"Son...Miles"(Hideo)
Parado sobre la muralla hecha de arboles más alta y mas al centro en la colina, Hideo veía todos los horizontes completamente tapados, desde el cielo y hasta la tierra, incluso el mar a lo lejos, las bestias parecían un mar que estaba por tragarse todo.
Hono que estaba junto a él, estaba pálida y sin fuerzas, estaba rota, sin esperanza, pero Hideo apretó los puños y los dientes, tragándose su desesperación y lleno de ira hacia la diosa de la naturaleza por enviarle a morir por segunda vez, salto y comenzó a bajar, tomando los anillos mágicos de Hono y dirigiéndose al combate.
Lanzando 3 bolas de fuego para encender las zarzas que se habían extendido en toda la tierra alrededor de la montaña, cortando el paso de las bestias, o al menos así había pensado Hideo, lagartos negros que venían desde el desierto del Imperio, comenzaron a trepar sin titubear incluso entre el fuego que se esparcía de forma lenta.
Y además, bestias voladoras comenzaron a rodear la zona superior de las murallas delgadas y poco seguras hechas de arboles, Hideo utilizo magia de hielo para lanzar estacas y además, saco pergaminos.
"¡El aire es peligroso! ¡FLUF!"(Hideo)
Desde debajo de la nieve, camuflado, el lagarto de 9 metros de largo, escalo la muralla a toda velocidad y se impulso hacia el enjambre de –Abejas Mineras- provenientes de la Federación, abriendo su boca de forma absurda y tragándose 3 de las abejas completamente negras como carbón y con 4 ojos rojos sangre, Fluf giro en el aire apretando con su largo y fino cuerpo a otras 5 abejas.
Y sin perder el tiempo, Hideo utilizo otro de los anillos mágicos que Santiago le había dado, creando una barrera en forma de esfera cubriendo por completo a Fluf, y dejándole caer al suelo intacto.
Soltando a las 5 abejas que estaban clavándole sus aguijones al lagarto, el troll Aesir, con una fuerza descomunal incluso entre los Troll, salto y con un tronco de árbol apretado con sus dos manos, aplasto a 4 de las abejas explotándolas en pedazos y destruyéndole las alas a la quinta.
Las 3 abejas dentro de Fluf fueron rápidamente disueltas por el potente acido estomacal del mismo, mientras que, en el aire, el –Halcón fantasma- estaba entreteniendo al enorme enjambre de 400 abejas.
Escupiendo miasma pegajoso que las hacia caer, pero el enjambre no tardo en dividirse una pequeña parte, 40 siguieron tras el –Halcón Fantasma- mientras que los otros apuntaron hacia el árbol eterno.
Pero cuando estaban por ir, desde un punto ciego, colgado en la muralla, el –Árbol Muerto- con forma humanoide salto y abrió su cuerpo como una red de ramas y raíces, creando una esfera gigante, el –Árbol Muerto- capturo a 30 de las –Abejas Mineras- de rango F.
Y Hideo, sin perder el tiempo, viendo como las abejas estaban atrapadas y estaban casi por salir luego de solo 6 segundos, utilizo por segunda vez el anillo de barrera que Santiago le había regalado y a la vez, por última vez, el anillo de bolas de fuego.
Las 3 bolas de fuego explotaron dentro de la barrera que rodeaba por dentro al –Árbol Muerto- y quemo las alas de todas las abejas.
Tanto el anillo de bolas de fuego, como el anillo de barrera, en solo un segundo se habían vuelto de piedra y Hideo los observo con dolor, los había usado hasta el límite, incluso cuando Santiago le había avisado sobre los usos limitados... No tenía más opciones.
"¡Wholg!"(Hideo)
El lobo que estaba en medio de todo el enjambre, no paraba de aullar de dolor, pero no solo su sangre bañaba el suelo nevado, sino que también la sangre de las abejas, siendo un rango E+ jamás podría caer sin derrotar a al menos una docena de insectos de rango F.
El –Árbol Muerto- seguía hecho una esfera, y lentamente intentaba recomponerse, el –Halcón fantasma- estaba distrayendo y haciendo caer a la porción del enjambre que le perseguía, Aesir era fuerte pero lento, mientras que Fluf, era como un rayo corriendo entre la nieve y a pesar de sus heridas, dejaba un rastro de sangre y seguía corriendo sin frenar con sus 6 patas.
"¡Aesir, ve a por los –Lagartos Ígneos-!"(Hideo)
El Troll observo a Hideo y se lo pensó 2 veces viendo los pilares de fuego gigantes, pero al final acato las órdenes, yendo hacia donde estaba su mayor debilidad posible, el fuego.
Cuando Fluf alcanzo a Wholg, lo rodeo y lo hizo girar sobre la nieve apartándole de las abejas, el cuerpo entero del lobo estaba hinchado y sangrando de forma horrible.
Sacando de dentro de sus pieles, Hideo que vio el terrible estado de Wholg solo pudo pensar en Komaji y se mordió el labio de frustración, Hideo uso el tercer anillo mágico que Santiago le había dado, el anillo de sanación.
Curando al lobo con magia de sanación intermedia, el lobo comenzó recuperarse con rapidez de las heridas pero seguía confundido y el dolor fantasma no desaparecería en solo segundos.
300 Abejas aun estaban rodeando el árbol eterno, pero por suerte, Hideo había rodeado al propio árbol con otros árboles y las abejas aun precisarían tiempo para destruir la carcasa.
¡Son demasiadas! ¡No va a aguantar más de 1 minuto a este paso!...........
Ordenándole de forma mental, Hideo sintió como su pecho se hundía y el dolor se esparcía.
"Soy una basura..."(Hideo)
El –Halcón Fantasmal- en ese instante, cayó sobre el enjambre de 300 –Abejas Mineras- y exploto como una bola gigante de miasma pegando e inmovilizando a casi 200 de ellas.
Desenvainando su espada de madera, Hideo corrió y apuñalo a las abejas que aun intentaban abrirse paso, mientras que a las que estaban pegadas, Fluf las corto y mordió matando casi al instante con sus garras y dientes plateados como sus escamas.
Luchando sin parar, Hideo vio como lanzas de fuego caían del cielo matando a varias de las abejas, Hono que estaba parada sobre la muralla, estaba luchando contra un enorme buitre violeta y verde de casi 6 metros de alto y 10 de ancho con sus alas extendidas.
Detrás de ella estaba Aesir pateando y tirando de la muralla a los lagartos ígneos, mientras que con el tronco que Hideo le había dado, apartaba al –Buitre Mortífero- del desierto del Imperio.
¡¡¡¡Rango E+!!!!
Soltando su espada y sacando uno de los 3 pergaminos de contratación que había preparado de antemano, Hideo corrió en dirección de Aesir y dándole una orden mental, el Troll tiro el tronco hacia arriba del Buitre Mortífero y cuando este le esquivo hacia abajo, le salto encima y lo abrazo, incluso cuando las garras venenosas y filosas entraron por delante y le salieron por detrás del torso a Aesir.
El Troll tiro al Buitre Mortífero en picada con su nuca al suelo, y si realmente hubiesen seguido peleando, Aesir hubiese perdido, pero Hideo no planeaba ganarle en lo mas mínimo.
Abriendo el pergamino, ordeno a Aesir morder con sus enormes colmillos al Buitre y cuando comenzó la lucha mental, una pared gigante y negra que estaba frente a la consciencia de Hideo, se destruyo en pedazos.
Con un potente impulso, Hideo atravesó hasta encontrar a un pájaro pequeño como un pichón y cuando lo tomo en sus brazos, el cuerpo real del Buitre Mortífero desapareció, Hideo volvió a abrir el pergamino y cuando le invoco, en vez de ser color violeta y verde putrefacto, era un color negro azabache con un par de ojos celestes puros.
Aesir que tenía una regeneración absurda, descanso en el suelo, mientras que el –Buitre Mortífero- al instante voló hacia el enjambre restante de 90 –Abejas Mineras- libres, comenzando una masacre con sus garras venenosas y su poderoso y filoso pico en punta de flecha de color dorado.
Fluf que desde hace rato estaba masacrando a las abejas, comenzó a gritar sin parar estirando su cuerpo hacia el cielo y luego de unos 20 segundos, cuando Hideo al fin le prestó atención, las escamas plateadas del lagarto se cayeron todas a la vez y escamas más brillantes y lustradas aparecieron.
Las heridas de la bestia habían desaparecido y además, con solo verle tragándose a las abejas mineras con miasma y todo, incluso un idiota se daría cuenta.
¡¡¡Rango D-!!! ¡Si seguimos así! ¡Si todos siguen subiendo... Aun podemos aguantar!
Luego de casi 2 minutos, el –Árbol Muerto- había vuelto a la normalidad, y en vez de luchar el de frente, clavo sus brazos en la nieve y desde debajo de esta, pequeños brotes comenzaron a nacer.
"¡Siendo una bestia de –Plaga-! ¡¿Cómo no podría ser del tipo invocadora?!"(Hideo)
Sonriendo sin parar, Hideo apretó su espada y siguió luchando sin parar rematando a las abejas mineras.
"¡¡WRYYYYYYYYYY!!"
Cuando las –Abejas Mineras- ya casi no eran una amenaza, desde el cielo, el chirrido potente y agresivo de un –Wyvern- hizo eco en la montaña, de las abejas libres quedaban solo 40, mientras que de las atrapadas, 50.
Pero ahora, con solo una bestia aérea, tendrían que derribar a incluso un Wyvern...
Hideo al girarse y ver en el aire al Wyvern, lo analizo y ordeno al –Buitre Mortífero- retroceder, las –Abejas Mineras- no dudaron en arrojarse de cabeza contra el árbol eterno, sin capacidad mínima de raciocinio, Hideo sabía perfectamente que serian masacradas.
Entre Fluf, el –Árbol- Muerto- y dentro de puede que 10 segundos, Wholg el cual estaba ya levantándose, las –Abejas Mineras- de rango F y F-, enfrentarían a un rango D- y dos rangos E+
"GROAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH"
En lo alto de la muralla, al sur, proveniente de la federación, un León enorme de 5 metros de alto estaba parado observando, mientras que detrás de él, subiendo, otros 5 leones más le seguían.
Todos completamente dorados y casi como soles ardientes, con ojos celestes puros llenos de sed de sangre, estos estaban a aproximadamente 6 minutos entre las murallas, si es que el león más grande decidía esperar al resto de la manada.
"Dos rango D+"(Hideo)
Apretando su mirada, Hideo vio a Aesir en el suelo aun regenerándose y a Wholg tambaleándose mientras intentaba reincorporarse.
"¡El Wyvern tiene que caer!"(Hideo)
Corriendo, Hideo tenía sus dudas pero al final, ordeno al Buitre Mortífero acercarse a él e ignorar a las abejas mineras por completo.
Con un salto largo, Hideo se monto sobre el Buitre Mortífero y con su espada de mano, ambos avanzaron contra el wyvern verde como esmeralda, este que tenía sus ojos rojos, no dudo en atacarles de cabeza.
Mientras el Buitre Mortífero subía, el Wyvern decidió caer en picado, Hideo al ver esto sonrió y saco su segundo pergamino, con un pergamino como el que tenia, solo podría contratar a una bestia de rango E o E+, pero ahora no era la intención contratarle.
Atacando a último momento mentalmente al Wyvern, este perdió toda su fuerza y consciencia, y aunque el ataque mental duro solo un segundo, en ese segundo, el Buitre Mortífero, con su pico en punta de flecha dorado, arranco de raíz una de las alas de Wyvern y a casi 15 metros de altura, la bestia comenzó a caer sin poder frenar.
Cayendo a la vez que el Wyvern, Hideo que había perdido su fuerza para agarrarse del plumaje del Buitre Mortífero, vio como este giraba y le recogía, mirando la escena debajo, Wholg estaba atacando a las Abejas Mineras sin parar y tomándose su tiempo dejándolas desangrarse.
Pero en cambio, Fluf y el –Árbol Muerto- no estaban cerca del árbol eterno, por el mareo y el nerviosismo, Hideo tuvo que bajarse del Buitre Mortífero y cuando toco tierra, estando de rodillas a la derecha del Buitre Mortífero que ya estaba levantando vuelo nuevamente, Hideo vio como Fluf y el –Árbol Muerto- junto con casi 6 pequeños pimpollos de madera de solo un metro luchaban contra el -León Solar-.
El Wyvern que estaba en el suelo, se paro con sus patas traseras, y se apoyo en su ala derecha, Aesir que ya estaba de pie, observo al Wyvern para luego ver hacia Hideo, cuando este noto las intenciones de su bestia, le dio pase libre y corrió contra el –León Solar-
Una bestia de Hielo y otra de Madera, contra una de Fuego, y no era cualquier bestia de fuego, era un maldito León Solar de rango D+.
Moviéndose con velocidad, el León Solar dio un poderoso zarpazo contra los pimpollos arrasándolos al instante, y con su cola larga y en llamas, dio un golpe a la cara del –Árbol Muerto-, Hideo que llego a tiempo, utilizo magia de hielo a la vez que el árbol humanoide calvaba su cabeza de madera y cráneo en la nieve.
Fluf avanzo y trato de rodear al León Solar pero este con la zarpa de su pata trasera trazo un corte veloz y poderoso sobre el torso ya no tan fino de Fluf, Hideo creó una estaca de hielo al lado opuesto que golpeo la cadera del –León Solar- y aunque el impacto fue efectivo, el intenso sonido del hielo derritiéndose fue aterrador.
La sola piel del León Solar tenía un calor tan intenso... Atacarle seria doloroso.
Mientras que dentro de la muralla, la situación era tensa, en el exterior, los cuerpo de las bestias de bajo rango se apilaban y ríos de sangre corrían, entre la poderosas lanzas de fuego que Hono controlaba, y el Buitre Mortífero que cada que una bestia intentaba subir era tiraba abajo con dolor, sangre y veneno.
Pero a lo lejos, Hono podía ver una bestia enorme y peluda, siendo de casi 20 metros de alto y sintiendo los leves temblores de sus pisadas, Hono se giro docenas de veces hacia Hideo, pero viendo como este ni siquiera podía voltearse a verla, siguió atacando sin misericordia.
Los lagartos Ígneos los cuales solo podían ser tirados abajo cada que intentaban trepar, ahora había abandonado la idea de subir, y desde hace casi 2 minutos, que estaban rascando las murallas de madera con sus garras calientes y férreas.
Estando debajo de los cadáveres de las bestias débiles, Hono ya no podía perder el tiempo intentando eliminarlos, porque una montaña de cadáveres ahora se estaba convirtiendo en un puente directo hacia ella y hacia el árbol eterno. Si no fuese por Hideo que creo otras 2 murallas detrás de ella y pequeñas murallas entre las altas, entonces, ahora estarían cerca del fin.
Levantando sus brazos de forma tímida, Hono se sujeto del pie del Buitre Mortífero que antes había intentado matarla y cuando lo hizo, esta con un poco miedoso y bajo le hablo.
"Lle-llevame allí... Por favor"(Hono)
Obedeciéndole, el Buitre Mortífero la dejo en la muralla detrás y se elevo, observo hacia atrás y vio como Aesir estaba arrancándole la mandíbula inferior al Wyvern de antes.
El Troll no paraba de gritar sin parar mientras que sus manos eran atravesadas por los colmillos del Wyvern, pero ignorando el intenso dolor, Aesir sujeto la mandíbula inferior y superior e intento abrirlas.
Partiéndole las mandíbulas y escuchando al Wyvern chillar, Aesir clavo su puño derecho a través de la garganta del Wyvern y sujeto la carne desde dentro y la tira hacia fuera, la sangre y órganos del Wyvern se salían desde su boca mientras que el Troll regeneraba sus heridas en manos y torso.
El Wyvern desesperado clavo las garras de su ala derecha sobre el hombro de Aesir, pero este las aparto de un golpe sin importarle la carne que se le salió del agarre y entonces sujeto el cráneo del Wyvern, clavo sus dedos pulgares en sus ojos y los reventó con fuerza.
"GRAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH"
"WRYYYYY"
Con un último chillido opacado por el poderoso grito de Aesir, el Wyvern cayó y apretando con aun más fuerza, el Troll rompió el cráneo, se levanto furioso y en un arranque de desquicio, no dudo en correr contra el –León Solar- el cual estaba dando una paliza a Fluf, Hideo y el –Árbol Muerto-
El León Solar que estaba entretenido aplastando el torso del –Árbol Muerto- vio tarde a Aesir, pero de todas formas, tuvo tiempo de sobra como para darse la vuelta y clavar sus garras en sus costillas y morderle el hombro derecho, las heridas rápidamente comenzaron a carbonizarse, pero en vez de intentar salir, Aesir grito en el oído del –León Solar con tanta fuerza que este se quejo y mermo su fuerza.
Cuando el León Solar intento dar un paso atrás, noto que los brazos gigantes y musculosos de Aesir estaban sujetándole la espalda y además, abriendo su mandíbula, el Troll clavo sus enormes y duros colmillos en el cuello del León Solar.
"GRIAAAHHHH"
Estando inmóvil, en vez de Hideo reaccionar primero, Fluf se movió con un tiempo de reacción y velocidad enfermizas y corto con sus garras las partes posteriores de las rodillas de las patas traseras del León Solar haciéndole perder todo equilibrio y caer al suelo bajo el fuerte agarre del Troll.
Solo aguantando con vida, Aesir sujeto con toda su alma al León Solar y cuando este cayo, le soltó por solo unos segundos y se trepo sobre él, con sus brazos ahorco al León Solar incluso cuando su piel se volvió negra y salía humo del contacto.
El León Solar rodo por el suelo y pataleo, cortando la espalda con sus patas delanteras, pero nadie perdió el tiempo, desde el cielo, el Buitre Mortífero bajo en picada como una flecha y clavo su pico en el cuello del León Solar, Fluf se metió por debajo y como una serpiente rodeo el cuerpo del León Solar apretando sus caderas como para hacerlas sonar y mordiendo y clavando sus garras, no se soltaba y solo apretaba cada vez con más fuerza.
El Buitre Mortífero rápidamente tomo distancia cuando vio sus plumas prenderse fuego, pero Hideo no le dejo perder más de 3 de ellas, ya que las congeló con magia de hielo y luego la deshizo, y mientras eso sucedía, el –Árbol Muerto- se levantaba completamente negro como el carbón y con todos los huesos y cráneos humanos rotos y cayéndole del cuerpo.
Este se movió directo hacia la cabeza del inmóvil –León Solar- y con sus manos apretando sus ojos, lentamente sus raíces empujaron entrándole hasta el cerebro, luego de casi 20 segundos de puro sufrimiento, el –León Solar- dejo de moverse y su anterior pelaje dorado, lentamente dejo de brillar quedando en un anaranjado.
Desde encima del cuerpo del León Solar, Aesir estiro sus brazos victorioso, y Hideo vio como los músculos del Troll crecían y a la vez, este crecía en altura, antes midiendo 5 metros y ahora 6, poseía menos pelaje que antes ya demás, su piel en vez de ser blanca o azul, era de un color verde muy claro, siendo casi blanco.
Y no solo él, el –Árbol Muerto- también se vio afectado, su cuerpo de madera, lentamente se tinto de un color oscuro y los huesos rotos que antes se caían a pedazos también se estaban regenerando, pero al contrario que Aesir, el –Árbol Muerto- se hizo más pequeño y su figura se volvió levemente más humana.
"¿Groot no es un mal nombre para ti verdad?"(Hideo)
El –Árbol Muerto- miro a Hideo y negó rápido con sus brazos, pero en vez de seguir con las bromas, este clavo sus brazos en la tierra y esta vez, los pimpollos nacieron casi al instante y en vez de solo ser 6 inútiles, ahora había 12 inútiles bestias de rango E+
"Bueno, supongo que es mejor que nada"(Hideo)
Suspirando por unos segundos, Hideo levanto su vista y cuando observo con atención, 5 Leones Solares estaban parados en la muralla delante suyo, tanto Aesir, como Fluf y el –Árbol Muerto- estaban detrás de Hideo atentos y listos para la batalla.
"CRUUUUUKUUUUUU"
Pero un extraño sonido retumbo en el aire y dos figuras veloces pasaron por encima de los Leones Solares, el Buitre Mortífero y un pájaro largo y con un pico doblado como una guadaña.
"Un maldito –Cuku-"(Hideo)
Levantándose, Hideo vio como los 5 Leones tocaron el suelo y gruñeron, pero cuando estaban por lanzarse, el cuerpo del –Cuku- cayó al suelo y la cabeza del mismo rodo por el suelo, el Buitre Mortífero abierto de alas en al aire, estaba irradiando luz y cuando termino, los 5 Leones dieron un paso atrás.
"Otro más que sube..."(Hideo)
Pálido por la presión por mantener tantas contrataciones de mayor rango que el suyo, Hideo estaba con sus piernas temblando.
Necesito subir de rango o voy a caer inconsciente por culpa de tener que mantener tantas bestias.
"Si esos Leones caen..."(Hideo)
"AAAAAAAAUUUUUUUUUUUUU"
Apareciendo desde la absoluta nada, el lobo cayo detrás de Hideo con su hocico lleno de sangre, detrás, cuando Hideo observo, todas las abejas mineras estaban muertas y además, había Gusanos de Sangre amontonándose.
Apretando su espada y viendo a Hono conjurando magia desde encima de la muralla hacia su lado, Hideo apretó sus dientes y sonrió del nerviosismo.
"Mierda de diosa, no voy a caer tan fácilmente"(Hideo)