La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 53
—¡¿Cómo?!
Crismei deja de abrazarlo y lo mira a los ojos muy emocionada.
—¡Como no existe ningún hechizo que haga que recuperes tus recuerdos, usaremos una poción! ¡Meliofes me dijo que leyó en un libro sobre una tienda que vende pociones mágicas que hacen que recuperes los recuerdos!
—Sí, aunque tuve que buscar por días en mi gran colección de libros.
—Te lo agradezco.
—¡¡Entonces vayamos a ese lugar!!- Gritó Ángel emocionado.
Crismei observa a Ángel por unos segundos.
Él, a diferencia del otro Ángel, es solo un humano "normal", así que es peligroso que él vaya.
—Creo que debería ir yo sola... El camino podría ser peligroso y largo... Aparte, creo que si voy volando, llegaré más rápido.
—¿Estás segura?
—Sí, no te preocupes por mí.
Crismei se convierte en hada.
—Iré inmediatamente.
Crismei se acerca a Ángel y le da un beso en la mejilla derecha, provocando que Ángel se sonroje.
—¡Adiós!
—A-adiós.
Crismei se va volando y Meliofes se acerca a Ángel.
—Tienes una buena amiga.
—C-creo que sí... ¿No será peligroso que ella vaya sola?
—Ella parece muy fuerte, no te preocupes.
—Como perdí mis recuerdos, no sé qué tan fuerte sea... Espero que no le pase nada.
Ángel se aleja de Meliofes y se dirige al patio de la escuela.
—¿A dónde vas?
—Necesito pensar... Necesito pensar mucho.
—Te comprendo... Cuídate.
Meliofes se va y Ángel todavía intenta comprender lo que le está pasando.
—Esto es real... Esto no es un sueño...
Ángel empieza a ponerse nervioso y agitado.
—N-necesito relajarme... Relájate... Creo que iré a la biblioteca. La biblioteca es tranquila.
Ángel empieza a caminar mientras intenta estar tranquilo.
—Esta escuela es una escuela para discapacitados... Crismei me dijo que la escuela la mandó a construir Golan... Golan es la Reina del mundo... Mi yo malvado la quiere matar... Yo la quería matar...
Ángel observa a unos estudiantes hablando y riendo. Parecen divertirse.
—Este lugar es alegre... Golan... Golan no parece ser mala... ¿Por qué quiero matarla?
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Después de caminar por varios minutos, Ángel llega a la biblioteca. La biblioteca es enorme... Muy enorme.
—Crismei me dijo que la escritura de este mundo es diferente, pero por alguna razón, yo puedo hablar y entender su idioma... Yo los escucho como si estuvieran hablando mi idioma... Esto es raro.
Ángel toma un libro de los estantes y lo empieza a hojear. Ángel no entiende nada de lo que está escrito.
—Realmente no entiendo nada.
Ángel observa las imágenes que tiene el libro. Son imágenes de animales raros.
—¿En este mundo existen animales tan raros?
Al dar la vuelta a la hoja, Ángel observa la imagen de un niño y una niña. La niña se parece demasiado a Crismei antes de evolucionar. El niño tiene el cabello azul y parece muy alegre por su enorme sonrisa. El niño solamente es un poco más alto que la niña. Ángel observa la imagen por unos segundos.
Ver eso le parecía familiar.
—¿P-por qué siento un sentimiento de nostalgia?
Una chica se para al lado de él.
—¿Te gusta leer?
Ángel voltea a verla. Es una chica sin brazos. Tiene los ojos de color rosa, y el cabello rosa y corto.
—Me gusta leer, pero en este mundo, la escritura es diferente a la mía. No puedo leer los libros de este mundo.
La chica se sorprende y se acerca demasiado a él.
—¿Eres el que vino de otro mundo? ¿El familiar?
—¿Me conoces?
—Toda la escuela te conoce.
—Supongo que Rem se los contó... Mi nombre es Ángel.
—Me llamo Lynn.
Ángel sigue observando la imagen y le da curiosidad saber lo que dice.
—¿Me podrías decir qué dice en esta página?
—Claro.
Ángel le muestra la página y Lynn empieza a leer.
—Familiar tipo humano: Solamente dos humanos a lo largo de la historia han sido invocados. Izuke y Ángel... Ese eres tú.
—Sigue leyendo, por favor.
—Ambos fueron invocados usando el muro celestial. Izuke murió cuando derrotó a Golan. Ángel murió asesinado por la comandante Alexa... ¿Moriste?
—Me dijeron que morí, pero que luego renací... Sigue leyendo.
—Algo característico de los familiares, es que ambos vinieron de un mundo diferente al nuestro. Ambos recibieron un gran poder mágico por parte del muro celestial. Ambos podían hablar con los animales. Aún no se sabe si los familiares tipo humano son invocados por personas especiales o simplemente el muro celestial los trajo a este mundo por alguna razón que aún desconocemos.
—¿Qué dice abajo de la imagen?
—Izuke y Crismei.
—¿Ella es Crismei...? Vaya... Izuke era solo un niño, pero logró derrotar a Golan... Era un niño increíble.
—Debo irme, fue un gusto conocerte.
—El gusto fue mío. Muchas gracias por tu ayuda.
—De nada.
Lynn se va y Ángel suspira.
—Realmente perdí mis recuerdos.
Ángel sigue viendo las imágenes de los libros de la biblioteca. En algunos libros hay imágenes de ángeles, demonios, hadas, elfas, e imágenes de mujeres hechas de fuego, agua, tierra, viento y de plantas. Ángel va tomando los libros que más le interesan.
—Luego le diré a alguien que me los lea.
Ángel llega al fondo de la biblioteca, en donde están las mesas en donde los estudiantes pueden sentarse a leer. Dos estudiantes están ahí leyendo, y al parecer, son hermanos, pues se parecen mucho. Es un chico y una chica. Los dos tienen el cabello de color negro. El cabello de la chica es largo. Los dos están en sillas de ruedas. Sobre la mesa, están dos ratones. Uno de los ratones usa un moño rosa.
Ángel sigue hojeando los libros, pero se detiene cuando escucha unas raras voces.
—¡Ya me aburrí!
—¡Yo igual!
—¡Ama, vámonos!
—¡Amo, vámonos!
Cuando escuchó las palabras "Amo" y "Ama", Ángel volteó a ver a los estudiantes.
—¡Tengo hambre!
—¡Yo igual!
Los estudiantes no están hablando y Ángel se acerca a los ratones.
—Realmente puedo entender lo que los animales dicen... Esto es increíble.
Ángel deja los libros en la mesa y se sienta al lado de los estudiantes. Ángel observa a los ratones de cerca.
—Hola.
Los ratones lo observan raro.
—¿Hola?
—¿Nos hablas a nosotros?
—Sí, a ustedes.
Los ratones se alejan con miedo.
—¡¿Puedes entendernos?!
—¡¿En serio?!
—Sí, aunque es raro.
Los ratones se acercan a Ángel.
—¡Increíble!
—¡No sabía que existieran humanos que nos entendieran!
—Veo que ustedes entienden a los humanos.
—Nosotros escuchamos a los humanos como si estuvieran hablando como nosotros.
—Pero los humanos nos escuchan diferente. Por eso no pueden entendernos.
—Ya veo... Suena complicado... ¿Ustedes entienden a otros animales?
—Claro.
—Los humanos no entienden a los animales, pero los animales sí entienden a los humanos, ¿no?
—Así es.
—¿Por qué?
—No lo sabemos.
—Disculpa...- Dijo un estudiante.
Ángel voltea a ver a los estudiantes y ellos lo observan confundidos.
—Lo siento, solo estaba hablando un poco con sus mascotas.
—Ya nos dimos cuenta... ¿En serio entiendes lo que dicen?
—Sí, yo puedo entender lo que los animales dicen.
—¡Increíble!
—¡¿Cómo?!
—Es difícil de explicar... Esperen.
Ángel toma el libro que Lynn le leyó y lo hojea.
—Esperen...
Ángel encuentra la página que Lynn le leyó y se los muestra.
—Soy un familiar tipo humano. Léanlo si quieren.
—¡¿Familiar?!
—¡¿Eres tú?!
—Sí.
—¡Increíble!- Dicen los dos emocionados.
Rem se dirige a ellos.
—Aquí estás. Vámonos, alguien quiere conocerte.
—Claro.
Ángel toma los libros y se levanta.
—Adiós.
Ángel se dirige a Rem.
—¿A quién le tengo que pedir prestado los libros?
—La encargada no se encuentra, pero llévatelos, no te preocupes.
—Está bien... ¿Quién quiere conocerme?
—Snar, el director de la escuela.
—¿Snar? Es un nombre raro. Vamos.