Paralelamente al mismo instante en que esta maldad susurraba estas palabras en su palacio tenebroso, desde el Cielo, la Divinidad estaba pendiente de todo lo que estaba pasando y lo que esta maligna demonio súcubo tramaba en silencio, hacer el mal a Manolo si este no se rendía completamente a ella.
Entonces Dios dijo:
Ángeles, hijos e hijas mías y tú especialmente mi querida Elizabeth, que después de enviarte a la Tierra tras no poder redimir a Drácula por causa de la Iglesia que en mi nombre te quitaron la vida, hija mía, has regresado a tu lugar de origen y que fuiste testigo de que tu pequeño hijo Manolo, por una jugada sucia de Lucifer perdió el control de su vida y fue destruido y enviado al abismo.
Pero por amor a ti y a que entiendo perfectamente que tu hijo es un híbrido entre la luz y la oscuridad más absoluta, no pudo al final cumplir con su misión de casarse con cualquiera de mis dos hijas que en aquella época se llamaban Elizabeth como tú y la otra se llamaba Cristinei, y que ahora en este tiempo son mis queridas Susana y Paola.
Decidí sacarlo del averno y traerlo de vuelta a la vida para cumplir con mi Designio de que se case con una de mis dos pequeñas querubines, y que con esa unión sea el principio del fin del reinado de Lucifer en la Tierra y en la Galaxia entera, ya que paulatinamente otras llamas y almas gemelas despertarían y se unirían y que con toda esa Luz potente de Amor, destruir todo el reino de las tinieblas y al final haya equilibrio y la justicia y la paz reinen para siempre.
Hay un secreto que quiero revelarte hija mía.
-Dime mi querido Padre-
¿Cuál es?
Yo elegí a Manolo para esta gran misión ya que antes de sus encarnaciones aquí en la Tierra y en esta Galaxia, él provino de una Galaxia muy lejana a esta, donde al final de esa historia, Manolo junto con otros seres de luz dieron equilibrio en aquella Galaxia y el bien triunfó sobre el mal, además de eso, Manolo fue también en aquella muy antigua era, hijo de una mujer sublime y noble y de un poderoso guerrero pero que con el tiempo se fue al lado oscuro, y que la madre de aquel entonces de Manolo quien su nombre era Padme, murió poco después de dar a luz y su hijo fue separado y llevado a un lugar escondido, y que con el pasar el tiempo y capacitarse en el lado luminoso, entró en disputas con su padre quien ya estaba en el lado oscuro y al final él o sea Manolo cuyo nombre fue Luke, luchó contra las huestes malignas de su padre y los venció, y toda la Galaxia entera quedó liberada de esta tiranía imperialista galáctica.
Así que cuando Manolo en la persona de Luke, alcanzó la inmortalidad y vino al mundo celestial, yo le propuse que me ayude a poder redimir en el final de los tiempos a la Tierra y a la Galaxia entera donde yo moro, para vencer a Lucifer y a sus huestes infernales que se rebelaron en contra de mí.
Así que por eso, es "el Elegido". Espero no nos falle, o sino la maldad seguirá reinando por mucho tiempo más.
Todas las ayudas y favores de parte del Cielo las tendrá.
¡Mi querido Miguel!
Dime mi querido Padre.
¿Qué quieres que haga por ti?
Anda a la Tierra y revélale a Manolo los planes malvados de Jezabel y que se cuide de ella, que sabiendo que Manolo ha regresado a la vida y que está a punto de que sus poderes en la Fuerza se despierten, ella hará todo lo posible para atraerlo hacia sí y llevarlo a su reinado de oscuridad y así lo perderemos nuevamente.
Si mi querido padre.
Respondió Miguel.
Mientras tanto en la Tierra, a mediados del año 2005, yo Manolo a medida que iba estudiando y leyendo muchos libros en mis horas libres de trabajo, comencé a ser muchas meditaciones y ejercicios de relajación para poder sentirme mejor.
Y un día en una noche, tuve sueños extraños donde veía un mundo muy diferente al que vivimos, seres de formas raras y nunca antes vistas en mi vida.
Pasaron los días y eran estos sueños o visiones nocturnas más continuas y llegó un momento donde pensé que estaba sugestionado por los libros de ciencia ficción y fantasía que leía. No tomé mucha importancia y seguí con mi vida normal.
Pero llegó un día del cual un cliente entró al local y le atendí de manera amable como siempre me he caracterizado con mis clientes, esta persona mientas estaba en el teléfono me observaba de una manera rara, yo pensé que algo me quería decir, no sé, quizá la manera misteriosa en mi persona y no era algo realmente nuevo para mí, ya que en la universidad y en mi barrio muchas personas me observaban como una persona muy excéntrica y misteriosa, por eso deje de tomar importancia al asunto.
Al momento en que esta persona acabó de hablar por teléfono, se acercó a mí para pagar por el servicio prestado y al momento de agradecerle por darme el dinero, se detuvo y me habló diciéndome:
¿Cómo te llamas apuesto joven?
Le contesté, Manolo,
Y yo le dije igual:
¿Cómo se llama?
Ella me dijo, Jezabel.
Yo decía en mis adentros, ¡qué nombre tan extraño!, de seguro debe ser de otro país.
A continuación esta persona siguió haciéndome la conversa y a medida que seguía hablando me dijo cosas personales que solo yo sabía de mi vida.
No puedo negar que me sentí con un poco de temor y confusión, y lo único que le dije fue:
¿Cómo sabe de mi vida?
¿Acaso me ha estado investigando por alguna razón que yo desconozca?
¿Qué intenciones tiene esta charla?
Ella me contestó:
Yo sé quién eres y cuando pase el tiempo tú me vas a hacer mucho daño, y si yo se cosas tuyas de tu vida privada, es porque tengo mi intuición desarrollada y veo con una mirada lo que hay dentro de la persona, y mi conversación contigo es porque veo en ti pureza en tu corazón y a personas así por lo general soy muy atraída.
Yo sentía incomodidad en mi interior, pero había como una fuerza manipuladora o hechizante en esta mujer, ella seguía conversando y como el flautín de Hamelin que encantó a los ratones hasta llevarlos al río, me dejé incluso hasta abrazar por ella, y al momento en que esto ocurrió, puso su lengua en mis oídos y mi cuello con un desenfreno que la alejé de mí.
Ella me dijo: quiero llevarte a mi casa para conversar y tomarnos un café, yo como hechizado que estaba, guardé el dinero de las ventas diarias del local, me puse mi chompa negra de cuero y cerré el local.
Fuimos los dos en un autobús y mientras conversábamos, Jezabel me puso sus manos sobre las mías y comenzó a hablar en silencio, yo no le dije nada. Luego ella acabó y alejó sus manos de las mías y le pregunté: ¿Qué estabas susurrando en voz baja?
Ella me respondió:
Transmitiéndote mi energía a ti para que este bien, pero mi corazón empezó a latir de una manera acelerada como advirtiéndome que algo malo ella me estaba transmitiendo. Y con una palabra fuerte de autoridad le dije: ¡que no me voy a su casa y tampoco a tomar un café!, ella se dio cuenta que en el estado de trance que estaba, yo reaccioné de una manera que no se imaginaba y retrocedió y vi en su mirada espanto.
Pasaron unos segundos y volvió a hablar diciéndome, que la invitación a su casa queda para otro día y que mejor se despedía, una vez más ella pronunció estas palabras: "Yo sé que tú me vas a hacer mucho daño", acabando todo esto, ella se fue y nunca más la volví a ver en mi local del trabajo desde aquella vez.
Pasados estos extraños acontecimientos sentía que tenía ataques continuos en mi mente y unas punzadas muy fuertes en mi corazón, algo que nunca me había ocurrido; mi parte cognitiva estaba desvariando hasta tal punto que pensé en irme donde un psiquiatra para que pueda ayudarme a resolver ciertos problemas con mi mente.
Estuve a punto de hacerlo hasta que por una fuerza espiritual extraña, fui dirigido a una librería para mirar y posiblemente comprar algunos libros de psicología, parapsicología y problemas espirituales para saber qué mismo era lo qué me estaba pasando, claro todo esto se dio después de mi encuentro con esa mujer.
Al momento de llegar a una sección de la librería asomó un extraño señor y me saludo muy cordialmente y yo le respondí de igual manera.
¿Cómo esta joven?
Yo le respondí:
Muy bien, gracias. (Pero a la verdad era apariencia, ya que en sinceramente estaba muy mal en mis adentros)
Al instante, este señor amable me dirigió a otra sección de libros donde me insinuó que entre uno de esos libros se encontraba la respuesta al mal interior que estaba padeciendo. Nuevamente me sentía incómodo ya que otra persona así de rara como Jezabel apareció en mi vida.
Sino que esta vez era diferente, este personaje me hizo ver un libro que revelaba la naturaleza del problema, y me hizo que leyera junto a él.
El señor me dijo:
Ven, acércate y leamos juntos un poco de este gran libro.
Bueno le dije.
Capítulo tras capítulo me mostraba exactamente lo que estaba pasando en mi vida y lo que esta mujer llamada Jezabel vino a hacerme.
De mi parte quedó descartado que estaba padeciendo problemas mentales, aunque a la verdad yo en mis años de niñez, adolescencia y juventud nunca tuve traumas, abusos o cosas por el estilo como para sacar un conclusión de que estaba desarrollando en mí algún tipo de trastornos psíquicos. Así que con mayor razón comencé a creer lo que en ese libro se me revelaron estas verdades y más aun lo que este señor se acercó a mí, sabiendo perfectamente a lo que venía.
Al final de todo, mi amigo misterioso desapareció y yo cogí y compré este libro entre otros más.
Al llegar a mi casa y todo el resto del tiempo, tanto en el trabajo como en la universidad me hice todas estas preguntas. ¿Todo lo que yo pensaba que era fantasía o ciencia ficción, ya no resultaba algo que no estaba tan lejos de la realidad? ¿Por qué esas dos personas asomaron en mi vida de manera sistemática una tras la otra? ¿De ninguna manera era coincidencia lo que estaba pasando? ¿Por qué esta mujer poseída o endemoniada me consideraba un gran peligro para sus propósitos? ¿Quién soy en verdad?
Todas estas preguntas me planteaban día tras día, semana tras semana hasta que decidí entrar de fondo a los libros referentes a todo lo que me estaba sucediendo.
Mientras tanto Miguel, quien observaba de lejos toda la situación, apareció repentinamente desde las más espesas tinieblas Jezabel y le dijo:
¡No te metas en mis asuntos Miguel! ¡Manolo es mío! y haré todo para tenerlo y nada ni nadie podrán impedirlo. Y si no lo puedo tener, lo destruiré para que no quede con nadie.
-Miguel replicó-
No puedes hacer nada que no sea en contra de su voluntad, él tiene libre albedrío, y si se te ha permitido acercarte a él y hacerle ese cierto daño, es porque así se va ejercitando desde un comienzo para todo lo que tendrá que confrontar después.
Se lo está formando y protegiendo para hacerlo poderoso y eso tú lo sabes Jezabel, ¿será que por eso le tienes terror y no quieres que se despierten sus poderes en él? o ¿será que temes que venga una mujer virtuosa y lo enamore y no lo puedas tener para ti?
-Eso lo veremos Miguel-
Por el momento me desapareceré, pero ahí estaré siguiendo sus huellas, esperando un momento de debilidad o bajón emocional para ir tras de él y darle mis consuelos y hacerlo que pruebe de la lujuria más grande que ni tú Miguel te puedes imaginar. ¡Jajajaja jajajaja jajaja!