Luego de un rato en que OCEANIA ha dejado de llorar, MARINA está recargada en sus piernas, aun hincada ante la REINA, quien acaricia la cabeza de MARINA.
Con voz calmada, OCEANÍA le habla a MARINA.
Le dice que le va a contar un secreto.
MARINA voltea a ver a la REINA con ternura, el lado que le ha mostrado OCEANÍA de ella, es algo que no esperaba, se ha ganado el respeto de MARINA.
OCEANÍA le narra que, hace mil años, se enamoró de un hombre maravilloso, fuerte de temperamento, capaz de amar hasta la locura.
En sus brazos, ella aprendió a creer en un futuro felíz.
Pero, los ángeles, hijos del ángel fundador, no deben conocer la felicidad, la felicidad, atrae las tragedias del mundo.
Ella no lo sabía en este momento…
Decidió creer, decidió amar a este hombre que le robó el corazón.
MARINA escucha atenta.
Se amaron mucho tiempo, tras un largo periodo de espera, finalmente 100 años después, decidieron traer al mundo a una hija… hace 900 años de eso, producto de un amor puro entre FEBO y ella.
MARINA asombrada, no puede creer que su padre y OCEANÍA se conocieran de esta manera… además… ¿una hija?
MARINA no puede creer la idea que se le vino a la mente… ella, MARINA, tiene 900 años.
Al notar que, MARINA ha atado los cabos sueltos, al MARINA tratar de levantarse, OCEANÍA retiene las manos de la joven.
Con mirada triste, se disculpa por no haberlo dicho antes.
MARINA se separa de OCEANÍA, ella no lo ha soltado una de las manos, le pide que espere.
MARINA espera, mientras en su alma, se va llenando de rabia, tristeza y dolor, se siente traicionada por todos.
OCEANÍA le pide solo una cosa… MARINA pone atención.
OCEANÍA le pide que ame tanto a su padre como así misma, es justo que esté enojada, pero, entienda que su padre es solo un tonto que intentaba protegerla del origen de su madre.
MARINA no entiende del todo, pero, le preocupa lo que OCEANÍA dice, tal parece que está despidiéndose.
OCEANÍA informa a MARINA que, hay algo que debe hacer… y a donde ella va… no sabe si habrá retorno.
La libera de su deuda, (por un instante, una luz clara y tenue invade el cuerpo de MARINA), aunque ella muera, el hechizo para ser humana no se romperá, si ella desea volver al mar, deberá recibir un beso de su padre para volver a ser sirena.
Una vez hecho esto, no podrá volver a tierra a menos que aprenda a ejercer su poder, el poder heredado de OCEANÍA.
Sí, la sangre de un ángel corre por sus venas, con ello, el poder de regir el mundo de LA ESPERANZA.
MARINA se niega a dejar que OCEANÍA se marche.
El grupo de TOIRE y los demás, están regresando, esta vez solos.
Convencieron a FEBO que esperen afuera de la gruta, el rey es muy orgulloso y la furia contra OCEANÍA hace que no la desee ver más.
El gran general, fue en busca de todos los guardias disponibles, dejando algunos de ellos para la defensa de la ciudad.
En la gruta.
MARINA agarrando las ropas de OCEANÍA, le reclama ¿tan pronto va a dejarla? apenas y se ha enterado de que ella es su madre, aquella con la que soñó por tanto tiempo.
OCEANÍA le confiesa que, su hermano fue asesinado por dos de sus demás hermanos.
Sin duda, dos de sus hermanos restantes y su padre vendrán a buscarla… no puede quedarse, menos ahora que… ella, su hija está a su lado.
De lo que ella logre, depende que todos en LA ESPERANZA puedan vivir.
El derecho y el deber de un regidor de la dimensión, es absoluto por encima de todo… incluso de ellas mismas.
MARINA la abraza muy fuerte.
El equipo ha emergido a la superficie por en medio de la gruta.
MARINA, con lágrimas en sus ojos, le pide que le diga lo que debe hacer para ayudar, no quiere que vaya sola.
El equipo sale del agua.
OCEANÍA, apartando a MARINA, le contesta tajante que, esto es algo más grande que ellas dos, también, quiere que le diga a su padre que, ella jamás dejó de amarlo.
MARINA, enternecida, mira a OCEANÍA, luego, observa al equipo saliendo del agua que se acerca con seriedad, ya que no saben si los atacará, están en guardia.
MARINA se pone enfrente de OCEANÍA, con actitud de protegerla.
OCEANÍA la calma, le dice que está frente a los hijos de CHOSEN, bajo el mandato de LA PRINCESA DE INFRAMUNDO, su hermana, la que fuera la más poderosa de todos los hermanos.
Si ellos están ahí, significa que ella ha muerto y que el portal los trajo hasta aquí, fue por la voluntad de su hermano.
Mira al equipo, pregunta de nuevo: ¿CHONT-SU les dio las armas?
INKU, con voz muy seria, con respeto, le dice que no directamente.
Luego de morir, fueron guiados hacia una enorme bóveda, las armas se encontraban ahí, las mismas armas fueron hasta ellos, incluso la espada de su hermano viajó desde el lugar de la batalla hasta sus manos.
OCEANÍA, murmura: el legado… CHONT-SU, siempre fue previsor… OCEANÍA está convencida de que el tiempo llegó.
MARINA abraza a OCEANÍA, ella besa al frente de su hija y al ver que ella no la quiere soltar.
OCEANÍA, con seriedad, dice a su hija: MARINA, mi dominio es LA ESPERANZA… y, aunque yo muera, tú vives… y desde que naciste, tu riges este mundo, el cual se desarrolla de acuerdo a tus sensaciones, tienes un poder que nunca haz explorado, es la herencia que haz recibido de mí.
La calidez y calor lo heredaste de tu padre.
Hubo decisiones que se tuvieron que tomar para que tu siguieras con vida.
No olvides que eres mi mayor tesoro, MARINA, el tuyo es la vida, por favor, sé agradecida.
Toda una dimensión depende de ti, ésa es tu labor.
Esto sorprende un poco al equipo, pero no porque la sirena resultara su hija, ya lo habían deducido por la pelea con FEBO, si no, el hecho de la amabilidad de OCEANÍA con MARINA.
OCEANÍA ve directamente a KEKI, la reconoce como la luz de CHOSEN.
Al observarla bien, (mientras aparta a MARINA) se percata de que dentro de KEKI hay vida, sin duda ese poder, significa que, se trata del hijo de CHONT-SU, mas, no dice nada al respecto.
Esto puede ser un problema grave.
Si los demás perciben la esencia de KEKI y más, de la niña que lleva dentro, no descansarán hasta matarla.
No pueden dejarla tampoco sin vigilancia, los demás la buscarán, saben que CHONT-SU la robó de CHOSEN.
KEKI aclara, TODOS son la luz de CHOSEN en tono fuerte.
OCEANÍA piensa con una leve sonrisa. Bueno, conserva el carácter, me sirve.
KEKI explica que, ella no hubiera logrado nada sin sus compañeros y amigos.
OCEANÍA comprende, esto también fue evaluado por su hermano, sin duda, vió algo en ellos que le hizo creerlos merecedores de sus preciados tesoros.
Él tenía buena intuición. OCEANÍA abre un portal, todos comienzan a cruzar, con OCEANÍA al último.
Antes de entrar.
Pide a su hija, que sea un buen pilar, OCEANÍA lo cruza, el portal se cierra de inmediato.
MARINA queda con un nudo en la garganta.
Sabe que OCEANÍA es muy poderosa, todas las historias, hablan de un poder terrible, pero, al recordarla, vulnerable, llorando la muerte de su hermano, le hace dudar un poco.
fin de capitulo 112