Tras disolverse Nana, Dariel tomo "prestados" varios animales y plantas, pero fue otro gesto, no las perdidas de estas criaturas las cuales, hizo levantarse a Denetria y Selena.
La mezcla se estiro, mientras Dariel extendia su brazo.
Entonces, fue cuando esta se endurecio y corto justo debajo de la muñeca del pequeño, el cual ya comenzaba a tener marcas de adelgazamiento.
Cuando la sangre de Dariel entro a la mezcla, fue como añadir aceite hirviendo a la mezcla, todo el componente comenzo a burbujear constantemente mientras se plegaba, se unía y dividía, hasta minutos despues, cuando la sangre de Dariel ceso, esta mezcla se detuvo, poco a poco se formo un huevo blanco y transparente, las vetas verdes pulsaban como un corazon en el exterior, mientras que en el liquido lechoso, poco a poco, nacido de las vetas doradas...
Una criatura humanoide estaba tomando forma a una velocidad apabullante, el feto comenzo a desarrollarse, mientras que Dariel se tambaleaba, pero en ningun momento alejo su atencion y su toque de este.
Los presentes, a excepción de las Emperatrices, se habian arrodillado al ver esta escena, cuando vieron el feto dentro del huevo, el milagro fue demasiado para ellos, incluidas las trillizas que de vez en cuando echaban una mirada al joven Dariel.
Incluidos algunos miembros no invitados comenzaron a aparecer y arrodillarse.
Hombre con trajes de batalla modulares vestidos de negro y rojo.
Claro que Denetria y Selena sabían de sus presencias, pero aun así, se sorprendieron al ver una figura justo detras de Dariel, su armadura era de un negro profundo, sin mostrar nada de el, incluso su presencia parecia difuminada.
- La sombra de Niviro - Denetria dijo mientras Selena asentia.
Con este nombre dicho, incluidos los guardias de las Emperatrices tuvieron gotas de sudor frias, pues esta personas era una leyenda, una que era usada para traer las pesadillas mas oscuras.
Segundos despues, varios hologramas aparecieron, mirando la situacion y el bebe que seguia creciendo dentro del huevo.
- Es siquiera... posible... - Heleolo miraba anonadado.
- Un ser divino, uno puro al contrario que nosotros... - Niviro expreso.
Aunque esas palabras podrian ser insultos en otro momento, nadie objeto, ni dijo nada para contradecirle.
- ¿Como termino haciendo esto? - Darcaloun pregunto a las Emperatrices, pero fue Niviro quien respondio.
- ¿Acaso importa la razon por la que pasan los milagros? - Niviro parecia ligeramente ofendido.
Pero igualmente Denetria respondio como si nada.
- El queria un administrador - Con estas escasas palabras, todos tuvieron una idea aproximada.
El aspecto de Dariel estaba entrando poco a poco a un estado peligroso, pero nadie se atrevio a interrumpirle.
Aunque ya habia un bahia medica esperando.
La forma dentro del huevo comenzo a tener rasgos caracteristicos, la forma fue humana, pero una cola fuerte crecia de la baja espalda, musculatura muy desarrollada y una estetica femenina.
La criatura poco a poco crecio hasta superar muy ligeramente la estatura de Dariel, pelo sedoso blanco que crecio hasta su espalda media.
Aunque parecia una humana sencilla, exceptuando la cola, la carencia de aparato reproductor y pezones, tambien habia una gran seccion que denotaba un origen diferente.
Toda la columna de la pequeña estaba formada por duras escamas blancas, estas parecian nacer debajo de la piel, como si al desgarrar la carne, esta fuera la siguiente capa, de estas secciones desiguales a todo lo largo de la espina dorsal, la cola nacia, con las mismas escamas blancas.
Aparte de esto, la joven tenia un apariencia impecable, hermosa sin duda, incluso demasiado perfecta, carente de las imperfecciones naturales. Lo que daba una extraña sensacion.
Poco después, el huevo comenzó a romperse. con cada latido, las grietas se formaban y los presentes mas nerviosos y expectantes se volvían.
Dariel sonrio, debil, luego ante todos, la pequeña niña de apenas diez años de apariencia, abrio sus parpados mostrando ojos dorados y le sonrio de vuelta a Dariel.
Ella se estiro dentro del huevo y tras lo que parecia un bostezo, rozo la pared de este con un dedo, alli donde la mano de Dariel siempre permanecia.
Entonces, la pared como el cristal, se desmorono, dejandola salir y tomar su primera bocanada de aire.
Ella miro a todos lados, mientras que su cola parecia desestabilizarla, esta se movia como queria, enfureciendo un poco a la pequeña, pero a los segundos, salto sobre Dariel tirandolo al suelo.
Dariel estaba extremadamente debil, pero le dio una gran sonrisa mientras ella frotaba su cabeza en su pecho.
- Bienvenida, Nana... -