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Chapter 12 - El dragón de Luz IIII

El pergamino estaba en el idioma de mi mundo así que la única que podía leerlo era yo, Guillermo toma el pergamino e intenta leerla y dice

Guillermo: algunas palabras las entiendo pero otras las desconozco.

Y luego de allí me lo da, al tocar el pergamino tuve una visión y mientras mis ojos se volvían azules dije: es la letra de Lucy, se ve que está desesperada ya que mira mucho a los alrededores y no veo peces ni sirenas ni tritones cerca de ella o junto a ella.

Luego de volver Caleb me mira preocupado y me pide que lea la carta, aún con el sabor amargo asiento y leo: "para quien pueda entender esta carta, entregarla urgentemente a Zafiro nuestra salvadora, muchas cosas han pasado y muchas de ellas son extrañas desde ya casi un mes, un ser muy extraño llegó a estas tierras y nos ha hecho prisioneros a todos, por favor ayúdanos, ya mi vida de por sí corre peligro porque me escapé del Palacio y de la vigilancia de oscuro, sálvanos".

Todos al oír ese nombre fruncen el ceño y Caleb dice: ese demonio aún está vivo.

No recordaba el nombre pero mi cuerpo y mi piel se erizo toda y en voz enojada dije: Caleb… avisa a los de la Luna, incluido a el.

El antiguo líder llamado Iván me mira fijo y dice: ya veo porque la vieja Alessa pidió que fueras tu, pero aún no se quien eres.

Iván era un hombre de 53 años igual que Guillermo, el era de cuerpo fuerte, era algo igual que Cedric, sus ojos eran verdes claros y su cabello negro, tenía un pequeño abrigo de piel falsa de tigre y en su largo cabello atado 2 plumas de cuervo, tenía un tatuaje de la pata de un ave pero era difícil saber cuál aunque lo intuía, lo mire fijamente y le dije

Yo: antiguo líder del Sol, soy anteriormente conocida como Zafiro, soy una humana que ha sido viajera de tiempos y espacio, se que aún no confía en mi pero, mi misión ahora es proteger a mi familia.

No quise dar más detalles pero con eso decía más de lo que podía, al salir note que el dragón me miraba fijo pero como siempre me ignoraba luego decidí centrarme en la carta de Lucía y vigilar el mar.

Caleb no tardó mucho en encontrarme y algo agitado llegó a mi mientras decía que había enviado las cartas, mientras mis pies tocaban el mar miraba el bosque y pregunté: ¿Qué significan esos tatuajes?.

Le expliqué que vi los tatuajes de Guillermo y de Iván, me miro curioso y luego sonrió mientras me enseñaba su mano y decía con orgullo: ah, estos… son de nuestro espíritu animal… ahora que lo pienso ya deberías tener el tuyo, déjame guiarte.

Lo mire curiosa y luego al dragón quien aún con sus ojos perfilados me miraba fijamente y pregunté: ¿Cómo sabré cuál es el mío?.

Mientras ríe feliz me comenta que uno en si solo lo siente y al verlo sabes que es el tuyo; Seguía sin entender mucho pero no ganaba nada haciéndome preguntas y llenando mi cabeza de cosas que sólo entenderé al verlas.

Nos metimos al bosque y paseamos un rato, la búsqueda de mi tótem o espíritu guía no fue tarea fácil ya que logré tener contacto con muchos animales como guacamayas, monos, azulejos y mariposas, ya el pobre Caleb estaba que se daba por vencido ya que hasta con ardillas tenía contacto.

Yo sólo podía reír y comentarle que era algo que tenía claro tampoco que era verme y dejarse tocar pero si tenían algunos una distancia corta otros poco a poco y así, llegamos hasta una hermosa cascada donde pude refrescar mi garganta y las hadas dormir un poco, le pedí a Caleb que acampáramos ya que era una búsqueda algo difícil y que mientras me contará como Kath obtuvo su tótem.

Llegada la noche hicimos una fogata cerca de la cascada, entre ambos buscamos comida y frutos, ya en la madrugada un ruido me despertó y vi algo muy hermoso, la cascada parecía brillar igual o más que la luna, el dragón levitaba en medio del lago y viendo de frente la cascada mientras su luz era tenue como el sol.

Mientras admiraba tal espectáculo de luces muchas luciérnagas me rodeaban y me guiaban a un camino, seguía feliz viendo esas hermosas luces hasta que escuche un leve gruñido y lo primero que pensé era que Garras me había seguido, así que fui a buscarlo pero mi sorpresa fue mayor ya que si era un felino pero no era Garras exactamente, era un hermoso Leopardo de las nieves, vi que maullaba a algo o alguien pero no era a mi.

Al acercarme note un hombre todo de negro como la noche, sus ojos eran rojos como la sangre y era igual de alto como un elfo Guerrero, estaba en el medio de ambos y decido acercarme y decir: ¿Qué intenciones tienes con el?, ¿Quién eres o que eres?.

Este me mira curioso y me ignora por un rato largo, así que decido tapar al Leopardo y estar frente a el, hasta que con una voz algo gruesa y amenazante dice: tu sólo eres una vil humana débil, y si no te quitas te matare.

Lo mire enojada mientras sacaba mis dagas y decía: oh! Así que me subestimas, se que no eres un vampiro, eres muy alto para serlo, tus orejas son más grandes que las de un elfo pero en forma son iguales, tu piel es de un demonio… puede que para ti sea débil pero no deberías subestimarme.

Este ríe un poco a carcajadas y mientras perfila sus ojos veo como toma una daga y se apuñala la mano y su daga se llena de un aura roja pero con un olor a muerte, sus ojos brillaron más y su cuerpo mostró marcas blancas en sus brazos y eso me hizo entender que estaba listo para atacar.