Si todo lo que uno hacia era esperar, el paso del tiempo se sentía bastante lento, pero cuando uno se preparaba para algo con una fecha límite, el tiempo parecía volar.
El tiempo señalado había llegado.
Ese día, el ardiente sol se arrastraba tan lento como una tortuga arriba en el cielo, un cielo azul y desprovisto de nubes. No había ningún sonido del viento, el mundo parecía tan callado que uno podría oír un alfiler al caer al suelo.
La tensión era de tal espesor que uno podría cortarla con un cuchillo.
Algunos de ellos tragaron saliva, otros respiraron profundamente.
Una cantidad de tiempo desconocida había pasado desde que los hombres lagarto reunidos habían quedado en silencio.
De pronto, una nube oscura que parecía haber aparecido de un agujero en el cielo se esparció a gran velocidad a través del cielo azul justo como había sucedido antes.
Poco después, la nube bloqueó el cielo entero, y los alrededores se oscurecieron por la ausencia del sol—
Los hombres lagarto vieron incontables no-muertos marchando lentamente desde el borde que dividía al bosque de los humedales. Con los arboles obstruyendo su visión, era imposible decir cuántos de ellos habían, y simplemente seguían emergiendo como una inundación interminable.
Los invasores incluían 2200 zombis, 2200 esqueletos, 300 bestias no-muertas, 150 arqueros esqueletos y 100 jinetes esqueletos. Un ejército de 4950, sin incluir al comandante y a sus guardias.
Oponiéndose a ellos se encontraba la alianza de las cinco tribus de hombres lagarto.
Garra Verde tenía 103 guerreros, 4 druidas, 7 cazadores, 124 hombres lagarto machos y 105 hembras.
Colmillo Pequeño tenía 65 guerreros, 1 druida, 16 cazadores, 111 hombres lagarto machos y 94 hembras.
Cola de Navaja tenía 89 guerreros con armadura pesada, 3 druidas, 6 cazadores, 99 hombres lagarto machos y 81 hembras.
Colmillo de Dragón tenía 125 guerreros, 2 druidas, 10 cazadores, 98 hombres lagarto machos y 32 hembras.
Ojo Rojo tenía 47 guerreros, 15 druidas, 6 cazadores, 59 hombres lagarto machos y 77 hembras.
Su fuerza combinada era de 429 guerreros, 26 druidas, 45 cazadores, 491 hombres lagarto machos y 389 hembras. Un total de 1380 tropas, excluyendo a los Jefes de Tribu y a Zaryusu.
La batalla en la que un lado sobrepasaba los números del otro en una proporción de tres a uno, por tanto, dio comienzo.
♦ ♦ ♦
Era un cuarto hecho de madera.
No tenía decoraciones, la estructura de madera era simple a la vista y el diseño era tan sencillo como el de una cabaña. Pero el techo tenía cinco metros de altura desde el piso mientras que la longitud y la anchura eran de más de veinte metros en cualquier dirección.
Casi no había ningún mueble dentro, sólo un espejo gigante en la pared y una enorme y fuerte mesa así como sillas alrededor de ella.
Varias personas estaban sentadas en las sillas, y pergaminos enrollados estaban colocados sobre la mesa ante ellos —pergaminos imbuidos con magia.
«Y finalmente, éste es el último grupo. Estos son pergaminos de teletransportación.»
Luego de que la fuerte voz de una chica joven dijera esto, otro grupo de pergaminos fue colocado sobre la mesa.
La que había sacado los pergaminos era una mujer humana en uniforme de sirvienta.
La joven tenía una cara bonita, con el cabello atado en moños a ambos lados de su cabeza. Pero tenía un aura distinta alrededor de ella, y lo más excepcional eran sus ojos.
Sus ojos eran grandes y redondos, pero no había luz en ellos, justo como en una esfera de cristal de mala calidad, además nunca parpadeaba.
Su menudo cuerpo estaba cubierto con un atuendo de sirvienta modificado, con un cuello alto que cubría completamente su cuello. Aparte de su cara, ella no mostraba absolutamente nada más de piel.
Era una de las sirvientas de batalla, Entoma Vasilissa Zeta.
«Y, estos son los pergaminos de 「Mensaje」, pero hay muchos. ¿Podría alguien por favor desocupar la mesa?»
Entoma hizo un pedido a la figura que ocupaba el sitio de honor y esa persona asintió lentamente.
«Ordenen las cosas.»
«Muy bien~, por favor limpien rápido entonces.»
Con la aceptación de Cocytus y las instrucciones de Entoma, las figuras que rodeaban la mesa comenzaron a trabajar juntas.
Todos ellos era de razas heteromórficas, algunos tenían la forma de mantis religiosas, otros parecían ser hormigas, incluso había algunos que parecían cerebros expuestos.
Tal vez todos tuvieran apariencias diferentes, pero tenían dos puntos en común. Todos eran sirvientes de Cocytus y pertenecían a la organización de Nazarick.
Era por ello que obedecieron la orden de Entoma, que era más débil que ellos.
En la estructura de poder de la Gran Tumba de Nazarick, lo más importante no era el poder de combate, sino el hecho de que uno fuera la creación de los Seres Supremos. Desde este punto de vista, Entoma tenía un gran nivel de autoridad.
Luego de confirmar que la mesa había sido limpiada—
«Bueno entonces, por favor acepte esto, Cosytus-sama.»
—Entoma dijo esto sin mover la boca, recogiendo la bolsa a sus pies y sacando diversos rollos de pergaminos.
«Esos son pergaminos de 「Mensaje」. De acuerdo a Ainz-sama, estos están hechos de las pieles que Demiurge-sama pudo obtener con gran esfuerzo. Ainz-sama quiere expresar que desea un reporte si surge algún problema al usarlos.
«Ya veo… Entendido. Los probaré.»
Cocytus usó una de sus cuatro manos para tomar varios de los pergaminos.
«Demiurge ha tomado una mayor delantera.»
Cocytus dijo esto a sus subordinados con una sonrisa irónica. Cuando sus subordinados oyeron esto, ellos también sonrieron junto a él.
Con el pergamino en la mano, Cocytus cayó en una profunda reflexión.
Él había oído sobre como las reservas de ítems mágicos de bajo nivel iban disminuyendo gradualmente.
Encontrar un lugar que pudiera proveer los insumos necesarios para fabricar diversos tipos de ítems era un asunto importante que necesitaba ser resuelto. Ahora tenían una gran provisión, pero terminaría por agotarse con el uso constante. Y así, muchas personas habían comenzado a tomar acciones, incluyendo a su amo.
Cocytus oyó que el árbol en el sexto piso era una parte del plan.
Para él, cuya tarea era proteger Nazarick, no había nada que pudiera hacer sobre esto, lo que era obvio ya que no podía salir al exterior a recolectar ingredientes.
Demiurge, que estaba creando un puesto de avanzada en el exterior, definitivamente resolvería el problema. Esto era algo que Cocytus había anticipado.
Su camarada había completado su tarea.
Cocytus debería estar feliz por él, y en realidad lo estaba, pero no podía suprimir completamente el fuego de los celos en su corazón. Sentía celos porque sus colegas eran útiles para el Ser Supremo —el amo al que adoraban.
Su misión era defender Nazarick.
Esta importante tarea era probablemente más crucial que cualquiera de las ordenes recividas por los otros Guardianes. No importaba a quien se lo preguntase, ellos responderían que ésta era una tarea crucial. Ellos debían evitar que los seres inferiores profanaran la residencia de los Seres Supremos.
Sin embargo sin invasores, no había forma de probar la lealtad y el arduo trabajo de Cocytus.
Este era el porqué Cocytus deseaba lograr algo.
Para los Guardianes, ayudar a su amo hacía que sintieran una fuerte sensación de alegría. Cocytus también quería probar esa felicidad.
Y la oportunidad estaba justo ante él en este momento.
Cocytus volvió la cabeza, miró la escena reflejada en el espejo y apretó el puño que sostenía el pergamino.
Lo que mostraba no era el interior de un edificio, sino un lugar en alguna parte de los humedales. Es cierto, la escena en el Espejo de Visión Remota era la razón por la que Cocytus había estado encerrado por dos días en esta casa de madera construida por Aura.
La batalla esta vez— No, ante a la fuerza absoluta de la Gran Tumba de Nazarick, ésta sería un matanza, así que sólo se trataba de un medio para recolectar cadáveres. Cuando Cocytus recibió esta misión, su amo le dio varias órdenes.
Uno, Cocytus tenía prohibido ingresar al campo de batalla. Esto incluía a sus sirvientes. El problema debía ser resuelto con las tropas que le habían asignado.
Dos, el lich asignado como comandante debía permanecer en la reserva hasta el último momento.
Tres, él debía llevar a cabo la misión usando su propio juicio.
Había otros pequeños detalles, pero los puntos principales eran estos tres.
Él debía usar a los soldados que habían sido despachados a la región del borde del lago para obtener la victoria. Si él fuera a tener éxito, Cocytus podría entonces demostrar su lealtad a su glorioso amo.
«Gracias por tu arduo trabajo, por favor reporta mis gracias a Ainz-sama.»
Entoma asintió débilmente.
«Y entonces… ¿volverás de vuelta?»
«No, recibí ordenes para presenciar la batalla aquí hasta el mismo final.»
Entonces ella estaba aquí como observadora.
Cocytus concluyó, y se sintió emocionado pensando sobre la gran responsabilidad que le habían encargado.
Entonces, es tiempo de comenzar.
Cocytus activó 「Mensaje」 y dio la orden al comandante no-muerto.
«—Avancen.»
♦ ♦ ♦
Dos fogatas sobre plataformas elevadas iluminaron los alrededores con una luz intermitente.
Varios hombres lagarto se encontraban sobre el escenario, eran los Jefes de Tribu y otras figuras importantes.
Frente el escenario se encontraba un gran grupo de hombres lagarto preparándose para la batalla, el ruido que hacían era ondulante como olas. Nerviosismo, ansiedad y miedo —Ellos trataban de esconder estas emociones lo mejor que podían, pero no podían contener sus preocupaciones, y era por ello que hacían tanto ruido.
Lo que vendría sería la guerra. El amigo que tenían al lado tal vez sería un cadáver en unos momentos, tal vez ellos mismos serían los que caigan en la batalla. A lo que ingresarían era a un cruel campo de batalla.
Shasuryu Shasha avanzó hacia delante de entre los Jefes de Tribu para tratar de calmarlos.
«¡Hombres lagarto, escuchen!»
La majestuosa voz hizo eco y el espacio abierto se tornó silencioso, haciendo que la voz de Shasuryu fuera excepcionalmente clara.
«Sé que nos enfrentamos a un gran número de enemigos.»
No hubo respuesta, pero la ansiedad podía ser claramente vista en los ojos de todos los presentes.
Shasuryu hizo una pausa momentánea y continuó en voz alta.
«¡Pero no teman! Por primera vez en la historia, nosotros, las cinco tribus hemos formado una alianza. Con esta alianza, ahora todos somos de una sola tribu. Es por ello que los espíritus ancestrales de las cinco tribus nos protegerán— y bendecirán incluso si fuimos de una tribu diferente en el pasado.'
«¡Jefe de los Druidas de todas las tribus!»
Reaccionando a la voz, Crusch guió a los cinco druidas jefes y caminó al frente. Se quitó el traje que la cubría y reveló sus escamas blancas.
«¡Líder de los Jefes Druidas, Crusch Lulu!»
En respuesta a la presentación de Shasuryu, Crusch dio otro paso al frente.
«¡Qué nuestros ancestros desciendan!»
«— ¡Escuchen, niños de esta gran tribu!»
Crusch habló con determinación. Su voz estaba en momentos tensa, en momentos calmada, alternando entre un poderoso rugido y la melodía de una canción.
Al comienzo, a casi todos les disgustó la apariencia albina de Crusch, pero viendo la confianza con la que se desenvolvía, los sentimientos de desagrado desaparecieron.
El cuerpo de Crusch mecía suavemente durante su discurso. Las escamas blancas centellaban brillantes bajo la luz de la fogata— La luz reflejada hacia parecer como si sus ancestros hubieran descendido sobre Crusch.
Las caras de todos comenzaron a mostrar signos de adoración.
«¡Ahora, nuestras cinco tribus son una, eso significa que los ancestros de las cinco tribus nos protegerán a todos! ¡Todos somos testigos! ¡Todos los hombres lagarto! ¡Observen a nuestros incontables ancestros— descender a su lado!»
Crusch extendió los brazos con un gran gesto, apuntando al cielo. Las miradas de todos los presentes la siguieron, pero lo que vieron fue sólo el cielo nubloso sin signos de ningún milagro descendiendo. Pero alguien dijo algo suavemente.
Dijo— que había un pequeño rayo de luz.
La suave voz gradualmente se volvió fuerte, muchos otros hombres lagarto dijeron: «Los veo.» Algunos dijeron que eran pequeños rayos de luz, otros dijeron que vieron hombres lagarto descendiendo, algunos dijeron que eran grandes peces, otros gritaron que se trataba de niños, y algunos incluso dijeron sin poder creerlo que se trataba de huevos.
Todos los hombres lagarto tenían el mismo pensamiento en mente— los ancestros realmente habían descendido.
«¡Los ancestros están aquí para protegernos!»
Era natural para ellos gritar algo como eso.
«¡Sientan esto! ¡Sientan el poder fluyendo dentro de sus cuerpos!»
La voz de Crusch alcanzó los corazones de todos, el sonido parecía tan lejano, y sin embargo tan cercano.
Guiados por esa voz, los hombres lagarto sintieron algún tipo de energía surgiendo en sus cuerpos.
«¡Siéntanlo! ¡Sientan la fuerza concedida a ustedes por los ancestros de las cinco tribus!»
Todos los hombres lagartos presentes definitivamente lo sentían.
Sentían el poder aumentando. La sensación de su sangre caliente fluyendo arrasaba con todas sus preocupaciones, y sus cuerpos comenzaron a calentarse como si acabaran de beber alcohol.
Esto podía tomarse como la mejor prueba de que sus ancestros habían descendido.
Crusch apartó la vista de las caras de deleite de los hombres lagarto y asintió hacia Shasuryu.
«Escúchenme, hombres lagarto. Los ancestros han descendido sobre nosotros. No podemos igualar al enemigo en número, ¿pero perderemos?»
«¡No!»
Intoxicados por la atmósfera, los hombres lagarto respondieron al unísono a Shasuryu, haciendo temblar el aire mismo.
«¡Así es! ¡Con los ancestros sobre nosotros, es imposible que perdamos! ¡Derroten al enemigo, y dediquen la victoria a nuestros ancestros!»
«¡Arrghh!»
La moral de todos los hombres lagarto era bastante alta, nadie sentía más preocupaciones. Sólo había hombres lagarto que se habían convertido en guerreros mientras se dirigían a la batalla que estaba sobre ellos.
No habían sido encantados por magia. Incluso con tantos druidas, no había forma de que pudieran gastar tanta energía antes de la batalla para lanzar ese tipo de magia sobre todos los hombres lagarto reunidos.
Este era simplemente el efecto de la bebida especial que les había sido entregada a todos los hombres lagarto antes de la ceremonia.
Era una bebida que confería valentía, heredada de generaciones anteriores de hombres lagarto. Era elaborada a partir de hierbas especiales que hacían que los hombres lagarto se sintieran ebrios, felices y que vieran ilusiones por un corto periodo de tiempo.
La finalidad del discurso de Crusch era ganar tiempo para que la hierba hiciera efecto.
Una vez que se sabía la verdad, no impresionaba tanto. Pero para aquellos que vieron los efectos con sus propios ojos— los hombres lagarto que fueron testigos de sus ancestros descendiendo, era un ritual que había revelado el coraje en ellos.
«Bueno entonces, distribuiremos la pintura para todos. Usualmente era del color de cada tribu, pero ahora los ancestros de las cinco tribus están entre nosotros, ¡así que usen todos los colores para pintarse!»
Varios druidas cargaban vasijas y caminaron a través de la multitud de hombres lagarto.
Los hombres lagarto tomaron la pintura de las vasijas y comenzaron a dibujar con la pintura de guerra sobre sí mismos. Ellos creían que estos eran los dibujos de los ancestros que habían descendido sobre ellos, así que permitían que sus dedos se movieran libremente, pintando patrones sobre sus cuerpos.
Con los ancestros de las cinco tribus descendiendo sobre ellos, muchos de los hombres lagarto cubrieron sus cuerpos enteros con pintura. Pero los hombres lagarto de Garra Verde no hicieron muchos dibujos sobre sus cuerpos. Esto debido a que Zaryusu, Shasuryu y los guerreros de élite de las tribus no habían hecho ningún dibujo. En cierta forma, eran como seguidores imitando a sus ídolos.
Luego de inspeccionar a la multitud y confirmar que todos habían terminado, Shasuryu empuño su espadón y apuntó hacia la puerta principal.
«¡Muévanse!»
«¡Arrghh!»
Incontables rugidos hicieron temblar los alrededores.