Volumen 2: ¿la historia se repite?
Maxwell se relajó encima del coche de madera crudamente terminado o eso le gustaría poder decir. La verdad era que era muy incómodo viajar por los caminos y el carruaje en mal estado, su espalda se sentía como si hubiese cargado un gran peso y no paraba de doler.
"Martha." Maxwell gritó.
"¿Señor?" Respondió la mujer en las riendas del carruaje.
"Recuérdame cuánto falta para llegar."
"Si mis cálculos no me fallan, solo falta un día como máximo señor." Respondió Martha con tranquilidad como si está no fuese la primera vez que se le hacía está pregunta.
"Ok." Maxwell suspiró. Colocó las manos detrás de la nuca y de dejo caer. "Solo un día más."
habían pasado 4 meses desde aquel fatídico día. Después de un día de esperar en el bosque y recuperar algo de sus fuerzas maxwell fue a la ciudad Freta dónde busco a un doctor que le acomodará los huesos y sanará sus heridas. Cómo no quería ser encontrado no dijo su identidad y pago con lo ganado por su pequeña empresa comercial en la cual se movía actualmente.
No fue difícil convencerlos de que lo siguieran en un viaje que pocos se atreverían hacer al cruzar medio continente. Primero los presionó al decirles que sin un señor ahora su ciudad sería un pequeña zona de guerra que los demás nobles querrán arrebatar y después les reveló que todo ashelan sería una zona de guerra por la falta de un rey para regir.
Maxwell siempre supo de la situación de ashelan pero en realidad nunca le importó porque rodmandia estaba ubicada en la zona más al norte de está, un lugar donde la guerra nunca llegaría, pero ellos no tenían porque saberlo.
A parte de eso el rey aún no había muerto y por lo que el sabía podía vivir otros 4 a 5 años.
Maxwell los había manipulado para que lo siguiera medio continente pero no le importó, después de todo les estaba haciendo un favor.
La decisión de partir de rodmandia y de hecho de todo ashelan no se tomó en el momento o fue apresurado. Su primera idea fue quedarse y convertirse en el duque de rodmandia ya que no habían más descendientes de magnus vivo pero esto lo dejaba en una mala posición al heredar una tierra muy infértil en el frío del norte con un castillo destruido y ningún soldado para defender su territorio. Podía pedir hombres de sus abanderados pero lo más probable era que lo traicionaran al verlo tan débil. Sumándole a eso la futura guerra disuadieron a maxwell de dejar aquella idea.
El y su caravana comercial compraron todo el grano que podían de la ciudad mandil que era la más prospera se ashelan y en su camino fuera del reino la vendió todo a un precio elevado. Todo está estrategia no hubiese funcionado si no hubiese una guerra en ciernes, pero el alimento subía de precio en momentos de crisis y había muchos grandes señores con ganas de alimentar a sus ejércitos.
Nunca creyó que viajar por el continente fuera tan complicado y difícil. Constantemente recibió ataques de bandidos y ejércitos de Lores, pero todos huyeron despavoridos al recibir de lleno su RAGNAROK.
Cuatro meses después se encontraba en el centro y lugar más fértil del continente a solo un día de llegar a la gran ciudad Brenor del imperio Lester. En estos cuatro meses el y su caravana se habían ganado un apodo.
Maxwell: el desastre andante.
La caravana por otro lado era llamada: la caravana del rayo.
Como una medida preventiva y aprovechándose de su creciente fama, maxwell mando a pintar un gran rayo en los carruajes. Desde ese día en adelante los ataques a su caravana se hicieron prácticamente nulos y pudieron viajar con tranquilidad.
En su largo viaje maxwell había logrado comprender muchas cosas que antes aún le resultaba confuso. Por ejemplo el continente: esté era llamado simplemente así, porque esté era el único existente y no había necesidad de nombrarlo para deferenciarlo de otro. Por otro lado estuvo investigando en todas las ciudades y reinos sobre la existencia de la isla en el cielo, pero solo recibió burlas sobre lo ingenuo que era al creer en esa vieja leyenda. Al parecer desde el principio de los tiempos en este continente había existido la legenda de una isla flotante dónde Dios los observaba a los simples mortales. Hubo muchos reportes de avistamiento pero siempre eran tomados como delirios de un loco ya que se habían realizado múltiples investigaciones al respecto por parte de grandes reinos sin un solo resultado hasta el momento.
La noche llegó tan rápido que maxwell ni siquiera se dió cuenta, reunió unos pocos bloques de madera y con un poco de su magia la encendió aunque por poco la convierte en completo carbón. Su control sobre su magia nunca había Sido bueno y ahora que la había aumentado tan precipitadamente lo era aún menos. Su control era tan malo que duró 5 años completos para poder crear su habilidad velocidad del relámpago.
El crear una habilidad de ese calibre no era para nada fácil. Primero tenía que enviar una muy pequeña cantidad de magia a su cerebro y controlarla para que lo estimulara de tal forma que acelerará su proceso de pensamiento, esto en si mismo era muy peligroso por el riesgo de dañar su cerebro pero pudo superarlo por su inmunidad al rayo. Después de eso tenía que estimular los músculos de su cuerpo para que estallará con una fuerza inmensa que le permitía moverse a grandes velocidades, pero este mismo proceso también los dañaba.
Ahora que lo pensaba maxwell fue muy bueno al solo tomarse 5 años en este largo y oneroso procesó. Ahora lo que había que hacer era fortalecer su cuerpo para que pueda ser aún más estimulado y explotar con una fuerza demencial.
Maxwell miró su panel de estadísticas.
[Maxwell Magnar]
edad: 12 años
fuerza: 7
agilidad: 8
resistencia: 8
vitalidad: 30
inteligencia: 10
mana: 2485
percepción mágica: 50
elemento: rayo
puntos sexuales: 17
Con el fin de curarse más rápido y sin heridas ocultas maxwell invirtió todos los puntos que recaudó en el camino en vitalidad. Cada punto después de los 20 le costaron 100 puntos sexuales y ahora que estaba en treinta si quería aumentarlo aunque sea un solo punto necesitaba 1000 puntos sexuales una sifra astronomica para el. Algo que inevitablemente descubrió también durante sus viajes era que tener sexo con una simple plebeya le daba muchos menos puntos que acostarse con una mujer noble.
Talvez su Tampa era muy clasista o talvez era por la magia que recorría a cada noble. Maxwell aún no lo sabía pero no pudo veneficiarse como quiso en este viaje.
Otra cosa a tener en cuenta en este mundo era que también existían las enfermedades de transmisión sexual y estás eran muy diferentes a la de su mundo, por eso no podía acostarse con cualquier mujer que encontrará en el camino.
Maxwell suspiró y miró al occidente.
¿Imperio Lester eh?
El lugar donde los más grandes nobles y caballeros de el continente se reunían. El centro del comercio y la política.
Ya estoy ansioso por llegar.