GABRIELA
En este mismo momento estábamos en la terraza de la otra casa y estaba mirando para Ana como tocaba y escuchaba como tarareaba, pero no lograba identificar que canción era.
Carlota estaba sentada a mi lado mientras Camila se fue a por algo para tomar y le pedí que me trajese mis cereales, a lo que me quedó mirando extraño. Ella mejor que nadie sabía mi repudio hacia los cereales, al menos cuando están en el café o cualquier cosa que se le parezca.
-Gabriela, sabes que puedes confiar en mí ¿verdad?
En cuanto esas palabras salen de la boca de Carlota me giro en su dirección, porque no sé a qué venía eso ahora, o al menos me puedo hacer una pequeña idea de a lo que se refiere.
-Obviamente que lo tengo claro.
-Entonces, en caso de que te pasase algo hace cuatro años, algo malo de lo que no te gusta hablar, me lo contarías ¿verdad?
-Si, te lo contaría.
-Entonces por qué…
Y salvada por la campana, bueno, más bien por Camila que se aparece en el momento, en este mismo momento le besaría los pies si era necesario, pero no tardé nada en volver la vista hacia Ana porque descubrí que canción era la que estaba tocando y no me lo podía creer del todo aún, su voz era genial y eso que era una niña aún, no me puedo imaginar cómo será cuando sea mayor.
-Ahora puedo ver que la miras como si fueras su madre realmente.
-Y créeme que se considera como tal.
-Obviamente que me considero como tal, ella misma me pidió que fuera su madre.
- ¿Y su madre está de acuerdo?
- ¿Realmente tenemos que hablar de eso ahora?
-Dijiste que me ibas a contar todo.
-Todo, pero no quiero arruinar mi día hoy, ya fue suficiente por hoy.
-Vaaale, te lo dejo pasar más que nada porque me interesa más el tema de cómo es que volviste con ese sexy chico que tienes como prometido.
-Esa también es una larga historia.
-Todo es una larga historia al parecer, pero esa historia sí que me la tengo que saber, quiero entender cómo el chico que fue el gran amor de tu vida y el que más daño te hizo está contigo y lo más importante de todo, que es lo que te metió en la bebida para que aceptases casarte con él.
-Alex no haría eso.
-Vale, vale. No haría eso, pero de alguna forma tuvo que convencerte para que te casaras con él. Eras la que no se quería casar para nada. ¿Qué fue de eso de que el matrimonio no sirve para demostrar el amor que se tiene hacia otra persona y todas esas estupideces que decías?
-Esas estupideces como tú las llamas siguen en mi cabeza, no cambié de idea respecto a lo de casarse.
-Pero te vas a casar.
-Exacto.
- ¿Por qué?
-Porque lo quiero y puedo.
-No tienes claro aún la idea de el por qué lo haces ¿cierto?
-No Gabriela, ¿me estás diciendo que tienes dudas de casarte con él? Le romperías el corazón al pobre chico.
-Para, para, para. En ningún momento dije que no iba a casarme con él, porque es obvio que sí que me voy a casar con él.
-Sigues siendo la misma exagerada que recuerdo.
- ¿Cómo no quieres que exagere después de lo que acabas de decir Camila?
-Pero es que en ningún momento dije que lo iba a dejar, solo dije que no sabía la razón por la que había aceptado, nada más.
-Le tengo que dar la razón a Camila, eso fue lo que dijo.
-Vale, perdón por exagerar las cosas un poco, pero es que me hace ilusión ver cómo se casa. Se verán guapísimos, y ya no hablemos de mis sobrinas, serán las más hermosas de todas las mujeres que habrá allí.
-De eso que no te quepa duda.
- ¿De qué hablas ahora? ¿Carlos tiene hijos?
- ¿Quién? ¿Carlos? No, Carlos no ha sentado cabeza aún, me refiero a que tu querida amiga va a tener gemelas.
Pude ver como pasaban miles de emociones por la cara de Camila, desde la sorpresa a la alegría extrema que acabó por demostrar saltando por todos lados y gritando que sería tía.
Eso era lo que caracterizaba a Camila, ser demasiado expresiva y que parece que nunca se le acaban las energías, siempre tiene que estar haciendo algo y por eso creo que se fue a Inglaterra en parte, allí tendría que hacer muchas cosas por sí misma en vez que la abuela se las diese echas.
-Camila, relájate. No deberías de tomar tanto azúcar, ya llegan tus ánimos como para que le metas más energía a tu cuerpo.
-Es que esa es una gran noticia. Te juro que me estaba planteando quedar aquí por una temporada, pero después de esto me quedaré todo el tiempo.
-Espera… ¿No vas a volver a Inglaterra?
- ¿Pretendes que vuelva a Inglaterra dejando a mis sobrinas a cargo de cualquiera? Ni en tus mejores sueños Gabriela. Ya las veo como unas divas.
-Les encantará la moda y podemos vestirlas como queremos…
Ya me daba miedo que Carlota quisiese hacerle cosas como de vestirlas con todo lo que se le pasase por la cabeza a mis hijas, pero ¿ahora también se unía Camila? Esto iba a ser un desastre total.
-Ni lo penséis, no pienso hacer que uséis a mis hijas como modelos para vuestras fantasías.
-Oh, vamos, si las vas a adorar.
-Las voy a adorar y las protegeré de sus tías locas, lo podéis tener más que claro.
-Eso ya lo iremos viendo con el tiempo.
-Bueno, entonces tenemos que planear tu boda, vas a ser la novia más hermosa que existirá.
-Eso se llama exagerar.
-No, no es exagerar y de eso nos encargaremos nosotras, ¿verdad Carlota?
-Obviamente que sí.
Había dejado de mirar para ellas al escuchar como Ana estaba tocando la melodía que Alex me había tocado el día que descubrí que tocaba la guitarra, lo que me hacía preguntar en qué momento le enseñó Alex la melodía.
-Princesa ¿necesitas ayuda?
-No, pero gracias mami.
- ¿Qué es lo que te tiene tan concentrada?
-Nada.
- ¿Segura?
-Estoy poniéndole letra a una cosa.
- ¿Y en qué momento aprendiste esa melodía?
-Me la enseñó Alex.
-Me lo imagino, no podría enseñártela otra persona.
-Eso lo veo complicado, porque es una de las canciones que escuchas más a menudo. Podría haberla sacado de internet.
-No, no pudo, es la melodía que compuso Alex.
-Espera, ¿también toca la guitarra?
-Si, lo que lloré ese día creo que no lo lloré ningún otro.
-Eso es la mentira más grande que acabas dijiste en toda tu vida, te recuerdo que el día que te ingresaron…
-Ahí tenía mí razón para hacerlo Carlota. Tú mejor que nadie lo sabes.
-Esperad, esperad. ¿Cómo que te ingresaron? ¿Qué pasó ese día?
-La loca de Paula casi mata a Alex, todo por intentar evitar que se casasen. En realidad a quien quería disparar era a ella, pero con suerte, Alex se puso delante de ella y evitó que pasase una desgracia.
-Oh… Entonces eso es a lo que se refería Ángela cuando… No tenía ni idea…
-No es nada, pero por favor, hablemos de otra cosa, no quiero recordar ese día.
-Lo entiendo… Espera… yo conozco a aquel chico… Oh, claro que sí, fue el que intentaba tener sexo conmigo en el club hace dos años.
- ¿Qué chico?
Tanto yo como Carlota nos giramos a la dirección en la que estaba mirando ella, y volver a ver la cara de ese chico no me agradaba nada, y menos la sonrisa que tenía en su rostro en este mismo momento.
-Ana… Ana ven aquí…
- ¿Qué pasa mami?
-Nada, tu solo ven aquí.
-Gabriela, ¿te encuentras bien?
- ¿Alguien sabe dónde está Nerea?
-Estará en la habitación durmiendo, al fin y al cabo dijo que tenía sueño. ¿Qué es lo que está pasando Gabriela?
-Carlota, ¿podrías ir a ver si está en la habitación?
-Claro… pero luego me explicas que es lo que pasa.
Con eso, Carlota se metió en casa y Camila se quedó mirando para mi sin entender nada, cosa que era normal, porque prácticamente me había asustado de repente, pero no es porque estuviese ahí, sino que fue por lo que dijo Camila de hace dos años.
- ¿Qué es lo que te pasa con ese chico, Gabriela?
-Dimmi che non hamesso niente nel tuo drink. (Dime que no te metió nada en la bebida.)
-Gabriela, mi stai spaventando.(Gabriela, me estás asustando.)
-Devi solo rispondere alla domanda, è importante. (Tú solo contesta la pregunta, es importante.)
-No, mi è stato solo suggerito di fare sesso con me, ninete di piú. Ora puoi dirmi cosa c'è che non va in quel ragazzo o devo indovinare? (No, solo se me insinuó con tener sexo conmigo, nada más. Ahora ¿me cuentas que es lo que te pasa con ese chico o lo tengo que adivinar?)
-Non voglio che si avvicini a nessuno in famiglia, tanto meno ad Ana e Nerea. (No quiero que se acerque a nadie de la familia, y mucho menos a Ana y a Nerea.)
-Puoi spiegare perché? (¿Me puedes explicar el por qué?)
-Perché... (Porque...)
-Perché... (Porque...)
-Perché mi ha violentata quiattro anni fa. (Porque me violó hace cuatro años.)
-Che cosa? Non caspisco nulla, Cosa tu ha fatto? (¿Qué? No entiendo nada. ¿Qué te hizo qué?)
-Non volglio che si avvicini a nessuno. (Sólo no quiero que se acerque a nadie.)
-Mi stai dicendo che quel ragazzo ti ha violentata? (¿Me estás diciendo que ese tipo te violó?)
- ¿Que ese tipo qué?
En cuanto esas palabras salen de su boca me giro para verlo directamente, no esperaba que estuviese ahí y solo esperaba que no se enterara de lo que le había a Camila, por lo que intenté poner la mejor sonrisa que pude y le di un pequeño golpe a Camila para que cambiase la cara que le había quedado.
-Hola amor. No te esperaba aquí ahora.
-Gabriela, dime que lo que ha dicho Camila no es cierto.
- ¿De qué hablas?
Pude ver que en este momento estaba enfadado, más que nada por la manera en la que apretaba sus puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos y los ojos se tornaron más oscuros.
-Da quello che ha appena detto Camila. Dimmi che non è vero. (De lo que acaba de decir Camila. Dime que no es cierto.)
Y en ese momento todo mi mundo se calló abajo. La esperanza de que no hubiese entendido nada de lo que había dicho Camila se fue por el suelo y ahora tenía que apañármelas para que dejase de estar tan enfadado.
-Mami, aquel chico no deja de mirar hacia aquí. ¿No estuvo antes en la casa?
En eso, la mirada de Alex sigue la de Ana al igual que la mía y en esas milésimas de segundo en el que me giro para ver lo que había dicho Ana, Alex entra en casa y unos segundos más tarde escucho como la puerta de afuera se abre.
-Merda… (Mierda)
- ¿Qué es lo que le ha pasado a Alex y por qué está tan enfadado?
-Carlota, resto con Ana e non pensare nemmeno di lasciarla sola. Camila, chiama Kevin e digli di venire, subito. (Carlota, quédate con Ana y ni se te ocurra dejarla sola. Camila, llama a Kevin y dile que venga, ya.)
- ¿Qué?
-Prendi il mio cellulare. Trova il numero di Santi e chiamal, digli che è urgente che venga a casa della nonna. (Ten mi móvil. Busca el número de Santi y llámalo, dile que es urgente que venga a casa de la abuela.)
La cara de Carlota era de no entender nada, pero ya ni me paré en responderle, no tenía tiempo. Tenía que evitar que Alex hiciese algo que no debería, y más que nada porque sé que iba a junto a ese tipo.