Jimin lo observó.
—Esto tendrá una recompensa muy grande, vivirás conmigo en esta casa, no vas a tener que trabajar, te daré los lujos que quieras y tendrás todo lo que desees a cambio de sexo cuando y donde se me dé la gana y por supuesto una pequeña reunión de 4 horas cada día lunes. ¿Alguna duda?
Dijo Yoongi.
—¿Y si quiero seguir con esto después de que termine?
Pregunta Jimin con enorme timidez.
—Se renovará en contrato por otro mes, aunque por lo regular no suele suceder, a algunos no les gusta los juegos y castigos, pero tal vez contigo sea distinto.
Yoongi saco un contrato de veinte hojas y lo deslizó sobre la mesa hasta Jimin.
—Tomate tu tiempo para le...
—Está bien, firmaré...
Dijo Jimin sin saber de qué se trataba todo esto. Yoongi tomo un bolígrafo y lo deslizó hacia él.
—El contrato dice que voy a matarte si no aguantas el mes entero.
Abrió bien sus ojos y tomó el contrato paga comenzar a leerlo. Yoongi sonrió
y se alejó del lugar finalmente justo cuando la cocinera termino de hacer la comida Yoongi volvió viendo que Jimin estaba en la penúltima hoja leyendo con atención cada reglón de aquel contrato, Yoongi se quedó parado en el marco de la puerta observándolo hasta que terminó.
—¿Y bien?
Jimin sobresaltado dio un salto al escucharlo hablar, Jimin asintió con su cabeza y Yoongi camino hacia él y le entrego un bolígrafo.