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Chapter 4 - La lección de los hermanos y la futura consecuencia de esto II

Pero como era costumbre, luego daba una muy leve disculpa, sólo para poder tener su regalo y quedar feliz consigo misma, cuando luego de un paseo a una linda tienda de bebidas la lleva a la mina y le dice

Renato: busca una caja negra y ábrela.

Como si fuera un juego contra reloj se apuro en buscar la caja y una vez en sus manos la abrió con apuro y al sacar el obsequio como tal dice

Margaret: esto es real, realmente compraste un vestido para mi… muy parecido al de esa chica.

Este quien ríe como si el chiste fuera lo mejor dice: ¿Eres tonta o que?, jamás te compraría algo, a nadie de hecho -luego de una pausa dice- eso es robado… -mientras aún ríe dice- comprado…. Esta chica si me hace reír.

Su plan era dejarla sola, pero quiso quedarse y ver su figura mientras se probaba el vestido, Margaret a pesar de haber escuchado tal declaración no le importó lo más mínimo, tenía su regalo que era lo más importante, pero justo cuando ella iba a hablar este dice

Renato: ah no, eso sí que no, si quieres más cosas….. entonces aprende a robar.

Asombrada pregunta ¿Como es que sabes que iba a decir?.

Este ríe y dice sin ningún problema que ambos piensan igual y que el no iba a hacer eso por ella.

Ya Margaret entendía que si quería estar a una buena altura o posición debía poner más empeño y dejar que sus víctimas aparecieran frente a ella con mejores cosas. Los primeros días sólo pudo robar leves cosas como: aretes, monederos, abrigos, Renato sólo de ver eso decía para si

Renato: que mujer más inútil, y si fuera buena tal ves sería en el sexo o dar leves ideas -mientras suspira y la ve fijamente dice en un tono incomodó- mañana lo haremos juntos y observa bien como lo hago.

Esta emocionada asiente a estupenda idea y decide seguir las indicaciones paso a paso de Renato, le enseñó a como no ser detectada tan fácilmente, como hacer creer que el error era de los demás y desviar caminos para poder robar con calma; Siempre usaban un disfraz diferente, así que para la Guardia les era difícil capturarlos.

Roberto por alguna razón sentía que Margaret estaba metida de lleno en dicho asunto pero sin pruebas no tenía como avisar de ello, llegaba tal cual llegó, sin nada extra y de manera calmada, pensó que tal vez eran idea suyas ya que Margaret a su manera había demostrado un cambio, aunque casi nunca paraba todo un día en casa, cuando podía Roberto pasaba en la noche a la casa de Estrella y le comentaba sus dudas y todo lo que pensaba, por alguna razón Estrella le entendía y decía que se sentía igual.

Pero como dice el… "Tal ves realmente ellos habían cambiado" y decidieron ambos confiar más en sus hermanos y poner las manos en el fuego por ellos, sin saber que esa decisión les saldría algo cara.

Ya en 1 mes Margaret había aprendido a robar en día tomo más de lo que se imaginaba, Renato siempre la obligaba a tomar descansos para despistar a los Guardias, pero en sus descansos eran paseos y estudios de zonas no seguras para luego volver a sus "aventuras".

Un día Roberto le pidió un favor a su hermana creyendo que esta lo aceptaría de buena manera, el pedido era que fuera con el a buscar a su tío quien iba de visita a la casa y así comprar algunas cosas, esta incomoda le dice que no y decide ir a tomar un baño, su hermano pacientemente la espera y al verla salir del baño le pregunta el porque de su decline ya que era a su propio tío a quien buscaría y que aceptaría el no si fuera alguien que sólo el conoce.

Margaret enojada ya de tanto fingir deja mostrar un poco su verdadera naturaleza y en tono incomodó le dice

Margaret: eso no es ni mi problema, ni me interesa… no es asunto mío.

Este incomodó por tal respuesta se incomoda y en tono enojado le pregunta ¿Qué tienes tu en contra de la familia?, ¿A caso hemos hecho algo malo?.

Esta quien lo mira más enojada aún y con bufonería le dice: Si, han hecho algo muy grave, dejarme nacer en la pobreza.

Cuando este le decía que estaba loca por pensar así y no ser un argumento racional, ella le da una bofetada que le deja la mejilla roja, este más enojado aún le dice

Roberto: lo que has dicho no tiene perdón y lo que has hecho tampoco, no soy capaz de pegarte porque mamá me educó muy bien, pero de que te mereces un buen golpe eso no lo negaré.

Esta aún con la mano alzada y casi desnuda porque su paño de baño se habia corrido le pide que la deje en paz y se va a su recámara a descansar.

Roberto esa misma noche fue a la casa de Estrella a pedirle que lo acompañe a buscar a su tío y así aprovechan de contarle algo delicado y que el considera grave para la familia.

Esta sin entender muy bien accede ya que a ella le agradaba platicar con el Sr. Tony; A la mañana siguiente salió temprano con el alba para llegar temprano al puerto y recibir a su tío y hablar con calma con Estrella, de camino al puerto este le cuenta lo ocurrido el día anterior y como se sentía a su vez, no logró dormir en toda la noche y por ello no había llegado a pensar con cabeza fría y con calma.