-¡A Mival!- Dijo Kolton sorprendido.
Mival es la ciudad donde radica el castillo del señor de estas tierras, en este reino se regía de la siguiente manera el anciano de la aldea tenia poder en la aldea donde se encontraba, el alcalde del pueblo regia el pueblo y las tres aldeas asignadas y por último el gobernador y dueño de las tierras el cual regia la ciudad sus dos pueblos y las seis aldeas.
-Y para que vamos a ir tan lejos, el viaje no son más de cinco horas desde Fodel (el pueblo donde Azrail fue con Alek años atrás)- Dijo Azrail.
-Pues sí, ya verán cuando lleguemos allí, ahora a montarse- Dijo Alek.
Y así salieron los tres, cuando llegaron a Fodel hicieron una parada para comer y prepararse y salieron hacia Mival llegando a la ciudad a las ocho de la noche.
-Bueno ya llegamos primero iremos a una posada-
La ciudad no tenía nada que ver con el pueblo aun siendo de noche era muy animada las personas iban y venían de todas partes, las calles eran grandes y aun así estaban llenas de personas.
-¡Muévete estúpido animal!- Se escuchó una voz desde el tumulto.
Era un hombre gordo con ropas finas al parecer un mercader golpeando a un hombre bestia que tenía un collar en el cuello con una cadena.
-Un esclavo ¿no?- Dijo Azrail.
-Verdad es la primera vez que ves uno- Dijo Alek –En este reino está permitido la esclavitud, no habías visto ninguno porque son bastante caros y solo en las ciudades puedes comprar- Dijo Alek con cara de enojo-Bueno no importa seguimos-
Azrail se quedó mirando un poco más como ese ambiente tan movido que había visto reluciente se iba opacando poco a poco ya que mientras más se fijaba veía lo común que eran los esclavos aquí en la ciudad y a pesar de que habían de diferentes edades prevalecían los niños y niñas. Azrail no quiso ni siquiera imaginarse para que fueran a querer a esos niños sin fuerza física suficiente.
Alek los llevo a los dos a una posada de la zona media de la ciudad (la ciudad está dividida en tres zonas baja, media y alta).
Allí comieron y descansaron del viaje hasta las dos de la madrugada, cuando Alek los despertó a los dos y los llevo a un barrio donde en la entrada decía 'Bienvenidos a la calle del placer'.
-Papá espera un momento el regalo era este- Dijo Azrail con cara avergonzada.
A pesar de que Azrail ya era un adulto, nunca antes había estado en sitios así y por causa de estar siempre de lleno en la caza y el entrenamiento todavía no se había planteado nada así.
-Pues si este es uno de los regalos o debería decir el principio- Dijo Alek con cara de alegría –Todavía recuerdo cuando mi padre me trajo también aquí cuando me volví adulto, pero tranquilo esto es para ustedes yo estoy más que contento con tu madre, ahora síganme-
-Tío- Dijo Kolton.
-Dime Kolton-
-Azrail se escapó-
-¡Que!-
Azrail había desaparecido.
"Dudo mucho que me vallan a encontrar, pero que piensa mi papá no me siento preparado para esto, mejor me quedo aquí un rato más" Pensó Azrail encima del techo de uno de los locales del barrio.
-Te encontré- Dijo Alek.
"Pero en qué momento llego ahí, no lo sentí" Pensó Azrail mientras intentaba escapar.
-Atrápalo Kolton-
Cuando Azrail miro al frente Kolton ya estaba allí y lo agarro por la cintura, por mucho que Azrail intentaba escapar del agarre de Kolton era imposible el mismo superaba la fuerza de Azrail casi el doble.
-Bueno ya estamos listos sígueme Kolton- Dijo Alek.
Kolton llevaba a Azrail como si fuera un paquete por toda la calle hasta que pararon en un local.
-Aquí, es vamos a entrar-
Las mujeres abundaban en esta local todas mirando fijamente como entraban esos tres hombre de musculatura elevada y bien parecidos.
-Kolton ya puedes soltarlo no creo que vaya a ser tan cobarde de huir en frente de las damas, no crees Azrail-Dijo Alek.
-Me las vas a pagar viejo enfermo- Dijo Azrail con la cara roja.
Sin embargo Kolton tenía una expresión de ansiedad increíble.
-Azrail no sé cómo puedes querer escapar de este regalo- Dijo Kolton con cara de pervertido.
-Si lo que tú digas-
-Buenas noches mis buenos señores ¿En qué puedo ayudarles? Dijo una hermosa mujer que se acercaba a Alek.
-Buenas Madam estoy aquí porque necesito para los dos jóvenes dos examinadoras- Dijo Alek.
-Hoo examinadoras así que quieren ser Guerreros, me alegro mucho, pero sabes que cuestan más sus servicios mi buen señor- Dijo la mujer.
-Pues estoy al tanto son cincuenta monedas de plata por cada uno ¿no?- Dijo Alek mientras sacaba de una pequeña bolsa una moneda de oro.
-Papá eso no es mucho- Dijo Azrail.
-Yo sé lo que hago- Dijo Alek.
-Pues si mi señor gracias por preferirnos- Dijo la mujer mientras tomaba la moneda de oro- Por favor síganme-
-Dale sigan a la Madam, los espero en la posada, espero que puedan divertirse- Dijo Alek mientras se iba.
-Por aquí por favor- Dijo la mujer.
Llevo a Azrail y Kolton a habitaciones diferentes las cuales estaban vacías en cada una habían un incienso aromático que llenaba la habitación con un olor dulzón, las habitaciones estaban ambientadas con flores y hermosos cuadros de mujeres.
Minutos después entro una mujer en cada habitación ambas eran extremadamente bellas y bien dotadas.
Kolton no lo pensó dos veces y paso a la acción, por otro lado.
-Buenas noches mi señor soy la examinadora que lo va a atender mi nombre es Avelin un placer-Dijo la mujer sentándose detrás de Azrail.
Azrail se paró y se puso de frente a ella.
-Lo siento pero no me gusta darle la espalda a nadie-
-Eres virgen ¿no?- Dijo la mujer que una pequeña sonrisa- Puedes estar tranquilo que no muerdo al menos que quieras claro-
Cuando termino de hablar Azrail y la mujer estaban frente con frente y esta comenzó a desvestirse lenta y sensualmente, cada movimiento que ella hacía para quitarse la ropa eran como un afrodisiaco para cualquier joven incluyendo a Azrail, cuando se quedó en ropa interior prosiguió a quitarle la ropa a Azrail, la hermosa piel de la mujer tenía a Azrail en su tope pero no se atrevía a hacer nada.
"A qué esperas" Azrail sintió una voz en su cabeza.
"¿Qué significa esto? ¿Quién eres?" Pregunto Azrail en su mente.
"Yo soy tú y tu eres yo" Respondió la voz.
"Esto no tiene gracia sal de mi cabeza" Dijo Azrail.
"No seas malo, yo existo porque así tú lo quieres, o se te olvido el día en que nací"
"No sé de qué hablas"
"Siempre actúas serenamente, pero aquel día no lograste aguantarlo y me creaste"
"¿De qué día estás hablando?"
"No lo recuerdas como acabamos con la vida de ese hombre juntos, fue divertido no crees"
"Ya sé quién eres, fue cuando mate a ese bandido ¿no?" Dijo Azrail mientras la expresión de su rostro iba cambiando poco a poco a una expresión más siniestra.
"Entonces me dejas ocuparme ahora" Dijo la voz.
"No seas idiota crees que el único en divertirse serás tú" Respondió Azrail.
-Preciosa porque te demoras tanto- Dijo Azrail mientras miraba fijamente a Avelin.
-¿Perdón?- Dijo la mujer.
Azrail la cogió por los dos brazos y la arrojó al suelo de forma agresiva dejándola impotente.
-Señor cliente se encuentra bi…- Intento decir la mujer, pero Azrail ya había comenzado a besarla y a tocarla.
Salvajemente Azrail procede a quitarle la ropa interior a la mujer y continua tocando los lugares más íntimos de la misma, el aroma de los fluidos corporales y el incienso se mezclaban y llenaban por completa la habitación, luego de que Azrail también se desvistiera comenzaron a llevar la acción a un nivel superior, el sonido excitante que se producía al chocar las dos caderas se volvía cada vez más adictivo y los cuerpos de ambos cada vez se complementaban aún más llevándolos a un éxtasis inigualable.
A la mañana siguiente.
-Señor cliente es hora de levantarse- Dijo la mujer mientras le acariciaba el pecho a Azrail.
-Buenas días Avelin- Dijo Azrail mientras la miraba.
-Dime una cosa señor cliente ¿Ayer no era tu primera vez?- Pregunto Avelin.
-No soy señor cliente, soy Azrail y si fue mi primera vez- Respondió Azrail.
-Pues Azrail estuviste de maravilla para ser tu primera vez, estaba pensando ¿Por qué no vuelves otro día? -
-Por muy bueno que estuvo no creo que pueda darme el lujo de gastar cincuenta monedas de plata-
-Tranquilo eso fue porque era para examinar principalmente-
-¿Examinar? ¿Qué tiene que ver eso con ser Guerrero?- Pregunta Azrail.
-Yo puedo sentir el mana del cuerpo de una persona cuando estamos en el momento y puedo decir si tu cuerpo va a soportar la Píldora de Refinamiento de Sangre-
-Impresionante y dime que crees mi cuerpo la podría soportar-
-Pues la verdad es que si y no sé por qué pero tienes un mana muy espeso y delicioso ¿En cuanto tienes la pureza de mana?- Pregunto Avelin con cara de ansiedad.
-Mi pureza es extrema-
-¡Extrema! Siendo tan joven, ya sabía yo que había algo extraño, ya me decidí puedes pasar por aquí cuando quieras que solo te cobrare diez monedas de plata- Dijo Avelin.
-No es un mal trato tal vez nos veamos en otro momento- Dijo Azrail mientras se paraba- Me puedes decir en que habitación está el otro-
-No hay problema te voy a guiar allí- Dijo Avelin.
Avelin llevo a Azrail a la habitación donde estaba Kolton.
-Sophia soy yo voy a abrir- Dijo Avelin mientras abría la puerta.
-Espera Avelin no abr…
Al abrir la puerta la escena encontrada era un poco embarazosa ambos estaba muy "unidos" para ser tan temprano.
-Kolton dale que es hora de irnos- Dijo Azrail mientras entraba a la habitación y le lanzaba las ropas de Kolton sobre él- Dale vístete-
-Y por qué se tienen que ir, pueden quedarse un poco mas no crees Kolton- Dijo Sophia mientras le daba un beso a Kolton.
-ha- Un suspiro salió de Azrail- Kolton te esperare abajo si vas a ser algo hazlo ya- Dijo Azrail y salió de la habitación junto a Avelin.
Ambos dos bajaron las escaleras y llegaron al salón principal donde se sentaron, todo el movimiento que hubo la noche anterior parecía mentira, apenas había gente en el local al igual que en la calle.
-Déjalos a los dos un rato más tengo que admitir que no quisiera que te vayas, a ver como lo digo no se recibimos clientes a menudo que nos gusten-Dijo Avelin.
-Estoy honrado porque pienses eso de mí y por cierto de verdad que decae este lugar por el día- Dijo Azrail.
-Pues si el horario de trabajo aquí empieza habitualmente a las ocho de la noche, aunque podemos recibir clientes en cualquier horario- Dijo Avelin.
-Déjame hacerte una pregunta ¿eres una esclava? – Dijo Azrail mirando fijamente a Avelin.
La cara de Avelin reflejo un dolor muy profundo.
-No exactamente, pero si algo así, en el reino está prohibido esclavizar a los humanos, pero mi familia tuvo deudas y para evitar la muerte de mis hermanos menores mis padres me mandaron para aquí cuando tenía veinte ya de eso hace cinco años- Dijo Avelin con una pequeña sonrisa que reflejaba dolor.
-Supongo que habrás tenido tus motivos para aceptar venir aquí si ya eras adulta así que no te preguntare más, si de verdad te gusto pasar tiempo conmigo tal vez venga más de lo que esperaba para hacerte compañía aunque no esperes mucho que no sé cuánto me demore en reunir el dinero- Dijo Azrail.
-No importa te agradecería que vinieras al menos a conversar, como ahora y también te quiero pedir algo, puedes ver cómo le va a mi familia viven en…- Avelin le conto el nombre de su familia y en qué parte de la zona media viven.
Minutos después bajo Kolton.
-Adivina Azrail tengo el potencial para ser Guerrero- Dijo Kolton sonriendo.
-Qué bueno oír eso ahora vámonos- Dijo Azrail –Cuídate Avelin ya nos veremos en otro momento-
-Adiós cuídate también y cuando veas a mi familia les dices que estoy bien- Dijo Avelin con una hermosa sonrisa.
Azrail y Kolton iban de regreso a la posada cuando vieron a un grupo de hombres bestias pasar por enfrente de ellos todos esclavos.
-De verdad que no me gusta esta imagen- Dijo Azrail.
-A que te refieres a los hombres bestias- Dijo Kolton indiferentemente.
-No, me refiero a esta esclavitud- Dijo Azrail con los ojos llenos de ira.
-No sé por qué te pones así, yo lo veo normal, no es que sean humanos ni nada por el estilo- Dijo Kolton con la mirada fría.
-No es lo que esperaba de ti Kolton- Dijo Azrail mientras sintió una fuerte mirada, al buscar el origen de dicha mirada encontró a un hombre bestia de unos treinta y tantos años delgado con el pelaje blanco opaco, parecía que llevaba días sin comer, pero esa mirada no era de alguien débil fue lo que pensó Azrail.
Minutos después Azrail y Kolton llegaron a la posada donde Alek los esperaba con el desayuno.
-Buenos días para los dos, parece que les fue bien la noche- Dijo Alek.
-Se podría decir- Dijo Azrail.
-Entonces díganme ¿Son compatibles o no?- Dijo Alek.
-Pues sí, los dos lo somos- Dijo Kolton.
-Qué bueno me alegro vengan desayunen que después vamos al gremio de alquimistas- Dijo Alek.
-Entonces vamos a desayunar- Dijo Azrail.
Desayunaron los tres y partieron en dirección al gremio de alquimistas.
Minutos después.
-Aquí estamos, bienvenidos al gremio de alquimistas-Dijo Alek.