El gigante algo enano miró a las sirenas y viceversa.
"- ¿Qué dijiste? -"
Pregunto una sirena. Parecerían sorprendidas.
"- ¿Nos sabes dónde estás? -"
Pregunto otra de ellas. Solo dije que sí con la cabeza mientras sacaba una manzana de mi mochila.
"- Acaso ¿Debería? Literalmente hace dos días caí en un pozo en México y al parecer mi cerebro no puede despertar de este sueño-"
Agregue estirándome aún de pie. Supongo es temprano.
"- Estas en Pag- asa Reino Central de Kinyago. En la isla Mayor Gezu-"
Me quedé viéndola sorprendido.
"- Estoy en ¿Un reino? En ¿Kinyuga? En la isla ¿Qué? -"
Pregunte tratando de analizar lo que dijo. ¿En serio? Mi cerebro se está matando con esos nombres. Escuche sus risas saliendo de mis pensamientos. Hasta el gigante se rio de una manera suave, claro.
"- Estas en Pag- asa Reino Central de Kinyago. En la isla Mayor Gezu -"
Repitió la pelirroja recalcando los nombres. ¿Cómo hablan español?
"- Ahora estamos en el bosque zils & rød -"
Siguió explicando la sirena. Ya entendieron que no sé nada. No sé por qué, pero ese nombre me recuerda a Azul y Rojo.
"- ¿Cómo hablan español? -"
Tenía la necesidad de preguntarlo. Ellas se miraron y rieron. Me están confundiendo más y pensar de más no me sirve para calmar el dolor de cabeza ¿Por qué aún me duele?
"- Isbahanaish -"
Dijo el gigante. No entiendo a qué se refiere y creo que mi cara de confusión sirvió como pregunta.
"- Es nuestro idioma, Isbahanish-"
Dijo la sirena de pelo negro ¡A la! El nombre por idioma que tienen.
"- ¿Y cómo porque les entiendo? -"
Pregunte mordiendo mi manzana. Esto es difícil, si es un sueño ¿De dónde saque esas palabras? Y si no lo es ¿Cómo llegue aquí? Más dudas llegaron, pero fui sacado de mis pensamientos por las tres Sirenas gritonas que tengo enfrente.
"- ¡Porque eres de aquí! -"
Parecían emocionadas. ¿Continúan con lo mismo? Esto se está volviendo fastidioso.
"- Otra vez la burra al trigo. ¡No lo soy! -"
Grite con la boca se-mi llena de manzana a medio masticar. Parece que las asuste. Me pasé la comida que traía en la boca y suspiré.
"- Lo siento -"
Me disculpé bajando la mirada y mordiendo otra vez mi manzana. Pasamos alrededor de diez minutos hablando en los cuales me senté aún lado de mi mochila. No estaba tan lejos.
No dejaban de repetir lo mismo ¿Quiénes son esas personas? ¿Me esperaban? Siquiera ¿Estoy aquí? ¿No es una alucinación? Mientras me hablaban, de cosas variadas, más dudas llegaban, y con eso un dolor de cabeza mayor. Esto es una mierda. Levanté la mano, tratando de que presten atención.
"- A ver… Él es un gigante… ¿El cuál no tiene nombre? - "
Inicié apuntando al gigante, quien asintió tranquilo. Eso ya está claro. Es distinto a los gigantes de los libros que he leído.
"- Y ustedes ¿Tienen nombres? Me parece mal no saberlo -"
Continúe ahora con ellas. Desde ayer que estoy alrededor de su estanque y ni sé sus nombres. Ellas rieron ¿Qué tanto les da risa?
"- Yo soy Samay, ella es Briseida y ella es Neferet. -"
Dijo la pelirroja apuntando a cada una. Okey, Samay la pelirroja, Briseida la Castaña y Neferet la rubia. Al menos ya me losé.
"- Muy lindos sus nombres -"
Alague tranquilo. Mire al gigante, expectante como los últimos minutos.
"- ¿De dónde vienes? -"
Le pregunté quitándole importancia al asunto, supongo que no es mal día para quedarme quieto aún lado de un gigante.
"- Allá-"
Dijo apuntando una dirección del bosque, su voz gruesa pero tenue, retumbo en mis oídos. Mire por ahí; donde apunto, es más bosque ¿Cómo no se pierden aquí?
"- Bueno -"
Exprese alargando la última vocal regresando mi vita a las sirenas; esas que, en dos días, hablaron hasta por los codos, esperando una avalancha de información o preguntas, pero no siguieron, se escondieron ¿Por qué? Mire el estanque, no se alejaron solo se hundieron en el agua.
"- ¿Chicas? -"
Dije para mirar al gigante, este estaba prestando atención a otra cosa, más bien otra persona. Mire a esa dirección. Lo que parecía ser un chico de pelo negro con una clase armadura ligera y una ¿Espada?
Tragué saliva, ya entendí por qué se escondieron. Mire al gigante un segundo, parece que está a la defensiva. Regrese mi vista al "Intruso" Era un chico con, ya lo dicho y una armadura ligera color Gris y rojo. En cuanto se dio cuenta de mi presencia pareció asustarse. También se puso a la defensiva, desenfundo su espada y apuntó al gigante.
"- Chico ¿Estás bien? -"
Pregunto mirándome, supongo. Se acercó de a poco al gigante, aunque no directamente, lo estaba rodeando en mi dirección.
"- Si-"
Murmure poniéndome de pie con mochila en mano, algo dudoso ¿Por qué siento que lo atacara? ¿Será porque soy adivino o porque es una reacción que siempre leí? Cuando me di cuenta el chico o señor ya estaba enfrente mío, aun mirando al gigante.
"- ¿Seguro? -"
Pregunto de vuelta, girando su cabeza hacia mí. A pesar de llevar una armadura, no llevaba casco. El gigante se acercó haciendo que, el nuevo integrante, se alejara logrando que yo hiciera lo mismo. Como un efecto domino que se repitió dos pasos más. Y hubiera seguido de no ser porque el soldado, o eso creo, me tomará de la muñeca para correr alejándonos del estanque.
Escuche los pasos apresurados del gigante al igual que se sintió un pequeño temblor por paso, pero al parecer lo perdimos de vista. Tras una carrera, a la cual me llevaron a rastras, nos detuvimos. El aire me faltaba, de nuevo.
"- ¿Qué rayos le pasa? -"
Pregunte agitado recuperando el aire. Esa persona me miró extrañado. Me enderecé y acomodé mi mochila en mi hombro.
"- ¿Acaso eres amigo de ese monstruo? -"
Respondió con una pregunta. Su tono fue algo arrogante, molesto. Acomode mi ropa, si de por sí rota, sin dejar de verle.
"- Amigos, amigos así de "Lo conozco de toda la vida" no… -"
Conteste cuando ya había acabado de acomodar mi ropa. Este me miró alzando una ceja guardando su espada.
"- Entonces no eran amigos -"
Suspire algo cansado mirando los lados, de nuevo en un bosque. Regrese mi vista al soldado quien empezó a caminar a mis lados.
"- ¿Quién eres? -"
Pregunte aun viéndolo, yo giraba cuando él intentaba ir atrás mío. Se detuvo tras dos vueltas. Este tipo me da miedo, pero no puedo dejar que me vea con miedo.
"- ¿Por qué debería decirte? -"
Por fin respondió… Con otra pregunta. Suspiré, tiene razón, ni siquiera me conoce y nuestra primera impresión fui yo hablando con "monstruos".
"- Tal vez… ¿Por qué me llevaste de nuevo a un bosque que no conozco? O ¿Por qué me arrastraste como por unos cinco minutos? -"
Conteste serio para terminar sonriendo, aunque su mirada ni parecía que le agraden mis escusas.
"- Yo soy Zazil, un gusto. -"
Continúe extendiendo mi mano para que la estreche. Tenía una leve sonrisa en la cara tratando de transmitir confianza. El tipo miró mi mano y después mi cara.
"- Eivor -"
Contesto estrechando mi mano aun desconfiando. Tras ese pequeño apretón volvió a su distancia.
"- ¿De dónde eres? -"
Preguntó mirando, supongo, mi ropa. Para mí, su ropa es la que más llama la atención, espera ¿Qué se supone que le responda? Abrí la boca sin saber que decir exactamente ¿Sabrá de eso? Creo que no… Cerebro, ahora dime que carajo le respondo.
"- ¿La ciudad de México? -"
Dije dudando un poco, no creo que sepa nada. Eivor, creo, me miró confundido, no lo sabe, por supuesto que no lo sabe… Suspiré pesado.
"- Solo olvídelo ¿Sí? -"
Intente convencerlo, puesto que explicarle que, prácticamente, caí del cielo no sería muy bueno para dejar en claro que NO soy algún tipo de mago… Aunque él no sabe de esa loca teoría de las sirenas.
"- La ciudad de ¿Qué? -"
Bufé algo agotado… Me tomará de loco si le explicó todo ¡¿Verdad cerebro?! Fruncí, un poco el ceño para buscar alguna salida. Si corro y logró alejarme de él… Me perderé más, tal vez él me puede ayudar.
"- Mire… Yo vengo de un mundo llamado "Planeta tierra" de una ciudad llamada la ciudad de México. México es un país. Aunque no es su nombre, nombre es solo una manera de abreviarlo -"
Empecé a explicar divagando un poco, Eivor se veía confundido. Entendible siendo que de seguro ni conoce, ni entiende nada de lo que digo.
"- Yo fui de campamento con el estupendo padre que me cargó, pero él muy tarado de yo me separé del guía y me perdí en el bosque. No sé qué madres paso, pero lo que más recuerdo es haber caído a un pozo. -"
Dije todo junto y rápido, cortando ya para poder respirar, espero que si me entendiera.
"- Cuando abrí los ojos aparecí en medio de un bosque, me persiguió un Trole enorme, caí por un acantilado al mar, prácticamente me chupo un remolino y me escupió en tierra cerca del estanque donde me encontró. -"
Continúe ahora si poniendo pausas para respirar bien. Bajé mi mirada con cansancio, solo quiero estar en casa o en el estúpido auto de Alejandro.
"- Solo quie -"
Me interrumpe tapando mi boca con una mano mientras ve los alrededores. Con su otra mano hizo un gesto de que guardará silencio. Tras unos segundos de silencio escuché unos pasos a la izquierda.
Gire la cabeza y junto con ella, Eivor hizo lo mismo. Una criatura con gran parecido a un animal. Cabeza de humano, cuerpo de León, cola de escorpión… Alas…
"- Manticora -"
Susurré para no llamar su atención. Eivor me miro sorprendido, o creo porque realmente es imposible dejar de ver esa cosa. Nos estaba viendo desde una posición de ¿Espera? ¿Qué espera?
Lo descubrí cuando Eivor salió corriendo, tomando otra vez mi muñeca, la mantícora nos empezó a seguir. Otra carrera. Trate de Seguir, estoy cansado, mi mejor comida fue un estofado mal hecho.
Mantuvimos el "Juego" del cazador y presa hasta que llegamos a un prado, no sé realmente, Eivor me soltó la muñeca y yo me apoye en mis rodillas tratando de recuperar el aire, aunque mi descanso no duró mucho. Un rugido se escuchó atrás mío logrando que salte de sorpresa y me vaya atrás de Eivor.
Viendo al frente noté de nuevo a la mantícora, estaba siendo atada por varias personas que sepa judas de donde salieron. Mire a mi alrededor ¿Un campamento?
"- Chico, bienvenido al campamento del Rey Horian -"