—¡Oh mi señora! ¡Felicidades, es un niño saludable!
—¡Ahora, su majestad no tendrá que preocuparse por su sucesor!
—Vamos, vamos, dejen que la reina pueda cargar a su hijo.
No podía ver nada, y mi cuerpo no se movía como quería. Está completamente paralizado. Pero, aunque no pudiera ver nada, podía escuchar voces que hablaban un idioma que jamás había escuchado, pero extrañamente podía entender sin ningún problema lo que estaban diciendo.
—Tome mi reina, aquí está su hermoso príncipe.
¿Reina? ¿Príncipe?
¿De que están hablando estas voces?
Con mucho esfuerzo pude abrir de poco en poco mis párpados, aunque mi vista seguía algo borrosa con el tiempo, pude ver más claramente.
Pude notar que está en los brazos de alguien, no olviden eso…
¿¡Porque mis manos son tan pequeñas!?
—¡Oh mira mi reina, tiene tus ojos!
—Mi hermoso bebe.
¿Bebe?
Por alguna extraña razón no podía mover mi cuello, por lo que mi vista estaba fijada a lo que estaba frente mío.
Lo que pude ver fueron dos rostros.
Era de una hermosa mujer de pelo rubio dorado. Nunca había visto un pelo tan maravilloso como el de esta mujer en mi vida, pero dejando de lado su cabello, la mujer tenía ojos dorados cual su cabello. De verdad, su belleza dejaría a varias modelos llorando por los suelos.
Junto a ella está un hombre que parecía bastante musculoso, llevaba prendas bastantes extravagantes para mi gusto, aunque me parecía raro que su pelo era morado oscuro, sus ojos eran rojos cual rubíes.
Quien quiere que sean estas personas son extremadamente bellas.
—Su alteza, ¿como se llamará el joven príncipe?
—Mikel…su nombre será Mikel.
Dijo la hermosa mujer mientras acariciaba mi cabeza.
¿Espera, estar hablando de mi?
No, no puede ser… acaso yo…
¿¡ME CONVERTÍ EN UN BEBE!?