El hechicero se apresura a ir contra KEKI antes de que se desate algo que no pueda controlar.
El se acerca y va a lanzar un hechizo sobre ella, TOIRE lo intercepta y éste lo azota.
INKU está cerca y lo ataca.
El hechicero lo arroja con una ráfaga de viento.
No pierde de vista a KEKI quien aún no se mueve.
En un instante, el cuerpo de KEKI se comienza a mover inconscientemente.
El hechicero atemorizado grita a los demás que la ataquen entre todos, así lo hacen, solo que, los ataques parecen no llegar al cuerpo de KEKI.
Un aura muy parecida a la de TESUTO rodea a KEKI, quien ya se ha puesto de pie.
Hay algo en su mirada, como si no estuviera viendo a nadie y viera todo a la vez.
La conciencia está ausente.
Ella esta irreconocible, además de que no muestra expresiones, como si estuviera ajena así misma a pesar de ser dañada en algunas ocasiones.
Entre los hechizos desesperados de los hechiceros malignos, KEKI mueve sus manos hacia adelante, con los brazos extendidos, junta sus manos hasta tocar algunas de las puntas de sus dedos de ambas manos y al instante se presenta una pequeña bola de energía del tamaño de una canica que desata una ráfaga de viento dirigida que empuja solo al grupo de guerreros con tal fuerza que los lanza lejos y acto seguido, desata un huracán que rodea a todos los hechiceros malignos, encerrándolos.
WAPURO E INKU reconocen aquello como un hechizo prohibido que proviene del poder vital de la persona, es decir, su propia vida.
Al escuchar esto TOIRE ruega a KEKI detenerse.
El rostro inexpresivo de KEKI, da terror.
Hace una implosión de viento dentro del huracán, desgarrando a todos los hechiceros, aunque el hechicero principal logró llegar hasta ella y transmutar su mano en garra rasgando el vientre de ella, antes de que el viento lo desgarre, logra empujar a KEKI a un acantilado cercano.
Terminando así este gran huracán.
TOIRE se apresura junto con OKE E INKU a correr hacia donde está cayendo desde lo alto el cuerpo inerte de KEKI.
TOIRE corre, nota que el camino se le está acabando, casi la alcanza, cuando está al borde del abismo, el se lanza a atrapar el cuerpo de KEKI, la abraza con fuerza, hacia abajo, el acantilado se va ensanchando, pero, hay un abismo o grieta muy cerca, por fortuna, en esa región hay árboles muy altos y caen entre la copa de uno de ellos.
Golpeándose en varias ocasiones, y aunque, varias ramas se rompen con el impacto, han frenado la caída, el que mas golpes ha recibido es TOIRE al tratar de mantener el cuerpo de ella hacia arriba.
TOIRE está aferrado a una de las últimas ramas de la copa del árbol, tiene a KEKI abrazada a su pecho con el cuerpo inerte y él está tan dolido de su brazo que no duda que esté fracturado.
TOIRE, logra afianzar sus pies para sostenerse, el dolor de su brazo es insoportable, el dolor provoca que algunas lágrimas salgan de sus ojos.
Al cabo de dos horas, el grupo logró rastrearlos por la percepción de WAPURO Y ESU.
Todos bajaron la montaña en dirección de ellos.
KEKI se ha despertado en brazos de TOIRE, el no se ha dado cuenta, está adormecido por el dolor, le preocupa que KEKI esté tan lastimada como él.
De pronto, un poder de luz azul tenue lo inunda en todo el cuerpo, TOIRE sabe lo que significa, voltea a mirarla, mira a KEKI aun recargada en su pecho, es el poder de ella que ha sanado su cuerpo, TOIRE le habla.
Ella, voltea a mirarlo, el puede ver su rostro dañado y rastros de sangre en su boca.
Ella le da las gracias.
TOIRE le agradece también, el dolor de su cuerpo desapareció, saben que deben volver con los demás.
Cuando bajan del árbol, TOIRE se percata de la gran herida del vientre de KEKI, la ayuda a sentarse en el suelo y la recuesta, el debe revisar su herida primero, no es difícil adivinar que es de consideración, el nota que la sangre de la que ella está cubierta no es de ella.
No hay hemorragia, como si al tocarla el hechicero, al hacer la herida, ésta se cauterizara.
Quizá la sangre era de TOIRE mismo, la que perdió esas dos horas.
KEKI le dice que, si duele su herida, quema de hecho, pero no sangra y eso ya es ganancia.
Una hora después, ven una pequeña iluminación, ambos se esconden detrás de un árbol, con ella recargada en el árbol y el cubriéndola, ella reacciona casi de manera inconsciente abrazándolo del cuello mientras TOIRE vigilaba, eso sorprende a TOIRE, quien la mira algo sonrojado, se cohíbe de cómo ella lo mira, ambos bajan la mirada, pueden ver los labios del otro.
Se han perdido en el sonido de su corazón.
Sin darse cuenta, sus rostros se van acercando.
Cuando están por tocarse los labios, la luz los alumbra.
Se escucha la voz de WAPURO, que dice: ufff, bueno parece que están bien... ay, ya estoy vieja para esto.
Se alejan los demás del grupo hacia un pequeño claro, dejando a la pareja avergonzada.
Ellos acuerdan no compartir lo que hablaron en el camino con TOIRE Y KEKI.
Esto es algo que les preocupa y saben que KEKI no les dirá la verdad.
Preferirá callar.
Sobre TOIRE, el se toma todo muy a pecho, eso no haría mas que tensar la situación.
Al reunirse todos para descansar, TOIRE y KEKI se unen a ellos.
Es de noche.
De todos, el que está en mejores condiciones dada la sanación usada es TOIRE, a él le dan la primera guardia, creen que están algo alejados del enemigo, así que tendrán la oportunidad de descansar.
FIN DE CAPITULO 50