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Chapter 117 - Cap 117: Derrota Parcial

"AAAHHHHHHHHHHHHH"(Leo)

Con la potencia del golpe de la bestia, el escudo rúnico de Leo se doblo al instante y su antebrazo que estaba detrás, se rompió como si fuese una ramita para la bestia, pero incluso así, con sus pies clavados al suelo, Leo soporto el golpe de pie y fue arrastrado hacia atrás junto con Santiago inconsciente detrás.

"GRAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH"(Leo)

Soltando su espada y dejándola caer, Leo sujeto su brazo roto y empujo con sus dos manos el escudo haciendo que la bestia frenase su avance aterrador y frenético.

"¡Basura!"

Apretando su otro puño, la bestia, en vez de retroceder siguió insistiendo de forma asquerosa y terca, desde arriba, golpeo hacia la cabeza de Leo pero este se cubrió con su escudo doblado y casi por romperse.

El golpe resonó con fuerza pero no tanta como antes, pero el impacto fue suficiente para poner de rodillas a Leo que tenía lágrimas de dolor en sus ojos celestes medio claros.

"¡LEONHEART!"(Leonor)

El líder de los Bellian que estaba a la par de ala bestia de 3 caras, se giro al ver como sus elites estaban siendo separadas y destrozadas, y cuando lo hizo, la bestia de 3 cabezas en vez de atacarle, clavo sus manos debajo del suelo y raíces le rodearon.

"Quietecito, tu vas el ultimo hihahaha"

Con sus mascaras trastornadas en caras con sonrisas desagradables y sin ojos, la bestia de 3 cabezas rodeo por completo a Leonor con sus raíces en cuanto se descuido y este con su espada intento cortarlas todas mientras iba hacia donde estaba su hijo y sobrinos.

Mientras Leonor trataba de llegar a ellos, la bestia alada que seguía de forma inmisericordiosa atacando con sus puños hacia Leo noto como por su espalda Leónidas intentaba atacarle, pero con su velocidad y flexibilidad solo se movió hacia su izquierda a último momento y girando sobre sí mismo, dio una larga y fuerte patada directa al pecho de Leónidas.

Este se cubrió con su escudo pero de todas formas, salió impulsado hacia atrás por la fuerza pero sin quedarse allí, aprovechando el impulso de la patada, siguió girando y dio una patada leve hacia Leo el cual apenas pudo contestar protegiendo su torso con su brazo derecho sano.

El golpe le hizo temblar y casi caerse a pesar de estar de rodillas cubriendo a Santiago debajo suyo, pero mientras escupía sangre, Leo movió su escudo con su antebrazo roto y atravesado por los fragmentos del mismo hacia la bestia la cual desde su pecho saco dos discos rojos sangre que lanzo hacia los lados en diagonal hacia el cielo.

Y luego de lanzar estos discos, juntando sus manos sobre su cabeza, dio un golpe aterrador que hizo a Luciano quedar pálido y con sus piernas temblando mientras estaba de rodillas en el suelo.

El polvo de la batalla se levanto como una ola y la figura de la bestia se volvió más imponente que nunca, habiendo roto el escudo rúnico por mitad y con el antebrazo de Leo totalmente quebrado hacia un lado, la sonrisa en la máscara de la bestia iba de lado a lado y era tan grande como la mandíbula de una persona común.

"¡¡Luciano!! Ayuda a mi padre con fuego"(Leónidas)

Avanzando entre el polvo con su lanza rúnica mágica rodeada en fuego carmesí, Leónidas lanzo su escudo como un disco, la bestia alada no pudo ignorarle y en vez de terminar con Leo, esquivo inclinándose hacia atrás el enorme escudo de torre de Leónidas.

Girando la lanza sobre si mismo mientras giraba, Leónidas que se rodeo en fuego a sí mismo y a su lanza, parecía estar bailando mientras avanzaba y cuando por fin llego, entre giros y pasos, dio un corte horizontal que levanto el polvo del campo de batalla de nuevo... No, incluso más que lo que la bestia alada había logrado.

Con su cara con las venas marcadas y sus ojos casi rojos de la ira, Leónidas exhalaba como una bestia consumida por la ira.

"Que mierda... Ah... Una habilidad de la lanza"

Mientras la bestia se alejaba y tomaba distancia mientras sonreía, viendo como Leónidas estaba usando su última carta de triunfo sin ser capaz de conectar, la bestia observo hacia los discos que había lanzado antes volviendo y entonces, sacando un tercer disco y lanzándoselo a Leónidas para distraerle, la bestia alada avanzo detrás de su propio tercer disco contra Leónidas.

"GRAAAAHHHHHHHHHHHHHHH"(Leónidas)

Avanzando con su lanza arrastrándola por el suelo, a diferencia de antes, Leónidas parecía haber perdido la compostura y su técnica y se movía más como un animal, la bestia que noto eso al instante, sonrió incluso más.

"Ya ni siquiera eres una amenaza"

Cortando el disco y partiéndolo en pedazos, Leónidas siguió girando tras dar el corte diagonal y dio otro corte hacia la bestia alada pera esta que solo estaba entreteniéndole, salto hacia atras al instante y voló en diagonal hacia detrás suyo.

Leo que seguía consciente y vio los discos, trato de moverse y mover a Santiago, pero viendo que era completamente inútil y no lo lograría a tiempo, temblando y sudando, levanto ambas puños hacia los discos y cubrió a Santiago.

"¡AAHHH AAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!"(Leo)

Cayendo al suelo con lágrimas de dolor y miedo, Leo que acababa de recibir ambos discos con sus puños, tenia ambos brazos abiertos hasta el codo en dos partes, pero incluso con ello, seguía de rodillas sobre Santiago temblando y con sus ojos casi en blanco del dolor.

"Malditas mierdas, ¡Retrasan lo inevitable!"

Gritando furiosa la bestia alada que estaba en el aire vio como el fuego que rodeaba la lanza de Leónidas parecía tomar vida propia y perseguirle por lo que desde sus caderas saco sus anillos rojos sangre y los lanzo contra Leónidas.

Pero como si tuviesen consciencia propia, las llamas consumieron ambos anillos de sangre en medio del camino evitando que Leónidas perdiese su magia, la bestia alada que avanzo contra Leo de forma descuidada al darse cuenta de su fallo, intento impulsarse hacia el cielo, pero el fuego en forma de dragón mordió una de sus alas blancas puras haciéndole caer directo al suelo.

"GROAAAHHHHHHHH"(Leónidas)

"GRAAAHHHH"

Dándose la vuelta furiosa, la bestia alada que ya no estaba dispuesta a ignorar a Leónidas, se lanzo hacia este sacando dos discos rojos sangre de su pecho y atravesando sus dedos en ellos, formando.

Los discos cambiaron de forma con rapidez y se volvieron como nudilleras rojas, viendo como Leónidas estaba a punto de dar un obvio corte vertical descendente, la bestia alada puso ambas manos delante de su cabeza y cuando la lanza bajo como una guillotina para partirle la cabeza por la mitad, la bestia alada freno el ataque con ambas nudilleras.

Perdiendo por completo en fuerza, la bestia desvió el golpe hacia un lado y salto hacia el lado opuesto, con sus dos manos apuntando hacia el suelo, la bestia alada dio un golpe diagonal con su puño izquierdo, mientras que con su brazo derecho, se cubrió las costillas del ataque de Leónidas.

Siendo golpeado en su antebrazo y brazo derecho que estaban cubriendo sus costillas, con la parte de la lanza que carecía de filo, el único daño de la bestia fue ver como la piel blanca de su brazo derecho se caía negra y chamuscada mientras era lanzado hacia atrás.

Pero por otro lado, Leónidas cayó de rodillas con sus ojos casi blancos, un contra-golpe perfecto hacia la mandíbula inferior, a toda velocidad y a toda potencia, si no fuese por la habilidad dada por la lanza rúnica mágica, eso le podría haber arrancado la mandíbula de un golpe.

"¿Ya se termino? Bien"

"¡MAL!"(Leonor)

Salto contra la bestia alada, Leonor que logro salir gracias al fuego de entre las raíces, dio un corte vertical que abrió la espalda de la bestia alada y le destrozo su otro ala que aun estaba sana.

"AAAAAAAHHHH"

"¡Desaparece!"(Leonor)

Y mientras la bestia alada caía de rodillas por el dolor, Leonor dio un corte horizontal para decapitarle de una vez por todas pero mientras lo hacía, una raíz desde debajo suyo se impulso contra su cuello forzándole a retroceder.

Girándose y viendo como la bestia de 3 cabezas corría contra Leo y Santiago, Leonor sujeto del cuello a Leónidas y corrió con el arrastrándolo hacia la bestia de 3 cabezas.

Interponiendo su escudo de torre gigante entre el puño derecho de la bestia de 3 cabezas y Leo inconsciente sobre Santiago, Leonor soltó a Leónidas detrás suyo y sujeto su espada, dando un corte directo hacia una de las mascaras, Leonor vio como la bestia giro sobre si mismo impulsándose hacia un lado y siguiendo su carga pero hacia su compañero herido.

"¡¿Cuánto?!"

"10"

"¡Eso no sirve! ¡Tienes 2 o 3!"

Viendo como la herida de la bestia alada se cerraba con lentitud, la expresión de Leonor se oscureció, Leónidas, Leo, Santiago estaba inconscientes, Luciano estaba detrás suyo y temblando y llorando casi como un bebe...

"¡Si no hay opción, QUE SEA AHORA!"

Levantándose a pesar de que la sangre azul le caía desde la espalda, la bestia alada ya no tenía una sonrisa en su máscara, sino que estaba vacía, no había expresión alguna en ella, lo mismo para la bestia de 3 cabezas.

"¡No puedo dejarles seguir!"

Desde el centro superior de la jaula sagrada, 2 alabardas doradas cayeron contra las bestia enmascaradas pero estas reaccionar rápido saltando hacia atrás, el supremo sacerdote que había estado ocupado encerrándoles para evitar que lograsen huir, abandono su magia sagrada abriendo la jaula y con 2 alabardas flotando detrás de su espalda con sus alas sagradas y otras 2 en sus manos, cayó en las espaldas de ambas bestias.

"-Gran Muro Bellian-"(Leonor)

Avanzando contra ambas bestias con su escudo torre a ambas manos, Leonor vio como ambas avanzaron hacia el huyendo del supremo sacerdote sagrado el cual les siguió, y activando su mejor habilidad defensiva, el líder de los Bellian creó una presión inconmensurable.

Desde sus lados y su espalda, la imagen de cientos de soldados se proyecto, como si consigo tuviese un ejército completo, sus escudos se levantaron formando una muralla y ambas bestia que avanzaban por sus lados evitándole, vieron como un ejército completo choco contra ellos de frente.

Rebotando contra el –Gran Muro Bellian- ambas bestia que estaban siendo cazadas, al instante perdieron la vida por las alabardas doradas sagradas del supremo sacerdote el cual les decapito en un parpadeo.

"Leonor, lleva a los niños lejos"

Girando ambas alabardas y avanzando sin dudar contra el supremo sacerdote de lo Impuro, este le sonrió y parecía estar levantando vuelo para huir ahora que la jaula no existía.

"¡Como si fuese a dejarte!"

El anciano tapado por el velo se apresuro nervioso pero mientras lo hacía, vio como desde todos los ángulos, los artistas marciales e incluso los sabios se abalanzaron contra el sacerdote Impuro.

"¡COMO SI FUESE A PASAR!"(Eric)

Incluso Eric que tenía su brazo derecho arrancado de raíz se había levantado para atacar nuevamente, viendo esto, el sacerdote Impuro se rodeo de sombras las piernas como antes.

Los artistas marciales de Valle Dragón saltaron y con sus espadas, lanzaron 50 cortes cada uno, forzándole a usar sus alas para protegerse y mientras esto sucedía, el anciano Franco y Ernesto saltaron y sujetaron los brazos del sacerdote Impuro para tirarle hacia abajo.

Corriendo, Elizabeth impulso a Eric con sus brazos y le lanzo sobre el anciano, girando en el aire y pasando entre ambos espadachines, Eric dio una fuerte patada descendente sobre la cabeza del sacerdote Impuro.

"¡¡¡IGNORANTEES!!!"

Estando todos en una situación comprometedora, el supremo sacerdote de lo Impuro abrió sus alas y desde ellas, espinas negras se impulsaron contra todos debajo de él, atravesando los ojos de los ancianos Franco y Ernesto, además de apuñalándoles los hombros y cabeza, atravesándole las piernas a ambos espadachines.

Mientras todos caían al suelo, Eric giro en el aire sujetado del cabello blanco del anciano y tirándole hacia atrás con un tirón de pelo, Eric vio como ambas alas se cerraban contra el tratando de rodearle de sombras.

Saltando hacia encima, Eric vio como desde el reverso de las alas, espinas negras se crearon, y cubriendo sus zonas vitales con su único brazo y sus piernas, Eric fue completamente rodeado y apuñalado cayendo al suelo incapaz de seguir.

Pero cuando el supremos sacerdote de lo Impuro termino de levantar vuelo, el supremo sacerdote de lo Sagrado tenia ambas alabardas doradas sobre su cuello, el corte no fue profundo solo por la increíble reacción del anciano para tirar u cabeza hacia atrás, pero huir a este punto ya era imposible, darle la espalda a supremo sacerdote de lo sagrado era un suicidio.

"-Corte Distante-"(Grey)

Desde el suelo, Grey que enfundo su espada y luego a toda velocidad la desenfundo, con su pura fuerza física y calidad cómo espadachín, dio un corte que hizo al propio aire volverse filoso a la distancia y de forma totalmente inadvertida, corto hacia al torso del supremo sacerdote de lo Impuro.

Este de vuelta logro reaccionar pero al impulsarse hacia arriba, con sus dos espadas sobre su cabeza, recibió un corte descendente de ambas alabardas doradas del supremo sacerdote de lo sagrado.

Sin poder esquivar el ataque del todo, su pierna derecha volvo separada de su cuerpo y la mitad de su pierna izquierda estaba cortada con el hueso visible.

"¡¡Incluso asi-"

Mientras intentaba gritar y seguir siendo soberbio, el supremo sacerdote de lo Impuro, vio como desde detrás del supremo sacerdote de lo sagrado, desde el ejército conjunto entre el Reino e Imperio, una llama gigante dorada estaba creciendo.

"Vas a caer hoy, infra-ser"

"Infra...Ser?.... TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!"

Perdiendo por completo la cabeza, el supremo sacerdote de lo Impuro comenzó a rodear por completo su cuerpo en sombras y sus ojos que se veían como las venas explotaban dentro de ellos, se volvieron rojos por completo.

Mirando hacia todas partes, Franco, Ernesto, Eric, incluso ambos espadachines de Valle Dragón estaban en el suelo inconscientes, la única aun consciente era Elizabeth que acababa de tomar la espada rúnica mágica de Grey.

"Llévatelos lejos"

Con solo esas palabras, el supremo sacerdote de lo Sagrada movió sus alas con fuerza y avanzo con sus dos alabardas cruzadas delante suyo listo para dar un gran corte con ambas.

"¡¡HARTO!! ¡¡¡¡¡¡ESTOY HARTOOOOOO!!!!"

Con su grito de ira pura, tanto el cielo como la tierra comenzaron a temblar de forma descontrolada, todo mientras las sobras seguían devorando su cuerpo, el supremo sacerdote de lo Sagrado que estaba avanzando, por la ráfaga de viento de la potencia del grito retrocedió pensando que era alguna clase de ataque y gracias a ello, el supremo sacerdote de lo Impuro, termino de recubrirse en sombras su cuerpo completo.

Y no solo eso...

Los gritos de las bestias se volvieron frenéticos y demenciales, avanzando con tanta furia y locura que se aplastaban entre ellas con tal de llegar al frente, los soldados Bellian y los soldados de la Iglesia de la Muerte, todos estaban siendo presionados y aplastados lentamente.

"GROOOOOAAAHHHHH"

Y sin quedarse solo en ello, desde la lejanía, las figuras de gigantes se comenzaron a mostrar, saliendo de entre las montañas, como si hubiesen dormido allí por cientos de años, midiendo 40 metros cada uno, eran flacos, pero eran muchos, casi 6 de ellos.

Sudando en frio, el supremo sacerdote de lo Sagrado solo podía observar las enormes figuras y rezar porque el rey o el emperador notasen que algo iban mal, ya que enviar un mensajero en este momento era avisar de su propia destrucción.

"...¿Hace cuanto poseen semejante poder?"

"PF BAHAHAHAHAHAHA, esa cara, ¡¡SIII!! ¡¡ESA ES LA CARA QUE QUERIA VER!! ¡DESESPERACION!"

Sonriendo y babeando al ver la expresión del supremo sacerdote de lo Sagrado el cual se quito su velo blanco que cubría su rostro, el supremo sacerdote Impuro estaba temblando de la excitación y placer mientras tomaba sus armas.

"...Incluso si caigo..."

Soltando el agarre la empuñadura de sus alabardas, con una expresión sombría observando hacia sus espaldas a los soldados heridos, a los muertos y a los vivos, pero mientras miraba hacia ellos con dolor y desesperación, desde entre el ejército, todos los sacerdotes estaban rezando, muchos estaban mirando hacia él.

Y como si fuese una epifanía, el supremo sacerdote abrió los ojos y se dio la vuelta para observar al supremo sacerdote Impuro, los ojos del supremo sacerdote de lo Sagrado estaban brillando y su expresión se volvió llena de emociones.

El supremo sacerdote Impuro que estaba disfrutando de su desesperación, de golpe dejo de sonreír y babear, y cambio a un rostro serio y una mirada asqueada.

"¡NO! ¡Si muero, moriré con gloria!"

Apretando la empuñadura de ambas alabardas sagradas, el supremo sacerdote de lo Sagrado sonrió y cruzando amabas alabardas de nuevo delante suyo, avanzo con todo su ser.

Las alabardas doradas chocaron contra las espadas y las alas de sombras, batiéndose se mezclaron con las alas Sagradas, ambos poderes estaban devorándose entre sí sin descanso, las sombras apagaban la luz y la luz limpiaba a las sombras.

Desde la tierra, desde las primeras filas, donde estaban los soldados, el cielo y la tierra se abrían, el ejercito de las bestias los aplastaban, pero la luz... La luz seguía allí, esas enormes alas doradas seguían allí.

La figura de dos enormes alas chocando y girando, mezclándose e intentando comerse unas a otras, y en lo profundo, dos cuerpos humanos, uno negro completo, rodeado de sombras, y otro dorado como el oro, ambos chocando sus armas sin descanso, sin piedad, de forma desenfrenada.

"¡¡AGUANTEEEEENNNN!!"(Leonor)

Cargando con los Artistas Marciales, Santiago, Leo y Leónidas, tanto Elizabeth, Leonor y Luciano, que estaban yendo hacia la retaguardia, podían ver como la expresión de los soldados ya no era ese rastro sombrío y lleno de terror, sino que estaban observando a los cielos expectantes.

Algunos de los soldados incluso gritaban hacia aquella lucha dando ánimo y avanzando contra las bestias, otros estaban quietos como piedras, como si dependiese de lo que sucediese allí arriba para el destino de los de abajo y otros, rezaban con sus ojos cerrados.

Tarde o temprano morirá, está débil, le falta una pierna y fue apuñalado varias veces, fue cortado múltiples veces, tarde o temprano... Voy a ganar.

Forzándole con cada vez más fuerza, la luz en el cielo que rodeaba al supremo sacerdote de lo sagrado era mayor, pero mientras la lucha seguía, ambos recibían heridas, eran pequeños cortes que se iban acumulando.

La sangre chorreaba, pero cuando salía de sus cuerpos, o la sombras la devoraban, o el fuego sagrado la quemaban, como resultado, la batalla que apenas habían estado en curso por 2 minutos, ya parecía haber durado horas.

Y cuando con sus dos espadas el Supremo sacerdote de lo Impuro corto hacia debajo de forma recta por delante, el supremo sacerdote de lo Sagrado, por fin lo vio, con solo la alabarda de su mano derecha en horizontal bloqueando el ataque de ambas espadas, con su alabarda izquierda, dio un potente corte hacia el pecho del supremo sacerdote de lo Impuro.

La sangre broto como una marea mientras se abría un corte que mostraba sus costillas de ambos lados e incluso corto parte de las costillas.

¡Este es el final!

Desviando las espadas que carecían de fuerza hacia su derecha levantando su alabarda derecha, el supremo sacerdote de lo Sagrado, avanzo hasta casi empujar al supremo sacerdote de lo Impuro con su pecho y entonces todo el fuego sagrado, sus alas, el que rodeaba su cuerpo, todo se concentro en el filo de la alabarda.

"¡Desaparece!"

"¡¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!"

Con una barra vertical descendiente, el supremo sacerdote de lo sagrado, rasgo el aire y desde 30 metros en el aire, corto la superficie de la tierra con un corte dorado que se extendió incluso masacrando a las bestias.

El cuerpo del supremo sacerdote de lo Impuro que había sido cortado por la mitad cayo al suelo, lentamente desapareciendo mientras era devorado por las sombras de las cuales había estado sacado poder, hasta que no quedo ningún rastro de su existencia.

"¡Aun no termina! ¡Aun no!"

Dejando a un lado sus alabardas el supremo sacerdote de lo sagrado extendió sus brazos, y con sus ojos llorando sangre por el uso excesivo de mana, el Supremo sacerdote creo cadenas doradas gigantes en las piernas de los gigantes.

"¡¡A TODOS LOS SOLDADOS, RETIRADAAAAAAA!!"(Leonor)

No podemos ganar, incluso si el reino y el Imperio se unen... Contra eso no podemos ganar, hay que replegarnos, romper los puentes y huir, sus líderes cayeron así que aun tenemos oportunidad, más fuerzas, más soldados, más gente.

Mirando hacia el supremo sacerdote de lo sagrado, Leonor apretó sus puños y bajo su cabeza para ver como todos los soldados huían despavoridos.

La invasión contra –Plaga- había fallado, una vez más en la historia, los Bellian habían perdido