- Sanctus, hemos llegado - El aerotransportador habia llegado a su destino, uno de los hoteles de Selena.
Dariel se quedo asombrado de la vista, estaba en la cima del edificio, varias ramas se unieron formando una cupula en el ya inmenso edificio.
Esta cupula realmente se ocultaba por las demas ramas, lo cual imposibilitaba ser visto.
El Hotel era la mezcla de varias torres con tejados de aguja, que se unian entre ramas, en medio un pequeña zona natural, un lago, verdes pastos y bosques dorados, azules y rosados.
A media altura del edificio, un sol holografico, era la marca del hotel y la señal de Selena.
- Saludamos al Emperador - Varios soldados con el mismo estilo de armadura llegaron.
La armadura diferia entre soldados, algunos mucho mas ligeras, otros mas pesadas, pero incluso sin conocer nada sobre estas, Dariel tuvo la sensacion de que eran mucho mejores, que las de Toriel y sus hombres, por mucho.
Los soldados se arrodillaron formando un camino, mientras una mujer joven se arrodillo delante de Dariel, pero a la izquierda, sin impedirle el paso si el deseaba seguir.
- Emperador de la vida, la Emperatriz Selena le ofrece su estancia en este hotel como vivienda, nosotros cuidaremos de usted y su familia, le daremos refugio y la mejor comida, pero lamento ultrajarle, pues cualquier otro servicio del hotel esta vetado si no es pagado por usted, esta mota no se atreve a ofender a los Emperadores, espero que me perdone - La joven siquiera levanto la mirada, mientras Dariel pudo notar un ligero temblor, incluso su latido parecia resonar en el espacio abierto.
- No tienes que preocuparte, no es algo que puedas controlar, me gustaría ver a mi familia, comer y descansar - Dariel se compadeció de la joven, no tenia razones para hacer otra cosa, tenia que ganarse el futuro, esa fue la orden de sus hermanos, el no tenia forma tampoco de evitar este destino.
- Claro Emperador de la vida, le guiare a su residencia - Solo tras estas palabras, la joven levanto la mirada.
Vestido purpura y dorado, bordado y hecho, con la mas alta clase de artesanía. Varias joyas, pero sin verse cargada, lo mismo para el maquillaje, existente pero sutil, pelo en tirabuzones de un purpura suave, bien peinado y con brillo.
La imagen de la clase alta.
La joven mujer se levanto, mientras Dariel la seguía.
En ningun momento dejaron el arbol, pues la casa estaba formada enteramente de este.
La casa estaba situada en medio de un lago del mismo color de las hojas, un magnifico puente decorado exquisitamente, todo hecho con el propio arbol, realzaba la belleza del lugar.
Dariel acaricio la madera y noto la vitalidad del arbol, todo fue hecho como si lo normal fuera este entrincado crecimiento de la planta, claro que no tardo en conectarlo con Denetria, estaba seguro que fue ella quien construyo toda esta zona.
- Emperador, el lago esta formado por la savia del Arbol Primarca, es el arbol autóctono de Ortus, el cual es plantado por nosotros, cerca de nuestros hogares, como una tradicion en muestra de nuestra fe y como amuleto para protegernos desde tiempos inmemoriales. Antiguamente las casas crecían con el crecimiento natural del arbol primarca, pero gracias a la Emperatriz del bosque, podemos acelerar su crecimiento en las nuevas estructuras - Dariel parecía interesado, lo que permitió a la joven seguir hablando hasta llegar a la residencia.
- Emperador de la vida, esta mota se llama Meredith, seria un honor si recuerda mi nombre, si necesita cualquier cosa bajo nuestras capacidades, no dudes en pedir mi presencia, como gerente de este Hotel, su bienestar es mi mayor preocupación - Dariel asintio, mientras la pequeña Hidra caminaba y olia el patio de la casa.
La vivienda nacida del arbol, mantenia el estilo de la capital una casa grande, lejos del edificio pero con sus tejados de aguja singulares.
Balcones y torres, gargolas y arcos en punta.
Daba una sensacion impresionante, pero esta fue sofocada al ver a Laura esperandolo en la puerta con Oswald, fue calidez, lo que trajo una ligera sonrisa en el rostro del pequeño.
Obviamente Desdel aparecio de a saber donde, mientras miraba a la joven Meredith con autoritaria depredacion.