La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 55
(22 días después.)
Crismei regresa a la escuela con un frasco rojo en su mano derecha.
Fue un viaje sin complicaciones, nadie intentó atacarla y no tuvo problemas para comprarlo.
—¡¡Rem, Ángel, regresé!!
Los estudiantes observan a Crismei con curiosidad.
El nombre de Ángel se volvió popular en la escuela, todos hablan de lo que pasó.
Seila se acerca a Crismei.
—Rem renunció hace varios días.
Obviamente, escuchar eso sorprendió a Crismei.
Eso era algo que no se imaginaba que pasaría.
—¡¿Eh?! ¡¿Por qué?!
—Se fue con Ángel a la ciudad sur. El director quiere que Ángel esté lo más lejos posible de la escuela.
—¡¿Por qué hizo eso?!
—Alguien intentó asesinar a Ángel, así que el director tomó la decisión de sacar a Ángel de la escuela, pues pone en peligro a los estudiantes.
—¡¿Exactamente en dónde está?!
—La familia de Rem vive en la ciudad sur. Su familia tiene un restaurante llamado: "Luz familiar".
—¡Gracias!
Crismei no tiene la paciencia para pensar mejor en lo que pasó y decidió irse inmediatamente.
Se convierte en hada y se va volando mientras carga el frasco con sus pequeñas manos. Ella es muy fuerte, así que no tendrá problemas en cargar ese frasco.
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(Ciudad semihumana.)
En el bosque que está al lado de la ciudad semihumana, Snar observa a los semihumanos. Tiene en sus manos un enorme frasco lleno de mosquitos verdes.
Un nuevo peligro se acerca.
—El plan dará inicio.
Abre el frasco y grita.
—¡¡Infecten a todos los semihumanos que puedan!!
Los mosquitos salen del frasco y se dirigen a la ciudad.
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Era un día normal para los semihumanos. Todo era tranquilo... Hasta que esos mosquitos aparecieron.
—¿Eh?
Los mosquitos empiezan a atacar a los semihumanos.
—¡Ayuda!
—¡¿Qué es esto?!
Cada piquete se siente como si fueran apuñalados.
Los semihumanos que están siendo atacados se convierten en animales por completo. Sus partes humanas desaparecen. Si un semihumano solo tenía orejas de perro, se convierte en un perro por completo.
Snar empieza a reír... Es una risa diabólica.
Un villano genérico.
—¡¡Seré el nuevo Rey del mundo!!
Un villano genérico con metas genéricas.
Los animales empiezan a cambiar de forma y crecen de tamaño. Se vuelven animales enormes y con enormes garras, y ojos completamente negros.
—La fase dos comenzará muy pronto.- Dijo sonriendo.
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(Ciudad sur.)
Una chica entra a un restaurante y Ángel se dirige a ella. Está usando una camisa blanca y un pantalón negro. Un uniforme de mesero.
—¡Bienvenida! ¿Le ofrezco una mesa?
—Sí, por favor.
—Por aquí, por favor.
Ángel se dirige a una mesa y Rem y dos chicas jóvenes lo observan.
Las chicas son iguales a Rem cuando ella era joven, solo que una de ellas es plana y la otra no lo es para nada, tiene enormes pechos. La plana tiene el cabello largo y la otra tiene el cabello corto.
Las hermanas de Rem.
—Se está adaptando rápidamente.
—Sí, está haciendo un buen trabajo.
—¿Ves, Rem? No tienes que preocuparte por él.
—Ya lo sé... Pero aún no sé por qué siento un mal presentimiento.
¿Por qué él está en ese lugar trabajando? Hace tres días...
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(3 días antes.)
Ángel estaba sentado en una cama y Rem estaba a su lado, hablando sobre lo que pasó.
—¿Realmente no recuerdas lo que pasó?
—No... Estaba fingiendo que peleaba con un Golem y después de eso ya no recuerdo nada... ¿En dónde estoy?
—Estamos en la casa de mis padres, el director no quiere que estés en la escuela.
—¿Por qué?
—Te lo contaré.
Después de una explicación, Ángel comprendió perfectamente lo que pasó y el por qué no podía volver a la escuela.
—Ya veo. Era lógico que hiciera eso... ¿Es prudente que esté aquí? Podrían intentar asesinarme.
—No te preocupes, estoy segura de que no te intentaron asesinar, porque durante el viaje que hicimos para llegar a la ciudad sur, nadie intentó atacarnos.
—Bueno... Si tú lo dices... Rem... Yo... Me gustaría vivir tranquilamente.
—¿A qué te refieres?
—No quiero morir... No quiero pelear contra Golan... Si estoy en otro mundo, quiero vivir cómodamente y tranquilamente... Me da miedo el solo hecho de imaginar que tengo que pelear con alguien. Aparte, Ángel malo está decidido a matar a los comandantes, no es necesario que yo peleé.
—Si tú no quieres pelear, no debes pelear, nadie te obliga a pelear.
—Aparte... No quiero recuperar mis recuerdos.
—¿Qué dices?
—Crismei me contó las cosas horribles que me han pasado... No quiero tener esos horribles recuerdos en mi mente.
—Es tu vida, tú decides qué hacer. Si no quieres recuperar tus recuerdos, simplemente dile a Crismei que no quieres.
—Se lo diré.
Le gruñó el estómago y Ángel se sonrojó.
—¿Tienes hambre?- Dijo Rem.
—Un poco.- Dijo sonriendo.
A Rem se le salió una pequeña risa y le sonrió.
—Eso me trae un hermoso recuerdo. Vamos a comer.
Rem y Ángel salieron de la habitación y él se dio cuenta de que estaban en un restaurante.
—¿Viven en un restaurante?
—Es el restaurante de mi familia. Vamos, siéntate.
Rem se sentó en una mesa y Ángel se sentó frente a ella.
—La comida que preparan mis hermanas es deliciosa.
Dos chicas idénticas a Rem se acercaron a ellos. Las chicas parecían muy alegres y sonrientes.
—Hola, hermana. Veo que tu invitado despertó.
—Sí, despertó. Ángel, ella es mi hermana, Rim (La plana), y ella es Rom (La que tiene pechos).
Ángel se rió al escuchar eso. Se le hizo gracioso que sus nombres combinen.
—Tienen nombres raros... ¿También hay una Ram y una Rum?- Dijo bromeando.
—Rum no hay... Teníamos una hermana llamada Ram... pero murió.- Lo dijo con un tono triste.
Ángel bajó la cabeza... Se sentía mal por haber dicho eso.
—Lo siento, no lo sabía.
—No te preocupes, comamos. Hermanas, traigan dos platos de su mejor comida.
—¡Sí!
—¡Ahora regresamos!
Las dos chicas se fueron y Ángel las observó irse.
—Se nota que son chicas alegres y sonrientes.
—Lo son. ¿No son lindas?
—Siendo sincero, son muy hermosas.
—Ellas son como yo cuando era joven.
—Rem, tú sigues joven, no estás vieja.
—Tengo 32 años, estoy muy lejos de ser joven.
—Mmm... No... Sí eres muy joven. Si no tuviera a Crismei, intentaría conquistarte.- Dijo sonriendo.
—Vaya, vaya. ¿Coqueteando con una mujer mayor?
—Técnicamente, tenemos la misma edad... Mentalmente hablando... Pero tengo a Crismei... No siento nada por ella porque perdí mis recuerdos, pero es mi pareja... La respetaré e intentaré enamorarme de ella. No quiero perderla, considerando todo el tiempo que hemos estado juntos.
Las chicas regresaron con dos platos de fideos y carne.
—Muchas gracias.- Dijo Ángel sonriendo.
—¡De nada!
Las chicas se fueron y Ángel empezó a comer.
—¡Está delicioso!
—Me alegro que te haya gustado.
Ángel observó como Rim y Rom estaban atendiendo a varios clientes a la vez.
—Creo que necesitan ayuda.
—Sí, mis padres ya están muy viejos y casi no pueden moverse. Yo les ayudaré a partir de ahora.
Esa era la oportunidad perfecta de conseguir un trabajo, y él la aprovechó.
—¿P-podría trabajar aquí también?
—¿Quieres trabajar?
—Si quiero vivir cómodamente, necesito tener un trabajo.
—Tienes razón... Hablaré con mis hermanas.
—Gracias.
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(Presente.)
—Ah... Este día es tan tranquilo.
Un hombre calvo, gordo, viejo y feo entra al restaurante.
—¡Bienvenido! ¿Le ofrezco una mesa?- Dijo Ángel con una sonrisa en su rostro.
El hombre se sorprende al verlo.
Él lo reconoció al instante.
—¡¿Estás vivo?!
—¿Eh? ¿A qué se refiere?
El hombre está furioso... Está enojado con Ángel.
—¡Maldito seas, Ángel!
—¿Me conoce?
El hombre saca una espada negra.
—¡Yo, Froulen, me vengaré!
Es completamente diferente a su yo del pasado.
—¿Froulen...? Ya recordé. Crismei me contó lo que le hice. Lo siento por lo que le hice. Le doy mis sinceras disculpas.- Dijo Ángel mientras agacha su cabeza.
—¡Una disculpa no será suficiente!
Froulen le da una patada a Ángel en la cabeza y él cae al suelo.
—¡Te mataré!
Rem se acerca a ellos corriendo y se para frente a Froulen.
—¡Él ya se disculpó, por favor, déjelo vivir!
—¡No te metas!
Froulen extiende su mano derecha.
—¡Faio soul zes!
Una pequeña esfera de fuego sale de su mano y le da en la cara a Rem.
Rem cae al suelo y empieza a gritar de dolor.
Froulen simplemente está riendo, burlándose.
—¡Ahora tú morirás, Ángel!
—Fufu. Eres adorable.
Ángel sonríe y su voz cambia a la de un niño.
Algo cambió dentro de él.
—¿Por qué no mueres tú?
Ángel se levanta rápidamente y empuja a Froulen fuera del restaurante.
Lo sacó del restaurante, para pelear con él afuera, para no romper nada en el restaurante.
—¡Maldito!
Froulen intenta golpearlo, pero Ángel se agacha y golpea las piernas de Froulen, provocando que él caiga al suelo.
—¡¿Eh?!
Ángel toma a Froulen del brazo derecho.
—¡Adiós!
—¡¿Qué?!
Empieza a dar vueltas y lanza a Froulen hacia arriba. Extiende su mano derecha y le apunta a Froulen.
—¡Faio soul zes!
Una enorme esfera de fuego, como las que puede hacer Ángel modo demonio, sale de su mano.
—¡¡Imposible!!- Gritó Rem, que lo observa desde el restaurante.
La esfera de fuego impacta sobre Froulen y explota, volviendo polvo a ese patético hombre.
Ángel no deja de sonreír... No ha dejado de sonreír desde que empezó a pelear.
—Es bueno estar de...
Ángel deja de sonreír y mira a su alrededor confundido. Las personas a su alrededor lo están observando con miedo.
—¿Eh...? ¿Por qué estoy afuera?
Su voz volvió a ser la de antes y olvidó lo que acaba de pasar.
Entra al restaurante y Rem lo observa con un poco de miedo.
—Ángel, vimos lo que pasó.
Ángel se da cuenta de que Rem está herida, tiene unas pequeñas heridas en su rostro.
—¡¿Qué te pasó?!
—¿Eh? ¿No recuerdas?
Ángel se da cuenta de que todos en el restaurante lo observan raro.
—Lo último que recuerdo es que Froulen me dio una patada... Después de eso no recuerdo nada.
—¿No recuerdas lo que acaba de pasar?
—No... ¿Hice algo malo?
—M-mataste a Froulen.
Hay un silencio incómodo por unos segundos.
—... ¿Qué?