(PD: Nota al final del capitulo, por favor leerla, contiene una sorpresa wiiii)
Varasloth ardía en furia, su cuerpo temblaba ante la humillación que cuestionaba su superioridad, no estaba acostumbrado a tal sentimiento.
Sin embargo, rápidamente advirtió que su eterna calma una vez más se había dejado influenciar por cuestiones mundanas y absorbiendo una gran cantidad de aire, exhaló un poderoso suspiró para proceder a calmarse.
Luego una horrible y terrorífica sonrisa se formó en su interior —"Zarintial ap Rhodri, ¿Crees que podrás escapar de mi tan fácilmente?"—
Los ancianos y el patriarca de la familia Dumin continuaban brindándole tiempo a Varasloth para que aceptase la propuesta ofrecida antes de lanzar las diferentes carnadas que tenían preparadas para tentarlo, cuando el niño tras un enorme suspiró exclamó, —Señores, le debó mi vida a Yasa y a ustedes, cuando estaba perdido y solo, ustedes fueron quienes me brindaron cobijo, sería hipócrita intentar negarles un favor menor al de mi vida, estoy dispuesto a enseñar la magia sin afinidad elemental que mi humilde pueblo conozca, solo permítanme unos días para organizar la mejor forma de enseñanza y metodología de estudio.— dijo Varasloth inclinándose humildemente.
Por los ojos del anciano Jomei un deleite obvio se presentó, ¿Quién hubiera pensado que sería tan sencillo convencer al niño de divulgar la magia de su pueblo? Acababan de encontrar una mina de oro sin si quiera saberlo. —"¿Quizás es muy joven y no le enseñaron los tabús y prohibiciones del traspaso de información? Bueno como sea, hemos conseguido nuestro objetivo y el niño parece ser ingenuo por naturaleza, quizás no tengamos que deshacernos de él luego, podríamos educarlo y mantenerlo como consejero de la familia. Si se esfuerza, podría llegar a ser un anciano para la nueva generación de la familia, les diré a los mocosos que tengan cuidado cuando traten con el niño, la elección del próximo patriarca aún no se lleva acabo, quizás Anriaro aún tenga posibilidades."— dijo pensativo.
Sin embargo, por los agudos ojos del Patriarca y de la anciana Livinia, si bien se formó una sonrisa de deleite, por su interior ambos fruncieron el ceño. Algo andaba mal, quizás por la personalidad del anciano Jomei o el caos de sus propios pensamientos en este momento, había obviado algo muy importante.
El niño acababa de hablar de una forma totalmente diferente a la habitual, la actitud inocente y nerviosa que siempre había mostrado, se había convertido en una más madura y serena, incongruente a su aspecto infantil.
—"¿Estaré pensándolo demasiado?"— reflexionaron ambos en silencio. Posiblemente la personalidad del niño era simplemente diferente, podía no significar mucho, quizás su actitud inicial estaba basada en el posiblemente hostil y desconocido entorno en el que llegó a adentrarse inesperadamente o tal vez simplemente había evolucionado de acuerdo a la complejidad de la situación que ahora debía afrontar solo.
Los ancianos eran experimentados y habían tenido varios discípulos, no era poco común que un niño al ser rodeado de estímulos desconocidos y extremos, modificase su personalidad o esta mutase. Podría ser el caso, pensaron ambos ancianos, decidiendo prestar más atención a "Varr" en los siguientes días.
Finalmente, se le permitió regresar a Varasloth a sus aposentos, con la excusa de organizar la metodología con la que procedería en unos días a enseñar a sus futuros pupilos. Como siempre el muchacho caminó tranquilamente viendo curiosamente todo a su alrededor, más al ingresar a su habitación y asegurarse que se encontraba solo, las venas de su rostro y ojos empezaron a estrujarse feroz y coléricamente.
Rápidamente abrió un tajo dimensional y saltó hacía él, del otro lado se encontraba un extenso y hermoso panorama, Varasloth se encontraba a una altura elevadísima a varios kilómetros de la ciudad de Duminar, sin perder mayor tiempo su cuerpo empezó brutalmente a descomprimirse recuperando su aterradora forma de casi dos metros y medio, con sus enormes alas draconianas expandidas y sus filosos ojos empezó a demencialmente a intentar ubicar rastros mágicos del artefacto de teletransportación que le había dado a Zarintial. Al cabo de varios minutos ubico despojos de partículas mágicas en dirección al este, lo que confirmó sus sospechas.
Varasloth sabía que la información que la muchacha le había brindado era real, la trampa que se le había puesto yacía oculta en la mención de que habían sido enviados por la familia Imperial de Aurovia. Ahora conocía que el continente demoniaco se llamaba Aurovia, por ende cuando dijo que había sido enviada por la familia imperial, se refería a la familia Imperial ap Rhodri, obviando mencionar que pertenecía a dicha familia, lo que también había mencionado con su nombre.
No obstante, la muchacha había revelado que su misión consistía en provocar caos para facilitar la invasión por las costas este y oeste del reino de Rantoria, era lógico presumir que contaban ya con traidores y ayudantes que les permitiesen ingresar por dichos puertos y playas, por lo que su llegada y salida debía ser de igual manera por alguno de esos lugares.
Tras dilucidar de manera detallada las probabilidades de su conjetura y meditar sus acciones razonablemente, Varasloth salió disparado a una velocidad impresionante con dirección al este, mientras volaba diferentes tajos en el espacio eran abiertos permitiéndole dar saltos espaciales que aumentaban progresivamente más y más la rapidez con la que se movía. Los demonios habían escapado hace menos de un día, no podían estar lejos inclusive con el artefacto de Emerson, el cual necesitaba ser recargado cada cierto tiempo.
Sin embargo, al cabo de varias horas Varasloth empezó a dudar de su premisa, continuaba sin encontrar rastros de los fugitivos, ¿Quizás había avanzado más que ellos? Pero cuando el demonio empezaba a cuestionarse a profundidad, sintió residuos del artefacto que acababan de ser utilizados recientemente. —No es razonable, ¿Cómo tiene tanto mana para continuar utilizando el artefacto? — se interrogó asimismo Varasloth mientras seguía rápidamente por el aire los rastros.
Al cabo de varios minutos, pudo ver a lo lejos como los cuatro demonios se preparaban para realizar otro salto, para su asombro miró como uno de ellos extraía de sus ropas cristales y los rompía sobre el artefacto, mientras que Zarintial canalizaba el mana del cristal dentro del objeto para recargarlo forzadamente.
—"¿Cristales de mana? Qué inteligente ¿Pero cómo demonios lograron meter todas esas cosas sin ser descubiertos a la prisión y a mis ojos?"— se dijo asimismo sorprendido. Más aquellas eran preguntas que pronto serían respondidas inevitablemente, ahora solo debía atrapar a sus queridas fuentes de información.
Varasloth no perdió más el tiempo y se abalanzo brutalmente contra el grupo interrumpiendo el ritual, la explosión que su choque generó contra el suelo mando a volar al grupo de demonios, Zarintial miró horrorizada la figura real de Varasloth y rápidamente asoció su aspecto y motivo de persecución con la del niño que los había visitado aquella aterradora noche.
—¡Rayos, debemos resistir, están cerca! — rugió ferozmente a sus compañeros, quienes rápidamente también extrajeron sus armas y la rodearon, protegiéndola.
Varasloth miró intrigado a la joven, dichas palabras evidentemente podían tener dos significados, podían servir de apoyo y soporte moral para sus compañeros para la eminente batalla, siendo una trampa para que Varasloth dude en pelear, mientras que por otro lado podía significa que de verdad alguien se acercaba para auxiliarlos.
Más todo ello era indiferente para el demonio, como el depredador innato que era y significaba, cazar presas era su deber, así como el de adquirir la preciada información que poseían. No había arrebatado directamente contra la Ciudad de Duminar porque los beneficios que perdería utilizando técnicas opresivas eran bastantes en comparación con la actual forma diplomática con la que manejaba la situación, pero en ningún momento había tenido miedo de los ancianos y el patriarca pese a desconocer sus niveles de poderes reales.
Si alguien venía, Varasloth estaba más que dispuesto a jugar con su nuevo contrincante hasta saciar su curiosidad.
Entonces rápidamente sus tres colas salieron disparadas repetidamente contra uno de los demonios masculinos, penetrando su cuerpo como si de un colador anunciando su evidente caiga a los brazos de la muerte.
Zarintial gritó de horror al ver a su compañero caer, mientras los otros dos rugieron de ira para lanzarse en un ataque suicida contra Varasloth mientras intentaban ganar tiempo. El demonio avanzó a una velocidad impresionante pasándolos por varios metros mientras un chorro de sangre brotaba de los cuellos de ambos, en las garras de Varasloth sus cabezas yacían inertes y por unos segundos miraron desconcertados la extraña perspectiva que su posición les brindaba para morir inmediatamente, sin haber logrado entender nada.
—¡NOOOOOOOOOO!— gritó Zarintial mientras empezaba a recitar magia de ataque contra Varasloth.
Solo quedaba la muchacha, como líder del grupo, la información que poseía era más completa y valiosa que la que poseerían sus subordinados. Además, no era bueno dejar plasmada por doquier una reputación de poder ser engañado sin consecuencias. Varasloth avanzó imponentemente contra la muchacha dirigiendo sus filosas garras contra su abdomen mientras sus tres colas descendían como hachas para rebanar sus brazos y piernas, solo debía tenerla con vida unas horas, con su habilidad de curación era más que suficiente, su fuente de información no necesitaba extremidades.
Sin embargo, cuando estaba por despedazar a la joven, un chasquido resonó frente suyo. Zarintial salió disparada por el choque entre las garras y colas de Varasloth y el arma del inesperado invitado. El demonio y su nuevo contrincante retrocedieron algunos pasos ante el impacto, más era evidente que el demonio se encontraba en mejor posición, dado que había retrocedido menos pasos.
—¡PADRE, MATALÓ POR FAVOR! É-ÉL ÉL MATÓ A...!— sollozó Zarintial, cuando el demonio de aspecto fornido y mayor la miró fríamente. —¡CALLATÉ! Escapa ahora, el resto del grupo te espera en la base número tres, iré detrás tuyo. —
Varasloth sonrió intrigado, si Zarintial llamó al demonio padre, significaba que otro miembro de la familia real ap Rhodri se acababa de presentar gratis frente suyo. Al parecer no debía esforzarse tanto. Juguetonamente extrajo de El Plano Púrpura la esfera que Deremiro le había brindado como su token y se la mostró al demonio que mantenía una posición defensiva de combate con su gran alabarda. Parecía entender que el poder de su contrincante era superior, aunque no sabía en qué medida, más su objetivo principal era permitir que su hija escapase, debía ser moderado y ganar tiempo.
El demonio primero miró confuso a Varasloth al notar que el persecutor de su hija no emanaba hostilidad contra él, pero cuando observó el amuleto se vio aún más incrédulo.
Varasloth espero unos segundos, pero rápidamente se dio cuenta que el demonio perteneciente a la familia imperial demoniaca, no reconocía el token de Deremiro, —"¿No me iras a decir que solo el maldito emperador va a reconocer el token? ¡MALDITO SEAS DEREMIRO!"— maldijo internamente.
—Oye tú, ¿Qué puesto ocupas en la familia imperial demoniaca? ¿Sabes la forma de contactar las postas divinas fuera de este plano?— preguntó por si acaso Varasloth.
Pero el demonio pareció confundido nuevamente, más en un segundo cambio de posición con su alabarda y se abalanzó contra Varasloth. Al parece había considerado al persecutor de su hija una especie de demente y había optado por acabar con él.
—¿En serio? Creo que es evidente que he intentado solucionar las cosas de la mejor manera, mi consciencia está limpia, tendré que extraer las respuestas de tu cabeza. — río cruelmente Varasloth, para también abalanzarse contra el demonio.
El combate empezó y un estallido de retumbos metálicos resonó al rededor. La alabarda del demonio y las garras y colas de Varasloth chocaban constantemente.
—"Interesante, el demonio deja mucho que desear en cuanto a características físicas en comparación con los mocosos de la prueba, pero su experticia en combate suple sus deficiencias manteniéndose a flote en un combate cuerpo a cuerpo conmigo, es una pena que su hija me vio utilizar magia espacial y temporal, si empiezo a liberar afinidades la información podría llamar la atención innecesaria, sería divertido experimentar más su estilo de combate."— pensó intrigado Varasloth.
Pero los agudos sentidos de Varasloth sentía como Zarintial empezaba a escapar de su rango de detección, por lo que no podía perder más tiempo.
Varasloth avanzó rápidamente en un instante frente a su contrincante, los ataques frontales eran sus preferidos porque le permitían ver la mirada de su oponente antes de destruir su confianza, así como aprovechaba su impresionante armadura innata que lo hacía técnicamente invulnerable.
Con un potente movimiento de su puño que rompió la barrera del sonido, profirió un espantoso golpe al estómago de su adversario, sin embargo, en el momento en que el su puñetazo estuvo por tocar el abdomen del demonio, sus instintos rugieron peligro y pudo advertir en cámara lenta gracias a sus poderosos ojos, como la alabarda que se encontraba en una posición elevada dado al tajo que su contrincante había realizado hace unos segundos, la cual físicamente era imposible que volviese a atacar sin ser sostenida correctamente por su dueño, descendió a una velocidad impresionante contra el cuello de Varasloth tras un pequeño empuje del demonio. Era como si la alabarda del demonio formara parte de su propio cuerpo, como si careciera de peso alguno y permitiéndosele manejarla con un simple toque.
Varasloth rápidamente clavó sus tres poderosas colas en la fábrica de la realidad deteniendo el tiempo y el espació, brindándole el lapso suficiente para poder esquivar el terrible ataque.
El demonio pareció sorprendido ante la habilidad espacio temporal de Varasloth, pero rápidamente con uno de sus dedos tocando su querida alabarda partió en dos el dominio logrando escapar de él.
Una vez más tomo posición de defensa, más la sensación que Varasloth recibía de él, era diferente. La alabarda y el demonio se encontraban fusionados, como si el arma fuera una extremidad más del demonio, era algo que nunca había visto antes en su plano anterior, ni siquiera cuando peleó con Elmoth.
Fascinado preguntó, —¿Qué es esa habilidad que posees? —
El demonio miró cuidadosamente a Varasloth, si bien había reconocido inicialmente que la fuerza del persecutor de su hija era superior a la suya, en el fondo se encontraba calmado dado que contaba con un as bajo la manga que podía complementar sus deficiencias e igualar la fuerza del monstruo con él que debía luchar.
Más el descubrimiento de que el monstruo podía utilizar magia temporal y espacial y lo peor, sin la necesidad de recitar algún encantamiento, lo que lo vinculaba directamente con los terroríficos altos dragones, había dado un giro de ciento ochenta grados a la situación, ya no se encontraba tan confiado, por lo que diplomáticamente y arriesgándose lanzó una palma de olivo, —Si te lo explico, ¿Podríamos cesar la pelea y me permitirías retirarme?—