Chapter 72 - 71

71

La batalla entre Luigi y su banda contra Yokozuna comenzó con un estruendo provocado por los gritos de Yokozuna, mientras el se abalanzaba sobre ellos con una fuerza y velocidad que contradecía su tamaño. El suelo temblaba bajo sus pies con cada paso, y los miembros de la familia Scarletta se ponían nerviosos al saber que enfrentaban a un monstruo casi imbatible, Sin embargo, no retrocederían.

Yokozuna avanzó a toda velocidad, con su enorme cuerpo cargando hacia Luigi como si fuera un toro, Antes de que pudieran reaccionar, lanzó un golpe con su puño derecho hacia Bruno. El impacto fue como un trueno, estrellándose contra los brazos  de Bruno quien apenas pudo defenderse, aún que soltó un grito doloroso acompañado con un crujido desgarrado.

Luigi maldijo en voz baja. —¡Cuidado, todos! ¡Este tipo es una bestia!—

Sin perder tiempo, Vittorio "El Colmillo" se lanzó al ataque, deslizándose por el suelo y buscando cortar las piernas de Yokozuna. Sin embargo, el marine bloqueó el ataque con una patada que lo alcanzó en les costado derecho de vittorio, un ruido sordo y un grito ahogado siguieron al impacto cuando las costillas de Vittorio cedieron bajo la fuerza del golpe, El joven mafioso cayó al suelo, tosiendo sangre.

Rosetta aprovechó el momento y, rápida como un rayo, fingiendo tratar de apuñalar a Yokozuna en el cuello, pero el segundo siguiente tomó el cuerpo de vittorio y lo llevó lejos. Pero el gigante, con una velocidad inhumana, giró sobre su eje y atrapó su tobillo en el aire y con un movimiento rápido, la lanzó al suelo con tal fuerza que se escuchó el crujido de su brazo al romperse evitando golpearse el rostro, Rosetta gritó de dolor, pero su mirada seguía feroz.

—No pueden conmigo, ni tampoco podrán, vayan preparándose para sufrir.—rugió Yokozuna mientras se preparaba para rematar a Vittorio con un pisotón  directo a su cabeza. Sin embargo, en el último segundo, Luigi se lanzó hacia adelante y le disparó al marine en la cara a quemarropa. El sonido de los disparos resonó por todo el pasillo, y un enérgico grito resonó al mismo tiempo las balas apenas podían dejar marcas en la piel endurecida de Yokozuna, pero sus ojos eran vulnerables…

La sangre corría continuamente de la cuenca del ojo y Yokozuna rugía de dolor, un sonido bestial acompañaba su dolor que resonó  por todo el pasillo. Se llevó su mano al rostro, cubriendo la cuenca del ojo derecho, de donde la sangre brotaba incontrolablemente y sin pensarlo dos veces  inserto sus dedos en la cuenca y extrajo la bala.

De pronto comenzó a reír y entre risas los músculos de su cuello se tensaron, y sus rasgos, antes arrogantes y altivos, ahora se torcían en una mueca de furia y desesperación. La sangre goteaba por su mejilla y manchaba su uniforme de marine, su ojo izquierdo estaba completamente inyectado en sangre, y su mandíbula apretada hacía rechinar sus dientes.

El rostro de Yokozuna, endurecido por el Tekkai, había sido casi impenetrable, pero ahora mostraba una grieta, una vulnerabilidad en la que Luigi y su banda podían centrarse. Aún con la sangre corriendo por su cara, la bestia de marine no dejaba de moverse, tambaleándose un poco pero aún amenazante.

—¡Malditos...! ¡Voy a destruirlos!— gritó, su voz resonando con furia incontrolable. Con su visión parcialmente comprometida, Yokozuna comenzó a embestir de nuevo, lanzando golpes al aire, buscando venganza. 

Pero la banda de Luigi, herida y exhausta, sabía que ese era el momento. El subdirector de la prisión había demostrado ser casi invulnerable, pero ahora la marea de la batalla cambiaba a su favor.

Rosetta, aún con el brazo roto, gritó a sus compañeros: —¡Ataquen mientras está ciego, esta es nuestra oportunidad!—

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Mientras tanto, en el comedor de la prisión, la batalla entre Law y Daito alcanzaba su punto álgido. El aire olía a hierro, sudor y polvo de piedra rota, y las mesas y sillas estaban esparcidas por todo el lugar como si hubiera pasado un huracán. 

Daito, habiéndose transformado en un rinoceronte gigante gracias a su fruta del diablo, embestía con furia descontrolada. Sus enormes patas pisoteaban el suelo, y su piel gruesa y oscura brillaba bajo la luz parpadeante de los fluorescentes rotos. Su cuerno relucía con una amenaza mortal, apuntando directo a Law, que esquivaba una y otra vez.

—¡Jajaja! ¡No podrás escapar de esto!— rugió Daito mientras embestía con todo su peso, aplastando todo a su paso.

Law, jadeando por el esfuerzo, mantenía su calma característica, sus ojos calculando cada movimiento de su oponente. Con cada embestida, el comedor se hacía más pequeño, los espacios para esquivar se reducían, y la fuerza bruta de Daito parecía imparable. Pero Law no era un peleador cualquiera y utilizando su fruta del diablo tampoco se quedaría atrás. 

—Room— murmuró una vez más, y el campo de batalla cambió, de inmediato las bancas y restos de las mismas que quedaron por los suelos volaron hacia Daito distrayéndolo y permitiendo que con un simple gesto de su mano, law se transporte con —Shameless— intercambiándose con una mesa que comenzo a mover con su "room" , en un parpadeo law apareció frente a Daito, el filo de su katana resplandecía en un tono azul claro y susurró  casi inaudible [hoja de bisturí: corte del león solitario.] law lanzó un corte vertical descendente  que partió por la mitad el tronco de madera que utilizó daito como garrote y provocó un corte en la dura piel de Daito desde su hombro derecho hasta su cintura dejando una herida vertical desde el hombro y su pecho.

Pero, a pesar del daño, Daito no se detuvo, su cuerpo colosal se lanzó nuevamente, intentando aplastar a Law bajo su inmensa fuerza. Sin embargo, Law, con una frialdad calculada, apareció detrás de él y lanzó un nuevo ataque con Kikoku, cortando profundamente en el costado del rinoceronte, pero aún así este se imponía erguido e invencible frente a él.

Daito tambaleó, su transformación comenzando a volverse más inestable. La herida era grave, pero su ira no tenía límites, cada herida provocada por Law actuaba como combustible para su coraje, haciendo que ignorara sus heridas y atacara ferozmente. 

—¡Voy a matarte, maldito bastardo!— grito Daito, pero Law solo lo observaba con frialdad, sabiendo que el tiempo jugaba a su favor law observó a Daito y pensó 

—"de sus heridas brota sangre y no faltara mucho tiempo para que se desmaye por la pérdida de sangre"—

Antes de que pudiera recuperarse por completo, Daito, en su forma animal, embistió de nuevo. Esta vez, Law no tuvo tiempo de usar "Shambles" y Daito se abalanzó en un desfile de puñetazos, estando frente a frente lanzó rectos, jabs, ganchos, pero law logró esquivar tocos y cada uno de ellos, hasta que un fuerte dolor de cabeza lo detuvo, en un instante de ligera distracción Daito lo golpeó con toda su fuerza, enviándolo a volar nuevamente, esta vez a través de una pared destrozada. Law sintió el impacto al costado derecho, y aunque trataba de mantenerse sereno, la situación se complicaba.

—Eres más resistente de lo que pensé— admitió Law, apretando su katana mientras se ponía de pie lentamente, sintiendo cómo sus costillas protestaban por el esfuerzo y su cabeza dolía ligeramente por llevar su Haki al límite, un rastro de sangre caía por su frente, y los escombros empolvaban  su uniforme de prisión.

Daito, jadeando y sangrando profusamente, pero aún imponente, lo observaba con una mezcla de odio y satisfacción. —¿Eso es todo lo que tienes? ¡Voy a aplastarte como el insecto que eres! ¡Te voy a mostrar la justicia del marino!—

Law escupió un poco de sangre y sonrió con frialdad. —¿la justicia del marino? Eso es Pura mierda, perro del gobierno mundial, puede que exista uno que otro marine honorable, pero tú no eres uno de ellos.— 

Law sabía que Daito estaba perdiendo sangre rápidamente. Cada segundo que pasaba era una ventaja para él, pero ya estaba cansado y no quería darle ninguna oportunidad, con una mirada decidida

murmuró —Room— una vez más, expandiendo su radio de control. El espacio a su alrededor volvió a brillar con una energía azul tenue, pero esta vez, Law planeaba algo más grande.

Daito cargó de nuevo, pero esta vez Law estaba listo. Utilizando su habilidad, Law usó [Shambles] justo en el último segundo, intercambiando su posición con un pedazo de escombros que volaba por los aires. Daito, confundido por el cambio, se vio atrapado en el aire durante su embestida.

—Tact— susurró Law.

Con un simple gesto de su mano, utilizó los escombros esparcidos por todo el comedor como proyectiles. Los pedazos de metal y madera volaron a gran velocidad hacia Daito, impactando en su enorme cuerpo y provocando múltiples heridas superficiales. Mientras tanto, Law se colocó en una mejor posición, listo para terminar la pelea.

Daito, ahora más furioso que nunca, lanzó un golpe desesperado hacia Law, pero el cirujano estaba preparado. Utilizó [Shambles] de nuevo, apareciendo justo detrás de Daito en un parpadeo.

—Counter shot— dijo con frialdad, concentrando toda su energía en un corte rápido pero devastador un sonido eléctrico resonó desde su katana. 

El ataque penetró directamente en el torso de Daito, impactando sus órganos internos con precisión quirúrgica. El gigante marine cayó de rodillas, sus ojos desorbitados por el dolor. Su cuerpo, finalmente, empezaba a sucumbir a las heridas y la pérdida de sangre.

—¡Maldito... maldito seas...!— Daito intentó hablar, pero su voz se desvanecía. Su cuerpo, antes imponente, finalmente cedió, y cayó de bruces al suelo, inconsciente.

Law, respirando con dificultad, miró el cuerpo de su oponente y, con esfuerzo, se mantuvo de pie. A pesar de los golpes que había recibido, había logrado vencer a Daito. La sala estaba en completo silencio, salvo por el sonido de los escombros cayendo y el jadeo controlado de Law.

—Este tipo sin duda es un marine muy duro, pero aún le hacía falta conocer más su poder.— murmuró con su habitual frialdad, mientras limpiaba la sangre de su espada y desactivaba su "Room".

Frente a todo el desastre el estómago de Law rugió causándole un poco de gracia. 

— supongo que después de una pelea así me merezco por lo menos un emparedado, jaja— dijo law saliendo del comedor directo a la cocina.

Dentro de la cocina law se preparó un sandwich y observó la cocina, al darse una vuelta por el almacén encontró una caja de frutas y entonces una idea corrió por su mente…

Law, con su katana envainada y colgando de su cintura mostró una expresión más relajada, y se dirigió a la cocina, sintiendo el cansancio acumulado después de la batalla. —"ahora puedo ver cómo atacaba el hambre a Luffy"— pensó law al tocarse  el estómago que le rugía, eso le arrancó una leve sonrisa mientras hurgaba entre los estantes de la cocina, encontrando los ingredientes para prepararse un emparedado. 

En cuestión de minutos, el sonido del pan tostándose y el aroma de ingredientes frescos llenaron el aire. Mientras devoraba su improvisada comida, se dejó llevar por el silencio momentáneo.

Sin embargo, su mirada pronto cayó sobre una caja de frutas en un rincón polvoriento de la despensa. Sus ojos se entrecerraron con curiosidad. "¿Frutas?" murmuró para sí mismo mientras tenía la boca llena, acercándose a examinar su contenido. Se inclinó sobre la caja, sus dedos rozando la piel extrañamente suave de una fruta.

Law, sabiendo exactamente lo que tenía entre manos, y las posibilidades sonrió con una mezcla de incredulidad y satisfacción. "¿Podré conseguir una fruta del diablo, aquí?", pensó. Pero en lugar de comérsela o apartarla, una idea audaz cruzó su mente, algo más oscuro y estratégico. Con un gesto calculado, Law levantó la caja con las frutas del diablo y salió de la cocina, caminando lentamente hacia donde había dejado el cuerpo inconsciente de Daito.

Llegó al comedor destrozado donde yacía el marine, su cuerpo gigante todavía sangrando pero vivo. Law dejó la caja a un lado y, con su katana en mano, se acercó a Daito, su mirada sería . Sabía que el marine sobreviviría, aún que tardaría en recuperarse debido a lo mucho que lo daño al dejarlo en ese estado, pero Law observando las frutas y su katana pensó. 

" vaya que fuiste una molestia", murmuró, observando a Daito herido e inconsciente, entonces tomó su katana y la levantó a la altura de la cabeza de Daito, como si sopesara su próximo movimiento. 

Los músculos del marine se tensaron repentinamente, pero law no lo mató, 

un violento espasmo recorrió su cuerpo mientras el frío invadía su cuerpo e intentaba reaccionar. Un instante después, su piel comenzó a retorcerse, como si  luchara por salir levantarse de nuevo. Pero Daito estaba demasiado herido para resistir completamente, la fatiga combinada con la pérdida de sangre y las heridas fatales, aceleró el deterioro de su cuerpo.

Law observaba todo con detenimiento. La respiración del marine se volvió pesada, su piel oscureciéndose y sus ojos se cerraban con fuerza debido al dolor. El cuerpo de Daito comenzó a sufrir violentas contracciones, pero su mente seguía consiente, pero finalmente, su cuerpo se desplomó. Law se puso en cuclillas junto a Daito , su rostro impasible.

—podría obtener tu poder y darle tu fuerza a alguien más, pero eres alguien inocente y eso me convertiría en un monstruo igual que el…—murmuró Law, sacudiendo el polvo de su uniforme de prisión y se ponía de pie con una mirada firme susurró [Room: sala de sanacion.] curando levemente las heridas más graves de Daito antes de marcharse del comedor destrozado.

—Quizá haya alguien más que necesite mi ayuda —dijo a si mismo recordando a Luigi y sus familiares de la mafia, tomando la caja de frutas y dirigiéndose hacia la salida del comedor, sus pasos resonando en el silencio que había dejado tras de sí.

La batalla había terminado, pero Law nunca dejaba de planear su siguiente movimiento siempre había una estrategia más, un próximo movimiento por ejecutar. Y esta vez, Luigi y su familia scarletta serán un excelente complemento para la tripulación , Law estaba un paso más cerca de tener la ventaja en este juego caótico que era la gran era de la navegación.

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