sentir en la voz detrás de la máscara sin emociones. Parecía como si Evileye estuviera mirando a lo lejos en la distancia. Gagaran la miró y habló alegremente.
«¿No se sorprendería la princesa si se despierta un día y viera a Climb convertido en un ogro?»
Como si entendiera lo que estaba oculto detrás del comentario de Gagaran, Evileye volvió de nuevo a su voz irreconocible.
«… Bueno, ése también es otro método. La transformación mágica puede hacerse de modo que sus efectos sean sólo temporales. En pocas palabras, es una forma de aumentar tu fuerza física.»
«Creo que prefiero no hacer eso.»
«En lo que respecta a ser cada vez más fuerte, es bastante eficaz. Las capacidades físicas del cuerpo humano no son muy impresionantes. Con el mismo talento, un cuerpo más fuerte sería más ventajoso».
Eso era evidente. Si las habilidades eran las mismas, el lado con más poder tendría la ventaja.
«En realidad, había muchos entre los Trece Héroes que no eran humanos. Incluso si se les llama los Trece Héroes, eran muchos más. Lo que sucede es que la leyenda sólo se asoció con trece de ellos. …La batalla contra los Dioses Demonio trascendió la barrera racial. Los que querían que los humanos fueran el centro de atención estarían bastantes reacios a crear una leyenda en la que aquellos de otras razas tuvieran también un papel activo.»
Evileye habló con algo de cinismo en su voz. Luego el ambiente cambió de inmediato y continuó con un tono de voz cargada de nostalgia.
«El portador del hacha del ciclón era el Capitán Guerrero de los Gigantes de Aire. Si algún miembro de la familia real de los elfos que poseían rasgos de los antiguos elfos estaba allí… sería el Caballero Oscuro, el dueño original de Kilineyram — la espada demoníaca de nuestra líder. El Caballero compartía la sangre de los demonios, su sangre era mixta.»
«Las Cuatro Espadas de la Oscuridad…»
Se decía que uno de los Trece Héroes, el Caballero Oscuro, blandía cuatro espadas: la espada de la maldad 'Hyumilis', la espada demonio 'Kilineyram', la espada de la necrosis 'Colocudabar', y la espada de la muerte 'Sufiz'. La líder de Rosa Azul, Lakyus, poseía una de ellas.
«La espada demonio Kilineyram era la espada más fuerte de entre las Espadas de la Oscuridad. Según dicen se creó a partir de la condensación de la oscuridad infinita… Oye, Evileye. ¿Es cierto que si se libera su poder, puede expulsar tanta energía oscura como para tragarse a un país entero?»
«¿De qué estás hablando?»
Evileye parecía perpleja.
«Nuestra líder lo dijo hace un tiempo atrás cuando estábamos solas. Ella estaba agarrando fuertemente su mano derecha y dijo algo acerca de que solamente una mujer de fe como ella podía suprimir su poder.»
«Nunca he oído nada de eso…», Evileye inclinó la cabeza, pensando que era extraño. «Si la dueña lo dice, entonces puede que sea cierto.»
«Entonces, eso sobre la Lakyus de la oscuridad que nació de su conciencia oscura ¿también debe ser verdad?»
«¿Qué?»
«Cuando eso sucedió, ella estaba sola y murmuraba para sí misma. No creo que ella supiera que yo estaba allí, así que escuché un poco: 'Una vez que bajes la guardia, yo, la fuente de la oscuridad poseeré tu cuerpo y liberaré el poder de la espada demonio'. O algo así. Sonaba bastante peligroso.»
«Eso… no es imposible supongo. Algunos objetos malditos toman posesión de sus propietarios. …Si eso le ocurre a Lakyus entonces no va a ser un asunto de risa.»
«Me dijo que lo mantuviera en secreto, pero eso es un poco… ¿Sabes? le pregunté sobre esto personalmente, pero su cara se puso muy roja y me dijo que no me preocupara por eso.»
«Hmm. Ella debe haber estado avergonzada de haber sido controlada por un objeto maldito a pesar de ser un clérigo. Ellos son los que se encargan de eliminar esas maldiciones, después de todo. ¿Tal vez no quería preocupáramos? Esa chica, ha estado preocupándose por ello sola.»
«No la he visto hacer eso desde entonces, pero… sólo piénsalo, desde que obtuvo esa espada, ¿no comenzó a usar esos inútiles anillos de armadura en cinco de sus dedos?»
«Pensé que era la moda, ¿estás diciendo que esos son objetos de sellado mágico o posiblemente un catalizador?»
Climb no pudo mantener el rostro inexpresivo y frunció el ceño.
La conversación actual le hizo pensar que Lakyus posiblemente estaba siendo lentamente dominada por un ítem malvado. Su inquietud sólo aumentó al pensar en el lugar en el que había estado antes.
«…Renner-sama podría estar en peligro.»
Evileye detuvo a Climb que estaba a punto de salir corriendo.
«No te preocupes. No es como si algo fuera a suceder de inmediato. Incluso si fuera a caer bajo ese poder oscuro, no hay manera de que suceda antes de que la propia persona lo note. Si ella no quiere que lo sepamos entonces lo más probable es que cree que puede mantenerlo bajo control. No dudo de su fuerza de voluntad, pero… pensar que la espada tenía semejante habilidad… No tenía idea.»
«¿Deberíamos avisarle a Azut-san sólo por si acaso?»
«Es un poco frustrante buscar la ayuda de un rival… pero ya que es un problema que involucra a su sobrina entonces supongo que sería lo mejor.»
«Bien, ¿entonces debemos ponernos en marcha? Necesito averiguar dónde está.»
«Sí. Tenemos que estar preparadas para apoyar a Lakyus en cualquier momento.»
«Sólo la adamantita puede contra la adamantita, después de todo.»
«¡¿Hmm?! ¡Ah! Acabo de recordarlo, Gagaran. Se supone que un tercer equipo de aventureros de rango adamantita está viviendo en E-Rantel.»
«¿Qué, en serio? Esa noticia es totalmente nueva para mí… ¿Lo has oído en el gremio de aventureros esta mañana?»
«No, no es… Ah, cierto. Me disculpo. Me olvidé de contártelo. Por lo que oí, su color es negro.»
«¿Negro? Tenemos rojo y azul así que pensé que el siguiente sería marrón o verde.»
«El color negro es usado en la fe de los Seis Dioses por lo que no hay nada extraño en ello. El próximo equipo podría ser blanco.»
«Sin embargo no me agrada mucho la Teocracia Slane. Es debido a ese incidente, en el que luchamos contra esos tipos que parecían ser de alguna unidad secreta.»
A pesar de que Climb sintió que había oído algo increíblemente peligroso, las mujeres lo ignoraron y continuaron con la conversación.
«¿No te agradan, Gagaran? …Aunque esto pueda parecer irónico, puedo simpatizar con su política. Bueno, es más como que siento que el papel de guardián de la raza humana que se imponen a sí mismos es justo, al menos desde la perspectiva de un ser humano.»
«¿Qué? ¿Así que está bien que maten a elfos y semi-humanos inocentes?»
El disgusto era evidente en el rostro de Gagaran. Sus ojos ardían con un odio intenso. Evileye respondió a su hostilidad simplemente encogiéndose de hombros.
«Alrededor de este lugar, hay varios países de humanos como el Reino, el Reino Sagrado, y el Imperio. Gagaran, ¿lo sabías? Mientras más lejos te aventures, hay cada vez menos países compuestos de seres humanos. Dependiendo de la ubicación, hay países en donde los seres humanos son usados como esclavos. Una de las mayores razones por las que ninguno de esos países se encuentra cerca a nosotros es debido a que la Teocracia Slane caza a los semi-humanos.»
Con su ira enfriada por las palabras de Evileye, Gagaran murmuró para sí misma resentida.
«Bueno, los semi-humanos son más fuertes que los seres humanos después de todo. Los seres humanos no podrán hacer nada si los semi-humanos se unen y desarrollan su civilización.»
«Si eres un ser humano, deberías de valorar altamente a la Teocracia Slane. Por supuesto, es posible que tengan un lado cruel, pero no hay nadie que sea más beneficioso para la humanidad. …Bueno, sería una historia diferente si se lo preguntaras a las minorías que están siendo purgadas. No sólo eso, hay una gran posibilidad de que ellos fueran los que crearon el gremio de aventureros original.»
«¿En serio?»
«Puede ser. La verdad es desconocida, pero aun así hay una gran posibilidad. El gremio de aventureros se formó después de la batalla contra los Dioses Demonio y en esos días, los seres humanos eran débiles. La Teocracia conservó sus fuerzas y, para no causar problemas entre ellos y el Reino, formaron al gremio para que pudiera prestarles apoyo.»
Cuando terminó de hablar, un silencio peculiar cubría la mesa. Climb no pudo soportar la atmósfera y abrió la boca.
«Perdóneme por interrumpir, Evileye-sama. Acaba de decir que han aparecido nuevos aventureros de rango adamantita. ¿Cuáles son sus nombres?»
«¿Hmm? Ah, cierto. El líder era— Momon. Un guerrero llamado el 'Héroe Oscuro' y al parecer el nombre del equipo no se ha decidido todavía. Parece que simplemente los llaman 'Oscuridad'.»
«¡Ah~! ¿y los otros miembros?»
«He oído que es un equipo de dos personas y la otra miembro es llamada la 'Bella Doncella' Nabe, una lanzadora de magia.»
«¿Qué? ¿Sólo dos? ¿Qué estás diciendo? Deben ser idiotas con excesiva confianza en sus habilidades… no, es por eso que son de rango adamantita. Deben estar ocultando algo increíble. ¿Entonces? ¿Qué tipo de hazañas realizaron?»
Climb también aguzó las orejas. Se trataba de un equipo de aventureros de rango adamantita. Debía de ser una historia increíble para una persona ordinaria. Incluso antes de oír las hazañas que hacían temblar su corazón, la expectativa lo llenó de emoción.
«Al parecer sólo les tomó alrededor de dos meses. En primer lugar se encargaron del incidente en E-Rantel concerniente a los miles de no-muertos que aparecieron. Luego exterminaron una coalición de tribus goblin en el norte, recolectaron una hierba sumamente rara en el Gran Bosque de Tob, sometieron a un Basilisco Gigante, y exterminaron a un grupo de no-muertos que se extendieron desde las planicies Katze. También he oído que derrotaron a un poderoso vampiro.»
«Basilisco Gigante…»
Climb jadeó.
Con las características tanto de lagarto como de serpiente, el Basilisco Gigante era un monstruo gigantesco que media diez metros. Poseía una mirada petrificante y un veneno mortal corría por sus venas. Lo peor era que su gruesa piel era tan dura como el mithril. Era verdaderamente un ser aterrador. Si ellos habían sido realmente capaces de derrotar a un monstruo que podría destruir una pequeña ciudad, entonces no habría sido extraño que consiguieran el rango de adamantita.
Sin embargo, había un problema. Y era—
«Eso es… increíble. Pero, ¿realmente vencieron a un Basilisco Gigante sólo con dos personas? ¿Acaso no es imposible con sólo un guerrero y un lanzador de magia? Ni hablar.»
—Ciertamente. Con sólo dos personas, era casi imposible, especialmente si sólo eran un guerrero y un lanzador de magia. No tenían a nadie para curarlos. No sólo no habría habido ninguna manera de que pudiesen defenderse de su mirada petrificante y de su veneno, sino también de la variedad de otros ataques a disposición del monstruo.
«¡Ah! Me disculpo; no creo que se pueda clasificarlos como sólo dos. Por lo que he oído, domaron por la fuerza al Rey Sabio del Bosque.»
«…¿Rey Sabio? ¿Qué clase de monstruo es ese? »
Climb recordó ese nombre en una de las leyendas. Sin embargo, interrumpir en este punto habría sido el colmo de la descortesía.
«No estoy exactamente segura tampoco. De acuerdo a la leyenda que se ha transmitido, es un demonio que ha estado viviendo en el Gran Bosque de Tob. Se supone que su fuerza no tenía comparación. En el pasado, un conocido mío… cierto, parece ser que no había estado allí hace 200 años, cuando esa persona visitó el bosque.»
Evileye se encogió de hombros mientras decía el número 200.
Aunque era una edad posible para un elfo, por su comportamiento, podía haber sido sólo una broma.
«¡Ah~! Así que, ¿cuánto de esto es realmente cierto? Los rumores suelen venir con un poco de exageración, ¿verdad?»
Así era. Al contarle la historia a los demás, una persona ni siquiera se da cuenta de que está exagerando los hechos. Los cuerpos cortados en pedazos hacen difícil obtener la cantidad exacta de personas de las que se trataba. Y a veces, los propios aventureros propagaban rumores para promover sus nombres.
Pero Evileye levantó un dedo y lo agitó de lado a lado en un gesto desdeñoso.
«Por lo menos este incidente es muy probablemente verdadero. De acuerdo con el primer rumor que vino de de E-Rantel, él exterminó a un gigante no-muerto con la espada y se abrió paso por entre miles de no-muertos. Esto viene de los reportes de los guardias que lograron sobrevivir. Sus reportes eran casi idénticos por lo que no debería haber exageraciones. Al parecer se confirmó que derrotaron a los dos responsables del incidente por sus cadáveres más adentro en el cementerio. Lo que es más, lo hicieron luego de derrotar a dos Dragones Esqueléticos.»
Al ver la boca de Gagaran colgando abierta, Climb preguntó.
«¿Eso es difícil incluso para ti, Gagaran-san?»
«Si hubiera miles de zombis o esqueletos, entonces no serían un problema. Es posible abrirse paso través de ellos. Probablemente podría haber hecho algo acerca de los dos dragones esqueléticos también. Pero no estoy muy segura acerca de los dos autores intelectuales detrás de un incidente tan grande. No estoy segura de que pudiera ganar cuando ni siquiera conozco sus habilidades.»
«Incluso hubo algunos comentarios diciendo que podrían haber sido de Zuranon.»
«¿En serio, Evileye? Vaya~ si eran los Discípulos de Zuranon entonces todo habría terminado en ese lugar. Derrotarlos luego de atravesar por entre las hordas de no-muertos sería difícil. Y si cometes un pequeño error y te envenenan o paralizan, entonces se acabó todo. ¿Qué hicieron esos tipos para curarse? ¿Recurrieron a pociones? Este tipo, el guerrero Momon, podría ser que es capaz de usar magia divina como nuestra líder. ¿O tal vez la Bella Doncella?»
«No puedo negar esa posibilidad.»
Evileye asintió con la cabeza estando de acuerdo.
«Pero aún así, un Basilisco Gigante… sigue siendo imposible. Para un guerrero… es el peor enemigo para alguien que lucha a distancia corta. Incluso para mí, que puedo usar 「Mirada de Perdición」 (Gaze Bane), sigue siendo difícil sin respaldo.»
«¿Has oído, Climb? Es imposible que Gagaran lo haga sola. En otras palabras, debe depender de las habilidades de esa mujer, Nabe. Si ambos luchan juntos entonces sería posible… ¿tal vez?»
«Ah~ sería fácil si esa Nabe fuera tan fuerte como tú, Evileye. ¿No te sería simple derrotar sola al monstruo si luchas desde lejos?»
«Eso es pedir demasiado. Tendría que luchar en serio.»
«Si tú estuvieras conmigo en esos mismos dos incidentes, entonces lo mejor que podría derrotar sería… a los Dragones Esqueléticos. Aun así tendría que depender demasiado de ti, Evileye. Y si hiciera equipo con un lanzador de magia de rango orichalcum y fuéramos sólo los dos… entonces esa misión sería imposible.»
Climb tuvo un pensamiento extraño.
¿Qué tan fuerte era la lanzadora de magia Evileye? Un equipo normal estaría compuesto por miembros con fuerza y experiencia similares. ¿Era tanta la diferencia entre ellas?
«No es cierto. Yo sé lo fuerte que eres, Gagaran-san. No te dejarías superar por unos novatos.»
«Vaya ~ gracias por el elogio. Entonces, ¿quieres hacerlo?»
«No, voy a tener que declinar.»
«Y es por eso que sigues siendo virgen. ¿No has oído que es una vergüenza para un hombre rechazar la comida que le están invitando? ¿Por qué sigues conservándola como si fuera algo bueno? ¿Qué vas a hacer cuando realmente lo hagas con una chica que te gusta? ¿Quiere que te digan que eres torpe? ¿Es eso lo que te gusta? ¿Acaso eres masoquista?»
Atacando a Climb sin siquiera darle la oportunidad de responder, Gagaran dejó escapar un gran suspiro.
«Bueno, no es como si te estuviera presionando. No tengo problema con hacerlo en cualquier momento, sólo pídemelo. …Pero 'Bella Doncella', eh. Es un apodo bastante embarazoso. ¿Es un nombre sólo para impresionar?»
«Supuestamente es muy hermosa. Según mi información, su belleza—»
Climb pensó que la mirada de Evileye se detuvo en él por un breve instante, luego comprendió que tenía razón.
«—rivaliza con la de la Princesa Dorada.»
Gagaran miró a Climb juguetonamente. Él predijo lo que iba a decir a continuación y dio el primer paso.
«Lo que es bello y lo que es feo es diferente para todos. Y para mí, no hay nadie más hermosa que Renner-sama.»
«Si~ si~.»
Una voz de evidente decepción.
«Hmm, nos hemos salido bastante del tema. Siento haber hecho que participaras de esta charla innecesaria. Comenzaremos con los preparativos como indicó Lakyus.»
Gagaran y Evileye se levantaron de sus asientos. Climb también hizo lo mismo.
«Lo siento, Climb. Hay mucho que quiero que hagamos juntos, pero no creo que ahora sea el momento.»
«No, en absoluto, Gagaran-san. Por favor, no te preocupes por eso. Y Evileye-sama, gracias por su consejo.»
Gagaran miró en silencio a Climb y luego dejó escapar una risa cansada.
«Está bien, vas a volver ¿no? Cuida de la líder, ¿quieres? Adiós, virgen. …Y asegúrate de mantener seguros tus ítems. Esa arma en tu cintura no es la que usas normalmente, ¿cierto?»
«Correcto. Es sólo en caso de emergencias.»
«Nunca sabes lo que puede pasar por lo que incluso si decides no llevar tu armadura, al menos siempre lleva tu espada. Eso es lo que significa ser un aventurero, especialmente un guerrero. Además, ¿tienes el ítem que te di?»
«¿La campana? La tengo aquí mismo. »
Climb golpeó la bolsa atada a su cinturón.
«Ya veo. Entonces está bien. Recuerda, como guerreros, lo único que podemos hacer es blandir nuestras armas. Pero eso es peligroso. Los ítems mágicos son los que nos permiten estar preparados par esos peligros. Intenta obtener una gran cantidad de ítems y consérvalos contigo. Lleva como mínimo tres pociones. Eso es lo que me salvó en el pasado.»
Tenía tres pociones pero sólo trajo dos consigo. Climb respondió que entendía.
«…Eres sorprendentemente considerada con los demás.»
«¿Te estás burlando de mí, Evileye? …Perdón por retenerte, Climb. Básicamente, lo que quiero decir es que siempre debes estar preparado de antemano.»
«Entiendo.»
Gagaran asintió profundamente.