Gull cuatro meses de embarazo.
-Buenas hay alguien en casa- Se sentía una voz masculina a otro lado de la puerta de la cabaña donde ahora vivían Keira y Alek.
-Ya va, espere un momento por favor- Responde Keira sin vacilación.
A pesar de ser la voz de un hombre y Keira estar sola en la casa no lo pensó dos veces antes de abrirle la puerta que podía pasar en esta aldea pacífica.
-Buenas de nuevo soy David y esta es mi esposa Giselle vimos que se mudaron hace poco y vinimos a saludar –
-Somos sus vecinos- Mientras interrumpía a su marido comentaba Giselle.
-Es un placer gracias por venir, pasen por favor- Con una sonrisa agradable Keira les invita a pasar.
El aspecto de estos aldeanos era de lo más común en la zona ojos grandes y azules y pelo castaño para el marido y musculatura sobresaliente al parecer de algún oficio rudo y la mujer bastante bella de ojos negros y pelo castaño oscuro a pesar de trabajar en el campo no parecía sufrir ningún tipo de vejez prematura por el sol o el estrés que normalmente causaba este trabajo extenuante ambos dos eran bastante altos de estatura aunque la mujer estaba un poco jorobada por el peso de su barriga ya que al parecer esperaba un hijo al igual que Keira.
-Por lo que veo también estas esperando un niño- Afirmaba Keira mientras observaba el vientre de Giselle.
-Pues si ya van aproximadamente unos cuatro meses de embarazo- Con cara de entusiasmo menciona Giselle.
-No puedo creerlo por ahí también estoy yo, que coincidencia y que quieres que sea- Menciona Keira con un destello en los ojos al ver a otra futura madre con casi el mismo tiempo de embarazo.
-Bueno preferiría un varoncito para que sea tan guapo como su padre-La mirada que le dirigía Giselle a David mientras hablaba mostraba un enorme amor.
-Y yo espero que sea niña para que herede tu belleza- David respondió.
Mientras se ponían los dos melosos hasta que Keira los detiene disimuladamente con un estornudo.
-Lo sentimos no fue nuestra intención y tu marido que no lo veo-
-Está cazando ya debería estar por llegar-
-Llegaron de la aldea vecina o algo- Le pregunta Giselle a Keira.
-No venimos de la ciudad, queríamos vivir una vida tranquila lejos de allá-
-Bueno llegaron al lugar correcto- con una pequeña sonrisa Giselle le comenta a Keira.
-Cariño he llegado- Se escuchaba la voz de Alek en la puerta de la cabaña.
Mientras se abría la puerta de la cabaña y entraba Alek con un enorme ciervo en su hombro.
-Por lo visto tenemos visitas- mencionó Alek.
-Un placer señor soy David y ella es mi mujer Giselle-
Mientras se ponía de pie del asiento y le extendía la mano.
-El placer es mío soy Alek-
Mientras le devolvía el saludo y miraba a Giselle.
-Es bueno saber que no eres la una en cinta mi amor- Dice Alek.
-Si lo sé, nuestro niño va a tener amigos de la misma edad- Con cara de felicidad comenta Keira.
-Hijo como sabes que será niño y no una niña- Dice Giselle con cara de duda.
-Se puede decir que lo siento que va a ser un niño muy saludable- Dice Keira mientras se pasa la mano por la barriga.
-David ven conmigo quiero hablar contigo de algo, déjalas a ellas que hablen de sus cosas-Alek se va hacia la habitación adyacente con David -Por lo visto eres leñador que tal si…-
(Y así paso el tiempo ambas familias compartieron lo que tenían para aliviar la carga a Alek no le daba mucho tiempo estar cortando leña y David para estar cazando y así pasaron los cinco meses.
-Mi amor tranquila estoy aquí aguanta- Decía Alek.
Mientras le sostenía la mano a Keira y ella se preparaba para dar a luz a su hijo
-¡Puja Keira, puja! Ya se le ve la cabeza vamos un poco más- La partera le pedía a Keira.
Después de unos gritos de dolor por fin nació él bebe, era un varoncito como creía Keira, todos en la habitación lloraban de alegría nada más el niño nacer empezó a llorar muy fuerte
-Tienes un niño muy saludable Keira- Mencionaba la partera con cara de alegría.
Mientras cortaba el cordón umbilical y se lo entregaba a su madre después de limpiarlo con agua tibia
-Amor ves, es un niño, un hermoso niño- Keira mencionaba.
Las lágrimas tanto de la madre como del padre no dejaban de fluir.
-Le vamos a poner Azrail, no crees mi amor- Le dice Keira a Alek.
Que en el idioma antiguo significa: Fuerza para afrontar la vida.
Seguido de este momento de júbilo después de haber nacido Azrail se sintieron gritos de la casa vecina.
-¡YA SOY PADRE!- Se escuchaba la voz ronca de David.
Rápidamente se dieron cuenta que Giselle también había dado a luz segundos después, David fue corriendo a casa de Alek y Keira para darles la noticia.
-Chicos ya soy…-
Intento decir David pero fue interrumpido por Alek.
-Ya te hemos escuchado y cuéntame es varón o hembra- Le pregunta Alek a David.
-Es un varoncito tienes que verlo ahora los traigo- Dice David
-Espera…- Intento decir Alek.
Pero ya David había salido disparado a buscar a su pequeño lo que no esperaron era que se apareciera con Giselle cargada en sus brazos y esta con el niño en los suyos, había que admitir la enorme fuerza que poseía David cargaba a su mujer y a su niño como si fueran plumas
-Aquí están- Dice David.
Mientras los colocaba al lado de Keira
-Está lindo no creen- Dice Giselle.
-Pero no más lindo que el mío- Le responde Keira.
Mientras sonreían las dos madres.
-¿Cómo le vas a poner Giselle? – Le pregunta Keira.
-Ya lo hemos pensado, Kolton así lo vamos a llamar –
-Kolton y Azrail se van a llevar muy bien no crees- Todos en la habitación se rieron simultáneamente.
Cinco años más tarde.
-Listos o no a ya voy Azrail, Kolton los voy a encontrar el monstruo David los va a devorar-
Se encontraban jugando al escondite Azrail, Kolton y David en el principio de la entrada del bosque mientras David avanzaba lentamente observando a cada detalle en busca de los niños hasta que se mueve una rama a su derecha y entre los arbustos, diviso lo que parecía ser la ropa de Kolton.
-Eres malo escondiéndote Kolton- Dice David.
Mientras se arrojaba contra el arbusto como si hubiera cogido a su hijo, pero al revisar lo único que encontró fue un palo con la ropa del niño puesta.
-¡Ahora corre! hay que llegar a la base-
Y salieron de otros arbustos los dos niños en dirección de tocar el palo lo cual les haría ganadores del juego.
-Corre Kolton vamos- Dijo Azrail
Rápidamente David salió desprendido a cogerlos.
-Ahora- Grito Azrail.
Mientras Kolton se lanzaba al suelo y tiraba de una cuerda que conjuntamente tenso otra cuerda oculta por las hojas bajo los pies de David cayéndose en el suelo rápidamente Azrail ayudo a ponerse de pie a Kolton y ambos tocaron la base al mismo tiempo.
-Ganamos tío- Dice Azrail con cara de alegría.
Mientras estos dos jóvenes aspiraban y suspiraban por el ejercicio y David se ponía de pie.
-Lo admito, he perdido no pensé que hubiera una trampa aquí ¿cuándo la pusieron?- Pregunto David.
-Ayer por la tarde supusimos que íbamos a jugar aquí así que nos preparamos – Dijo Azrail con cara de pícaro.
-Bien hecho, ahora vamos para la casa que es hora de almorzar-
Seguidamente les acariciaba las cabezas con esas enormes manos llenas de cayos tan duras como un árbol
Minutos después
-Llegamos hola mama- Dice Kolton.
Mientras abrazaba a su madre.
-Hola tía, ¿sabes si mi papa llego?- pregunto Azrail.
-Si ya vino a dejar la carne ve que tu mama te debe estar esperando- Comenta Giselle.
-Si está bien nos vemos más tarde Kolton- Dijo Azrail mientras se iba corriendo hacia su casa.
-Está bien- Responde Kolton.
Kolton y Azrail habían crecido magníficamente ya habían cumplido sus cinco añitos Azrail con su pelo negro y ojos negros al igual que los ojos de su padre pero en cuantos a los rasgos los tenía más parecidos a su madre, al contrario de Kolton que heredo los rasgos de su padre y sus ojos azules y pelo castaño.
-Mamá llegue-
Mientras abría la puerta de la cabaña.
-Bienvenido Azrail- Dice Keira con un hermosa sonrisa.
Keira estaba en la cocina realizando el almuerzo.
-Y papa- Pregunta Azrail.
-Salió de nuevo fue a hablar con el anciano de la aldea sobre la nueva escuela-
-¿Escuela?- La duda se podía ver en los ojos de Azrail.
-Sí, escuela, pienso abrir una aquí en la aldea así mejorara los ingresos para la casa y ayudamos a que aprendan a leer y escribir los demás incluyéndote claro, no es una magnífica idea-
-Mamá ya yo sé leer y escribir un poco- Mencionaba Azrail con cara de orgulloso.
-De que hablas si nunca te he enseñado- Dice Keira con cara de sorprendida.
-Bueno no se escribir mi nombre pero si otras cosas, te acuerdas los libros que me lees diariamente antes de dormir- Dice Azrail.
-¿Te refieres a los cuentos?-
-Si esos, puedo escribir casi todo lo relacionado con esos libros-
-Pero ¿cómo?-
Keira estupefacta con lo que le estaba contando.
-Cada vez que me lees un cuento intento memorizarlo por eso hay veces que te pedía que me repitieras varias veces para entenderlos mejor así después en orden por lo que tú me relatabas después abría el libro y recitaba lo que me habías leído como si supiera leer y como cada palabra está dividida por un espacio solo tenía que separar las palabras que me decías y así podía saber que significaba cada palabra, me se algunas letras pero no todas solo se me da bien escribir las palabras completas- Azrail relataba.
-A ver Azrail enséñame- Le pide Keira a Azrail.
Azrail tomo un lápiz y un pergamino y comenzó a escribir, como él decía no podía escribir letra por letra pero se había memorizado una enorme cantidad de palabras y sus significados escribió un pequeño relato de unos de los cuentos y uno normal describiendo la casa donde vivían.
-Eres increíble Azrail desde cuando puedes hacer esto- Dice Keira con cara de sorprendida.
-Bueno empecé ya alrededor de los tres años y medio cuando trajiste el libro, EL Rey del Bosque me encantaba la historia de ese gran lobo por eso te pide que me lo leyeras cuatro veces- Respondía Azrail.
-Y ¿porque no me habías dicho nada?- Desconcertada pregunta Keira.
-Quería darte una sorpresa cuando me supiera bien las letras y poner el nombre tuyo y el de papá- Responde Azrail
Keira abraza a Azrail y le besa en la frente.
-Ven te enseñare las letra y no vamos a decirle nada a tu padre, que me dices-.
-Está bien- Con una sonrisa Azrail besa en el cachete a Keira.
-Terminare de hacer el almuerzo y estudiaremos un poco después, tu padre ira con el tío David al pueblo a comprar unas cosas- Dice Keira.
-Está bien mamá- Con una enorme sonrisa responde Azrail.
Ese mismo día por la noche.
-Amor llegue- Dice Alek mientras abre la puerta de la cabaña.
-Papá llegaste- Mientras se le abalanzaba Azrail sobre Alek.
-Hola campeón ¿cómo estás?- Pregunta Alek.
-Bien-
Mientras Alek carga a Azrail.
-Amor ya hable con el anciano y nos dio permiso para abrir la escuela-
-Qué bueno- Dice Keira mientras se acerca a Alek y ambos se dan un beso.
-Qué asco no pueden hacerlo en otro momento- Dice Azrail con cara de asco.
-Cuando seas mayor te va a gustar hacer esto con la chica que te gusta eso te lo aseguro- Dice Alek mientras le revuelve el pelo a Azrail.
-Cariño Azrail te tiene una sorpresa- Dice Keira.
Seguidamente levantaba un pergamino que estaba en la mesa con un dibujo de una familia y abajo el nombre de cada uno de ellos y al final decía "Los quiero mucho".
-Ya aprendí a escribir papá-Con carita de orgullo Azrail le contaba a su padre.
-Qué bueno Azrail eres muy inteligente, entonces significa que ya puedes leer este libro- Dice Alek.
Mientras sacaba un libro bastante grueso de su bolsa y entregándoselo a Azrail "Bosques; primer Tomo Bestias "
-Sabes de que es exactamente- Pregunto Azrail.
-Por lo poco que leí trata sobre toda la vida que habitualmente habitan en los bosques ya sean bestias, semihumanos, plantas y aves este es el primer tomo como te habrás dado cuenta cuando consiga los otros te los doy- Le explicaba Alek a Azrail.
-Gracias papá- Se abrazaron los tres.
-Bueno vamos a comer que se va a enfriar la comida-.