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Chapter 9 - Intermedio

La presión que casi empujaba sus cabezas contra el suelo, de pronto desapareció sin dejar rastro. Y aunque todos sabían que el amo que adoraban los había dejado, nadie se levantó. Luego de algún tiempo, alguien dejó escapar un suspiro, y la tensión finalmente se disipó. La primera en levantarse fue Albedo y aunque su blanco vestido se había ensuciado, ella no le prestó ninguna atención y simplemente lo desempolvó. Luego de ver que Albedo se ponía de pie, todos siguieron su ejemplo en silencio.

"He-Hermana, eso fue aterrador..."

"Sí, pensé que sería aplastada."

"Era de esperarse de Momonga-sama, que incluso ante nosotros los Guardianes, tuviera un efecto tan grande."

"Aunque sabía que era un ser supremo y que era más fuerte que cualquiera de nosotros, no esperaba que llegara a estos extremos."

Los Guardianes comenzaron a hablar sobre la impresión que les había dejado Momonga.

La presión que todos los Guardianes sintieron era en realidad el aura que Momonga estaba emitiendo.

Aura de Desesperación. Adicionalmente al efecto de [Miedo], también era capaz de reducir las habilidades de los jugadores. Normalmente no debería afectar a NPCs de nivel 100, pero debido a una bendición recibida dentro de Nazarick, el efecto incrementaba su fuerza.

"Ese fue Momonga-sama demostrando su verdadera habilidad como gobernante."

"Sí, incluso antes de anunciarnos nosotros mismos, Momonga-sama no reveló sus verdaderas habilidades, pero una vez que asumimos nuestros roles de Guardianes, nos demostró solo una fracción de su verdadero poder."

"En respuesta a nuestra lealtad, Momonga-sama nos mostró su verdadera fuerza."

"Así es."

"Cuando estuvo junto a nosotros, no liberó su aura. Momonga-sama en verdad es tan considerado, cuando vio que teníamos sed incluso nos dio algo para beber."

Debido a las palabras de Aura, de repente una tensión llenó el área. Todos los Guardianes visiblemente sentían envidia. Albedo fue la más afectada, sus manos temblaban constantemente, sintiendo como si sus uñas romperían sus guantes.

Temblando ligeramente, Mare abrió los ojos:

"E-esa es la verdadera fuerza del gobernante de la Gran Tumba de Nazarick, realmente asombroso!"

La atmósfera instantáneamente cambió.

"Absolutamente correcto. Respondiendo a nuestros pensamientos y mostrándonos su poder como gobernante…Era de esperarse de uno de los Creadores. En la cima de los 41 Creadores, pero incluso también siendo el único que se quedó hasta el final, nuestro compasivo amo."

Escuchando el discurso de Albedo, los Guardianes mostraban expresiones de adoración. Aunque Mare solamente mostraba alivio en su rostro.

Nada los podría hacer más felices que contemplar el verdadero poder de los 41 Creadores, quienes los crearon a ellos y a quienes juraron servir con lealtad absoluta.

No sólo para los Guardianes, sino para cualquier criatura que fuera creada por un ser superior, el mayor placer sería poder ayudar a su creador, y luego recibir un honesto reconocimiento.

Es una verdad fundamental.

Para aquellos cuyo propósito original fuera servir a sus creadores, nada podría hacerlos más felices.

Rompiendo la agradable y relajante atmósfera, Sebas Tian habló:

"Entonces me voy yendo, aunque no sé donde esté Momonga-sama, es natural que yo vaya a su lado."

Aunque Albedo mostró una expresión de envidia, suprimió esa emoción y respondió:

"Por supuesto Sebas Tian. Sirve bien a Momonga-sama y no le faltes el respeto. Si se presenta alguna situación ven de vuelta y repórtamelo. Especialmente si Momonga-sama me llama, deja cualquier otro encargo y repórtamelo!---"

Al escuchar esas palabras, Demiurge mostró una expresión de preocupación.

"…Si Momonga-sama desea convocarme a su cuarto, por favor dile que requeriré un poco de tiempo para prepararme adecuadamente. Sin embargo, está bien si él quiere que me dirija inmediatamente a su cuarto. Mi cuerpo está siempre en perfectas condiciones y siempre escojo los mejores vestidos para poder responder rápidamente a los llamados de Momonga-sama. En resumen, le doy a los llamados de Momonga-sama la prioridad más alta---"

"---Entiendo, Albedo. Sin embardo ya debo marcharme, perder más tiempo aquí seria grosero hacia Momonga-sama. Por tanto, al resto de los Guardianes, me despido."

Habiendo dicho esto, Sebas Tian dejó la Arena con rápidos pasos, yéndose antes de que Albedo pudiera decir nada más.

"De todas maneras…Realmente esta silencioso. Qué te pasó Shalltear?"

Escuchando a Demiurge, el resto de los Guardianes miraron a Shalltear, sólo para darse cuenta de que seguía arrodillada.

"Te pasa algo malo, Shalltear?"

Shalltear lentamente levantó la cabeza en respuesta.

Con los ojos nublados y mirando como si acabara de despertar.

"….Qué pasó?"

"Luego de sentir la imponente actitud de Momonga-sama, no pude evitar el sentir…emoción allá abajo"

Silencio.

Nadie sabía cómo responder. Todos los Guardianes sabían que la que tenía más fetiches sexuales entre ellos era Shalltear, uno de los cuales era necrofilia, por tanto sólo podían poner la mano en la frente sin darle crédito.

Mare no entendía la situación y estaba confundido y también había otra persona entre los Guardianes que no podía dejar ir este asunto.

Sintiendo celos, Albedo dijo:

"Esta zorra."

Escuchando estas palabras de hostilidad, Shalltear levantó la cabeza para revelar una sonrisa:

"Ah? Haber sentido el poder de nuestro más poderoso maestro, Momonga-sama, es realmente reconfortante. Aquellas que no se hayan mojado son las que tienen el problema. No me digas que tú sólo actúas inocentemente y no sientes ningún deseo? gorila bocona."

"…Lamprea."

Las dos se miraron la una a la otra. Aunque los Guardianes alrededor sabían que no intercambiarían golpes, igual miraban con ojos llenos de ansiedad.

"Mi creador fue el que determinó mi parecido, acerca de mi propia apariencia no tengo ninguna queja."

"Es lo mismo para mí."

Shalltear se irguió lentamente, y las dos caminaron la una hacia la otra. Sin dejar de hacer contacto visual hasta que estuvieron frente a frente.

"No pienses que has ganado porque estás a cargo de los Guardianes y puedes quedarte al lado de Momonga-sama. Si realmente piensas de ese modo todos se morirían de la risa."

"Ah. Por supuesto, una vez que hayas sido exiliada a una frontera lejana, entonces tomaré la oportunidad para obtener la victoria completa."

"….A qué te refieres con victoria completa, enséñame, Oh gran líder-sama."

"Como zorra que eres, debería quedarte bien claro qué es lo que significa."

Aunque las dos se insultaban intensamente, nunca interrumpieron el contacto visual. Se miraban en blanco la una a la otra.

Snap! Albedo extendió sus alas amenazante. Sin dejarse ganar, Shalltear comenzó a emitir una niebla negra.

"Ah---Aura, los problemas de mujeres deben ser resueltos por otras mujeres. Si pasa alguna cosa, vendré a detenerlas, en ese momento por favor ven a buscarme."

"Espera un minuto, Demiurge! Planeas dejarme esto a mí?"

Agitando la mano, Demiurge dejó a las dos atrás. Cocytus y Mare lo siguieron listos para partir ya que ninguno quería verse envuelto en esto.

"De verdad…qué necesidad hay de pelear?"

"Por mi parte estoy muy interesado en el resultado."

"Qué resultados, Demiurge?"

"Los resultados que determinarán la fuerza militar y el futuro de la Gran Tumba Subterránea de Nazarick"

"Qué quieres decir?"

"Bueno…."

Pensando sobre la respuesta que debía darle a Mare. Tuvo un idea pasajera de querer impartir un poco de conocimiento adulto al ingenuo Mare, pero decidió no hacerlo.

Aunque Demiurge era un demonio, que se pensaba eran crueles y fríos, eso sólo se aplicaba a los demonios fuera de Nazarick. Como uno de los seres creados por los 41 Seres Supremos, Demiurge era leal a ellos y pensaba en ellos como importantes compañeros.

"Los grandes gobernantes requieren herederos, correcto? Incluso si Momonga-sama se quedara hasta el fin, si llegara un día y él perdiera el interés en nosotros, nos dejaría como el resto de los Seres Supremos. En ese momento es importante que deje un heredero para que nosotros podamos jurarle lealtad."

"Ya veo. Entonces quién es el heredero de Momonga-sama?"

"Ese tipo de pensamiento es demasiado irrespetuoso. Nuestro deber es asegurarnos de proteger a Momonga-sama de tal modo que pueda seguir quedándose aquí, y evitar cualquier incidente desafortunado, verdad?"

Demiurge interrumpió a Cocytus:

"Por supuesto que lo entiendo Cocytus. Sin embardo no quisieras que Momonga-sama dejara un heredero para que nosotros podamos jurarle lealtad?"

"Bueno…Realmente me encantaría poder jurarle lealtad a su heredero…"

Una imagen del heredero de Momonga flotaba en la cabeza de Cocytus.

No solo eso, enseñarle el manejo de la espada para que pueda protegerse y poder escuchar las órdenes de un joven maestro ya adulto.

"…Ah, eso sería realmente maravilloso. Una hermosa escena….Sensei….Sensei…."

Viendo como Cocytus disfrutaba imaginar convertirse en maestro del heredero de Momonga, Demiurge no quiso interrumpirlo y miró a otro lado:

"Adicionalmente, también estoy muy interesado en fortalecer Nazarick. Quiero saber qué tan lejos llegarían nuestros hijos. Que hay acerca de ti Mare, quisieras tener hijos?"

"Uh? Huh?

"Sin embargo, eso es imposible sin una compañera…Si encuentras cualquier humano, elfo oscuro o elfo del bosque, podrías por favor capturarlo?"

"Eh? Ehhh?" Mare asintió brevemente: "Yo-Si eso ayuda a Momonga-sama…Entonces lo haré. Pero cómo nacen los niños?"

"Bueno, cuando llegue el momento yo te enseñaré. Si decides experimentar por tu cuenta, Momonga-sama probablemente te regañará. Debido a los costos de operación de la Gran Tumba de Nazarick, probablemente sea mejor si tratamos de mantener el balance primero."

"E-Eso es correcto. He oído que los sirvientes son creados usando un cálculo muy preciso…Si yo incremento el número al azar podría ser regañado. Yo-Yo no quiero que Momonga-sama me regañe…"

"Yo tampoco quiero incurrir en su cólera…Si solo pudiéramos establecer un rancho en las afueras de Nazarick…"

Pensando sobre esto, Demiurge le preguntó a Mare una pregunta que nadie más le había hecho antes:

"Ahora que lo pienso, Mare, ¿por qué te vistes como una niña?"

Oyendo a Demiurge, Mare tiró de su falda en un intento por cubrir sus piernas.

"Esto es porque Bukubuku Chagama-sama. Ella dijo que a esto se llamaba 'trampa', estoy muy seguro de ello." (trap)

"Ah…Entonces fue idea de Buble Buble Teapot-sama. Bueno con tu cuerpo no debería ser un problema…Pero todos los jóvenes se viste normalmente así?"

"E-Eso no lo sé."

Aunque los 41 creadores ya no estaban presentes, ellos no podían hacer otra cosa más que obedecer sus órdenes. Por eso en toda la Gran Tumba Subterránea de Nazarick, la ropa de Mare era la más apropiada, y sólo alguien de igual rango y estatus a los creadores era capaz de cambiar su ropa.

"…Entonces deberíamos hablar con Momonga-sama sobre esto. Tal vez todos los jóvenes deberían vestirse así…Cocytus ya casi debe haber terminado con sus fantasías."

Escuchando estas palabras de su colega, Cocytus mostró una sonrisa llena de satisfacción.

"Qué hermosa escena…Realmente una visión maravillosa."

"Ya veo, eso es genial…Albedo y Shalltear siguen discutiendo?"

Todavía no se quitaban la vista de encima, la que respondió a Demiurge fue una cansada Aura:

"Ellas…Ya habían acabado. Pero ahora están discutiendo sobre… el problema de quién es la esposa legal."

"Para el gobernante de la Gran Tumba de Nazarick el tener sólo una concubina sería extraño. El único problema es quién está calificada para ser la esposa legal…"

"…Aunque esto es interesante, deberíamos discutirlo en otro momento. Muy bien, Albedo no deberías darnos órdenes? Todavía hay muchos problemas que hacer frente."

"Sí, tienes razón. Debemos organizarnos rápidamente. Shalltear, pospongamos nuestra discusión por ahora ya que tenemos asuntos más importantes a la mano."

"No tengo objeciones, Albedo. Este asunto seguramente tomaría mucho tiempo para discutirlo."

"Muy bien. Entonces comenzaré el desarrollo del siguiente plan."

Viendo que volvía a asumir su rol como la persona a cargo, los Guardianes inclinaron la cabeza como saludo, pero no se arrodillaron.

Aunque le debían respeto a Albedo como su supervisora, ellos no se arrodillaron ante ella. Durante la creación de los Guardianes, los 41 Creadores le dieron a Albedo el mayor rango y le dieron poder sobre los otros Guardianes. Mientras ella estuviera a cargo, todos los demás Guardianes seguirían sus órdenes y le mostrarían cortesía al saludarla. A Albedo no le importaba este tipo de trato porque creía que era lo correcto.

"Primero que nada----"