Mi cabeza lograba buscar el como y si no era un sueño ya que justo frente a nosotros estaba el dragón con el que horas o mejor dicho 1 día antes hable con el pidiendo su ayuda, camine poco a poco y hice una reverencia en forma de saludo, note como abría su boca para crear magia y poder hablar con nosotros mientras miraba a los osos y a Cedric dice
Dragon de Luz: entre osos y un alto elfo, ¿Que tan famosa eres?.
Supe que lo decía de manera irónica ya que costaba creerlo, luego me ve y dice: te fuiste antes de hablar de algunos puntos, fuiste un poco mal educada pero nosotros tampoco fuimos muy cordiales que se diga.
Para asombró de todos cambio su forma a algo humana pero aún tenía sus alas, cuernos y ojos de dragón e incluir que podía escupir fuego por la boca, casi nada para su tamaño pero igual de peligroso.
Su cuerpo era de hombre, con cabello rubio y largo incluso mucho más largo que el mío, sus 4 alas de Ángel me recordaron a mi en el mundo de las sirenas, su ropa era estilo China tradicional de blanco con dorado y en la espalda el símbolo del sol, era algo como Cedric, sus ojos eran naranjas, se acerca a mi y dice: Olvidaste esto en la pelea.
Mientras extiende su mano lo miro curiosa y extiendo la mía y al el soltar el objeto veo que es el anillo que me dio Cedric y dije: como lo habré perdido, ni lo note.
Me explica lo de la batalla y lo de Isthar de como la han intentado llamar pero nada, yo le avise que logré enviar cartas a todos para que le avisarán de mi, pero no conté con un Cedric enojado que me reclamaba que había ido a pelear contra un dragón legendario y luego actuar como si nada ya que pude morir y algo de mi no sabía que pensar, estaba enojado porque trasmute y ahora porque podía morir.
No pude más y le dije muy confundida: espera un minuto que ahora yo me perdí, no entiendo tu enojo… desde que volví a la aldea sólo quise buscarte y contarte que había trasmutado, y explicarte cosas que recordaba poco a poco; pero tu sólo me evadías y ahora te preocupa mi muerte, además tu ya tienes otra vida, nueva familia.
Eso último me hizo sentir triste y note como Cedric no decía nada y antes de irme con el dragón a otro lado lo miro y en tono triste le digo: sólo te deseo felicidad Cedric, no te preocupes no interferiré en tu nueva vida.
De allí me fui con el dragón a otro lugar a hablar.
El dragón no dijo nada por un rato, se que notaba como estaba y decidí disculparme y decirle que ni yo entendía algunas cosas, al oír el río me logré calmar y hablar con el dragón, el aún no confiaba en mi pero si note que quería conocerme más y lograr entender algunas cosas, le conté ambos pasados el de mi anterior yo y el de Amanda, logró entender y me dijo que me ayudaría y en otras sólo observaría ya que por ahora no éramos ni rivales ni amigos.