"Será la secta sangre ardiente, en dos semanas, debo unirme a esa secta sin importar qué."
Aunque esta decisión podría estar errada a primera vista, Abel pensó mucho en ello antes de escoger esa secta.
En primer lugar, quizá lo más destacable de la secta era su influencia, la información que deberían tener sobre otros condados y lugares del continente azur debería ser suficiente para que Abel se haga una idea de éste lugar y comenzar su búsqueda hacia la herencia del senior.
"No he olvidado aún la promesa que le hice al bibliotecario, ni mi verdadero objetivo al llegar a este reino inferior, mientras exploro y me hago más fuerte en este continente, debo buscar pistas sobre la herencia del senior, después de todo, ¿Cómo es posible que un cultivador que logró salir de éste reino inferior y que forjó su camino en Kunlun no sea conocido?"
Abel ya había buscado información sobre grandes cultivadores en la historia del continente azur en la biblioteca, pero no encontró prácticamente nada, al fin y al cabo, esta solo era una pequeña aldea, si quería saber más, no tendría otra opción que buscar un lugar influyente con abundante conocimiento, que es lo que ofrecía la secta sangre ardiente.
"Además estoy mucho más interesado en aprender sobre el arte de la forja, aunque en un principio quise aprender sobre la alquimia debido a las novelas que leí, sinceramente, ser un alquimista no me beneficia, ya que no importa cuántas píldoras cree, no las puedo usar, lo que no es el caso si aprendo sobre el arte de la forja."
El requisito previo para cualquiera de éstas ocupaciones, es tener una abundante fuerza de alma y un gran control sobre ella, ya que de ésta manera se podía verificar el estado de los objetos con los que se trabaja y actuar en consecuencia, además este requisito ya era muy alto, porque muy pocas personas nacen con abundante fuerza de alma, ni que decir sobre su control.
En el caso de alquimistas, éstos buscaban que sus discípulos tengan atributos de madera y fuego, ya que tratan con hierbas medicinales, por el contrario, lo maestros de forja solo necesitan tener una gran aptitud hacia el fuego, aunque si también se tenía como atributo al trueno, era mejor, por lo que al final ésta era una mejor profesión para Abel.
"En cuanto a los factores de técnicas marciales, dudo mucho que no tengan un gran repertorio, con la gran influencia que se dice que esa secta tiene, el único problema creo yo que tienen es que, al dedicarse más en el arte de la forja y alquimia, descuidan su entrenamiento de técnicas marciales y su cultivo, haciéndolos más débiles en general que las otras sectas."
Aunque extraña, esta afirmación no era del todo ridícula, en Kunlun, Abel había leído que eran muy pocos los alquimistas o maestros de forja que eran expertos en su oficio y que eran genios destacados, además los alquimistas y maestros de forja tenían abundantes conexiones, por lo que si alguien se metía con ellos, era como picar un nido de avispas, no era un movimiento muy inteligente.
"Por esto es que decidí unirme a esta secta, en cuánto al problema de irme, ya lo resolveré después, por el momento, un paso a la vez."
Así, habiendo cerrado el problema de a qué secta unirse, Abel pensó sobre cómo serían las selecciones esta vez.
"Aunque desconozco por qué se adelantaron 2 años, lo más probable es que también las hagan más difíciles que las últimas veces."
Por lo que leyó en la biblioteca, las selecciones se dividían en 3 partes, talento innato, velocidad de comprensión y poder de combate, dependiendo de cómo te desempeñaras, tu posición final variaba, donde al primer lugar se le daba una generosa cantidad de puntos de contribución y otros beneficios, por lo que la competencia inicial ya era bastante reñida.
"En mi caso, no tengo problema en la segunda, ya que mi velocidad de comprensión debe ser excelente si logré aprender rápidamente las técnicas más raras de Kunlun y de alto nivel como el arte de la espada doble y la técnica de ocultación divina del vacío, no creo que tenga problemas para una técnica de rango humano o mayor, el problema son las otras dos."
Con respecto a su capacidad de comprensión, Abel se sentía confiado, aunque no podía decir lo mismo de las otras dos.
"Aunque casi llego al 2do nivel de la técnica de ocultación divina del vacío, aún no estoy ahí, y es bastante difícil que llegue en éstas dos semanas, por lo que, si hay algún combate, solo podría usar la fuerza de mi cuerpo físico, sin mostrar nada de mi qi celestial."
Debido al incidente con el león, Abel sabía que no podía usar su qi celestial sin moderación, no al menos hasta que haya alcanzado el 2do nivel en su técnica de ocultación, con la que se sentiría seguro de engañar por completo incluso a un maestro marcial.
"Sin usar qi celestial y solo mi cuerpo físico, mi fuerza estaría a la par que un cultivador en la etapa inicial de discípulo marcial, aunque puede sonar fantástico, en realidad no es tan sorprendente."
Aunque solo con la fuerza de su físico podía competir con cultivadores en la etapa de discípulo marcial temprano, era solo una manera de decirlo, ya que un cultivador bien entrenado y con técnicas excelentes en el nivel de refinamiento del cuerpo tardío fácilmente podría derrotarlo.
Esto era simplemente porque la era de los cultivadores de cuerpo físico ya había terminado, esta era la época de qi espiritual, si bien el cuerpo físico te daba mayor resistencia y vitalidad, un cultivador que use adecuadamente sus técnicas marciales podría aplastar a uno que solo use su cuerpo físico, ¿no fue así como Abel derrotó en primer lugar al león de fuego y trueno azul?
"Así que, en el mejor de los casos, usando el arte de la espada doble, debería poder hacer frente a un cultivador en las primeras etapas de discípulo marcial, lo cual creo también es suficiente, después de todo, la persona más fuerte que encontré hasta ahora es aquel chico que parece ser el hijo mayor del jefe de la aldea, quien parecía tener 7 años, pero ya está al nivel de discípulo marcial."
Aunque Abel no sabía que criterios juzgaba la secta sangre ardiente, supuso que, con su poder de batalla, junto con su gran capacidad de comprensión, debería ser suficiente para ganar un buen lugar entre sus filas, dejando de lado su talento innato.
"En cuanto a mi talento innato, no estoy seguro, después de todo, desde que sellaron mi camino de cultivo, no he podido sentir nada del qi espiritual en el ambiente, por lo que fácilmente podría decirse que mi talento es cero."
Esta conclusión no sorprendió a Abel, de por sí, su talento ya fue tomado junto con su línea de sangre, hecho que demostró que demorara tanto llegar al nivel de discípulo marcial incluso con una técnica de rango divino, ahora que incluso perdió su capacidad para percibir en qi espiritual, su talento básicamente era cero.
"Quizá es momento de pedir esas técnicas marciales, aunque no serán de buena calidad, como las que podré obtener en la secta una vez me una, algo es algo, además que me dará un mejor entendimiento sobre las técnicas marciales."
Cabe resaltar que, en su viaje a la aldea en éstas 2 semanas, se llegó a encontrar con el anciano Grant, quién por fin entendió lo que le pareció raro en Abel la última vez que lo vio, Abel ya había comenzado a cultivar.
Esto le dio algo de dolor de cabeza a Abel y pensó rápidamente en alguna excusa, pero para sorpresa de Abel, el anciano Grant solo lo miró con curiosidad y extrañeza antes de decirle que le avisara cuando llegara al 4to nivel para darle las 3 técnicas que le prometió.
Esto solo hizo que Abel admirara al anciano, quien lo despidió con gran respeto, después de todo, no hizo más preguntas sobre el tema ni sus antecedentes, solucionando uno de sus problemas.
Recordando este suceso, Abel solo suspiró y luego descartó ese pensamiento antes de regresar al tema principal.
"Estas dos semanas las usaré para alcanzar el 2do nivel en la técnica de ocultación, solo así me sentiré más seguro de enfrentar cualquier imprevisto."
Habiendo tomado su decisión, Abel se calmó, cerró sus ojos y comenzó a comprender más sobre la técnica de ocultación divina del vacío, tratando de llegar rápidamente al 2do nivel.
Así pasó el tiempo, Abel pasaba sus días en meditación, si alcanzaba algún cuello de botella, practicaba mentalmente sus reflejos y tiempo de respuesta o entrenaba en el bosque sus artes de la espada doble, progresando lenta pero constantemente
A la siguiente semana, Abel decidió que era momento de ir y pedir las técnicas marciales, aunque en un momento pensó tomarse más tiempo para llamar la atención, ya no podía hacer más eso, con la selección acercándose, todos los niños en la aldea hacían avances constantemente, por lo que podría pasar desapercibido hasta cierto punto, por lo que decidió ir a ver al anciano Grant.
Tal como esperaba Abel, aunque sorprendido, el anciano no dijo más y llevó a Abel al 2do piso, donde tal como acordaron, Abel seleccionó 3 técnicas marciales y se despidió del anciano Grant.
Por su parte, el anciano Grant, al notar la actitud de Abel, supuso que ya sabía sobre las selecciones y tenía planeado también participar.
Esto lo dejó un poco sin palabras, después de todo, Abel apenas si estuvo 1 mes en la aldea, y hasta donde sabía, solo tenía 5 años, analizando todo esto, aunque admitió que la velocidad de progresión de Abel era bastante rápida, comparado con los niños de 7 a 11 años de la aldea, no tenía mucha oportunidad de ser seleccionado.
"*suspiro*, bueno, algo de experiencia no le hará daño, después de todo, aún es joven, dentro de un par de años estoy seguro que reinara sobre los demás, pero aún es demasiado pronto para él."
Con esos pensamientos, el anciano Grant vio alejarse a Abel, antes de darse la vuelta y regresar a su labor.
Durante esta última semana, la aldea había estado muy agitada, los pleitos y rumores prosperaban por todo el lugar, cada día, había un nuevo avance en algún niño, lo que generaba presión en los demás, haciendo el ambiente aún más tenso de lo que ya era.
Así, poco a poco pasaron los días, hasta que llegó el día de la selección.