Chereads / zafiro y Cedric: Juntos al fin / Chapter 41 - De regreso a la cueva

Chapter 41 - De regreso a la cueva

Harold quien me miraba asombrado, sólo podía abrir la boca y mover sus manos a varias direcciones mientras íbamos camino a la cueva, cuando por fin pudo unir las palabras fue un bombardeo de preguntas ¿Qué fue eso?, ¿Qué es ese libro?, ¿Por qué ese pez ángel hizo eso?, ¿Qué hizo ese pez?, yo sólo pude pedirle calma mientras reía a sus gestos de niño emocionado.

Lógicamente su voz alertó a Cedric y a los demás, Kath al oír lo salió de la cueva a preguntar como nos había ido, yo no aguante la risa y de manera cómica dije

Yo: calma todo el mundo, entremos a la cueva y diré todo, vengan. -empujándolos un poco-

Kath: pero…. Mamá, ¿Qué paso?. -entrando a la cueva-

Harold: Señora Zafiro, por favor dígame. -siendo empujado por Zafiro-

Al por fin entrar sólo pude suspirar y mientras tomaba aire vi a los presentes y les mostré el libro, les conté lo que había pasado al apenas tocar dicho libro, decidí omitir quien era Ángel, sólo dije que me encontré dicho ángel y por miedo se escondió entre mi cabello. Mientras Kath me miraba animada, Dante por su lado me pone al tanto de que habían ideado unos planes, ya que si estos planos no los vio oscuro podríamos ir rescatando a unos guardianes de Neptuno, mientras imaginaba dicho plan lo detuve en seco y le dije

Yo: espera, eso es arriesgado, se que quieren ir por lo defensa para no pelear solos, pero… ellos deben estar más custodiados aún, Harold sabe algo de defensa con la Espada, debemos hacer el rescate por partes y en grupos pequeños.

Cedric: -alza una ceja- por tu forma de estar tranquila y decirlo me hace pensar que sabes algo que ignoro. ¿Qué tienes en mente?.

Kath: -va donde Dante- yo apoyo a mamá, hasta ahora tenemos suerte de que ni nos han detectado, si pudiéramos saber cuántos son en total o donde vigilan más podría ayudarnos.

Yo: -tocando el libro- la verdad se lo mismo que tú Cedric, sólo que tengo miedo de que en vez de ser más seamos menos.

Al abrir el libro una cálida luz nos rodeó a todos y mientras se formaba otro plano, mientras Kath y yo admirábamos todo, Lucy se cubría detrás de Harold y los chicos se ponían a la defensiva, luego de unos minutos una voz suave resonó