Aveces el destino podía ser muy caprichoso y se divierte haciendo que se conozcan personas que no podrían estar juntas.
Otras veces era tan justo que dolía.
La oscuridad de la noche cubrió todo como una hambrienta bestia que engullia hasta el último atisbo de luz. Maxwell se asomó por la ventana del viejo castillo para observar las estrellas y la luna. La noche estaba tan oscura que le era imposible observar nada, con un suspiro bajo la cabeza con decepción sin embargo al bajar la mirada lo que vio fue un ejército completo de no muertos que caminaban lentamente hasta las puertas del castillo.
Asustado y un poco desubicado maxwell corrió por los largos y lujubres pasillos del castillo que lentamente parecían hacerce más y más pequeños.
Todo el lugar comenzó a moverse de forma ilógica y las paredes se convirtieron en el piso y viceversa. Maxwell se detuvo confundido y muerto del miedo pero su mundo no dejo de cambiar hasta que estuvo al final del pasillo con una gruesa pared impidiendo su avance.
Su primera reacción fue voltear y correr pero solo podía ver unos dos metros por delante de él, lo único que se podía observar más allá de eso era una oscuridad fría y aterradora. Maxwell no sabía que había allí pero su cuerpo comenzó a temblar como si algo se acercará.
Maxwell trató de usar su magia para romper la pared a sus espaldas pero no salió ni una sola chispa de el. Poco a poco pero de forma segura el pánico y el terror de apoderaron de el de tal forma que comenzó a utilizar sus puños para golpear con locura la pared hasta que le sangraron los nudillos. Pero detuvo sus acciones al escuchar pasos a su espalda.
Maxwell volteo la cabeza y miró hacia atrás donde la oscuridad parecía haberse acercado aún más. Los pasos sonaron cada vez más claros y conforme se hacían más cercanos más se aceleraba el latir de su corazón.
Cuando una figura se hizo visible desde las sombras el corazón de maxwell se detuvo por completo.
Un cuerpo completamente desnutrido y putrefacto con gusanos sobresaliendo por varias partes, un vestido sucio y remendado. Uñas que sobresalían de sus manos mientras el cabello cubria la mitad de su cara, pero era claramente visible que no tenía nada a lo que llamar ojos, solo oscuridad. Su cuello estaba cortado horriblemente de tal forma que solo se sostenía por un poco de piel aún sin cortar.
Esto lo asustó pero no fue lo que más lo sorprendió, porque aquel monstruo aterrado era... Olivia.
"¿Mamá?" Preguntó maxwell en un susurro y aquel ser se retorcío de manera extraña.
"M-Maxwellllllll" gruño el ser al verlo. " ¿Porque?..." Camino lentamente hacia el. "¿Porque nos abandonaste? ¿Porque no pudiste protegernos?"
El rostro de maxwell palideció al ver el ser acércase a él, porque solo ahora pudo ver como el ser arrastraba el cuerpo de una pequeña niña por el suelo. Su rostro no podía ser observado porque estaba completamente destrozado por el constante arrastre pero maxwell podía estar completamente seguro de que era su pequeña hermana.
"Maxwell"
Maxwell volteo lentamente la cabeza con horror al escuchar otra voz, una que no podría olvidar aunque quisiera. La voz de su primera vez.
"Ma-maria." Su voz tembló un poco al ver cómo una mujer manchada de sangre y con un gran vientre apareció desde la oscuridad. Al igual que Olivia, sus ojos eran oscuridad absoluta pero aparte de eso, su rostro tenía una gran sonrisa que ocupaba la mitad de el de manera siniestra.
El espectro de María golpeó con mucha fuerza su abultado vientre mientras le sonreía.
"Max es hora de que conozcas a tu amado hijo." Después de su declaración y ante los ojos impactados y horrorizados de maxwell, María con sus dos manos desnudas y de una forma muy cruda comenzó abrir su propio vientre del que cayó un montón de tripas junto con un pequeño ser que era una mezcla de un ser humano y una cabra con uno de sus ojos colgando de sus cuencas y lo miro con la misma sonrisa siniestra de María.
"Hola Papi."
Maxwell se despertó del susto y comenzó a hiperventilar. Miró a todas partes con pánico y miedo, pero no encontró nada además de su caravana durmiendo y unos pocos que estaban de guardia y lo miraban de manera extraña.
Su mente no podía dejar de pensar en esos monstruos de sus sueño y apretó el puño dejando salir varias chispas de electricidad. Al ver ésto maxwell comenzó a generar más electricidad y conforme lo hacía comenzó a sentirse más seguro y en paz.
"¿Está bien mi lord?" Preguntó de uno de los guardias con un poco de miedo al verlo completamente bañado en rayos.
"Si." Maxwell asintió sin ninguna expresión. " Levanta a todos de una vez. Partiremos."
El junto con la caravana alistaron todo en apenas una hora y partieron en direcciones diferentes.
La caravana del rayo ya era muy notable y si alguien lo correlacionaba con ella, echaría a perder todo su plan. No quería entrar en grande a la capital de Lester y poner un gran anuncio sobre su cabeza, quería ir subiendo de poco en poco en la posiciones. Por eso su primer pasó era la orden de caballeros.
Innumerables nobles de todo el continente enviaban a sus hijos a este lugar con la ilusión de asegurarse un lugar en la orden a tal punto de que incluso príncipes de otros países se entrenaban allí.
Maxwell solo tomó una espada ordinaria y la ató con un cinturón a su cadera. Pantalón cortos y negros, camisa gris común pero limpia y un par de zapatos sin decoración alguna.
Mientras que la caravana tomo la ruta más larga pero segura para entrar en la ciudad, maxwell prefirió acortar su camino atravesando el frondoso bosque que se encontraba en frente. Si lo cruzaba con seguridad sería capaz de llegar a la capital en solo medio día. Pero si lo rodeaba como la caravana podía durar hasta un día en hacerlo.
Maxwell colocó ambas manos en su cintura y aspiró una gran cantidad de aire por la nariz y miró el paisaje con una sonrisa. El fresco y suave viento revolvió su larga cabellera rubia platinado y sus ojos brillaron con deleite.
"Definitivamente el clima y paisaje del centro son mejores que los fríos glaciares del norte."
Con una aptitud mejorada y de mejor humor maxwell comenzó su caminó. No tenía miedo de ningún peligro que pudiera enfrentar en el bosque ya que a diferencia de otras fantasías este mundo no tenía algo como monstruos y los animales eran completamente normales como en la tierra. Había escuchado unos pocos mitos de criaturas increíbles en el camino aquí, pero eran solo eso: mitos. De hecho, de no ser por la magia este mundo no sería muy diferente de la época medieval en la tierra.
Maxwell camino por lo que fue unas dos horas en el bosque y con un poco de flojera se recostó a un árbol. Revisó todo su cuerpo en busca de un poco de agua, pero recordó que aparte de su espada no traía nada más en su posesión.
"¿Que tan estúpido puedo ser?" Maxwell se quejo mientras pateaba una piedra en el camino y siguió con la esperanza de salir del bosque antes del medio día.
Después de una media hora de caminata aburrida maxwell escuchó lo que parecía el choque de espadas a la distancia. Estaba muy aburrido de solo ver árboles y malesas, ir a ver qué ocurría a la distancia no le parecía una mala idea. además de estar sediento y quién quiera que luchará tendría que tener al menos una cantimplora de agua ¿no?
Con esa idea en la cabeza maxwell se desvío de su camino y corrió en dirección de la posible pelea en su vecindad. Pero a los pocos metros de llegar al lugar maxwell sintió un pequeño hormigueo en la espalda y retrocedió un poco su cabeza evitando por poco una flecha que alcanzó a rozar su mejilla.
"Este lugar está prohibido niño."
Un hombre muy alto y musculoso se reveló detrás de un árbol. Sus ropas eran muy extrañas con trapos de diferentes colores que ocultaban mayormente todo su cuerpo incluyendo su rostro. En sus dos manos sostenía una pesada ballesta con la que le había disparado a maxwell.
"¿Que hay allí?" Preguntó maxwell.
"No es de tu incumbencia." Respondió el hombre de manera cortante y grosera.
"Tienes razón." Maxwell asintió dándole la razón al hombre. "No me importa que pueda haber allí, solo quiero un poco de agua y me iré."
Los ojos de maxwell saltaron con sorpresa al ver que el hombre sin mediar palabra y sin ninguna advertencia levantó su ballesta y disparó en su dirección.
Los pensamientos de maxwell se aceleraron de tal forma que todo parecía suceder en cámara lenta en su retina. Con unos reflejos monstruosos inclinó su cuerpo de tal forma que esquivó la flecha con relativa facilidad.
Los ojos del hombre se abrieron con sorpresa cuando maxwell lentamente se dió la vuelta y lo miró.
"¿Sabes? Estoy empezando muy seriamente a odiar ser disparado por flechas."
"C-como..." Alcanzó a tartamudear el hombre.
"No es de tu incumbencia." Replicó maxwell mientras pequeñas chispas de rayos lo rodearon y antes de poder si quiera parpadear el hombre observó como su mundo daba vueltas repentinamente y en una de esas tantas vueltas alcanzó a ver su cuerpo decapitado que caía lentamente a suelo.
"¿Que tan difícil era para ti darme un poco de agua?" Maxwell chasqueo la lengua muy molesto mientras envainaba lentamente su espada.
+++++++
regresé.
ya se desaparecí.
pero eso puede pasar en el futuro y no es culpa mía. mi cuenta de Twitter que es con la que tengo este perfil abierto aveces se le da por fallar.
por eso sí no actualizó aquí deben revisar Wattpad.