Después de la turba de opiniones, el consejo pide a los dragones que se aproximen a sus humanos y los lleven con ellos, compartirán una caverna en la cual vivirán apartados de los demás para mejor concentración.
Esto preocupa a RYU Y SHURUI, ellos no tendrán acceso a estar cerca de PANDORA ni ESTHER.
Los dragones abandonan las gradas y vuelan hacia el centro de la caverna donde los humanos los esperan, el ambiente es algo dramático, más de uno de ellos, en su mente desearía tener el coraje para que las piernas no les tiemblen.
La mirada penetrante de DRAKE sobre PANDORA es abrumadora, como si, se la quisiera comer, a pesar de esto, la joven se exige a sí misma que no demuestre temor, no quiere darle el gusto al hermano de RYU.
Cada uno de los dragones sube sobre su lomo a su compañero de viaje, de los que dependerá la misión.
Todos los dragones siguen a los consejales hasta una caverna grande, un poco más pequeña que la de los entrenamientos.
Dentro de ella, hay lechos donde descansar, esto consiste en montones de paja que los humanos usarán para dormir.
Luego de que entran todos, los consejales les piden que entrenen duro pero que no mueran en el intento, esto último lo recalcan, como si supieran que alguno seguro moriría.
Dicho esto, estarán sin vigilancia, los consejales confían en que esto es irrelevante.
Lo que pase aquí, podría pasar en la misión, así que, de nada sirve controlar el comportamiento de cada uno.
Los humanos se sienten un poco desprotegidos.
Los alimentos y cosas necesarias, les serán enviadas hasta la caverna la primera semana, la segunda, podrán salir con su jinete.
Los consejales abandonan la caverna, los guardias de la entrada, no dejarán salir a ninguno, ni entrar a nadie.
Los dragones observan a sus humanos, algunos de ellos con muecas siniestras imaginan una forma de trabajar con ellos.
Algunos de ellos, se apartan con su humano.
SEKHMET, aparta a ESTHER, le ordena que camine hacia una dirección.
Los demás aun no deciden lo que harán.
SEKHMET pide a ESTHER que le muestre lo que ella puede hacer.
Ella voltea a todos los lados de la caverna, mira que no hay vegetación que pueda marchitar, siente un poco de desesperación.
SEKHMET se molesta, dice que su humana no sirve si no hay nada que matar.
Pregunta a ESTHER si ¿solo tiene el poder de marchitar?
La joven callada, asiente temerosa y baja la mirada hacia las patas de SEKHMET.
El cual, la mira, hay algo siniestro en ella.
El dragón al fin le dice que le llamó la atención esa aura siniestra que ella transmite.
Esto la sorprende.
El dragón emboza una sonrisa descarada, le dice que mire hacia allá, ella voltea, ve que el dragón se refería a los demás humanos.
SEKHMET le dice que ellos pueden ser su conejillo de indias.
ESTHER le recuerda que no se pueden matar entre ellos.
El dragón con voz burlona le dice que es cierto... solo que, notó la mirada de muerte que ella tenía sobre cierta joven.
ESTHER se siente descubierta, el dragón, la mira inquisitivo.
Le dice que ya tendrá su oportunidad, fuera, en la misión.
Lo que le interesa es su locura.
Mientras, que aprenda a pudrir las piedras.
El dragón se carcajea sonoramente, los demás no saben el ¿por qué?
ARACNÉ habla con ÓRTESIS, sobre la humana que le tocó, ellos hablan como si nadie los escuchara.
Ella se queja de que no tuvo la oportunidad de escoger, MAKARA la corrige, le dice que ella no tuvo el coraje de levantarse antes que los demás.
También pregunta a ARACNÉ lo que piensa de su humana.
La dragona mira a IDARA, nota la fortaleza de su cuerpo, parece de carácter fuerte, ahora que la mira con detenimiento.
Al ver su rostro, mira que IDARA la ve algo molesta, ella le dice a la dragona que no es un muñeco de feria.
ARACNÉ complacida, le dice que le agrada.
No cualquiera tiene el valor de hablarle así a un dragón veterano, ni si quiera los dragones con experiencia.
En un instante, se lanza contra IDARA, dándole un susto.
La dragona también le recuerda que, ese tipo de desplantes tampoco están permitidos.
IDARA, molesta, le dice que ella tampoco.
Entonces la dragona se echa a reír, dice a ÓRTESIS que le agrada su humana.
Esto hace que IDARA tenga curiosidad por ARACNÉ.
DRAKE se mantiene a distancia, mirando a los humanos y con mas frecuencia a PANDORA.
ARACNÉ aparta a IDARA le pide que le muestre lo que ella puede hacer.
Se apartan del grupo.
ÓRTESIS mira a NAHUEL, ve que es un muchacho simple, no hay nada que destaque en el, a simple vista le parece que no tiene nada de especial.
ÓRTESIS lo eligió porque supo que era de los humanos que estuvieron en confinamiento.
El desea desenfreno para entrenar.
El dragón lanza fuego con una de sus cabezas hacia el joven.
NAHUEL en un instante se transforma en bestia de la parte baja para poder saltar a tiempo.
ÓRTESIS se alegra de su hallazgo, el joven lo mira con desconfianza mientras le gruñe.
MAKARA apresura a HELHEST, DRAKE, GARM Y FENRIR para unirse a sus humanos.
Las cabezas de GARM discuten con lo que esperan del humano.
Todos ellos se van acercando.
MAKARA, pide a ALBA que le dé una muestra de su poder.
Ella se acerca solo un poco.
De la palma de sus manos sale un abundante flujo de agua, su manejo con el control del agua es bueno, ella hace que el agua viaje hacia algunas direcciones.
MAKARA lanza un ataque de agua hacia ella y ALBA transforma el agua en un duro escudo.
El dragón se complace al ver que no se quebró.
Luego de esto, el agua vuelve dentro de ella.
Esto llama la atención de HELHEST.
Le pregunta ¿por qué el agua volvió hacia ella?
ALBA, explica que esa agua es la hidratación de su propio cuerpo multiplicada.
Por eso, necesita tomar agua necesaria.
HELHEST un poco animado, mira a ALAMANDA, le pide que le muestre su poder.
ALAMANDA se inclina hacia el suelo de la caverna, con el toque de sus dedos sobre el suelo, al cabo de un momento, de las paredes y suelo cercanos a ella en un radio de 20 metros, comienzan a crecer plantas, esto llama la atención de SEKHMET, esto le ayudará a ESTHER a practicar.
Cuando SEKHMET y ESTHER se acercan, las plantas ya han crecido hasta unos 15 metros de largo.
En los tallos de aquellas plantas, hay plantas carnívoras que amenazan con atacar a los que estén cerca.
ALAMANDA advierte que si sigue haciéndola crecer, saldrán flores venenosas.
HELHEST le pide que siga con aquella proeza.
FIN DE CAPITULO 58