Las fuerzas de la Gran Tumba de Nazarick fueron divididas aproximadamente en dos grupos y enviadas a los humedales.
Desde el punto de vista de los hombres lagarto, los zombis se encontraban a la izquierda mientras que los esqueletos estaban a la derecha. Los arqueros y jinetes esqueleto, estaban posicionados detrás de los esqueletos.
Las bestias no-muertas estaban situadas detrás del grueso del ejército.
El ejército de hombres lagarto poseía una fuerza más pequeña y había sido dividido en dos grupos también. Enfrentando a los zombis se encontraban las hembras y los cazadores, mientras que los guerreros y los machos enfrentarían a los esqueletos. Los druidas habían sido ubicados dentro del pueblo protegidos por los muros.
Los hombres lagarto se habían formado fuera del pueblo porque no había ningún beneficio en una batalla defensiva. No esperaban refuerzos y los muros no eran lo suficientemente resistentes. Y por otro lado, el ejército de no-muertos no requería provisiones ni descanso.
Ante tal posición desventajosa, una batalla defensiva bajo asedio sería una estupidez.
Luego de que ambos lados hubieran terminado de establecer formaciones, la diferencia en sus números se mostraba claramente.
Un hombre lagarto debía luchar contra tres, diez contra treinta, la proporción era la misma pero la diferencia era considerable cuando se trataba de mil contra tres mil. Solamente la formación de tres mil no-muertos era ya altamente intimidante.
Incluso así, los hombres lagarto no mostraron ningún miedo. Con sus ancestros entre ellos, los números no eran un problema.
Momentos después, el ejército de no-muertos comenzó a avanzar lentamente. Los primeros en moverse fueron los zombis y los esqueletos. Los esqueletos arqueros y los jinetes permanecieron en sus posiciones, por tanto probablemente estaban conservando sus fuerzas.
El ejército de hombres lagarto comenzó también su marcha.
«Arrrggghh!»
Ensordecedores ruidos cubrieron completamente los humedales seguidos del sonido del agua. El barro voló por todos lados junto a los chapoteos del agua.
Los dos ejércitos continuaron su marcha y estaba a punto de iniciar el poderoso choque. En este momento, algo le sucedió a las fuerzas de Nazarick.
Aunque los zombis y los esqueletos se movían hacia adelante al mismo tiempo, su ritmo era diferente. Esto debido a que los zombis eran lentos y rígidos mientras que los esqueletos eran ágiles y rápidos. Y lo más importante de todo, se encontraban en los humedales lo que afectaba su movilidad.
Los movimientos de los rígidos zombis eran obstruidos por el barro, haciendo que se movieran más lento. Pero los ligeros esqueletos no se veían tan afectados.
Por tanto, los primeros en enfrentarse fueron los esqueletos y los guerreros hombres lagarto.
Los hombres lagarto no tenían ninguna formación y simplemente cargaron hacia adelante para enfrentar al enemigo, sin ninguna estratagema en mente.
Guiándolos se encontraban los cinco guerreros capitanes de cada una de las tribus. Podría ser considerado tonto que los comandantes se encontraran al frente de la batalla, pero estos eran los combatientes de más alto rango así que la moral de los hombres lagarto se desmoronaría si ellos no los guiaran desde el frente. Gracias a sus esfuerzos, todos los hombres lagarto se encontraban altamente motivados.
Justo detrás de ellos se encontraban los 89 guerreros de armadura pesada de la tribu Cola de Navaja. Llevando armaduras de cuero y escudos, este grupo tenía la defensa más alta entre todas las tribus.
Con sus escudos en alto, formaban un muro que se dirigía hacia el enemigo.
Una intensa colisión— las vanguardias de los esqueletos y los hombres lagarto se estrellaron la una con la otra.
En un instante, incontables huesos volaron por todos lados al mismo tiempo que los hombres lagarto abrían un agujero entre las formaciones de los esqueletos.
Rabiosos rugidos acompañaron el sonido de los huesos rotos. Ocasionalmente hubo algunos gemidos de dolor, pero los sonidos de los huesos rompiéndose fueron abrumadoramente más sonoros.
Los hombres lagarto habían ganado una asombrosa ventaja en el primer enfrentamiento.
Si se hubiera tratado de un ejército de humanos, el resultado hubiera sido el contrario.
La razón era que ya que los esqueletos estaban hechos de huesos, las armas penetrantes no eran efectivas y también poseían resistencia a los ataques cortantes. Por tanto, a un ejército humano que usaba espadas como su arma principal, le resultaría difícil dañar efectivamente a los esqueletos.
Debido a las armas de contusión que poseían, tales como martillos de guerra y mazas, los hombres lagarto habían obtenido la ventaja. Las armas de contusión eran la ruina de los esqueletos.
Cada vez que un hombre lagarto blandía el arma en su mano, los huesos de los esqueletos eran fácilmente destrozados. Incluso si estos sobrevivían al golpe, serían aplastados con el siguiente ataque. Por otro lado, cada vez que un esqueleto atacaba con su espada oxidada, esta era bloqueada por las duras escamas de la piel de los hombres lagarto. Y aunque algunos hombres lagarto fueron heridos, ninguno sufrió heridas mortales.
El enfrentamiento inicial.
Y así, los destrozados huesos de quinientos esqueletos yacían sobre los humedales—
♦ ♦ ♦
La imagen reflejada en el espejó aturdió a Cocytus.
Se trataba sólo del enfrentamiento inicial, pero la destreza de los hombres lagarto superaba lo que había imaginado. Cocytus era un excelente guerrero y hasta cierto punto podía juzgar que tan bueno era su oponente. Los esqueletos eran inferiores a los hombres lagarto en el combate, pero deberían de haber podido compensarlo usando sus números.
Sin embargo habían obtenido este resultado ¿Qué está pasando? Esto incluso hizo que Cocytus sospechara que los hombres lagarto estaban siendo fortalecidos por poderes desconocidos.
Los que podrían derrotar a los hombres lagarto en combate serían probablemente los arqueros esqueletos y los jinetes.
Al mismo tiempo que Cocytus observaba la situación, los esqueletos eran aplastados. La utilidad de los esqueletos y zombis se había reducido a simplemente servir para cansar a sus oponentes.
En ese caso, las fuerzas efectivas serían las restantes 300 bestias no-muertas, los 150 esqueletos arqueros y los 550 jinetes esqueleto. Ahora eran ellos los que eran superados en número.
Cocytus comenzó a calcular en su corazón.
Los no-muertos eran fuertes en batalla, especialmente si la batalla se alargaba. Los no-muertos no sentían nada, no sentirían ni miedo ni dolor, y ya que no conocían la fatiga, no necesitaban descansar.
La ventaja de estas características era tan evidente que no necesitaba ninguna explicación.
Por ejemplo, la mayoría de criaturas caerían debido a un poderoso golpe de una maza a la cabeza. Incluso si no morían, sangrarían profusamente y sentirían dolor. Los que hubieran sido golpeados perderían todo el deseo de luchar. Algunos guerreros que eran entrenados para resistir el dolor tal vez lograran permanecer de pie, pero la mayoría de personas perdería la voluntad de luchar.
Esto era algo natural para los seres vivos.
¿Pero y en el caso de los no-muertos?
¿Golpear sus cabezas? Ellos seguirían atacando.
¿Romperles un brazo? Ellos usarían el muñón para atacar.
¿Cortarles las piernas? Ellos se arrastrarían hacia ti.
Así era, mientras aún tuvieran la fuerza de su vida negativa, los no-muertos seguirían luchando. Mientras que la condición para su muerte no fuera cumplida —que en el caso de la mayoría de no-muertos era cortarles la cabeza— no perderían la voluntad de luchar como los humanos. Esto significaba que los no-muertos eran en cierta forma, los soldados perfectos.
Obviamente, considerando la fuerza individual, los hombres lagarto tenían la ventaja. Pero eso podía cambiar.
Cocytus elevó su evaluación de los hombres lagarto y reconoció que no eran enemigos que podían ser derrotados fácilmente. Lo que necesitaba hacer ahora era convertir esto en una batalla de desgaste.
«¿Qué tal si retira las fuerzas por ahora y observa la situación?»
«Creo que ese sería un movimiento sabio, mi señor.»
«Amo, enviar a los esqueletos arqueros y a los jinetes podría ser una mejor opción.»
«No, yo creo que deberíamos seguir con el ataque y debilitar su resistencia, mi señor.»
«¿En qué ayudaría esperar a que estén cansados? Si no podemos destruir el campamento base del enemigo, ellos podrán ser capaces de descansar y recuperarse, ¿cierto?»
«Es cierto. Nuestros enemigos parece que han reforzado sus defensas, pero sólo con un frágil muro. ¿Qué tal si tomamos el pueblo y luego los aplastamos?»
Luego de oír las respuestas de sus subordinados, Cocytus tomó un pergamino de 「Mensaje」 y miró a Entoma con el rabillo del ojo, observando su expresión.
Entoma parecía no prestar atención mientras miraba en dirección del espejo. Ella estaba llevando galletas verdes, que tomaba de algún lugar, hacia su barbilla. Al siguiente momento pudo oírse un nítido sonido crujiente. Su actitud parecía demostrar que no estaba interesada en estos asuntos. Probablemente esa era la razón de la expresión en blanco que tenía su rostro.
— Incorrecto, ese rostro inexpresivo era solamente una decoración.
Cocytus recordó la verdadera identidad de Entoma y se dio cuenta de que tan estúpido había sido al tratar de leer su expresión.
Incluso uno de los amigos de Cocytus, uno de los 'Cinco Peores', Kyouhukou, había dicho sin dudarlo que 'ella era la más aterradora' por comerse a sus familiares. Esa era la verdadera identidad de Entoma.
Cocytus renunció a intentar adivinar lo que pensaba Entoma a través de su expresión y usó el pergamino de 「Mensaje」 para darle instrucciones al comandante.
♦ ♦ ♦
«¿Nos están subestimando?»
Zenberu murmuró. No lo habló muy fuerte, pero fue suficiente para que todos los que inspeccionaban al enemigo desde encima del muro de barro lo oyeran.
«Aún mantienen a sus arqueros y jinetes en la reserva, creo que nos están subestimando…»
«Cierto, yo pensé que el enemigo nos atacaría con todo en un solo ataque…»
«Batalla con zombi, va bien.»
Sólo había 45 guerreros luchando contra los zombis. Usando tácticas de ataque y retirada, lanzándoles rocas, los cazadores estaban alejando lentamente a los zombis de los esqueletos mientras que las mujeres lagarto se movían lentamente para flanquear a estos últimos.
«¿No creen que sus acciones son en realidad extrañas?»
«…Es cierto.»
En lugar de sólo estar siendo atraídos, se podía decir que los zombis estaban completamente concentrados en los cazadores. ¿Estaba su comandante de acuerdo con esto? No, no había forma de que ningún comandante pudiera aceptar esto, pero era un hecho, esa era la forma en que estaban actuando los zombis. Entonces, ¿cuál era el objetivo del enemigo? Todos los presentes estaban desconcertados por esto.
«No entiendo por qué actúan de esa manera.»
«Sí, estoy de acuerdo con Shasuryu.»
Sin importar que tanto lo pensaran, no parecía que las acciones de los zombis tuvieran algún propósito.
Zaryusu pensó sobre ello por un momento y compartió lo que pensaba con los otros.
«Tal vez no tienen comandante»
«¿No tienen comandante? Ah, ¿quieres decir que los no-muertos están simplemente siguiendo la primera instrucción que recibieron?»
«Sí, correcto.»
Entre los no-muertos, el nivel más bajo estaba conformado por zombis y esqueletos que no tenían inteligencia, así que darles órdenes oportunas era la forma más eficiente de utilizarlos. Pero esta vez se sentía como si la única orden que estos enemigos hubieran recibido fuera la de eliminar a cualquier hombre lagarto cerca a ellos. Era eso lo que Zaryusu quería decir.
«Lo que es lo mismo que decir que nuestros enemigos pensaron que nos ganarían sólo usando sus números… No, ¿podría esta batalla ser sólo un experimento para ver que tan bien luchan los no-muertos sin un comandante?»
«Tal vez es así.»
«¡Maldición! ¿Qué broma es ésta?»
El que había explotado de cólera no era Zenberu, sino Shasuryu. Incluso él no podía soportarlo más, los hombres lagarto estaban apostando sus vidas en esta guerra.
«Cálmate Shasuryu, podría no ser tan simple.»
«Ah, mis disculpas… Es algo bueno que poseamos la ventaja.»
«Tienes razón hermano mayor, debemos usar esta oportunidad para reducir el número de enemigos.»
La fatiga en una batalla no era un asunto trivial, el agotamiento mental en una lucha cuerpo a cuerpo era enorme. Al no saber si el enemigo vendría desde el frente, desde atrás, desde derecha o de la izquierda, simplemente el blandir el arma unas cuantas veces bajo esas condiciones era mucho más agotador que en una situación ordinaria.
Pero los no-muertos no se fatigarían y lucharían sin descanso.
La diferencia entre los vivos y los no-muerto sería más prominente con el paso del tiempo.
El tiempo era el enemigo de los hombres lagarto.
«Tch, quiero ingresar al campo de batalla también.»
«Sopórtalo, Zenberu.»
Si el hábil Zenberu fuera a unirse al combate, ellos podrían acabar con los esqueletos en poco tiempo. Pero eso significaría revelar sus propias cartas del triunfo. Zaryusu y los otros cinco eran el as en la manga. Ellos debían mostrar el as si la situación lo requería, cuando el enemigo más fuerte se mostrase, pero antes de eso debían ocultar sus cartas
«¿Pero no nos convendría si el enemigo no avanza? Zaryusu dijo esto a los otros, que estuvieron de acuerdo, luego vio a Crusch a su costado y le preguntó: «¿Cómo están las cosas de tu lado?»
«… Sí, el ritual esta yendo según lo planeado.»
Crusch respondió al mismo tiempo que miraba al interior del pueblo detrás de ellos. El grupo de druidas se encontraba llevando a cabo un ritual dentro del pueblo que podría convertirse en otro as para los hombres lagarto. Usualmente requería mucho tiempo, pero como todos los druidas de las cinco tribus se encontraban reunidos en este lugar, el ritual progresaba rápidamente y podría ser usado en esta batalla.
«… Trabajo en equipo, qué cosa tan increíble.»
«Sí… eso es cierto, luego de la anterior guerra compartimos alguna información… pero hay muchas más cosas que quisiera hacer luego de esta guerra.»
Los otros Jefes de Tribu estaban fuertemente de acuerdo con el punto de vista de Shasuryu. Ellos habían compartido sus conocimientos debido a esta guerra, y habían presenciado de primera mano la importancia de desarrollarse juntos como una sola comunidad. Habían habido alianzas en el pasado, pero los tres jefes no habían intercambiado opiniones en el pasado libremente como lo estaban haciendo ahora.
Zaryusu sonrió mientras miraba a los cinco.
«¿Qué es tan gracioso?»
«Nada, es sólo que a pesar de estar en una situación así, me siento contento.»
Crusch entendió inmediatamente los pensamientos de Zaryusu.
«— Yo también, Zaryusu.»
Viendo la brillante sonrisa de Crusch, Zaryusu entrecerró los ojos como si estuviera viendo algo resplandeciente. Los ojos de ambos se llenaron de admiración y de amor del uno hacia el otro.
No se tocaron físicamente. Eso era algo obvio, después de todo, había hombres lagarto muriendo en el campo de batalla en ese mismo momento. No podían hacer lo que quisieran porque sabían esto. Sin embargo, las colas de Zaryusu y Crusch parecían criaturas independientes, retorciéndose y enredándose juntas algunas veces.
«Muu…»
«Siendo el hermano mayor, ¿Cómo se siente?»
«Están en su propio mundo.»
«Qué apasionado.»
«En conclusión… es bueno ser joven. Su futuro es brillante.»
Los cuatro hombres lagarto mayores asintieron al mismo tiempo mientras veían a los lindos jóvenes.
Era imposible que Zaryusu y Crusch no se hubieran dado cuenta de eso. Aunque sus colas estaban retorciéndose, ellos aún mantenían sus rostros imperturbables.
«Hermano mayor, el enemigo se está moviendo.»
Shasuryu y los otros sonrieron irónicamente ante el súbito cambio de actitud de Zaryusu. Miraron hacia las formaciones enemigas y vieron a los jinetes esqueleto flanquear la batalla frente a ellos antes de avanzar.
«Hey, hey, ¿están cargando hacia nosotros?»
«¿Con jinetes esqueleto? ¿Están planeando bajar nuestra moral atacándonos?»
«No, probablemente están intentando flanquear a los guerreros y a los machos y atacar desde atrás.»
Nada bueno.
Todos llegaron a la misma conclusión. La movilidad de los jinetes esqueleto era una amenaza.
Si los jinetes esqueleto hubieran sido enviados al comienzo de la batalla, los hombres lagarto hubieran podido exterminarlos primero. Sin embargo ahora, los guerreros y los machos estaban enfrascados en una batalla cuerpo a cuerpo, los cazadores estaban atrayendo a los zombis y las hembras estaban arrojando rocas desde un lado a los esqueletos, no había fuerzas disponibles para detener a los jinetes esqueleto.
«Creo que debemos pasar a la acción.»
Shasuryu asintió aceptando la proposición del Jefe de la Tribu Colmillo Pequeño.
«El problema es a quién deberíamos enviar… Mostrémosle nuestra fuerza al enemigo.»
♦ ♦ ♦
Jinetes esqueleto.
Esqueletos con lanzas montando en caballos esqueléticos. Nada especial a tener en cuenta excepto su gran movilidad, que era excepcional en los humedales. Debido a que su cuerpo estaba compuesto de huesos, eran menos propensos a hundirse profundamente en el barro, lo que les permitía atravesar el terreno con la velocidad de los caballos.
El ciento de jinetes esqueleto dio un rodeo hacia la retaguardia del ejército de hombres lagarto para un ataque de pinza.
Ellos podían ver a tres hombres lagarto corriendo hacia ellos desde la izquierda de la ruta por la que avanzaban —que estaba en dirección del pueblo— pero los jinetes esqueleto los ignoraron. Sin ninguna orden específica, ellos ignorarían cualquier cosa a menos que fueran atacados. Los no-muertos de baja inteligencia eran ese tipo de monstruos.
Casi habían llegado a la retaguardia del ejército de hombres lagarto cuando el jinete que lideraba el ataque de pronto se desplomó. El jinete esqueleto fue lanzado alto en el aire antes de caer pesadamente sobre los humedales.
Un humano hubiera estado aturdido y no hubiera podido reaccionar inmediatamente pero el jinete esqueleto de baja inteligencia se movió inmediatamente para llevar a cabo sus instrucciones.
Se había puesto de pie inmediatamente, pero estaba cojeando levemente debido al daño que había recibido.
Ese mismo esqueleto fue golpeado por otro jinete esqueleto, y sus huesos fueron esparcidos en los alrededores de los humedales.
Escenas similares se repitieron consecutivamente en diferentes lugares.
¿Cuál era la razón de que esto sucediera en los humedales? La respuesta era simple —trampas.
Cajas abiertas habían sido enterradas en el suelo y los caballos caerían si fueran a activar las trampas.
Los jinetes esqueleto caían uno tras otro. Si fueran humanos, hubieran detenido su avance, pero los jinetes esqueleto no lo hicieron. Tenían la inteligencia suficiente para evitar los agujeros visibles, pero carecían de la capacidad de tener cuidado de las trampas ocultas. No habían recibido ninguna orden para evitarlas y no tenían la inteligencia suficiente para tomar una decisión propia.
La escena de los jinetes cayendo a toda velocidad en las trampas era como un suicidio en masa.
A pesar de que las trampas eran muy efectivas, lo único que hacían era ganar algo de tiempo. Los jinetes esqueleto recibían algo de daño, pero no era suficiente para destruirlos. Los jinetes que habían caído por todos lados se pusieron de pie con sus cuerpos cubiertos de barro.
En este momento, se oyó un silbido y así como así la cabeza de un jinete esqueleto salió volando.
Los jinetes esqueleto vieron esto como un acto de hostilidad y observaron sus alrededores.
La cabeza de otro esqueleto fue golpeada dando la impresión de un cristal al hacerse añicos.
Los jinetes esqueleto descubrieron a tres hombres lagarto a una distancia de alrededor de 80 metros de ellos. Podían ver también que estaban usando hondas, disparando rocas para destrozar sus cabezas.
Los jinetes comenzaron a moverse.
Al mismo tiempo, la batalla contra los esqueletos estaba cambiando.
Con el sonido de las cuerdas de los arcos al ser liberadas, las flechas llovieron sobre el campo de batalla.
Los 150 esqueletos arqueros dispararon sus flechas hacia los esqueletos y los hombres lagarto simultáneamente. No fue solo un disparo, sino dos, tres…
Este era un ataque inesperado para los hombres lagarto.
Varios hombres lagarto fueron golpeados y cayeron. No podían defenderse de las flechas mientras luchaban contra los esqueletos.
Los esqueletos también fueron golpeados, pero no recibieron daño.
Colocar a los esqueletos, que eran resistentes a ataques penetrantes, al frente y a los esqueletos arqueros disparando desde atrás era una gran combinación. Debido al tiempo que se necesitaba para vencer a 2200 esqueletos esta táctica sería suficiente para arrasar con los hombres lagarto.
Sin embargo, el problema era que esta táctica había sido implementada demasiado tarde. Si la hubieran usado desde el comienzo, los hombres lagarto definitivamente se encontrarían en una situación crítica. Los esqueletos entonces los hubieran abrumado usando sus números y hubieran obtenido una victoria decisiva. Pero era demasiado tarde.
Ignorando a los esqueletos que poco a poco habían sido reducidos en número, los hombres lagarto se lanzaron hacia los esqueletos arqueros.
Las flechas de los 150 esqueletos arqueros caían como lluvia, haciendo caer a varios hombres lagarto sobre el barro, pero estos eran sólo un pequeño número.
Con la gruesa piel y sus duras escamas, la defensa de los hombres lagarto estaba a la par de humanos vistiendo armaduras de cuero. Incluso si las flechas penetraban sus pieles, sus fuertes músculos podrían prevenir una herida fatal.
Otra de las razones para las bajas mínimas eran los débiles disparos de flecha. No tenían el poder suficiente para matar a los hombres lagarto.
Los hombres lagarto rugieron sin temor al mismo tiempo que cargaban. Enfrentados a la lluvia de flechas, los hombres lagarto cruzaron sus brazos para proteger sus cabezas, avanzando valientemente incluso con sus cuerpos atravesados por flechas.
En la tercera ola de flechas—
Este era el límite de la rapidez con la que podían disparar los esqueletos arqueros. Si hubieran tenido inteligencia, probablemente se hubieran retirado. Si se movían hacia atrás y se reagrupaban con el ejército de no-muertos sobrevivientes, hubieran podido obtener mejores resultados.
Pero los esqueletos no tenían la capacidad mental para almacenar instrucciones tan complicadas. No habían recibido ninguna otra orden, así que simplemente ejecutaron su misión original— Incluso con los hombres lagarto acercándose, lo único que podían hacer era seguir disparándoles flechas.
Con un rugido, los esqueletos arqueros fueron barridos por los hombres lagarto, justo como habían hecho con los esqueletos. A esta distancia, los arqueros habían perdido la ventaja y sólo podían ser atacados unilateralmente. Mientras caían uno tras otro, casi todos los esqueletos habían caído en los humedales, y solamente quedaba el ejército de zombis.
Finalmente, un nuevo enemigo fue desatado.
Bestias no-muertas.
Eran no-muertos creados a partir de lobos, serpientes, cobras, y todo tipo de animales. Un monstruo que combinaba la tenacidad de los zombis con la agilidad de los animales.
Las bestias no-muertas se abalanzaron hacia los hombres lagarto. Los rápidos se movían rápido, los lentos lento, era un asalto sin ninguna formación.
Los ataques que venían desde abajo era inesperadamente difíciles de evadir. Las bestias no-muertas mordían los pies de sus enemigos. Luego de inmovilizarlos, asestaban el golpe mortal, de manera similar a bestias salvajes.
Para los hombres lagarto que estaban cada vez más cansados, este ataque era difícil de evitar. Muchos hombres lagarto cuyos movimientos se habían enlentecido fueron mordidos en la garganta por las bestias no-muertas. Incluso aquellos que creían que los espíritus de sus ancestros estaban con ellos no pudieron evitar entrar en pánico al ver caer a sus camaradas.
Los Guerreros Jefes luchaban al frente, pero lentamente fueron empujados hacia atrás. Mientras pensaban que era sólo cuestión de tiempo antes de que sus formaciones de batalla colapsaran, los humedales de pronto se hincharon.
Lo que apareció entonces fueron dos masas cónicas de tierra de alrededor de 160 cm de altura, sin cabeza o extremidades.
Las dos masas comenzaron a moverse.
Se movían suavemente a través de los humedales a pesar de que no tenían extremidades, dirigiéndose directamente hacia las bestias no-muertas. Luego de acortar la distancia, unos látigos que eran más largos que la altura de sus cuerpos emergieron desde donde debían estar sus hombros.
Se trataba de uno de los ases en la manga de los hombres lagarto, un hada de los humedales invocada gracias al esfuerzo combinado de los druidas.
Las hadas de los humedales cargaron entre la multitud de bestias no-muertas, lanzando sus tentáculos como látigos para atrapar a sus enemigos. Las bestias no-muertas se enfrentaron a ellos ferozmente con sus garras y colmillos.
Era una batalla entre criaturas que no conocían el miedo. Pero las hadas de los humedales tenían la ventaja debido a su poder de combate superior.
Los druidas podían ganarle a los no-muertos. Este hecho revivió el coraje de los hombres lagarto y reanudaron su ataque.
Una intensa batalla estaba garantizada.
A diferencia de la batalla contra los esqueletos, los hombres lagarto también sufrieron bajas. Pero la balanza de la victoria se estaba inclinando hacia los hombres lagarto que poseían la ventaja numérica.
♦ ♦ ♦
Él iba a perder.
Cocytus entendió este hecho.
Entre sus fuerzas no había no-muertos con inteligencia. Ésa era una de las razones de la derrota, era algo de lo que había estado preocupado desde el comienzo, pero Cocytus no había imaginado que su ejército sería así de débil.
Cocytus lamentó profundamente no haber considerado esto. Aunque bajo tal circunstancia había una manera de voltear la mesa a su favor, ése no era un buen método ya que tomar esa medida sería equivalente a admitir su derrota.
Por otro lado, ¿cómo podría él reportar su fracaso a su amo? Cocytus tomó uno de los pergaminos de 「Mensaje」. ¿A quién debería contactar en este momento crucial—?
«… ¿Demiurge?»
「Sí, amigo mío. Qué me hayas contactado en este momento… ¿sucedió algo?」
Una firme voz se oyó en la mente de Cocytus. La inteligencia de Demiurge era de primera en Nazarick, él podría ser capaz de pensar en una solución.
En cierto modo, Demiurge era uno de los rivales de Cocytus, así que a Cocytus no le entusiasmaba la idea de pedirle ayuda. Pero evitar la derrota tenía prioridad, ¿Cómo podía fracasar un ejército de la Gran Tumba de Nazarick? Para evitar perder la batalla, Cocytus hizo a un lado su orgullo y agachó la cabeza pidiendo ayuda.
«En realidad—»
Luego de usar el pergamino para explicar la situación actual, Demiurge que escuchaba en silencio suspiró preocupado.
「¿Y qué es lo que necesitas de mí?」
«Deseo que me brindes tu sabiduría, la batalla estará perdida si esto continua. Podría aceptarlo si fuera una pelea personal, pero no deseo que Nazarick y los Seres Supremos sean deshonrados por esto.»
「¿Ainz-sama realmente deseaba obtener la victoria?」
«¿Qué quieres decir con eso?»
「Hablo del porqué Ainz-sama formó un ejército de sirvientes de tan bajo nivel.」
Cocytus también había tenido dudas sobre esto. No podía imaginar por qué habían formado un ejército de entre los sirvientes de más bajo nivel en la Gran Tumba de Nazarick.
«… Ainz-sama debe tener sus razones, ¿pero cuál es su intención?»
「… Puedo pensar en varias posibilidades.」
Como era de esperarse de Demiurge— Cocytus no expresó esto en voz alta y mantuvo el respeto que sintió hacia él en su corazón.
「Déjame preguntarte algo… Cocytus. Ya llevas varios días en ese lugar, ¿no debiste haber recolectado inteligencia sobre los hombres lagarto antes del ataque?」
Demiurge tenía razón. Pero—
«Pero Ainz-sama me ordenó derrotarlos con las fuerzas que me fueron dadas, y no hacerlo en un enfrentamiento directo.»
「Tal vez sea así, pero quiero que pienses sobre esto cuidadosamente, Cocytus. Lo más importante debería ser el resultado que quieres presentarle a Ainz-sama, ¿cierto? Si el objetivo era la destrucción del pueblo, tú tendrías que considerar la mejor manera de lograrlo, ¿correcto?」
Cocytus no podía responder, y Demiurge fue directo al punto.
「Ainz-sama debió haber considerado todo esto cuando te dio a esos sirvientes.」
«… ¿Quieres decir que Ainz-sama intencionalmente me entregó fuerzas que no serían capaces de ganar el combate?»
「Esa posibilidad es bastante alta. Si hubieras reunido inteligencia de antemano, hubieras sido capaz de saber que las fuerzas que tenías a la mano no eran suficientes para enfrentar al pueblo. En ese caso, debiste reportar a Ainz-sama que 'las fuerzas actuales no son suficientes para completar la misión, necesito refuerzos'. Ése debía ser el objetivo de Ainz-sama.」
Lo que significaba que Cocytus debía de entender las verdaderas intenciones de su amo. Él no debería de seguir órdenes sin pensarlo y debía ser capaz de hacer ajustes de acuerdo a la situación. Eso era lo que Demiurge estaba tratando de decirle.
「Este fue el método de Ainz-sama de cambiar nuestra manera de pensar. Pero parece que también tenía otro objetivo…」
«¿Qué es eso otro?»
Cocytus preguntó en pánico. Ya había cometido un error, no quería arriesgarse a cometer otro.
「Ainz-sama envió a un mensajero a los pueblos, pero no mencionó el nombre de Nazarick. Y también te prohibió salir al campo de batalla. Eso significa—」
Cocytus tragó saliva y esperó a que Demiurge continuara. Pero Demiurge no lo hizo.
「¡Urg! Mis disculpas, Cocytus, tengo que atender un asunto urgente. Perdón pero tengo que irme, te deseo la victoria.」
Demiurge cortó la comunicación de pronto y el 「Mensaje」 terminó.
Cocytus podía adivinar que era lo que había puesto tan nervioso al calmado y sereno Demiurge. Volvió la vista hacia alguien en el cuarto. Entonces vio a Entoma rompiendo con indiferencia un harapiento talismán de su cabeza.
El hecho de que un Talismante* usara un talismán significaba—
(*Término original: Talismancer. Lo estoy traduciendo a Talismante del mismo modo que Necromancer se traduce a Nigromante o Geomancer a Geomante.)
Ya era demasiado tarde.
Era momento de enviar al no-muerto que había estado en la reserva hasta el último momento, el as. Pero ¿era esta realmente la intención de su amo?
Probablemente esta fue la primera vez que Cocytus pensó sobre las intenciones detrás de las órdenes de su amo. Pero sólo pudo llegar a una conclusión.
Cocytus activó el hechizo de 「Mensaje」.
«—Comandante Lich, te ordeno atacar. Muéstrales a los hombres lagartos tus verdaderos poderes.»
♦ ♦ ♦
Una vieja y lujosa túnica cubría su cuerpo de piel y huesos. En una de sus manos sostenía un bastón retorcido. Su cara podrida era sólo piel cubriendo un cráneo con ojos malvados llenos de inteligencia en sus órbitas oculares. La energía negativa que emitía cubría su cuerpo como una delgada neblina.
Este encantador mágico no-muerto era… un Lich.
El no-muerto obedeció la orden de Cocytus y observó los humedales. Luego dio órdenes a los Gigantes de Carne Sangrienta 「Blood Meat Hulks」 parados detrás de él. Estos eran no-muertos de músculos rojos y grasa, que al igual que él, habían sido creados por el Ser Supremo.
«Maten a esos tres hombres lagarto.»
Los dos Gigantes de Carne Sangrienta obedecieron las órdenes y caminaron hacia los tres hombres lagarto que estaban destruyendo a los jinetes esqueleto.
Aunque los Gigantes de Carne Sangrienta eran no-muertos de bajo nivel que sólo podían atacar con fuerza bruta, poseían habilidades regenerativas. Si enfrentaban ataques físicos del mismo nivel que el de ellos, serían capaces de ganar tiempo.
El Lich estaba seguro que los Gigantes de Carne Sangrienta podrían ganar el tiempo suficiente.
Ésta no era una buena estrategia. Siendo un encantador mágico, el Lich no era hábil en batallas cuerpo a cuerpo, así que tener cerca a los Gigantes de Carne Sangrienta para protegerlo era la forma usual de luchar.
Sin embargo él no podía usar tales tácticas.
La orden recibida había sido 'Muéstrales a los hombres lagartos tus verdaderos poderes'. Por tanto, él debía tomar el campamento base de los hombres lagarto solo, usando su poder abrumador.
Mientras que el Lich avanzaba, su aterrador rostro se retorció con una risa ligera.
Sentía que esto era demasiado fácil.
Siendo una creación del Ser Supremo Ainz Ooal Gown, él era muy superior a los liches que surgían de forma automática en Nazarick. Y su misión era demostrar su poderío a los hombres lagarto.
Él juró ganar en el nombre de su amo.
«Yo, Iguva, presentaré esta victoria a mi amo.»