Fue toda una tortura para Jimin hacerlo en aquel lugar, sus gemidos estaban cada vez más altos, y ya había manchado el lavamanos con su semen, causa de su primer orgasmo.
—Maldición...
Yoongi veía como su pene entraba y salía del culo de su empleado, y como sus nalgas estaban rojas y con sus manos marcadas.
Pasaron unos minutos hasta que su jefe lleno su ano de semen haciéndolo gemir
Yoongi tomo una toalla de papel y limpió el ano de Jimin que escurría de semen posteriormente toma la ropa y se tomó la molestia de vestirlo, después de haberse fajado bien la camisa ambos salieron del baño.
Justo a tiempo, cuando llegaron a la mesa y vieron que su comida venía en camino, se sentaron y comenzaron a comer.
Durante la cena no se dirigieron ni siquiera una mirada, Jimin por vergüenza, y Yoongi porque simplemente no quería.
Pasó alrededor de una hora y media cuando salieron de aquel lugar.
—Esta noche no irás a casa.
Dijo Yoongi fríamente al entrar al auto, sin más que decir tomó las llaves del auto y lo encendió para dirigirse a un hotel.
El camino para Jimin se hizo eterno ¿Acaso su jefe lo volvería a follar? Su culo estaba adolorido, no podría con otra ronda.
Al llegar al hotel pidieron una habitación, apenas entraron dentro del ascensor ambos comenzaron a observarse sin poder soportar mucho tiempo, Yoongi se acercó a él y lo tomo de la cintura tirando de está para apegarlo contra a su cuerpo.
Jimin corto la distancia, los besos desesperados y caricias descaradas, se hicieron presentes, hasta que ambos llegaron hasta la habitación, donde entre caricias comenzaron a desnudar sus cuerpos