Finales del año 2.006, el compañero de turno del trabajo decidió hablar conmigo acerca de cómo organizarnos mejor en las rutinas diarias laborables, ya que él trabajaba en la mañana y yo en la tarde, y al momento entró una chica al local y se acercó a donde mi compañero de trabajo y le saludó:
¿Cómo estás Pedro?
Él le respondió
Bien y ¿tú Mayra?
Ella le contestó:
Bien, viniendo del colegio a visitarte un rato.
Al momento ella me regresó a ver a mí y había un brillo en sus ojos y se presentó por sí misma.
Soy Mayra y ¿tú cómo te llamas?
Manolo le dije.
Mucho gusto en conocerte Manolo espero podamos llevarnos bien.
Yo no le dije nada, ya que las chicas no eran parte de mi interés.
Mayra al rato se despidió de los dos y nos dijo: los veré pronto. Mi compañero de trabajo observando la actitud de Mayra claramente se dio cuenta que ella sintió una gran atracción magnética. Manolo, mi amiga Mayra se quedó impactada de ti, nunca le había visto así con los chicos, parece que le gustaste mucho y que ella sin duda alguna vendrá más seguido al local.
Yo me ríe y exclamé, ¡las chicas no son de mi atención! ¡ni siquiera como amigas!, no veo interés alguno en eso, aunque en mi interior sentía una cierta atracción por Mayra, no niego que era una chica colegiala simpática y que tenía unas bonitas piernas y unos glúteos bien formados. Pero aun así no decidí hacer nada al respecto.
Al poco tiempo de aquel día, Mayra apareció en el local y me saludó. Yo me sorprendí ya que ella solía venir a ver a su amigo o sea a mi compañero de trabajo en las tardes. Yo igual le correspondí el saludo y le dije:
¿En qué te puedo ayudar Mayra?, ¿quieres alguna cabina para llamar? Ella sonrió y me contestó: no, he venido a conversar un rato contigo ya que no hubo clases el día de hoy y no tenía a donde ir y decidí pasar un rato por el local.
Bueno le respondí, pero me sentía incómodo ya que mis tratos con las mujeres eran solo efímeros o por política nada más.
Ella esperaba que yo le haga la conversa, pero no dije nada y al momento ella se despidió y se fue. Mayra notó claramente que no tenía interés alguno en ella, ni siquiera de tener una amena amistad.
A la semana siguiente y siguiendo con la rutina en mi trabajo, llegó Mayra para hacer una llamada telefónica a sus padres. Mientras yo atendía a mis otros clientes, observé de reojo a Mayra en la cabina y la vi llorando mucho, no entendí lo que me pasó, pero tuve una fuerte emoción o sentimiento de compasión hacia aquella niña mientras rodaban muchas lágrimas de dolor por sus blandas mejillas.
Dejé de atender a las otras personas y me acerqué a Mayra y le pasé una servilleta para que se limpie sus lágrimas, ella me agradeció y a los pocos segundos se me abalanzó a los brazos a decirme que ya no podía más, que esta situación en su casa la estaba matando.
Ya no podía resistirme y ser frío y seco con las mujeres, más aun cuando observaba esos ojos preciosos llenos de lágrimas, como diciéndome, "Ayúdame, no me dejes sola, no tengo a nadie en este mundo".
Decidí por primera vez en mi vida a mis 26 años de edad, hablar de cierta manera íntima con una chica. Mayra me conversaba de todas las cosas que la habían pasado en la vida; familia disfuncional, muchas crisis económicas, veces que iba sin desayunar al colegio, amoríos dolorosos, hombres y jóvenes que querían solo sexo con ella, en fin muchas cosas que ella me confesó.
Yo solo actúe, le cogí sus manos y le dije: No te preocupes, si quieres un amigo aquí me tienes, ella como por arte de magia mostró una sonrisa y me agradeció, su rostro se acercó muy cerca del mío como casi rosando sus labios con los míos, yo me hice aun lado y le di un vaso de agua.
Al final ella se despidió y al salir de la puerta del trabajo, me regresó a ver con una sonrisa muy bonita, yo le dije:
Que así siempre quiero verte.
Pasaron los días y Mayra ya venía a mi local prácticamente todos los días, sea después de las clases del colegio o algunas veces que faltaba al colegio para venir a acompañarme al local. Comenzó una bella amistad entre los dos, aunque por boca de mi compañero de trabajo y por unas dos personas más, decían que Mayra estaba enamorada de mí.
Yo notaba claramente la situación y no solo eso, la atracción sexual que tenía aquella adolescente era grande, algunas veces ella venía con una minifalda color café y vaya que se daba modos para que vea algo más debajo de su falda.
Ya no solo era una cierta emoción de empatía que sentía por ella, sino una atracción sexual que a momentos sentía un fuego devorador dentro de mí.
¿Qué me estaba pasando? ¿Qué me hizo esta chica? ¿Esas emociones y deseos no son comunes en mí?
Parecía un adolescente que estaba recién en la edad de la pubertad, para otros a la edad de 26 años debería ser ya un experimentado en el amor y el sexo, pero a la verdad por mi parte no, solo la música, el billar, los libros, mi trabajo, los video juegos y la meditación eran parte normal de mi vida.
La mayoría de veces que venía Mayra, conversábamos mucho de su vida y además de aquello, le ayudaba a hacer los deberes del colegio, además de eso comíamos juntos, ella se sentaba al lado mío en mi escritorio y nos reíamos mucho, fueron momentos a menos que ella me los hizo vivir, Mayra era la primera chica que permití que tuviera una amistad así.
Observando esta situación, Jezabel se propuso ir para separar esta amistad que poco a poco se estaba convirtiendo en amor, pero Drácula habló con ella diciéndole que no era necesario, que esa chica no era peligro alguno, que no dejaba de ser una mortal más.
Pero Dissoar el Rey de los vampiros si actuó.
No voy a permitir que este interesante joven tenga aunque sea un poco de amor por alguien, mucho menos por una mujer, voy a encargarme de separarlos a los dos y seguir trabajando en la vida de este chico solitario, para seguirle llevando lentamente a los caminos del lado oscuro y en el momento oportuno, me manifestaré abiertamente a él, cuando ya este lo suficientemente atraído por mi poder.
Este joven mortal tiene muchas cualidades y dones que ni siquiera en mi Séquito de vampiros más cercanos no los he visto, él tiene poderes combinados de algunos de mis vampiros y otros poderes que nadie los tiene, ni siquiera yo que soy el más dotado de todos ellos.
¡No lo voy a perder!, él me va a servir para muchos propósitos y lo voy a tener a mi lado, cueste lo que me cueste.
Caius y Marcus los dos príncipes de Dissoar hablaron:
Rey y Señor nuestro, sabemos que tu interés por ese joven es grande, pero debemos advertirte que por una premonición que hemos tenido, este chico siendo humano y mortal te va a llevar a la ruina, que en algún momento se ha de revelar en contra de ti y perderás mucha fuerza. Y al final te llegará a desafiar cara a cara y tú huirás horrorizado al ver el tremendo poder que en él se manifestará, además que va a ver otros vampiros y vampiresas que han alcanzo el camino de la golconda, (Redención de los vampiros arrepentidos) que le van a ayudar y nuestro Imperio estará en serios peligros.
-Es una advertencia que os damos Señor nuestro.
-La tendré en cuenta mis queridos, sin embargo voy a hacer todo lo posible para que esa premonición no llegue a cumplirse.
Al instante, Dissoar envió a uno de sus vampiros para hacer que a Manolo le entren sentimientos y emociones de odio sobre esta chica colegiala llamada Mayra, quien puso su interés en él de una manera afectiva y sentimental.
Llegó un día que inesperadamente algo maligno comenzó a manifestarse en mi interior: ira, odio, furia y desprecio, todas esas emociones eran dirigidas de forma inexplicable a Mayra.
¿Cómo podía yo sentir algo así por quien me brindaba una amistad tan linda?
No entendía lo que me estaba pasando, y una de las veces que Mayra llegó al local, tuve una actitud cerrada y fuerte con ella, tanto que le dio terror al observar mi mirada de maldad. Poco después de esos momentos me dirigí a Mayra con estas palabras:
-Vete de aquí, no vuelvas más, sino quieres que te haga daño.
-Ella con una cara de terror pero a la vez de tristeza se fue y no la volví a ver.
Después de mi reprochable pero inexplicable reacción, sentí una soledad extrema en mi corazón, pasaban los minutos, las horas, los días y las semanas y no podía olvidar aquellos ojos preciosos y esa sonrisa inocente de aquella niña.
Experimenté ese vacío, como que alguien te arrancara un pedazo de tu alma y ya no serías el mismo. Comencé a extrañar a Mayra, tengo que dejar a un lado mi orgullo y soberbia y reconocer que ella me hacía sentir muy feliz en el trabajo, y que de alguna manera era como mi compañerita que todas las mañanas me acompañaba, que incluso llegó a faltar al colegio solo por estar a mi lado.
-Muy buen trabajo dijo Dissoar al vampiro encargado de hacer el mal a Manolo.
-Esto es solo el principio.
-La ventaja que tenemos sobre él, es que hemos detectado que hay oscuridad y maldad en sus genomas y estructura genética, pero por alguna manera inexplicable tiene un gen muy luminoso y no sé de qué se trata, lo voy a averiguar.
-Ya que soy un gran ingeniero genetista, además voy a buscar a un antiguo aliado mío, para que me muestre en la dimensión donde todo se ve y se sabe, las vidas pasadas de este joven especial.
Demetri, Félix, Santiago y otros guardaespaldas más, acompáñenme a ver al Vlad el profeta, para buscar respuestas de tal enigmático ser.
Si los llevo a ustedes tres conmigo es porque Vlad no deja de ser poderoso y fuerte, hay que ser muy precavidos.
Al salir del castillo oculto en las profundidades de Inglaterra, Dissoar junto con sus guardaespaldas viajaron a la dimensión donde se encontraba Drácula, usando sus poderes psíquicos para ir a otro plano de existencia.
Ya, llegando a las zonas abismales en las profundidades de la Tierra, se dirigieron al palacio tétrico y oscuro donde mora Vlad el no-muerto, un palacio al estilo gótico, imponente, con una infraestructura colosal, además respaldado por numerosos no-muertos de clase superior, súcubos, algunos licántropos y otros espectros de terrible aspecto.
Se acercaron a una inmensa puerta custodiada por dos grandes gárgolas.
-Dissoar el Rey de los vampiros habló:
-Venimos de la Tierra, del mundo de los vivos para hablar con su Señor Vlad el profeta, díganle que estoy aquí y que es urgente hablar con él.
-Las gárgolas respondieron:
Rey y Señor de los vampiros, debe ser muy importante para que vuestra merced venga a estos territorios de manera personal, así que puede continuar a entrar al palacio, sea bienvenido ¡Ave Dissoar!
Al pasar por las puertas del palacio, muchos de los seres de oscuridad que se encontraban por los pasillos, saludaron en forma reverencial a Dissoar, otros sorprendidos de ver a tal principado de oscuridad en el castillo y otros aclamaban diciendo: ¡Ave Dissoar! ¡Ave Dissoar!
A los minutos se hizo presente el príncipe de la oscuridad, Drácula.
Ce vă aduce aici, domnilor? Nu am văzut Dissoar de secole, de când Van Helsing m-a distrus din lumea celor vii, am coborât în abis și de acolo nu ne-am mai văzut (¿Que os trae por aquí señores? Llevamos siglos sin vernos Dissoar, desde que Van Helsing me destruyó del mundo de los vivos, descendí al abismo y desde allí no hemos vuelto a vernos).
Cum te descurci cu vechiul meu aliat, Vlad, împingătorul îngerilor hahahaha, am venit aici să discut o problemă foarte serioasă cu tine (Como te va mi antiguo aliado, Vlad el empalador de ángeles jajajaja, he venido aquí para hablar de un asunto muy serio contigo).
-Habla Dissoar que te escucho.
Hay un mortal en la Tierra que me ha llamado mucho la atención, es de un lugar desconocido de América del Sur, su nombre es Manolo, quiero que invoques al gran dios antiguo Yog Sothoth para que nos muestre sus vidas pasadas, su árbol genealógico y su potencial, ya que deseo tenerlo junto a mi como mi más íntimo aliado y consejero.
Drácula sabía que se dirigía a quien fue su hijo en una vida anterior, su pequeño Adrián y que Elizabeth junto con él, le ocultaron de todos los vampiros ya que es una abominación y algo imposible que una mujer mortal pueda engendrar un hijo con un vampiro.
Este secreto lo guardaron por mucho tiempo, solo Lucifer el ángel caído sabía de tal raro espécimen, la mezcla de un vampiro y un ángel que encarnó en una mujer mortal.
Así que Drácula se negó a dar esa información a Dissoar.
-No puedo ayudarte con esa información.
-¿Por qué contesto Dissoar?
-Son asuntos que no te competen.
-¿Me estás ocultando algo que yo no sepa?
-¡No!
-Y así supiera no tengo porque decirte nada.
El clima se puso tenso entre estos dos principados de las tinieblas y lo mejor fue evitar llegar a mayores conflictos.
-Está bien dijo Dissoar, pero si me ocultas algo yo lo sabré y lo lamentarás.
-¡Tus amenazas no me afectan! Mejor cuídate tú, que si sigues amenazándome iré al mundo de los vivos y te buscaré.
Vámonos de aquí, dijo el Rey de los vampiros. Y en un abrir y cerrar los ojos desaparecieron y volvieron al plano físico para encontrarse de nuevo en su castillo.