Dariel con extremo cansancio comenzo a acariciar el humedo pelo de Nana, mientras ella seguia en su pecho.
Con un gesto, los residuos del huevo volvieron a formarse en la masa primordial, incluido aquellos restos pringosos que permanecian pegados en Nana, secandole el cabello y el cuerpo, tambien quitandole las manchas a Dariel.
Toda la masa volvio al cuerpo de Dariel y a excepción del gigantesco cambio en Nana y la cariencia de ciertos animales, todo volvio a la normalidad, mas o menos.
A los pocos segundos, Nana miro a Dariel con ojos suplicantes, ante su mirada, Dariel solo cayo y asintio, otorgando un flor por sonrisa para la pequeña.
Nana se levanto y con un dedo en los labios, comenzo a mirar alrededor, al final, su mirar se poso en uno de los venatore de Niviro.
Con la cola de lado a lado, Nana se acerco y se coloco delante de este.
El Seguia arrodillado, pero su altura en este estado, era igual a la de ella de pie.
- Disculpa... ¿Le harias a Nana un favor? - Todos quedaron estupefactor por la melodiosa voz de Nana, su entonacion fue perfecta, casi como si empezara a cantar.
El Soldado solo entonces se atrevio a mirar a la pequeña, estaba anonadado por el pequeño ser delante de el, en su gloria fanatica asintio sin dudar.
- jejeje, muchas gracias, sera solo un momento... ¿Podrias quitarte esto? - Con su suave dedo toco la pechera del venatore.
Aunque extrañado, el soldado no dudo en hacer lo pedido.
Se quito el casco, mostrando un hombre guapo, con pelo corto y costados rapados, ojos azules que miraban profundamente a la pequeña delante de el.
El soldado dejo el casco en el suelo y tras eso, los modulos de su pechera se abrieron, mostrando una camisa apretada a su fuerte musculatura.
Al verlo, Nana dio un par de saltitos mientras aplaudia.
Los presentes tenian una extraña expresion, no comprendian como la pequeña cosa, podia verse tan feliz por ver un torso, pensaron en que quizas, algo salio mal y el pequeño ser salio como una pervertida.
Pero para los mas atentos, pudieron notar otro punto, una ligera babilla comenzo a formarse en los labios rojos de Nana, deslizandose lentamente.
Contra todo pronostico, bueno, alguno sabia lo que sucedia, pero el como creador se mantuvo en silencio.
El brazo de Nana se volvio borroso por un segundo, dejando una mirada de sorpresa a una inmensa mayoria de rostros, mientras el terror puro se vio reflejado en el impotente venatore que no esperaba este desenlace.
La mano de Nana estaba fuertemente incrustada en el pecho del soldado, mientras este grito como si su vida dependiera de ello, por un segundo, nada mas, pues tras ese tiempo, el soldado quedo completamente paralizado, no hubo moviento de el, nada, como si fuera una estatua y no un ser vivo.
Nana retiro el brazo el cual parecia apretar al con fuerza.
Luego lo elevo sobre si misma y abrio las compuertas del aliento y la cascada de babas que fluian sin cesar.
Su mano se abrio, pero nada habia dentro, aun asi, ello hizo el gesto de tragar y disfrutar el sabor, como si esa nada, fuera lo mas delicioso del mundo.
Con una sonrisa, comenzo a dar brincos mientras volvia a Dariel, su barriguita parecia un poco mas llena que antes.
Los statuarii miraban al soldado congelado y a la pequeña con ojos pensantes, pero fue cuando Nana tumbo a Dariel en su regazo mientras comenzo a cantar lenta y armoniosamente, que recordaron quien era Nana...
Dando como realizacion lo que acababa de suceder.
- Denetria, necesitare un fuerte descanso, tendre que aplazar mis... Compromisos - Denetrio vio a Dariel casi dormido y solo entonces suspiro.
Con un aplauso de Niviro, los venatoribus, volvieron a su estado invisible.
Mientras que Brunilda les pidio a sus hijas que regresasen.
Con todo preparado, Rosefield se desaparecio y Heleolo se quedo contemplando a la pequeña junto a Dariel.
Solo tran un par de minutos de contemplacion, nego y se despidio con las Emperatrices.
Darcaloun quedo solo junto a ellas.
- Cada vez es mas sorprendente, si esta informacion saliera a la luz, podria ser el inicio de un era dorada para la Teocracia... Pero es cierto que es mejor mantenerlo en la sombra por ahora, tenemos movimientos en la frontera, con nuestros pútridos amigos, puede que tengamos que prepararnos para una época de guerra. Niviro y Brunilda ya estan enterados y han comenzado a moverse, Rosefield solo lo hará cuando los movimientos sean visibles, asi que por ahora tiene tiempo libre, Heleolo en cambio, parece mas silencioso de lo habitual, tened cuidado - Tras el aviso, Darcaloun desaparecio y las Emperatrices se miraron.
Con un lamento silencioso, todo quedo en una mirada complice.
Tras eso, miraron al dormido Dariel y la cantande de dulce voz.
- Pequeña, vamos a llevar a Dariel a un lugar para que se recupere, si quieres, puedes acompañarnos - Nana las miro a los ojos y asintio.