Luego de ponerme las nuevas ropas que padre me dio, salí de la habitación hacia el comedor principal.
Padre había estado buscando la manera de ponerme de buen humor después de que me enojara por no explicarme por que no podía salir de la mansión, por lo que ayer de la nada dijo que me traería un montón de pasteles de chocolate.
No puedo negar que esto es un claro intento de soborno para volver a estar en buenos términos con él, ¿pero qué más da?
Tendré un montón de postres y no es como si a mi me gustara estar enojado con padre de todas maneras.
Luego de unos minutos llegué al comedor principal, ahí estaba padre ya sentado en la mesa con algunos platos en la mesa.
—Buenas noches padre.
—Oh! Andrew me alegra que ya estes aquí.—Dijo con una sonrisa enorme en su rostro
—Por favor toma asiento en breve serviremos los postres.
—De acuerdo, gracias padre.
Voltee a ver a mi alrededor y note que Xander no estaba por ningún lado.
—Padre, ¿dónde está mi hermano?
—De seguro llega tarde, acabó su entrenamiento un poco más temprano de lo normal por lo que decidió tomar una siesta apuesto a que sigue dormido.
Ha, sí eso suena como Xander, alguien centrado y responsable pero a la vez alguien tranquilo que a veces se relaja demasiado.
En este tiempo juntos había logrado aprender un poco sobre mi padre y Xander, aunque todavía no puedo entender muy bien qué piensa el duque, ya no es tan incómodo de hablar como era antes.
Mientras esperábamos, Param, un caballero bajo las órdenes de Zack entró al comedor.
—Un saludo a su majestad.
—¿Que sucede Param?
—Sir Zack, me solicitó que le comunicara al duque que necesita verlo por unos minutos afuera.
—¿En serio? Zack es más del tipo que pide las cosas directamente.
—Si, Sir Zack se disculpa por no venir directamente pero dice que no puede moverse de su puesto por el momento.
—De acuerdo, ¿donde diste estaba?
— Se encuentra esperando afuera de la entrada de la mansión.
—En ese caso, lo siento Andrew, saldré por un momento.
—Está bien padre, date prisa y así invitas a Sir Zack a comer con nosotros.
Padre con una sonrisa, levemente asintió su cabeza. Acto seguido se paró su silla y se dirigió hacia la puerta antes de decirle a Param que se quedara conmigo para hacerme compañía hasta que el volviera.
—¿Está disfrutando su estancia en la mansión joven maestro? Espero que no se aburra dentro de estas paredes.
—Sí Param, estos últimos días han sido bastantes tranquilos, aunque no pueda salir afuera, no he pasado un mal rato.
—Me alegro de oír eso.— Me contestó con una sonrisa.
Param es uno de los caballeros que perecen a la brigada comandada por Zack. Tengo entendido que ha sido parte de los caballeros del ducado por un largo tiempo.
Aun con una apariencia simple con sus ojos y cabellos castaños, con su armadura puesta le hace justicia a la imagen de caballeros de los libros de hadas.
Me quedé platicando con Param mientras esperaba de padre y Xander volvieran al comedor para empezar a disfrutar de mis postres.
Ya habían pasado veinte minutos y padre no había regresado, estaba empezando a frustrarse por la espera.
—¿Esta bien, joven maestro?
—Si, solo que padre está tardando un poco.
Al parecer Param noto que me estaba empezando a inquietar, pero antes de que él pudiera decir algo las puertas del comedor se abrieron de golpe.
—¡Lo siento, me quedé dormido!
Afortunadamente mi adormilado hermano llegó finalmente al comedor. Esto sirvió para relajarme un poco.
—¿Eh? ¿Donde esta padre?—preguntó confundido
—Tuvo que salir por unos momentos, pero hermano llegas tarde.
—Hehe los siento, no pensé que dormiría tanto. Pero es un alivio que Padre no esté, ya estaba preparándome para su regaño, hehe soy un suertudo.
—Ha…
Como siempre mi hermano le buscaba el lado bueno a las cosas, pero si incluso Xander llegó primero antes que padre, debió de haber pasado algo importante para que tuviera tanta demora.
Pero raramente Param lucía más sorprendido que yo cuando Xander llegó al comedor, mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Param.
—¿J-joven amo, estaba en la mansión? ¿Acaso no a estas horas no está en el campo de entrenamiento?
— Normalmente sí, pero hoy salí un poco más temprano porque me dolía el estómago, por lo que tome una siesta, lamento la demora.
—Ha… y yo que pensaba que ya todos estaban afuera.
—¿Qué quieres decir con eso Param?
Nadie respondió a mi pregunta.
Momentos después escuchamos como un gran sonido como una explosión sonó desde afuera y con él todas las luces se apagaron cubriendo la mansión en oscuridad.