POV SANTI
Cuatro años. Ya pasaron cuatro años desde que la persona que más amaba en este mundo se fue. Aún recuerdo su sonrisa, como con un par de palabras te hacía sentir la persona más interesante del mundo, esos besos con los que sueño y podría seguir enumerando cosas que ella me hacía sentir, no acabaría nunca de decirlas.
En estos años que he estado sin ella, sin duda hoy era el peor de todos, porque justo hoy hacía cuatro años desde que besé esos labios que tanto me gustaban y adoraba, la última vez que vi esa sonrisa que milagrosamente provocaba en ella, la felicidad que habíamos conseguido mantener a lo largo de los años que llevábamos juntos, que al decirlo, todo el mundo quedaba como impresionado, cosa que para mí no tiene sentido, porque yo la amaba con locura y ella se encargaba de dejarme claro que me amaba también.
Nunca vimos su cadáver, pero eso le pasó a muchas familias. A veces me preguntó la razón por la que no fui con ella a ese viaje de trabajo. Ella era fotógrafa que a veces hacía alguna vez hacía sesiones con gente famosa y también era artista, en el ámbito de la pintura, y fue a Los Ángeles para preparar todo para una de sus exposiciones cuando ocurrió la tormenta que nadie se esperaba, y para mala suerte, la pilló fuera. Pensar la razón por la que estaba fuera me enfada en algunos momentos, porque de no haber salvado a aquel niño y su perrito, ella estaría viva, conmigo, pero luego recuerdo lo feliz que le hacía ayudar a todo el mundo y que el pobre niño no tenía la culpa de nada, me largo a llorar por horas.
Como dije antes, hoy era el peor día del año. La familia de ella y nuestros amigos más cercanos se habían ofrecido a pasar conmigo en día, supongo que para que evitara hacer alguna estupidez como estuve a punto de hacer en algún momento. De tirar la toalla después de tanto sufrir por su marcha. Con eso no digo que en este momento no esté sufriendo, porque lo sigo haciendo, el dolor se ha vuelto parte de mi vida, pero no haría nada que perjudicase mi salud ni nada por el estilo porque se lo prometí a ella. Por ella es que sigo en este mundo, porque sé que ella misma se encargaría de resucitarme para matarme ella misma.
Yo soy Santiago, Santi para las personas en las que confío y esta es mi historia, la historia antes de perder a mi gran y único amor.