En una colina, situada en medio de un frondoso bosque, se alza un enorme castillo, bardeado por una pared alta, cubierta de ramas que se han apoderado de toda la zona.
Desde una de las montañas contiguas, baja un río que atraviesa por dentro del jardín del enorme palacio.
El cuál, luce de aspecto descuidado y lúgubre.
La construcción en sí, luce deterioro a causa del tiempo y las inclemencias del tiempo.
En una de las torres, en la oscuridad de la honda torre, a media elevación, se abre una puerta doble.
En el umbral de la misma, se puede apreciar la figura de un hombre corpulento, pero delgado, de cabello largo.
Detrás de él, hay dos mujeres maduras vestidas de sirvientas.
Las 3 personas miran hacia el fondo de la torre, donde yacen dos cuerpos.
Una de las mujeres con tono amable preguntan al hombre, lo que va a pasar con los fugitivos.
El hombre se asoma a verlos con detenimiento, al moverse una de las nubes, la luz de la luna descubre la identidad del hombre.
Se trata de CHONT- SU.
Con tono serio, les dice que usen a los fugitivos con utilidad.
Por la ventana entra un poco de luz.
Conforme va pasando la luz entre las nubes, se puede apreciar que las dos personas que yacen en el fondo de la torre, tirados en el suelo, recostados en estado de inconsciencia, son OKE E INKU.
CHONT-SU, alza su mano en dirección a ellos y ejerce un poder oscuro como una bruma densa que, al llegar a ellos, hace que algo dentro de ellos, les cause mucho dolor, esto causa que, incluso abran los ojos en ocasiones y se contorsionen de dolor.
Algunos gritos escapan de sus labios.
CHONT- SU les habla.
Les recomienda que no se resistan, así evitarán el choque de fuerza.
Usando su poder, con una yema de su dedo, prende fuego y éste viaja con rapidez alrededor y las antorchas que había dentro de la torre, todas quedan encendidas.
CHONT-SU observa a los dos sufriendo.
Un poco disgustado, les dice que ellos deciden.
En tono un poco burlón, admite que, si se resisten demasiado, no sobrevivirán.
Es un desperdicio.
CHONT-SU se retira y las mujeres toman cada una un extremo de la puerta doble y la cierran, se retiran también, dejándolos en agonía.
En una de las habitaciones de lo alto del castillo, hay una enorme habitación decorada con detalles labrados a mano y objetos y muebles lujosos.
En completa oscuridad, se encuentra KEKI, aún vestida con su traje de novia, quien ha estado golpeando sillas estrellándolas en la gruesa puerta.
Los cristales de las enormes ventanas han sido atacados por objetos e incluso con el poder de KEKI sin logran romperlos.
Ella no deja de gritar que la dejen salir.
Se encuentra furiosa, agitada y sudorosa.
Ella está preocupada, lleva mucho tiempo tratando de salir.
Lo que más le preocupa es no poder recordar mucho.
Sabe que TOIRE fue herido de gravedad.
Ella recuerda al hombre que la raptó.
Su último recuerdo fue al cruzar el portal.
CHONT-SU la abrazó al raptarla, al llegar, la giró hacia él y ejerció un poder de oscuridad sobre ella.
Como si hubiera apagado su consciencia.
No sabe cuánto tiempo ha pasado desde aquello.
Fuera de la puerta de la habitación donde está KEKI se encuentra una de las señoras.
Escuchando los gritos de enojo de KEKI y el estruendo que hace cuando arroja cosas a las paredes, puerta o ventanas.
La mujer permanece seria.
Se queda un momento y sigue su camino.
CHONT-SU se encuentra en una habitación con una enorme sala dentro.
Él está sentado en un sillón frente a uno de los ventanales por el que se puede colar luz de luna y algo de viento.
En su mano tiene una copa de vino.
La señora que estaba afuera de la habitación donde está apresada KEKI, le da la noticia de que la invitada no ha cesado de tratar de salir.
También piensa que ya no hay mucho que romper en la habitación.
CHONT-SU sorbe un poco de su vino, al no decir palabra, la mujer pide permiso para retirarse.
Acto seguido, hace una reverencia hacia CHONT-SU y se aleja.
CHONT-SU se pone de pie, camina hacia el umbral de su ventana que va a dar a un balcón.
Al poco rato, se dirige hacia la torre, donde se encuentran OKE e INKU.
AL abrir la puerta, nota un silencio total.
Hay mucha oscuridad, apenas se dibuja el cuerpo de ambos.
CHONT-SU, con voz de mando, les ordena levantarse.
Los dos, en total calma, serios, poseídos, muestran sumisión ante CHONT-SU.
CHONT-SU, les dice que, si sirven a su mandato y son fieles a su amo, vivirán.
Los dos, se inclinan ante CHONT-SU en señal de respeto.
Su actitud parece autómata.
Son como seres sin alma.
La señora de mayor edad, llega hasta el umbral de la puerta, se presenta ante CHONT-SU que, la había mandado llamar.
CHONT-SU los pone a su cargo.
La mujer les habla, les pide que la sigan.
CHONT- SU desaparece.
En la parte baja se abre otra puerta, se encuentra ahí la otra señora que, les abre paso para que salgan.
Ambos obedecen.
En el recorrido por los corredores.
La mujer mayor, les dice que les darán la vestimenta adecuada para servir en el palacio.
Es un gran honor que, pocos pueden tener.
En la habitación de KEKI, quien, está frente a la puerta muy cansada.
CHONT-SU aparece frente a ella como un fantasma, demasiado cerca que, la asusta al se repentino.
CHONT-SU mira alrededor, puede ver que ella ha roto casi todo lo que hay en la habitación.
KEKI se pone en guardia.
CHONT-SU con voz suave y algo irónica, le dice que, si algo de la habitación no le gustó, sólo tenía que decirlo y será como ella desee.
KEKI se siente algo extrañada por lo que acaba de decir.
Mas, no debe distraerse, ella reclama a CHONT-SU el que la haya secuestrado y exige ser liberada.
CHONT-SU encuentra algo de gracia en las palabras de KEKI.
KEKI se molesta porque, cree que CHONT-SU se burla de ella.
Pregunta ¿con qué derecho la ha llevado ahí?
¿por qué la retiene? y lo más importante...
¿desde cuándo?
KEKI se siente incómoda con la mirada de CHONT-SU.
Hay tanta simpatía y no puede equivocarse... hay ¿amor en su mirada?
Es imposible, no lo conoce, nunca se han visto, eso lo puede jurar.
KEKI le pide responder.
CHONT-SU, en total calma (mirándola con nostalgia y amor casi todo el tiempo).
FIN DE CAPITULO 83