Mes de Fuego Bajo (9no Mes), Día 2, 23:30
El hombre encendió la linterna que colgaba de su cintura. El aceite especial dentro de la linterna se encendió con una flama de color verde que tiñó los alrededores de un tono espectral.
Salió al exterior, mientras sentía como el calor proveniente de la linterna se propagaba en su cuerpo. Aunque el hombre tenía una expresión amarga, tenía que reconocer que era debido a la estación. Aunque el sol no se encontraba en el cielo en este momento del día, en todas partes del Reino había humedad debido al calor. Dicho esto, se suponía que lo peor ya había pasado y los días siguientes serían continuamente más frescos. Pero no había ni la más mínima señal de que eso fuese a pasar.
«Ahh~ hoy también es un día muy caluroso.»
«Sin duda. Dijeron que supuestamente las temperaturas eran más frías un poco al norte, cerca al océano.»
Esto fue lo que dijo su compañero de esta noche en respuesta a sus quejas.
«Si lloviera entonces la temperatura podría disminuir ligeramente.»
Miró hacia arriba mientras hablaba, pero sólo pudo ver un cielo totalmente despejado, no había rastros de ninguna nube en el cielo, y mucho menos de ninguna nube de lluvia. Sólo se podían ver las estrellas brillando a lo alto, era la visión familiar del cielo nocturno.
«En serio, me gustaría que se formara una tormenta… Bueno, pongámonos a trabajar.»
La apariencia de los hombres hacía difícil que se los llamara simplemente aldeanos. En primer lugar se encontraban su equipo. Con una espada larga en la cintura y armadura de cuero— era demasiado excesivo para que sea sólo una milicia de pueblo. No sólo eso, sus rostros y cuerpos no eran acordes a aquellos que trabajaban los campos. Más bien, tenían el aura peligrosa de las personas con experiencia al esparcir violencia.
Los dos hombres ingresaron al pueblo sin intercambiar una sola palabra.
En silencio bajo la oscuridad, los únicos sonidos que se podían oír en todo el pueblo eran sus pasos. Un verdadero pueblo fantasma. Con grandes pasos, los dos hombres caminaban tranquilamente por esa atmósfera espeluznante. Su tranquilidad era la prueba de que se trataba de algo rutinario.
El pueblo por el que caminaban estos hombres estaba rodeado de muros y hasta con una simple mirada, uno podía ver seis torres de vigilancia. Era muy difícil avistar este tipo de defensas incluso entre los pueblos fronterizos donde era más seguro que aparecieran monstruos.
En lugar de llamarlo pueblo, sería más preciso describirlo como una base militar.
Aunque dicho esto, otras personas podrían verlo simplemente como a un pueblo con fuertes medidas de seguridad. Sin embargo, la siguiente escena haría que frunzan el ceño.
Así de peculiar era la escena. Normalmente, una pared rodearía las viviendas o las bodegas de almacenamiento con la intención de protegerlas, mientras que los campos de cultivo se extenderían afuera de los muros. Labrar los campos dentro de las paredes requeriría de una increíble cantidad de trabajo con el fin de rodear las vastas tierras de cultivo. Sin embargo, este pueblo había rodeado la hierba verde balanceándose en el viento y la estaba protegiendo como si estuviese hecha de oro.
El hombre caminando por el extraño pueblo sintió que alguien lo observaba desde una de las torres de vigilancia. En realidad, debería de ser su camarada equipado con un arco. Si algo llegara a suceder, podría recibir ayuda agitando la linterna por encima de su cabeza.
Teniendo en cuenta la habilidad con el arco de su compañero, el hombre pasaría de pedir su ayuda. Más bien, tocar la campana para despertar a los otros era todo lo que necesitaba para sentirse seguro.
Pero si utilizaba la señal por accidente, tendría que sufrir una paliza por parte de sus compañeros que se levantarían de muy mal humor. A pesar de esto, el hombre estaba listo para sacudir la campana tan pronto como sintiera la más mínima sospecha.
Después de todo, no quería perder la vida.
Aun así, sería muy extraño que una situación así llegara a ocurrir. Había repetido este mismo trabajo durante el último par de meses y seguiría haciéndolo.
Cuando recorrió exactamente la mitad de su ruta de patrulla, algo parecido a una serpiente golpeó su boca. No, no era una serpiente. Lo que se había aferrado a la boca del hombre y no lo soltaba era como el tentáculo de un pulpo.
Su barbilla se vio forzada hacia arriba y fue seguido por un dolor intenso en el cuello expuesto. Todo esto se desarrolló en menos de un segundo.
Un ruido de succión emanaba de su cuello.
Era el último sonido que el hombre escucharía en su vida.
La mano en la boca del hombre liberó su agarre. Su espalda estaba apoyada por detrás para que su cuerpo no cayera. Después de confirmar que la espada había absorbido toda la sangre, el arma mágica «Espada Vampiro» (Vampire Blade) fue retirada.
La que abrazaba al hombre por detrás era una figura cubierta de un traje completamente negro. Aparte de los ojos, la cara entera estaba oculta y todo el cuerpo estaba cubierto de ropa negra. El tejido en sí estaba hecho de tela, pero los guanteletes y las grebas en los brazos y piernas aumentaban su defensa. Lo mismo para el pecho, que estaba cubierto con una placa de metal, pero la curvatura femenina era fácil de ver y fácilmente reconocible.
De igual forma, detrás del otro hombre se encontraba otra figura que llevaba el mismo traje negro. La persona en ese lado también tenía una placa de metal con curvaturas femeninas sobre el pecho. Sus ojos se volvieron hacia el otro lado y asintió una vez con la cabeza.
Después de haber confirmado que el asesinato fue un éxito, la mujer comprobó su entorno. No habiendo ninguna señal de que hubieran sido detectadas, sintió un poco de alivio en un rincón de su mente.
Incluso con la luz de la linterna, estaban pegadas tan perfectamente cerca a los cuerpos de los hombres que era difícil notar la diferencia desde la torre de vigilancia. El único motivo de preocupación era el instante en el que habían atacado— la corta distancia recorrida mientras se movían entre las sombras, 「Travesía Oscura」 (Dark Crossing). Pero incluso esa preocupación ya había terminado y acabado.
Con la daga enrojecida por beber la sangre que todavía estaba alojada en el interior de la hoja, la mujer apoyó y enderezó el cuerpo que estaba a punto de colapsar.
Para las personas en la torre de vigilancia, se vería como si el hombre que estaba patrullando se hubiera detenido por un momento. Pero de cualquier forma, sería sospechoso si el cuerpo se quedaba de pie rígidamente de este modo o si colapsaba al suelo.
Por tanto era necesario pasar inmediatamente a la siguiente fase. Sin embargo, esa parte del plan no le correspondía a ella.
La mujer sintió una extraña sensación en sus manos; era la sensación del cuerpo sin vida del hombre incrementando su rigidez, como si el interior estuviese siendo sostenido por un pilar. Como confirmando que estaba en lo cierto, en el siguiente instante, el cuerpo del hombre se sacudió ligeramente.
Incluso cuando el cadáver se había movido, ella no estaba sorprendida en lo absoluto. Todo iba según lo planeado.
La mujer apartó las manos y, al mismo tiempo, usó una habilidad. Una de las habilidades pertenecientes a la clase Ninja, 「Ocultar Sombra」 (Hide Shadow). Mientras existiera una sombra, ella podría fundirse completamente dentro de ella y hacer que sea imposible detectarla a simple vista.
Dejando atrás a las dos mujeres completamente ocultas en las sombras, los dos hombres comenzaron a caminar hacia adelante como si acabaran de ser liberados de cadenas. Volvían a continuar con su ruta de patrulla. Era como si hubieran recordado su tarea original. Pero la velocidad con la que se movían era torpe y lenta. Incluso si sus heridas no se habían terminado de curar, no fluiría sangre fresca de sus cuellos, porque toda les había sido drenada.
Sólo había una razón por la que todavía podían moverse. Se habían convertido en zombis y ahora estaban siguiendo las órdenes de su creador.
El que los había convertido en zombis no era ninguna de las mujeres.
Mirando la situación con normalidad, las únicas personas presentes aquí eran los dos hombres. Incluso si pudieran ver a través de sus habilidades de ocultamiento, aun así sólo habría cuatro personas. Sin embargo, había una quinta. Esa quinta persona oculta era la responsable de crear a los zombis.
Esa persona era invisible incluso para las dos mujeres. Pero su ninjutsu les permitía a las dos detectar las presencias ocultas ya sea mediante el uso de magia o habilidades. Esta habilidad reaccionó ante la persona frente a ellas.
«Los preparativos aquí están completos.»
«Perfecto.»
Se oyeron dos susurros y enseguida respondió una pequeña voz.
«Lo sé, también estoy observando. Voy a pasar a la siguiente ubicación. Tengo que capturar al que tiene la máxima autoridad en este lugar.»
También era una voz femenina. Pero ésta era de un tono agudo que carecía de madurez y daba la impresión de ser de una niña.
«Entonces nuestro lado iniciará el ataque. ¿Y las otras dos? »
«No me digas que están jugando en algún lugar ya que no participarán.»
«De ninguna manera. Están escondidas afuera, cerca al pueblo. El plan es que en caso de una emergencia ellas atacarán el frente y la retaguardia. Bien, entonces seguiré hacia el objetivo de mayor prioridad. Ustedes dos sigan de acuerdo al plan.»
Su compañera invisible —incluso si sólo podían sentir su presencia— se elevó en el aire. Se estaba moviendo por el aire usando 「Vuelo」.
La presencia se alejaba cada vez más y desapareció hacia el edificio al que se había referido como al de mayor prioridad. Era uno de los pocos edificios que existían en el pueblo, así como también un lugar clave que necesitaba ser asegurado antes que nada.
Normalmente, ellas querrían dar prioridad a un edificio diferente. Pero la razón por la que ese edificio en particular era prioritario era debido al hechizo 「Mensaje」.
Había muchos que evitaban utilizar ese hechizo y lo calificaban de poco fiable. Pero al mismo tiempo, existían aquellos que eran indiferentes y lo utilizan de cualquier forma. El imperio, que estaba incluso por delante del Reino cuando se trataba de la educación de lanzadores de magia, pertenecía al primer grupo, y los que pertenecían al segundo eran las personas para las cuales la obtención veloz de información era la prioridad, como por ejemplo los enemigos que gobernaban este pueblo. Como tal, en primer lugar era necesario capturar al agente de comunicación situado en ese edificio.
Ahora que su compañera se dirigía para allá, ellas también tenían que permanecer a la espera en sus ubicaciones asignadas. Todas tenían que coincidir y terminar con el ataque mientras aún no eran detectadas.
Los dos ninjas exhalaron y corrieron hacia adelante.
Moviéndose de un lado a otro en la oscuridad, ante los ojos de una persona común, ambas serían invisibles. No, aun si la persona estuviera equipada con objetos mágicos no podría verlas, incluso los aventureros tendrían dificultad para poder detectarlas. En otras palabras, no había nadie en el pueblo que pudiera percatarse de las dos mujeres a simple vista.
Su compañera corriendo a su lado movió hábilmente los dedos. Aunque parecía que simplemente los estaba retorciendo, ella pudo entender su significado—
—Es una suerte que no tengan perros.
Ella respondió 'tienes razón' con los dedos.
Era un lenguaje de signos utilizado por los asesinos. Con su nivel de experiencia, podían comunicarse a la misma velocidad con la que hablaban. Aunque se lo habían enseñado a sus otras aliadas, lamentablemente, lo mejor que éstas podían lograr eran frases simples u órdenes. Por otro lado, tanto la velocidad y el vocabulario que ellas poseían estaba en un nivel en el que podían tener conversaciones diarias, y con frecuencia lo utilizaban para tener charlas secretas entre ellas.
—Entiendo a lo que te refieres. Esto hace las cosas más fáciles ya que no se sentirán atraídos por el olor de la sangre.
Si el enemigo tuviera perros, entonces esto no habría sido tan fácil. Y aunque habían preparado formas de incapacitarlos, nada era más satisfactorio que evitar el trabajo innecesario.
Tan pronto como respondió, los dedos de su camarada se movieron rápidamente.
—Entonces me dirijo a mi edificio objetivo.
Tan pronto como respondió afirmativamente, su compañera que había estado corriendo a su lado se separó de ella.
Ahora sola, miró hacia los campos de cultivo con su visión periférica mientras corría a gran velocidad. Lo que cultivaban no era un grano como la cebada o verduras. Era una planta utilizada como materia prima para la fabricación de la droga ilegal y de mayor consumo en el Reino, 'Polvo Negro'. Rodeados por estos altos muros, los muchos campos de cultivo la aldea eran de la misma planta. Era la prueba de que este pueblo era una de las bases usadas para el cultivo de estas drogas.
El Polvo Negro, o también llamado Polvo de Laira, era una droga parecida a polvo oscuro que se mezclaba y se tomaba con agua.
Era fácil de producir en masa y por lo tanto se vendía a bajo precio. Gracias a la facilidad con la que producía una sensación de euforia al ser consumida, era la droga más famosa en el Reino. No sólo eso, eran muchos los que creían que la droga no era adictiva y que no tenía efectos secundarios, haciendo que su consumo se extendiera por todas partes.
Recordó esta información falsa y resopló ahogando una carcajada.
Una droga así no existía en ninguna parte. 'Puedo abandonarlo cuando quiera' ¿no? Debe haber un límite para la ingenuidad. Los resultados de las pruebas de fluidos de un adicto al Polvo Negro habían demostrado que el cerebro del usuario se había encogido aproximadamente hasta el ochenta por ciento de su tamaño original.
Hecho de una planta que originalmente crecía de forma silvestre, El Polvo Negro era una droga poderosa. Era sorprendente cómo las personas podían creer que una planta tan venenosa no sería adictiva. La razón de que el Polvo Negro circulara por la ciudad como un anestésico se debía a que las plantas cultivadas para fabricarlo eran menos potentes.
De todas formas, la droga era poderosamente adictiva y requería de un largo tiempo para que deje por completo el sistema del usuario. Como resultado, normalmente se presentaba el caso en el que el adicto tomaba la droga nuevamente antes de que ésta haya dejado su cuerpo. Si los sacerdotes no usaran magia para extraer la droga fuera del cuerpo a la fuerza, el adicto eventualmente llegaría a un nivel de adicción en el que sería casi imposible que la dejara por voluntad propia.
La parte problemática de esta aterradora droga era que producía síntomas de abstinencia débiles. Incluso si un adicto experimentaba un mal viaje, no reaccionaría violentamente o causaría daños a su entorno. Era por eso que las autoridades del Reino no entendían realmente sus peligros y mayormente ignoraban el Polvo Negro. En cambio, optaban por centrar sus esfuerzos en la erradicación de otras drogas. Por eso no era de extrañar que el Imperio sospechara que el Reino pudiera estar ayudando secretamente en su producción.
Durante sus días pasados de asesina, ella había usado drogas si la situación lo requería. Y debido a que su organización también había cultivado plantas similares, no sentía ningún rencor sobre el asunto. Incluso las drogas pueden ser muy eficaces si se usan con precaución. No eran demasiado diferentes de una planta medicinal con efectos secundarios peligrosos, por así decirlo.
Sin embargo, se trataba de una solicitud y sus opiniones personales no interferirían. Era sólo que…
… Las solicitudes que no se hacían a través del Gremio de Aventureros eran peligrosas.
Frunció el ceño bajo la máscara. El cliente esta vez era una amiga de la líder del equipo. A pesar de ofrecer una recompensa adecuada por esta misión, la aceptación de una solicitud que no pasara por el gremio podría tener repercusiones problemáticas en el futuro. Incluso si se trataba de uno de los dos únicos equipos de aventureros de clase adamantita en el Reino.
(¿Hmm? ¿Me parece que ahora son tres equipos?)
Ahora que lo mencionaba, recordó oír que un nuevo equipo de clase adamantita se había formado— mientras divagaba en sus pensamientos, la mujer llegó cerca del edificio con el nombre en código Nº 2.
Su tarea era recolectar todos los trozos de información en este edificio. Después, tenía que prenderle fuego a los campos de cultivo.
Si bien era cierto que el humo que se producía al quemar las plantas era venenoso, tenía que hacerlo para completar su misión. Dependiendo del viento, incluso podría terminar afectando a los habitantes del pueblo. No había ni tiempo ni método para una evacuación.
(Un sacrificio necesario).
Después de haberse dicho esto a sí misma, hizo a un lado la seguridad de los habitantes del pueblo.
Criada como una asesina, la pérdida de vidas humanas casi nunca le afectaba emocionalmente. Ni siquiera se inmutaría, especialmente si eran desconocidos. Lo único que no le gustaba era la expresión de su líder cuando había víctimas. Pero ya que este plan tenía la aprobación de su líder, no sentía las más mínimas ganas de ir a salvarlos.
Y lo más importante, tenían que usar el hechizo de teletransportación tan pronto como el ataque hubiera terminado para poder trasladarse a otro pueblo y repetir el trabajo. Su cabeza estaba llena con nada más que pensamientos sobre el plan.
Éste no era el único pueblo donde se cultivaba las plantas para hacer la droga. De acuerdo con sus investigaciones, había doce plantaciones a gran escala en el Reino. Y lo más probable era que incluso existían otras que aún no habían encontrado. De lo contrario no había manera de explicar la cantidad de droga que se había extendido a lo largo de las tierras del Reino.
(Las malas hierbas tienen que ser retiradas tan pronto como brotan… Incluso si una gran parte de la tierra queda estéril, ésa es la única manera.)
Sería un golpe de suerte si encontraban algo parecido a órdenes escritas en el pueblo. Lamentablemente, las cosas nunca eran tan fáciles. Sólo podían esperar que el encargado de este pueblo supiera algo al respecto.
(La líder estará feliz si podemos conseguir incluso una pequeña pieza de información sobre la organización).
El poderoso sindicato que cultivaba la droga era conocido como «Ocho Dedos», en honor de los ocho dedos del Dios del Robo, subordinado al Dios de la Tierra. Ellos eran el grupo que controlaba el bajo mundo en el Reino.
La organización criminal estaba dividida en ocho categorías: el comercio de esclavos, asesinatos, contrabando, robos, tráfico de drogas, seguridad, banca, y juegos de azar. Su alcance se extendía a todos los grupos criminales en el Reino y el gran tamaño de la organización significaba que estaban envueltos en el misterio.
Por otro lado, lo que era fácil de ver era el grado de influencia que ejercían en el Reino. El pueblo ante ella era prueba de ello.
Cultivaban las plantas ilegales a plena vista. Eso por sí solo era suficiente para implicar a los nobles de esta tierra como cómplices. Pero acusarlos no daría lugar a una condena.
Sería una historia diferente si la familia real o alguien de la autoridad judicial fueran a investigar el asunto. Pero aun así, sería difícil llegar a un veredicto de culpabilidad, cuando se trataba de la aristocracia feudal. Los nobles de esta tierra afirmarían que no sabían que la planta podría ser utilizada como un ingrediente para las drogas. Incluso podrían acusar a los pobladores de actuar por voluntad propia con el fin de liberarse de la culpa.
La denuncia pública era ineficaz y tratar de frenar la fuerza de la circulación de la droga era casi imposible con la organización sobornando a los nobles con influencia sobre los canales de distribución.
Por eso la única opción que quedaba era el uso de la violencia, la quema de los campos de cultivo como último recurso.
Con toda sinceridad, ella creía que incluso si quemaba las drogas en este lugar, esto no afectaría para nada sus operaciones ilícitas. Estaban infiltrados incluso en la política. Así de poderosa era esa organización.
«Una estrategia para ganar tiempo… Si no hacemos un ataque decisivo algún día, entonces incluso esto será inútil.»