Harold no quería que fuera Lucy y que no fuera sola así que decidió ir conmigo, gracias a el libro de la casa de Coral conseguimos un gran libro donde no sólo había un mapa general también había uno de cuevas y rutas secretas, no lo pensé dos veces y decidí ir con Harold a uno de los caminos secretos y ver a su vez si habían guardias de Oscuro y así idear un buen plan.
Como Harold nadaba rápido y la distancia no era lejos llegamos en 5 minutos, en maravillada vi el templo y aunque mis ganas de explorar la eran grandes me contuve, al acercarme a un gran libro fui enviada a otro lugar donde una mujer ante mi hace una leve reverencia y dice
Mujer misteriosa: bienvenida mi señora, es un honor verla de nuevo.
Yo: -la miro curiosa como mueve su gran cola negra con franjas blancas- ¿Quién es usted?.
Mujer misteriosa: -alzando su rostro y mirándome detalladamente con sus ojos rojos- es normal que no me recuerde, ya que hace años era la diosa de este templo, se que ahora es diosa del elemento aire, mi nombre es Ángel y soy su fiel sirvienta y guardiana.
Yo: ¿Dónde estás ahora?, ¿Dónde estoy ahora?.
Ángel: no se preocupe mi Diosa, estamos en un plano diferente y acá nadie la puede lastimar, mi cuerpo ahora es inexistente, pero antes de morir deje mi magia aquí para usted. Se que aún tiene muchas dudas pero mi tiempo es limitado ya que gracias a Juna puedo hablar con usted, si necesita mi ayuda no dude en llamarme.
Mientras volvía a la realidad miraba como volvía a su forma de Pez Ángel negro con la cola de franjas blancas, luego de darme varias vueltas se escondió en mi cabello, entendía que había pedido un gran deseo y mientras le daba las gracias tomaba lo necesario con la ayuda de Harold y antes de irme dije en voz baja
Yo: *tranquilo, sólo serán prestadas, mientras tanto no decaigas porque volveré*.