Ves pasó un par de horas en casa de Melinda. Recordaron el pasado e intercambiaron sus pensamientos sobre la guerra.
A diferencia de la mayoría de los Larkinson, Melinda no parecía tan ansiosa por destacarse en el gran conflicto. "No tengo tanta hambre de ganar el reconocimiento de nuestros tíos y tías. ¿De qué sirve hacerse un nombre cuando terminas en una tumba temprana?"
"Deberías tener cuidado con esas conversaciones. Otros podrían pensar que eres un cobarde".
"¿Y qué si lo hicieran? Soy yo mismo. No necesito el reconocimiento de nadie. Además, me he ganado mis habilidades en la Guardia Planetaria y ese estúpido duelo".
"¿Qué harás si la guerra llega a la superficie de Bentheim? Siempre podría suceder".
"Pah". Melinda agitó la mano con desdén. "Los vesianos nunca antes lograron poner un pie en Bentheim y no lo harán en el futuro previsible. No pueden destruir la República solos".
"Siempre puede suceder. Nadie puede estar seguro de cómo progresará esta guerra".
"Incluso si los vesianos llegan a mi puerta, continuaré cumpliendo con mi deber. No hay duda al respecto". Melinda declaró con convicción. "El hecho de que no esté ansioso por ganar para la gloria no significa que me escaparé a la primera señal de problemas. Simplemente no compro la gloria de la que hablan los otros Larkinson. Debo estar careciendo de esas genes".
Nadie realmente creía que los vesianos pudieran lograr abrirse paso. Temían la posibilidad, pero cientos de años o fracasos interminables acostumbraron a todos al statu quo.
Ves encontró débilmente que esa actitud era incorrecta. Tal vez fue porque él mismo experimentó estos tiempos tumultuosos, pero su intuición le dijo que esta vez sería diferente. El problema era convencer a otros de la gravedad de este conflicto actual.
"Por cierto, ¿te has puesto en contacto con Raella?"
Mencionar a la actual oveja negra de la familia Larkinson hundió el ánimo de Melinda hasta el fondo de un pozo.
"Ella no está aceptando mis llamadas. Por lo que puedo deducir, nadie más ha logrado ponerse en contacto con ella. Está completamente involucrada en su propio pequeño mundo. Por la inteligencia que la Guardia Planetaria ha reunido, se ha convertido en una especie de piloto campeona de los Blood Claws. La sacan en desfile cada vez que necesitan pelear un duelo de robots".
"Eso suena peligroso".
"No voy a discutir eso. Raella tiene tantos huevos como cualquier Larkinson sirviendo en el frente. Los duelos de Mech que tienen lugar en arenas oficiales ya son lo suficientemente peligrosos, pero las arenas clandestinas son diez veces peores. Se necesita un verdadero sobreviviente para hacer salir con vida de allí".
Ambos parecían un poco preocupados, pero Raella hizo su cama. Si pensaba que podía manejarlo, entonces Ves no podía hacer nada al respecto de su elección imprudente.
"¿Cuán influyentes son los Blood Claws? ¿Son un gran problema?"
Melinda resopló. "¡Ja! ¿Gran cosa? ¡Son enormes! Simplemente lo esconden bien. Controlan aproximadamente un tercio de la parte más vulnerable de Bentheim. Nada sucede en su territorio sin que ellos lo sepan. Son un grupo violento y las consecuencias de sus peleas siempre son un infierno para limpiar. La única razón por la que no se limpian es porque nunca podemos acabar con ellos y el costo sería demasiado para nosotros".
Este era un estribillo familiar que toda figura de autoridad repetía cuando alguien preguntaba por qué no habían liquidado a las pandillas.
"¿En qué son buenos los Garras Sangrientas?"
"Hm. Hasta donde yo sé, no tienen ninguna especialidad. Se han metido en los juegos de azar, la extorsión, los estimulantes, los robots piratas y más. Cualquier cosa que se te ocurra, probablemente tengan a alguien haciéndolo. Eso es lo que hace que ellos tan omnipresentes".
"Suenan como chicos geniales".
"Solían ser peores. Solo limpiaron su actuación una vez que ya no pudieron expandirse".
Disfrutó de su tiempo en casa de Melinda, incluso si no podía quedarse por mucho tiempo. Era un inconveniente para él viajar a Rittersberg, por lo que hablar con un Larkinson más además de Melkor le recordó que él también era parte de los Larkinson. La sangre era más espesa que el agua, y Ves tenía la sensación de que tarde o temprano necesitaba contar con ellos.
"Esta podría ser la última vez que te veo en varios años". Ves dijo mientras estaba de pie en su puerta. "Espero que te cuides y que vigiles mi compañía también".
Ella se encogió de hombros. "Lo haré, aunque no parece que tu empresa lo necesite. Tu nuevo robot está llamando mucho la atención".
"Me alegra escucharlo."
Ves comprobó el informe de estado actualizado sobre la exposición del Señor de Cristal. El interés en el mecanismo creció significativamente, principalmente porque varios pilotos los probaron en simuladores. Sus buenas impresiones se tradujeron en elogios entusiastas, lo que atrajo a sus amigos a intentar pilotar el robot también.
Incluso con el boca a boca positivo, la cantidad de pedidos no había crecido mucho. Los compradores aún querían escuchar más experiencias de quienes poseían y pilotaban las copias físicas del mecanismo.
"Tendrán que esperar mucho tiempo, ya que hasta donde yo sé, todos los postores que ganaron un robot en las subastas son puros coleccionistas".
Este tipo de personas se preocupaba mucho por el estado de sus mecanismos. Cuanto más nuevo, mejor. Sería mejor si los mechs no hubieran sido piloteados en absoluto desde que pasaron sus fases de prueba.
Sería imposible para ellos mostrar sus nuevas adquisiciones metiendo un piloto en sus ċȯċkpits y aumentar el desgaste del mecanismo saltando.
En cualquier caso, Ves no tendría que lidiar con estos problemas muy pronto. En cambio, necesitaba presentarse para el servicio.
Entró en una lanzadera blindada y la dirigió para que lo llevara a un centro de procesamiento del Mech Corps en las afueras de Dorum. Después de un corto período de tiempo, el transbordador y sus escoltas se instalaron en un enorme espacio de estacionamiento que albergaba a cientos de transbordadores.
Cuando Ves salió del vehículo, captó el estrépito de la conversación y se dio cuenta de que no había llegado tan temprano como pensaba. Muchos otros diseñadores de mech ya habían hecho sus maletas y esperado el momento en que el Mech Corps llamara a la segunda ola.
Su comunicador emitió un pitido al recibir un mensaje automático del centro de procesamiento. Le enviaron un mapa del centro de procesamiento y su horario para los próximos días.
"Parece que tengo muchas inspecciones por las que pasar".
Ves sonaba un poco preocupado porque su cuerpo y su mente no se parecían en nada a los de un humano básico. A pesar de que la República Brillante debe haber anotado sus anormalidades, todavía sorprendería a algunos con el Mech Corps, pensó.
En esta etapa, ya llegaron muchos diseñadores de mecanismos. Ves echó un vistazo casual a las personas que desembarcaban de sus lanzaderas y aerocoches y supuso que la mayoría eran aprendices y oficiales.
Ves distinguió fácilmente a estos últimos por su actitud, lenguaje corporal y privilegios. Trataron a los Aprendices obvios como si fueran aire y solo mantuvieron una conversación igualitaria con otros Oficiales.
Sin duda, los diseñadores de Mech Journeyman disfrutaron de mucho más prestigio porque fue en este punto que la industria de Mech los consideró como diseñadores de Mech completamente competentes. Antes de ascender a este rango, los diseñadores de mecanismos todavía tenían muchas lagunas en su base de conocimientos y no podían garantizar por completo la solidez de sus diseños.
Por el contrario, independientemente de la persona involucrada, se podía contar con cualquier Journeyman Mech Designer que recibiera el reconocimiento formal de la MTA para entregar mechs dignos de batalla. Sus diseños cubrían todas las bases y, a menudo, tenían algo extra para distinguir sus productos de los demás.
Por eso, incluso si LMC llegó al punto de vender miles de mechs, la industria todavía lo consideraba un jugador de poca monta. Su bajo rango entorpeció la reputación de sus diseños. Podía olvidarse de conquistar una parte significativa del mercado de los robots mientras su estatus siguiera siendo el mismo.
"Todavía tengo mucho trabajo por delante para llegar a sus alturas".
La mayoría de los diseñadores de Journeyman Mech parecían estar en la mediana edad, aunque era difícil de adivinar debido al uso de tratamientos que prolongan la edad. Muchos Journeymen disfrutaron de suficiente éxito como para poder permitirse el conjunto más preliminar de tratamientos que prolongaron su proceso de envejecimiento. No pudieron recuperar su juventud, pero el tiempo de sus muertes naturales aún podría extenderse por al menos un siglo.
Las personas que disfrutaban de tratamientos para prolongar la edad no podían distinguirse de un humano de referencia a menos que exhibieran algunos rasgos característicos. La mayoría de las veces, su comportamiento podría describirse como si tuviera una piel joven, pero actuara como una persona mayor.
Ves rara vez había visto tanta gente que se comportara de esta manera antes. Los tratamientos para prolongar la edad eran algo que estaba fuera del alcance del público en general. Incluso Larkinson Estate no podía permitirse el lujo de proporcionar ningún tratamiento a sus familiares más famosos, como el abuelo Benjamin o el tío Ark.
Esta fue también una de las deficiencias de la tecnología de prolongación de la edad. Ves no entendía la ciencia detrás de todo esto, pero en general se sabía que se necesitaba mucho más esfuerzo para extender la vida de un potentado o piloto mecánico.
Sus cerebros funcionaban de manera diferente a los cerebros de los humanos de referencia. El suyo era mucho más activo y, de hecho, se desgastaba un poco más rápido. Los tratamientos para prolongar la edad debían calibrarse de manera muy específica para adaptarse a los cerebros únicos de cada piloto mecánico.
Cuanto más alto sea su rango, mayor será el desafío.
La República Brillante en su estado actual simplemente no podía permitirse el lujo de subvencionar ningún tratamiento para prolongar el envejecimiento de sus pilotos expertos. Esto en realidad llevó a muchos de ellos a empacar sus maletas y emigrar a la Coalición del Viernes o algún otro estado poderoso en un sector estelar diferente. La cantidad de pilotos expertos que se quedaron con la República Brillante fue muy pequeña.
Naturalmente, estos pilotos expertos no necesariamente pasarían un buen rato en sus nuevos hogares, y no era como si el Mech Corps no tuviera medios para retener a algunos de ellos. Por lo general, firmaban contratos con pilotos talentosos que establecían que si ascendían a piloto experto mientras estaban en servicio activo, aún debían cumplir el final de sus mandatos antes de poder irse.
Esto ilustró la disparidad de trato entre los diferentes rangos. Incluso si la República Brillante no poseía suficientes medios para complacer a todos sus talentos, seguramente hicieron todo lo posible para acomodarlos. Ves fue testigo de las diferencias de primera mano.
Mientras que Ves solo recibió un mensaje en su comunicador y una IA proyectada como su guía, los oficiales subalternos recibieron personalmente a cada Journeyman entrante. Rápidamente serían conducidos a un edificio más pequeño a un lado que, sin embargo, parecía más lujoso.
"Algún día, me retiraré con el mismo tipo de tratamiento". Ves se encogió de hombros y continuó siguiendo la parpadeante bola proyectada que lo condujo a través del área de estacionamiento hacia una gran estructura similar a un hangar.
Dentro de las paredes cavernosas, grandes cantidades de diseñadores de mech se alinearon para presentarse al servicio y pasar por sus primeras inspecciones.
A pesar de las enormes filas, Ves avanzó con bastante rapidez. El Mech Corps no eligió realizar sus negocios dentro de este hangar gigante por nada. Una vez que Ves llegó al frente, un militar de aspecto anodino verificó su identidad y firmó una pila completa de documentos virtuales.
"Firme aquí para reconocer que comprende las normas y reglamentos del Mech Corps, y que no puede utilizar la ignorancia de estos reglamentos como excusa".
"Firme aquí para confirmar que está de acuerdo con las cláusulas de confidencialidad. El Mech Corps toma la confidencialidad y la seguridad de la información con el más alto nivel de importancia. Informe de inmediato si lleva algún implante electrónico o biológico, sin importar cuán pequeño o no esté relacionado con actividades de espionaje. ."
Ves observó obedientemente algunas de las anomalías de su cuerpo, sobre todo el órgano de Jutlandia. Incluso si el Mech Corps probablemente supiera todo esto antes, no podía permitirse el lujo de cometer un error desde el principio.
"Anote los posibles conflictos de intereses que puedan ocurrir durante su tiempo de servicio. Sea lo más detallado posible e incluya influencias tanto extranjeras como nacionales".
"Firme aquí para dar su consentimiento a los controles de salud invasivos. El Mech Corps se reserva el derecho de operar y modificar unilateralmente su cuerpo y sus funciones fisiológicas sin necesidad de adherirse a ninguna justificación médica".
"Firme aquí para declarar que durante su servicio, pondrá los intereses de la República Brillante por encima de los intereses de cualquier otro estado o entidad comparable. En caso de conflicto de intereses, debe informarlo de inmediato a sus superiores".