Abel no tardó mucho en llegar a la aldea, pero, a diferencia de lo que esperaba, había pocas personas alrededor, diferente a la fiebre de celebración y peleas que esperaba.
"Si hay pocas personas por aquí, eso significa que las pruebas no se llevarán a cabo en este lugar, o al menos no en esta zona de la aldea, será mejor que pregunte, al menos los guardias aún siguen por aquí."
Sin más demora, Abel se acercó a uno de los guardias que vigilaban la entrada principal, además, por lo que vio a primera vista, parecían bastante desanimados.
"*suspiro*, todos allá divirtiéndose viendo las pruebas y nosotros aquí, vigilando la entrada de una aldea que hasta ahora no ha tenido ningún suceso desafortunado."
"Oye no digas eso compañero, aunque tenemos mala suerte de que nuestro horario justo coincidiera con el día de la selección, al final, no tenemos otra opción."
"Escuché que cada secta envió un representante para seleccionar los discípulos, *suspiro*, cuanta suerte tienen esos niños."
"Jajajaja, ¿suerte dices?, si fueran como las anteriores competiciones, quizá te daría esa razón, solo dejando el hecho de que las sectas deben tener algún motivo para adelantar la selección, también oí que esta vez las pruebas serán de mayor dificultad, por lo que quizá la mayoría de los niños ni siquiera puedan superarlas."
Abel escuchó su conversación por un momento, reflexionando sobre ello, además también se sintió satisfecho con su progreso, Abel en este momento se encontraba a solo unos metros de ellos, pero ninguno lo notó, su esfuerzo por alcanzar el el 2do nivel en su técnica de ocultación no fue en vano.
Así, sintiendo que ya era momento de preguntar, Abel dejó de usar su técnica de ocultación y preguntó decididamente.
"Disculpen mayores, ¿podrían decirme dónde se están llevando a cabo la selección de discípulos?"
Al escuchar la repentina voz que aparentemente vino de la nada, los 2 guardias se sobresaltaron antes de ponerse en posición de batalla, solo para después notar que era un niño el que los había sorprendido.
"*suspiro*, oye mocoso, no aparezcas así de repente, si por casualidad atacamos, no saldrás bien parado de ello."
"Diablos, ¿tan distraídos estábamos para no notarlo?, debes centrarte más compañero."
Los dos obviamente aún estaban alarmados, pero rápidamente se calmaron y respondieron su pregunta.
"Hey tú eres Abel ¿verdad?, así que también quieres ver las selecciones eh, bueno no te culpo, si no tuviera que cuidar este lugar, ya habría corrido hacia allá también."
"Así que eres ese niño nuevo en la aldea, en fin, la selecciones se están realizando al norte de la aldea, el jefe habilitó un pequeño espacio solo para las selecciones, pero deberías apurarte, hasta dónde sé, ya están por comenzar."
AL escuchar esto, Abel agradeció a ambos guardias y se inclinó despidiéndose de ellos, partiendo rápidamente en la dirección que le indicaron.
Los guardias solo lo vieron partir antes de que uno notara cómo Abel iba vestido, y no pudo evitar comentar a su compañero.
"Hey, ¿no te da la sensación de que el niño no está para ver la competencia, sino para participar en las selecciones?"
Al escuchar esto, su compañero lo observó por un momento mientras fruncia el ceño, antes de replicar a su compañero.
"Idiota, Abel solo tiene 5 años, y hasta donde un amigo me comentó, él era solo un mortal cuando llegó a la aldea, por lo que su cultivo no debe ser muy alto, ¿Y aun así crees que él va a participar?, aún es muy joven."
Y sin esperar la respuesta de su compañero, se giró y se colocó en su posición frente a la puerta, ignorando a su pensativo compañero, quién aún no parecía muy convencido.
Abel por otro lado llegó al lugar que le indicaron, y fue entonces cuando comprendió el por qué la aldea se encontraba vacía.
"Prácticamente toda la aldea se encuentra aquí, incluso crearon una pequeña arena y asientos en este lugar, vaya que se lo toman muy en serio."
Había una gran multitud que se encontraba frente a una arena circular, el jefe de la aldea se había tomado la molestia de pavimentar esa zona por lo que, con el bosque de fondo, creaba un gran ambiente competitivo.
Abel observó por un momento el lugar antes de ubicar la zona donde se encontraban los niños que iban a participar, por lo que no perdió más tiempo y se acercó.
No tardó en colocarse detrás de un niño de unos 11 años, quien a pesar de que se veía tranquilo a primera vista, Abel notó el sudor en sus palmas, y el movimiento de sus ojos de un lugar a otro, demostrando su nerviosismo.
El niño solo miró a Abel por un momento antes de fruncir el ceño y proceder a ignorarlo, a Abel no le importó esto y observó a los demás participantes.
En total, había unos 25 niños, entre 7 y 12 años de edad, y, por lo que Abel inspeccionó, todos se encontraban en o por encima de la etapa media del refinamiento del cuerpo, incluso notó a un par de niños con auras retiradas, pero que Abel estaba seguro que ya se encontraban en la etapa de discípulo marcial.
"Sorprendente, en esta pequeña aldea, todos sus juniors ya se encuentran en esa etapa de cultivo a esa edad, y por lo que puedo ver de ese par de niños en la etapa de discípulo marcial, uno de ellos apenas tiene 8 años, aunque no veo al chico que me golpeo aquel día."
Abel buscó entre todos los presentes, pero no encontró al chico, dejando algo triste y pensativo a Abel, ya que quería aprovechar la oportunidad para devolverle el golpe que le dio.
Lo que Abel no sabía era que, aquel chico ya se encontraba en la secta nube azur, debido a que convenció a su padre de que le arrebatara la flor de agua pura al farmacéutico, el chico se había ganado una entrada extra para él solo, sin tener que pasar por la selección de esta vez.
De repente, todo el lugar se calmó, los animados aldeanos se callaron cuando vieron que el jefe de la aldea se acercó caminando lentamente hacia la arena.
Al notar esto, Abel centró su mirada en el jefe de la aldea, solo para percatarse de las otras 3 personas que lo seguían de cerca, quienes de un solo vistazo Abel los reconoció.
"Ellos deben ser los enviados de las 3 sectas."
Al llegar a esa conclusión, no solo Abel, sino que también los demás niños y aldeanos enfocaron sus miradas en estas 3 personas.
Solo por el aura que emitían, era indudable que eran poderosos cultivadores, pero la que llamó más la atención Abel era la dama cubierta por un velo, no solo por su vestimenta, la cual era muy diferente a lo que cabría de esperar de una cultivadora, sino que su aura era muy peculiar, por momentos parecía que su poder se encontraba ligeramente por encima que los otros dos, pero por otros, se sentía como si una gran bestia antigua estuviera durmiendo, causando gran curiosidad en él.
"Extraño, si tengo que darle una explicación a su situación, diría que sellaron a la fuerza su cultivo, reduciendo su nivel de poder a ese estado."
Abel, a diferencia de la mayoría de cultivadores, no percibía el poder de los demás usando el qi espiritual, ya que, después del incidente en Kunlun, ya no podía percibirlo; por lo que uso su abundante fuerza de alma para sentir el aura que emanaba de la otra persona, captando más cosas de lo que un cultivador normal podría, así pudo sentir la extrañeza del aura de la dama con el velo.
Desviando su mirada de ella, Abel inspeccionó a los otros dos, uno vestía un hakama púrpura y llevaba una espada en la espalda, y por su apariencia, estimó que debería estar entre los 25 y 30 años.
A diferencia del anterior, este cultivador vestía un hakama de color azul claro, tenía las manos detrás de la espalda dándole una apariencia imponente.
De repente, un sonido resonó por el lugar, desviando la atención de los aldeanos hacia la fuente de éste, quien no era más ni menos que el jefe de la aldea.
"Cof cof, queridos compañeros cultivadores, sin más demora, y con la presencia de los 3 enviados de las sectas, daremos comienzo a la selección de éste año."
Diciendo éstas palabras, el jefe de la aldea dio inicio a la selección, lo cual fue recibido por un estallido de aplausos y gritos.
El jefe de la aldea esperó por un momento antes de que, con un gesto de su mano, todos se callaran, continuando su discurso.
"Este año, la cuota de discípulos se ha reducido, solo 10 niños serán hábiles para ser seleccionados por las sectas, de las cuales, dependiendo del talento del niño, recibirán ofertas de ellas, al final, el niño será el que decida a cuál secta quiera ingresar."
Al escuchar esto, un alboroto se levantó por todo el lugar, los aldeanos se sorprendieron y empezaron a cotillear entre ellos, mientras muchos niños comenzaron a temblar y su tez palidecía, algunos incluso empezaron a lagrimear, obviamente, estas noticias los presionaron bastante.
El jefe de la aldea, al ver esto, solo suspiro internamente, tampoco esperaba este resultado, había pensado qué, al adelantar las selecciones, significaba que las sectas necesitaban un nuevo lote de discípulos, por lo que cuando descubrió que este no era el caso, ya esperaba esta reacción por parte de los aldeanos.
Al final, con otro gesto de su mano, calló a todos los presentes, y continúo su discurso:
"Las pruebas no serán diferentes a las anteriores, se dividirán en 3 categorías, siendo éstas afinidad y talento, velocidad de comprensión y la destreza marcial."
Al escuchar las palabras del jefe de la aldea, Abel se preocupó, después de todo, la primera prueba no era otra que la combinación de lo que más temía, sus afinidades elementales y su talento marcial.
"*suspiro*, al final no pude escapar de esto eh."
Burlándose de sí mismo, Abel sintió que su futuro era bastante sombrío.