Meredith se asombro por un segundo de la apariencia de Desdel, pero no le afecto visiblemente.
Como gerente de unos de los hoteles mas prestigiosos de las regiones humanas, conocia a cientos de miles de personas ricas he importantes, muchos traian a su compañeros o mascotas con ellos, muchas de estas aun mas aterradoras y extravagantes que la criatura blanca que traia el Emperador de la vida.
- Desdel, dejala - Dariel hablo con suavidad, la orden parecia un comentario fugaz, pero la criatura simplemente se olvido de la joven mujer, aunque sus ojos siempre se mantenian en ella a cualquier movimiento.
- Señorita Meredith, que nadie nos moleste a no ser, que tenga un razon de peso - La joven gerente se arrodillo y bajo la mirada.
- Esta mota entiende, la comida se le traerá en unas horas, yo misma sere la encargada de traerla - Tras esto, Meredith se volteo sin mirar a Dariel y se marcho.
Dariel camino hacia la puerta mientras daba una ligera sonrisa, Desdel parecia jugar y saltar a su alrededor, acompañado de la pequeña Hidra.
- Bienvenido Dariel - Laura se apresuro a saludar.
- Estoy de vuelta hermana Laura - Dariel respondió, sacándole una diabética sonrisa.
- Vamos Dariel, entra, estaras cansado - Oswald abrio la puerta, mientras Laura cogia del brazo al pequeño.
- Dariel, tienes que ver la casa, es preciosa, es incluso mas bonita que aquella en la nave del señor Toriel.
Laura estaba muy energica y el pequeño no tenia la fuerza para retenerla, por lo que acabo teniendo un tour expres por la casa.
Mas de doce habitaciones, con baños propios. Cocina de proporciones biblicas, comedor, sala de estar, salon de bailes, incluso un gran baño de aguas rojas.
Otras zonas constaban de espacio para entrenar, un espacio para animales y demas.
Simplemente era una mansion.
Otro punto fue, que toda la casa compartia los colores del arbol primarca, el negro como base junto al dorado, pero cada sala cambiaba el color de las paredes y el suelo, solo los muebles mantenian esta base y el exterior.
Dariel acabo exausto y solo pudo llegar al salon, para sentarse en un sofa extremadamente comodo.
Alli, Laura lo apoyo en su regazo, donde a los segundos acabo dormido.
Laura acariciaba suavemente su cabello, Oswald al verlos sonrio suavemente.
- Papa, verlo asi, es solo un niño - Oswald entendía a donde quería llegar su hija.
- Lo es - Laura lo miro a los ojos.
- Pero carga mas que cualquier adulto - Oswald acariciaba la cabeza de Laura lentamente.
- Nosotros no podemos ayudarle mucho, pero podemos reconfortarlo cuando sus piernas cedan y el cansancio lo tome - Laura asintio, no dejo de acariciar a Dariel, hasta que ella misma se durmio.
Oswald miraba al par y se lamentaba en silencio, esta escena seria mucho mas hermosa en su clinica en Ber, lejos de todo.
Tras suspirar un momento, volvio a sus estudios de medicina, tenia mucho que aprender.
La comida llego y tras una mas que agradable comida, el dia continuo y termino, dejando paso a la mañana.
La habitación principal fue dejada a Dariel, básicamente Oswald y Laura, lo obligaron a tomarla.
Unicamente la cama era capaz de acomodar a mas de diez Desdels.
- Mi señor, es hora de levantarse, la Emperatriz Denetria ha enviado a algunas personas a recogerte - Dimitri actuaba como mayordomo, por así decirlo, el único soldado de Dariel, quien sin la ayuda de Oswald, no permanecería al lado del pequeño.
Dariel se desperto sin esfuerzo, se estiro y asintio.
Poco despues de pasar por una rigurosa higiene, Laura comenzo a trenzarle el cabello.
Mientras, Oswald estaba sirviendo alguna bebida para el desayuno, incluyendo al invitado que parecia temblar y no atreverse a mirar al pequeño que desayunaba perezoso.
- Y... yo.... yo... No merezco el honor de estar en su casa, e... esta mo...mota, se preocupa de mancillar este sacro lugar - El hombre de joven y extremadamente pulcra apariencia, sudaba y se secaba el sudor con un pañuelo, incansable, durante todo el desayuno de Dariel.
- ¿A donde vamos? - Dariel intento mirar al joven hombre a los ojos, pero este, como un maestro del escapismo, bajo la mirada al instante.
- Esta mo... mota, tiene que llevarlo a una de las residencias secundarias de su majestad, la Emperatriz del bosque, Denetria - Dariel asintió y dejo de mirar al hombre, el cual parecia que estaba a punto de morir de un ataque.