CHONT-SU la ayuda a acomodarse en la orilla de la cama, con una delicadeza que la impresiona y sonroja, él se inclina y la carga en brazos, la lleva al tocador y la sienta con mucho cuidado.
Declara que, ha mandado traer un regalo para ella.
Una de las señoras, entra al cuarto, llevando en sus manos, un cofrecito de cristal color caoba, dentro del mismo, hay un adorno para el cabello, con forma de una hermosa flor blanca.
La señora, lleva el cofrecito hasta su amo, él toma el cofre, la mujer sale de la habitación.
KEKI por el espejo, observa a CHONT-SU.
Él, saca la flor del estuche y coloca el broche en el cabello de KEKI, justo en este momento, la flor se torna negra y la mirada de KEKI cambia.
CHONT-SU se disculpa con KEKI, le dice que todo fue necesario para que AMELIA pudiera volver.
Con voz amable, pregunta a KEKI llamándola AMELIA, ¿es feliz?
KEKI, reacciona con una sonrisa, se da la vuelta, sentándose sobre su silla, se duele, está adolorida.
CHONT-SU se preocupa, conmovido, se inclina hacia ella.
La toma en brazos, le dice que necesita descansar, luego de su accidente, debe reposar.
AMELIA no recuerda mucho, pregunta lo que pasó con YUEL. CHONT-SU, dice que luego de su pelea, no ha vuelto a aparecer.
Que CHOSEN está a salvo, no hay nada que temer.
Ella desea ver el espejo, CHONT-SU, dice que se quebró y lo mandó guardar en el sótano, solo así ella reposará.
AMELIA lo besa, CHONT-SU se estremece por la ternura.
AMELIA respira aliviada, él la lleva a la cama, la recuesta, dice que la verá después, ahora debe descansar.
AMELIA lo besa de nuevo haciendo que se recueste un poco sobre ella, llevando su cabeza a su pecho, le dice que lo extrañó mucho.
CHONT-SU está muy conmovido.
Cierra sus ojos, antes de que lo traicione su consciencia, se aparta de AMELIA, le pide que descanse, debe hacer unas cosas antes de volver.
Al abrir la puerta, la señora está fuera de la habitación, CHONT-SU le pide que cuide de AMELIA, la mujer asiente y entra en la habitación.
KEKI, es decir, AMELIA, se acomoda para dormir. CHONT-SU se va.
Desde este momento, se le informó a INKU que ya no era necesario que cuidara de la señora AMELIA, INKU, no entiende bien lo que sucede, sin duda, es a KEKI a quien se refiere.
Se pone inquieto.
La señora, también informa a OKE, que, ella será la dama de compañía de la señora AMELIA.
Esto complica las cosas con INKU, si él está destinado a ya no ir a estar cerca de KEKI, el hecho de que OKE si pueda estarlo, no le beneficia.
OKE está ausente, al menos, la que conoce.
INKU, de alguna manera, siente algo de tranquilidad por el hecho de que KEKI esté fuera de peligro.
Lo importante, ya pasó, ahora a concentrarse en ver la manera de salir de ahí con las dos.
Sin duda, CHONTSU, es un hombre con muchos secretos.
INKU recuerda la actitud de CHONT-SU, en la noche, en su trono, cuando INKU sostenía la charola con la jarra de vino, no tenía idea de lo que CHONT-SU estaba pensando, solo lo escuchó reír a carcajadas y con voz maliciosa, dijo: pecarás 7 veces.
Esto es un asunto por resolver, debe tener algún significado.
Por el castillo se ha corrido la voz del retorno de la PRINCESA AMELIA.
Todos, sin excepción, trabajan arduamente, por todo el castillo, limpiando, reparando, colocando flores y plantas traídas de los jardines del castillo.
INKU, está a la expectativa, durante toda la mañana y tarde, no ha visto a KEKI, sin embargo, sabe que han llevado alimentos a la habitación de KEKI a quien llaman AMELIA.
Se llega la noche, se han preparado con ropas distintas todos los empleados, llevan trajes en los que se ven elegantes y discretos.
Esta noche, se espera que la PRINCESA cene con el amo CHONT-SU.
Se ha preparado la comida con mucha alegría en la cocina, fue puesta en los carritos con sumo cuidado, en su mayoría, hay distintos postres y platillos sencillos y dulces.
Es INKU, el encargado de ir a traer a la PRINCESA hasta el comedor, CHONT-SU cree que, puede seguir un poco débil, quiere que la vigilen de cerca.
Al abrir la puerta de la habitación.
INKU descubre que, KEKI se ha peinado de una forma totalmente a la que alguna vez la vió, se ha arreglado sencilla, pero, con esmero, hasta ha puesto un poco de color a sus labios.
Al verlo, KEKI lo mira con curiosidad, le alegra tener rostros nuevos en el palacio.
INKU, desubicado, atina a tender su mano hacia ella.
KEKI la toma, dice que no es necesario, sonríe y declara que, su amado CHONT-SU es demasiado precavido.
INKU, se queda pasmado.
KEKI lo mira y le sonríe, le pide que sigan, su amado espera.
INKU por fin se mueve, a paso constante, van por los pasillos, en los cuales se llega a encontrar con algunos de los sirvientes, a los cuales saluda emotivamente, con cariño, como si los conociera de años.
INKU está completamente desconcertado, le cuesta trabajo no delatar su frustración.
Observa como KEKI, al llegar a la escalera, se mueve como si conociera cada parte del castillo, al mencionar lo hermoso que se ve el paisaje desde esa ventana (señalando el ala norte) que se encuentra al final del pasillo.
INKU sabe que es cierto, hay una ventana en esa dirección.
KEKI algo emocionada, presiona la mano de INKU al momento de bajar, ella apresura un poco el paso, INKU le pide de favor, que lo haga mas despacio.
KEKI ríe, asiente que, si cayera, sería desastroso para todos.
Habla, como si fuera una persona muy feliz, es expresiva, tierna, alegre, parece verdaderamente enamorada de CHONT-SU.
INKU está algo asustado.
Han bajado las escaleras, llega el momento de entrar en el comedor.
Al entrar en el comedor, seguida de INKU, quien toma su lugar en un costado del mismo, juntos con algunos de los sirvientes, observa la inmensa alegría dibujada en los ojos de KEKI, al ver que, al final del comedor, la espera CHONT-SU, con una actitud alegre y llena de amor.
Esto es demasiado para INKU.
FIN DE CAPITULO 100