La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 3
—¡¡¿Eh?!!
¡¿Qué me pasó?! ¡¿Qué pasó?! ¡Estoy asustado! ¡Yo era normal! ¡¿Por qué tengo magia?! ¡No entiendo nada!
—¡¡Ángel!!
El profesor Bell me toma de los hombros y me empieza a sacudir rápidamente.
—¡¡Transformaste el vaso en un zapato de un material completamente diferente!! ¡¡Y lo hiciste sin usar una fórmula mágica!!- Gritó emocionado.
¡Lo sabía, existen las fórmulas mágicas!
—¡¡Ángel!!
Sonia me da la vuelta y me empieza a sacudir rápidamente.
—¡¡Eso es imposible!!- Gritó emocionada.
¡Uwaaaah! ¡Quiero vomitar! ¡Tantas emociones dentro de mí, combinadas con ser sacudido, revolvió mi estómago!
—E-espera. D-deja de sacudirme.
Sonia deja de sacudirme e intento no vomitar. R-respira, Ángel. Recupera el aliento.
Tomé aire y suspiré.
—Ah...
Bien. Me siento más tranquilo.
… Debo hacerlo de nuevo… Debo confirmarlo.
¿No fue una coincidencia? Tal vez residuos de magia de Sonia aún quedaban en el vaso y yo simplemente modifiqué su hechizo con mis pensamientos.
Debo confirmar que realmente tengo magia.
—Q-quiero intentarlo de nuevo.
Extiendo mi mano derecha apuntando al zapato y pienso en un balón de fútbol. Si funcionó una vez, supongo que podría funcionar otra vez.
—¡Crea fes!
El zapato se transforma en un balón de fútbol… Tengo magia… ¡Realmente tengo magia!
¡A la mierda el sentido común y la lógica! ¡Tengo magia, carajo!
—¡Increíble!- Digo emocionado.
Tomo el balón y volteo a ver al profesor.
—¿Me lo puedo quedar?
—C-claro. Regresen a sus asientos.
Sonia me jala de la oreja y comienza a caminar.
Tsk. Pensé que me trataría mejor, pero me sigue tratando mal.
—¿Por qué dijiste que no tenías magia?- Dijo con un tono de enojo.
¿Por qué no le dije? ¡Porque no sabía, en mi mundo no existe la magia!
—Porque de verdad no sabía que tenía magia.
—Te ordeno que me digas la verdad.
Ya me estoy dando cuenta de su manera de ser, no confía en las personas esta chica. Bueno, considerando su personalidad, ninguna persona sería amable con ella. Está acostumbrada a ser odiada, todos se alejan de ella, por eso le cuesta trabajo confiar en alguien. Nadie se mantiene cerca de ella debido a su personalidad.
—Es la verdad, no sabía que tenía magia.
Sonia me observa por unos segundos con una mirada seria… Es hermosa… Pero no me siento atraído. Tiene pechos lindos y grandes, pero me gustan más las chicas con pechos más grandes… Siendo sincero, siempre me he sentido atraído por mujeres mayores... Aparte, nunca me sentiría atraído por una loca que siempre me golpea. No soy masoquista.
—Realmente dices la verdad.
Debo ganarme su confianza para que me trate mejor. No quiero enamorarla, incluso le mentiré diciéndole que soy gay. No quiere tener ese tipo de relación con ella, solo quiero ser su amigo. Si me convierto en su amigo, me tratará mejor.
Ah, eso espero. Será un camino difícil, pero estoy seguro de que lo lograré... Eso espero.
Nos sentamos y el profesor continuó con su clase. Zzzzzz. Quiero dormir.
•
•
Tres horas después... ¡Tres largas y aburridas horas después! Ah... Las clases fueron aburridas... No entendí nada y Sonia no me dejó dormir.
Se escucha una campana y todos se levantan de sus asientos. La hora del descanso. ¡Eso significa comida!
—¡Pueden salir a comer!- Dijo el profesor.
¡Quiero comer esa deliciosa carne otra vez!
... ¿Eh?
Todos nos rodean rápidamente y nos observan con expresiones de asombro. Es muy incómodo, no estoy acostumbrado a llamar la atención. Siempre he sido el chico callado y sin amigos. Me gusta la soledad. Me siento cómodo. Tener a tantas personas viéndome me hace sentir incómodo. Debo irme.
—¡Eres increíble!
—¡Tu familiar es increíble!
Bla, bla, bla. ¿También nos van a lamer los zapatos? Lame botas.
No lograrán nada con sus palabras lindas. ¡Se burlaron de nosotros antes de que yo les mostrara mi magia, no puedo confiar en ustedes!
Aunque... Los alumnos comenzaron a decirnos cosas bonitas y me puse nervioso. N-no estoy acostumbrado a esto.
Espera...
Hay chicas muy hermosas aquí... ¡Es mi oportunidad para conseguir novia...! No, espera... Mejor no... No quiero involucrarme con personas presumidas.
Es muy posible que los estudiantes sean como Sonia también.
—No es para tanto.- Dijo Sonia con un tono presumido.
Exacto, no quiero involucrarme con personas como ella.
Esto es realmente incómodo, ya no lo soporto, mi cara está completamente roja.
Me alejo de todos rápidamente. ¡Adiós, con permiso, me iré lejos!
—¡¡Ángel, regresa!!- Gritó Sonia enojada.
—¡N-no quiero molestarte, habla con tus amigos!- Digo nervioso.
Guardo mi balón bajo mi camisa, salgo corriendo del salón de clases y me tapo los oídos para no escuchar sus órdenes.
—¡No escucho, no escucho, no escucho, no escucho…!- Repito la misma frase para evitar escuchar otra cosa.
¡Si no escucho, no debo obedecer sus órdenes!
•
•
Perfecto, no me siguió.
Después de salir al patio de la escuela, dejo de correr. El patio está vacío, no hay nadie en el lugar. Volteo y observo hacia atrás para asegurarme de que Sonia no me haya seguido, y afortunadamente, no me siguió.
Suspiro aliviado. Por fin puedo relajarme.
—Bien, no me siguió.
Saco mi teléfono y veo cuánta carga le queda. Estoy confundido, aún tengo el 100% de carga, pero yo lo usé mucho tiempo durante la clase… Esto es bastante raro, como todo en este lugar.
—¿Tengo 100%? Pero lo he usado mucho tiempo… Qué raro.
Bajo mi balón y lo observo por unos segundos... Espera... ¡Tengo una idea!
—Está bien, si no escucho las órdenes de Sonia, no puedo sentir dolor.
Extiendo mi mano derecha apuntando al balón y pienso en unos audífonos.
—¡Crea fes!
El balón se transforma en unos audífonos.
—¡¡Tener magia es increíble!!- Grité emocionado y feliz.
Me pongo los audífonos y los conecto a mi teléfono. Tengo una gran sonrisa en mi cara, tener magia es lo más increíble que me ha pasado en la vida, aunque no sé por qué tengo magia… Eso también es raro... Bueno, todo aquí es raro.
—Aunque no sé por qué tengo magia… Luego investigo eso.
Pongo algo de música y me acuesto en el suelo. Las canciones que descargué no habían sido borradas, solo las aplicaciones fueron borradas.
—Qué bueno que las canciones no se borraron… Tengo magia, estoy en otro mundo y hay cosas muy interesantes aquí. Sería un sueño hecho realidad, pero tengo que soportar a Sonia y hacer lo que ella me diga. Eso no me gusta.- Pensé mientras intento relajarme.
Extraño a mi familia... Madre, tíos... Ah... Los extraño mucho.
Cierro los ojos y me pongo a escuchar la música. Necesito relajarme, pensar en Sonia me molesta bastante, apenas la conozco y ya la estoy odiando.
Pero debo conocerla mejor antes de odiarla por completo. No debo juzgar a las personas sin conocerlas... Aunque Sonia no me ha dado una buena primera impresión.
•
•
(Minutos después.)
Después de estar varios minutos acostado en el suelo, siento que alguien me toca el hombro.
—¿Eh?
P-por favor, que no sea Sonia... No, ella me hubiera golpeado para levantarme.
Abro los ojos y veo a Charlotte, que me está hablando, pero no puedo escucharla porque tengo los audífonos puestos.
—Hola, Charlotte.- Digo con una sonrisa.
La única persona que me agrada de este lugar.
Me levanto y me quito los audífonos.
—¿Qué estabas diciendo? No te escuchaba.
—¿Qué estás haciendo?- Dijo con un tono dulce.
Ah, su sonrisa es tan linda.
Esta chica realmente es linda y amable, espero que las chicas en este mundo sean como ella y no como Sonia.
—Estoy escuchando música.
Ella me mira con una expresión de confusión.
—¿Música? ¿Escuchas música con tu teléfono?
Bueno, al menos confirmé que la música sí existe aquí.
—Sí. ¿Quieres escuchar?
—¡Claro!- Dijo emocionada.
—Creo que la música de mi mundo es diferente, pero tal vez te pueda gustar.
Espero que le guste el rock.
Le doy los audífonos y se los pone.
—¡Increíble, realmente es música!- Dijo con los ojos brillantes y sorprendida.
Tan adorable.
Le presto mi teléfono.
—Escucha las canciones que quieras.
Quiero ser su amigo.
Quiero que ella me considere un amigo. Si consigo su amistad, ella podría ayudarme a escapar. ¡Quiero ser libre, no quiero ser un esclavo!
•
•
Media hora después.
Charlotte se la pasó escuchando música por media hora. Durante ese tiempo, ella no dejaba de cantar, realmente le gustaba la música que tenía en mi teléfono.
—¡Este invento es increíble!
Se quita los audífonos y me entrega mis cosas.
—¡Muchas gracias, la música es muy buena!
—De nada.- Digo con una sonrisa.
Ser sociable es más complicado de lo que pensé. No estoy acostumbrado a esto. Sonreírle a Charlotte me da vergüenza, pero debo soportarlo si quiero ganarme su amistad.
—¡Oye, oye!
Se acerca demasiado a mí y me puse más nervioso. Ella es una chica muy hermosa y no estoy acostumbrado a estar cerca de chicas como ella. En mi mundo las chicas me ignoraban, así que esto es nuevo para mí.
—¡Por cierto, lo que hiciste en el salón de clases fue increíble, lograste transformar el vaso en algo completamente diferente! ¡Eso es prácticamente imposible!
—G-gracias, aunque en mi mundo no existe la magia, no sé por qué tengo magia.
—Creo que el muro celestial te dio magia.
Si ese muro me trajo a este mundo, es probable que también me haya dado magia.
—Tal vez… No lo sé.
Charlotte se agacha.
—Me preguntaba…
Toma algo de tierra del suelo y se levanta.
—¿Puedes transformar esta tierra en un teléfono?
Si logré convertir un vaso en un zapato, es probable que pueda convertir algo de tierra en un teléfono... Eso suena imposible, pero la lógica dejó de importarme desde que vi un vaso convirtiéndose en un zapato.
—Creo que puedo, pero no serviría de nada. Los teléfonos necesitan electricidad para funcionar, pero en este mundo no hay electricidad… O eso creo.
No he visto ningún aparato tecnológico en este lugar.
—¿Y por qué tu teléfono funciona aquí?
Es cierto… ¿Por qué la batería no disminuye?
—Ahora que lo dices….
Reviso la carga de mi teléfono y aún tiene el 100% de carga.
—Hace mucho tiempo que he usado el teléfono, pero todavía tiene el 100% de carga. Eso es raro.
—Al menos para tener el teléfono como un adorno, por favor.
¿Quién le diría que no a esa sonrisa tan hermosa?
—Está bien.
Extiendo mi mano derecha apuntando a la tierra y pienso en mi teléfono.
—¡Crea fes!
La tierra se transforma en un teléfono y sonrío. Realmente funcionó. Lógica y sentido común, pueden irse, ya no los necesito.
—Listo.
Charlotte observa el teléfono sorprendida y emocionada.
—¡Gracias!- Dijo con los ojos brillantes.
El teléfono se enciende... ¡El maldito teléfono que acabo de crear se está encendiendo! ¡El teléfono funciona!
—¡¿Está encendiéndose?!- Digo confundido.
—¡Increíble!- Dijo Charlotte emocionada.
—¡Pero no puede funcionar sin carga!
El teléfono se enciende por completo y veo que tiene el 100% de carga.
¡¿Qué mierda?!
—¡Imposible! ¡¿Me lo prestas?!
—¡Claro!
Tomo el teléfono y lo reviso. Es prácticamente igual a mi teléfono.
—Es como mi teléfono…
Abro la galería y está vacía.
—Está vacía…
Vuelvo al inicio y me doy cuenta de que tiene señal.
—¿T-tienes señal…? Me pregunto…
Intento llamar a mi número y mi teléfono suena. R-realmente funcionó, ¿eh?
—¡¿Qué es ese ruido?!- Dijo Charlotte confundida.
Observo mi teléfono y me doy cuenta de que el número que me llama es el número "1".
Le doy el teléfono a Charlotte y contesto. Me pongo el teléfono en el oído derecho.
—Ponte el teléfono, así como yo.
Charlotte se pone el teléfono en el oído.
—¿Así?
—Espera.
Me alejo bastante de ella.
—¿Puedes escucharme?
—¡P-puedo escucharte como si estuvieras a mi lado! ¡Increíble!
—¡Funciona!- Digo emocionado.
Regreso con ella.
—No sé por qué, pero el teléfono funciona... ¡Esto es raro!
Le intento llamar a mi madre, pero no entran las llamadas.
—No puedo llamarla…- Digo decepcionado y triste.
Tenía la esperanza de poder llamarla, pero creo que será imposible.
—¡¿Puedes explicarme cómo usarlo?!
—Claro.
Ah, me acabo de dar cuenta de que soy el creador del primer teléfono funcionable de este mundo... ¡¡Genial!!
Me volvería millonario si los vendo. ¡Usaré los teléfonos para conseguir dinero cuando escape de este lugar y tenga que sobrevivir! ¡Se los venderé a millonarios, políticos, incluso a reyes! ¡Me volveré un noble multimillonario y me casaré con una hermosa chica! ¡No, con una princesa!
Ah, se vale soñar, ¿no?
•
•
Veinte minutos después.
Le expliqué a Charlotte cómo llamarme. Le expliqué las funciones que tiene el teléfono, aunque le costó trabajo entender, porque no entendía las letras ni los números que tenía el teléfono, pues eran letras y números de mi mundo.
Hablar con ella es relajante y divertido, al contrario de Sonia, que hablar con ella solo me da miedo y dolor físico.
—Tu escritura es diferente a la nuestra.- Dijo Charlotte.
Es verdad, aunque… ¿Por qué las escucho hablar el mismo idioma que yo? ¿Por qué las entiendo?
—Pero… Hablamos el mismo idioma, pero ustedes tienen diferente escritura… ¿Por qué?
—No lo sé.
Escucho una campana. Ah, mi tiempo a solas con esta Diosa terminó. Debo volver con la bestia.
—Debemos regresar a clases. Ya les quiero presumir mi teléfono a mis amigas, estarán celosas de mí.- Dijo con una pequeña risa.
Qué linda risa tiene... Espera... ¿P-presumir? ¡No! ¡Espera, espera, espera!
¡No lo hagas!
Me imagino a Charlotte presumiendo el teléfono y una Sonia imaginaria me da un golpe en la cabeza. ¡Sé que es imaginaria, pero estoy tan traumado que realmente sentí ese golpe!
—¡¡Hazme un teléfono a mí también, para llamarte y darte órdenes!!- Gritó enojada.
La Sonia imaginaria empieza a reír diabólicamente y siento un poco de miedo.
¡Me niego a darle un teléfono! ¡No quiero que me obligue a crear teléfonos para vender y que ella se quede con mi dinero!
—P-por favor, no le digas a nadie que te di un teléfono. Sonia podría obligarme a que le haga uno y realmente no quiero hacerlo.
—Está bien, no te preocupes, no le diré a nadie. Será nuestro pequeño secreto.- Dijo sonriendo.
Me guiñó un ojo.
Siento mi rostro caliente y me pongo los audífonos. Esta chica es realmente linda y amable.
—Gracias.- Digo sonriendo nerviosamente.
¡Uwaaaah! ¡Fingir que sé socializar es más difícil de lo que imaginé! ¡A-apenas puedo hablar sin tartamudear!
•
•
Regresamos al salón de clases y Sonia me empieza a gritar enojada. Como tengo los audífonos puestos, no puedo escuchar lo que me grita.
—Fufu. No puedo escucharte.- Lo digo con un tono de burla... Grave error.
¡Soy un idiota!
Oh no, ¡se está preparando para golpearme!
Me da una gran patada en la entrepierna y me pongo de rodillas.
—¡¡Mierda!!- Grité de dolor.
Me quito los audífonos y me levanto rápidamente.
—¡¿Por qué me golpeaste?!- Digo enojado.
—¡¿Por qué te fuiste corriendo?!- Dijo enojada.
—¡No me importa que sea tu familiar, yo tengo mi propia vida, no eres mi dueña!
—¡Claro que lo soy!
—¡No lo eres!
—¡Te ordeno que te sientes!
—¡Me sentaré porque yo quiero sentarme!
Me siento y me pongo los audífonos. Tsk. Loca.
—Disfruta tus clases.
Pongo mi cabeza en la mesa y me pongo a escuchar música. Sonia es realmente desesperante, hace enojar a cualquiera con facilidad. Admito que en algún momento pensé que viviría la típica historia de que el chico se enamora de la chica que lo trata mal, pero ahora pienso que, si algún día comienzo a sentir algo por ella, significa que me volví loco por tantos golpes que recibo de ella.
—Solo tengo que ignorarla.- Pensé mientras escucho mi música.
Cierro los ojos y Sonia mira mis audífonos con curiosidad. Sentí su mirada sobre mí y abrí un poco los ojos para verla. ¿Por qué me mira tanto?
—¿Qué es eso que tienes en el oído?- Dijo con curiosidad.
Me quita los audífonos y se los pone. Su expresión cambia a uno de sorpresa cuando escucha la música.
—¡¿Qué es ese ruido?!
Se quita los audífonos y volteo a verla. Fufu. ¿Asustada, linda?
—Se llama música, sirve para relajarse y para ignorar a chicas locas como tú.- Digo sonriendo y con un tono de burla.
Ah, ¿me volví masoquista? ¡Idiota, no te burles de ella!
—¡Idiota!- Dijo enojada.
¡Mierda, soy un idiota!
—¡N-no, espera, perdóname!
Me empieza a golpear en la cara y me arrepiento de la broma que le hice.
—¡Es broma, relájate! ¡No quiero ser más feo de lo que ya soy! ¡En la cara no!
El profesor entra al salón de clases y Sonia deja de golpearme. G-gracias, llegó a tiempo, profesor.
—Ángel, el director quiere hablar con usted.
—¿Yo?- Digo apuntándome a mí mismo con mi dedo.
—Sí, usted.
¿Ya tengo problemas? Es un nuevo récord. En mi mundo me metí en problemas la primera semana de clases por quedarme jugando videojuegos en la azotea y saltarme muchas clases.
—C-claro.
Me levanto y me dirijo al profesor.
—¿En dónde está el director?
—En su oficina.
—¿En dónde está su oficina?
El profesor voltea a ver a Sonia. N-no, no, no, ella no.
—Sonia, acompañe a su familiar con el director.
¡M-maldito idiota! ¡¿Por qué ella?! ¡¿No vio lo que me hizo?!
—¡Claro!
¡No!
Veo que Sonia se dirige a mí con una sonrisa diabólica y siento un mal presentimiento.
¡No quiero morir virgen y joven!
—¿M-me puede acompañar otra persona?
—¿Por qué?
—Creo que, si Sonia me acompaña, mi vida correrá peligro.
—¿Eh?
Sonia me jala de la oreja.
—Tenemos que hablar.
Lo dijo con una dulce voz, pero eso me hizo tenerle más miedo.
—¿P-puedo escribir mi testamento?
—Fufu. Eres gracioso, Ángel. Vamos, solo quiero hablar contigo como las personas civilizadas que somos.
E-ese tono de voz educado y lindo es fingido, ¡no te creo!
—T-ten piedad.
Sonia y yo salimos del salón de clases.
—Bien, continuando la clase…
—¡¡Ahhh!! ¡¡No, Sonia!! ¡¡Ten piedad!!- Grité desesperado.
Mis gritos de dolor alertaron al profesor y éste sale del salón de clases y me observa en el suelo, golpeado. Sonia está sentada en mi espalda, golpeándome la cabeza contra el suelo.
—P-profesor, ayúdeme.- Digo mientras extiendo mi mano derecha.
¡M-m-maldita suerte la mía!
•
•
El profesor tranquilizó a Sonia. Tsk. A él si le hace caso, ¿eh? Al menos respeta a los profesores.
—P-por favor, vaya con el director.
—¡Sí!
El profesor vuelve al salón de clases y Sonia voltea a verme enojada.
—¡¿Qué hiciste?! ¡¿Por qué el director quiere verte?!
—¿Yo? Yo no hice nada.
—¡¿Y por qué el director quiere verte?!
No lo sé, tal vez su hija se enamoró de mí y quiero ofrecerme su mano en matrimonio.
Dejando las bromas a un lado, ¿por qué quiere verme? No lo sé.
—No lo sé, tú deberías saberlo.
Yo no sé nada sobre este mundo, mucho menos de esta escuela.
•
•
Después de caminar y de intentar no tener contacto visual con Sonia, porque me venía observando con una sonrisa diabólica que me ponía nervioso, llegamos a la oficina del director.
—Es un honor conocerlo, Ángel.
—¿Por qué quiere hablar conmigo?
—Sonia, puede retirarse, quiero hablar con Ángel a solas.
¡Muchas gracias!
—¡Claro que sí!
Sonia sale de la oficina y suspiro aliviado.
—Por fin puedo estar tranquilo.
—Seré breve, tú eres alguien muy especial. Según las leyendas, los familiares que sean invocados por medio del muro celestial, serán los hechiceros más poderosos que hayan existido.
—¿Más poderosos?
Esto... es difícil de imaginar.