Al cabo de unos días, PANDORA logra despertar.
DRAKE siente gusto de ver que PANDORA venció su condición, en cuanto la mira.
PANDORA frunce el rictus de su frente.
Lo que molesta a DRAKE, ella pregunta si hoy también entrenarán.
DRAKE molesto, le dice que no.
Ellos ya terminaron lo entrenamientos, DRAKE se aleja de la joven.
Al poco rato, es turno de NAHUEL de cuidar de PANDORA, es quien avisa a los demás de que PANDORA ha despertado, todos se aproximan (excepto ESTHER y SEKHMET) contentos, NAHUEL es quien hace saber que DRAKE cuidó de ella todo este tiempo.
IDARA, algo seria le dice que no confíe en ESTHER, ella trató de matarla cuando estaba inconsciente.
Fue DRAKE quien la detuvo.
Esto asombra a PANDORA, quien mira hacia donde yace recostado DRAKE.
EMELINA le dice que, desde ese día, él está ahí, vigilando.
PANDORA siente algo de culpa, al despertar su primera reacción fue de reclamo, sin embargo, el cuidó de ella todo este tiempo.
ALBA reitera que fue chistoso ver cómo batalló para abrir el pequeño frasco de la poción.
Tuvo que venir ALAMANDA a ayudarle.
Este dato hace que PANDORA emboce una sonrisa.
Ellos deben seguir entrenando, ella debe recuperarse, le dan la bienvenida de nuevo.
Se van alejando, solo se queda NAHUEL, quien le lleva alimentos y agua, también le dice que cantidad tomar de la pócima y cada cuanto tiempo.
PANDORA agradecida abraza a NAHUEL, el joven un poco sorprendido, se alegra.
Se despide y vuelve hacia su dragón.
Los días pasan volando y llega el día de la partida, ha habido mucho movimiento, mientras unos van hacia el rescate, al mismo tiempo, de la aldea, partirán los demás aldeanos hacia nuevas tierras.
Los 20 participantes y los 8 humanos se reúnen con los miembros del consejo para dar las últimas instrucciones.
RYU mira con curiosidad a PANDORA, le sorprende ver lo fuerte que se ve a simple vista, su seguridad, si falta de miedo de estar cerca de DRAKE, que, todo el tiempo deja ver esa aura de odio, lo ha sorprendido.
SHURUI, al estar cerca solo atina a decirle que le da gusto verla.
PANDORA le sonríe.
Ella mira a RYU y le sonríe también.
ESTHER está muy enojada, RYU, ni si quiera la volteó a ver.
SEKHMET, también lo mira con recelo.
El consejal comienza la última junta.
Todos en el reino saben que, la tarea no es fácil.
A estas alturas no hay garantía de que alguna de las dos, ya sea PALADIA O TIFÓN sigan con vida.
Fuera de eso, el reino del consejo no deja desprotegidos a sus habitantes.
Además de que una de ellas es una princesa, es una niña.
Todos los indefensos son una prioridad.
Entienden que esta es una misión suicida por todo lo que esto implica.
Su mayor esperanza es que alguno de ellos logre salir con vida.
De ser así, les dan la indicación que deberán tomar para encontrar el nuevo sitio que los exploradores encontraron para ellos.
El sitio no es cercano, está a varias semanas al norte, el clima es menos caluroso, pero hay vegetación buen para los humanos y especies que se alimentan de las plantas.
Dicho esto, los consejales dan la orden de partida.
Los primeros en moverse fueron los humanos montando a sus dragones y emprenden el vuelo.
Los rescatistas cruzan al otro lado del mar.
En dirección en que fueron vistos la última vez los sirvientes de DWYER.
A lo lejos, cerca del mar.
Se puede divisar un gran castillo tallado en roca.
Todos se dispersan a baja altura hacia ambos lados del canal que culmina en el castillo.
Se esconderán ayudados por la vegetación y si es necesario escalarán las paredes.
Sólo ÓRTESIS Y MAKARA que, controlan el poder del agua, pueden cubrirse con una capa de agua de forma que refleje la luz y seguir de frente hasta el castillo.
Los grupos han logrado avanzar a corta distancia del castillo.
Les parece extraño que no hayan visto movimiento de alguien que vigile alguna de las áreas.
Ellos continúan a discreción.
Confiados, MAKARA Y ÓRTESIS, se elevan a cierta distancia de altura por las paredes del castillo.
Creyendo que su camuflaje era suficiente para no ser vistos aún.
Ellos apenas habían subido unos metros pegados a las paredes del castillo, cuando un gran rugido emerge de dentro del castillo.
Precisamente, en el gran patio del castillo ruge TIFÓN, es tal la potencia de su rugido que, los demás equipos también escuchan.
ÓRTESIS Y MAKARA se desvían del camino para tratar de ocultarse, se saben descubiertos, de hecho, antes de ser los señuelos, debían haber podido echar un vistazo dentro del mismo.
Con gran rapidez, TIFÓN alza el vuelo.
Al ser de una mayor tamaño y más fuerte, en pocos segundos da alcanza a ÓRTESIS Y MAKARA que, al verla llegar, no la han reconocido, se esfuerzan por esquivar los zarpazos letales de la pequeña princesa, quien ruge con odio.
Ellos atacan a TIFÓN con sus cualidades.
La temperatura del agua, que, hay en abundancia, no le hacen mella, tampoco la forma de la misma.
Sus escamas son tan fuertes que son una coraza impenetrable.
NAHUEL y ÓRTESIS tampoco la están pasando bien.
El joven se ha transformado y evitado algunos de los golpes y mordidas letales hacia su dragón.
El poder de hielo es inútil contra ella, así que ÓRTESIS apuesta por el de fuego.
Entre los dos, tratan de que ella se aleje de MAKARA Y ALBA. MAKARA ha sufrido heridas durante la pelea, ya que se ha tenido que limitar a esquivar al potente dragón, ha hecho lo posible, aunque algunas veces no ha podido hacerlo.
Ellos querían ganar tiempo, ahora solo quieren salir vivos de ahí.
Aunque NAHUEL Y ÓRTESIS han interferido, la dragona parece estar más interesada en los portadores de agua, a su vista, son una presa más segura.
Cuando logra dar alcance a MAKARA, encaja sus garras en los hombros del dragón, mientras la dragona planea volver al castillo con su presa, NAHUEL abandona al ÓRTESIS, él se lanza tras el cuello de una de las cabezas, tratando de dañar bajo sus escamas mientras sortea el ataque de las demás.
ÓRTESIS trata de ayudarlo atacando también a la dragona.
Entre el forcejeo.
ALBA ha sufrido heridas, los hombros de MAKARA han sido fracturados.
FIN DE CAPITULO 62