max terminó de colocarse su chaqueta sin mangas, encima de su camisa blanca. llevaba unos pantalones largos negros y unas botas un poco puntiagudas hechas de piel, seda y decorada con piedras presiosa.
mirarse al espejo se sentía un poco raro. su estilo parecía una combinación entre la edad media y la victoriana. elegante pero a la vez un poco tosco.
max tenía que agradecer a sus padres por los increíbles genes que había heredado. decir que era guapo era una subestimación. su cabello era un poco largo para un hombre y de color rubio platinado. sus ojos eran verde esmeralda, luciendo un poco rasgados. sus rasgos faciales eran a la vez que tiernos, hermosos.
un verdadero Dios griego viviente.
después de estos 5 años de vida. max había podido descubrir muchas cosas, como que pertenecía a una gran casa noble llamada: magnar.
su padre era el actual líder de la familia, además de Duque de Robmandia. una de las regiones más grandes, pero alejadas del reino de ashelan.
actualmente vivía dentro del castillo de withesnow. lugar del que nunca había salido en sus 5 años de vida en este mundo.
en estos 5 años de vida, max no pudo aprovecharse mucho de su madre. por alguna razón, poseía una terquedad inusual, al dejar tocarla.
razón por la cual, incluso después de 5 años, max no había podido conseguir muchos puntos sexuales. pero cada vez que los recogía, los colocaba en su estadística de magia. que ahora contaba con un brillante 20.
[Maxwell Magnar]
edad: 5 años y 6 meses
fuerza: 3
agilidad: 3
resistencia: 2
vitalidad: 4
inteligencia: 10
mana: 20
percepción mágica: 0
puntos sexuales: 8
su madre al parecer era la esposa número 9 de su padre y una de las menos favorecidas de su parte, al ser está de origen plebeyo. la única razón por la que siquiera la tomo como esposa, fue su belleza.
algo que lo desconcertó mucho, siendo este un Márquez, creía que podía hacer lo que quisiera, incluso si era violar a una simple plebeya y luego botarla. no tenía porque hacerla su esposa.
pero eso no importa ahora. lo que importa era lo que max estaba tratando de hacer.
¡¡iba a escaparse del castillo!!
¿porque escaparse del castillo?
simple.
quería aprovecharse de su rango noble para intimidar a las mujeres plebeyas y hacer que tuvieran sexo con el.
era el plan perfecto. se aprovechaba de su posición, lo gozaba como no podía imaginarlo, además de que recibiría puntos sexuales.
la saliva goteaba por la boca de maxwell con solo pensarlo.
sin perder más el tiempo, aprovecho la oscuridad de la noche, para escabullirse fuera de su recamara. dando suaves y silenciosos pasos por los oscuros pasillos, que ocasionalmente eran iluminados por la luz de una lejana antorcha.
pa pa pa
maxwell se asustó por los repentinos pasos que se escuchaban al cruzar la esquina y se pegó firmemente a la pared. pero contrario a sus expectativas, nadie llegó a su posición.
pero pudo escuchar los suaves susurros.
"¿sabes Paul? Por mucho tiempo te he considerado mi hermano y por eso hoy te voy a contar mi secreto." susurro una voz con aires de misterio y un poco de exitacion.
"¿que es? dime hermano. no me dejes con la intriga." respondió otra voz un poco más joven e inmadura con emoción.
"es mejor mostrartelo que decirlo. ¡sígueme!"
max suspiro aliviado al salvarse por un pelo de ser descubierto y justo cuando decidió seguir su camino y salir del castillo. su curiosidad estalló.
quería saber desesperadamente de que secreto hablaban los dos guardias de antes.
con los dientes un poco apretados de la frustración, max decidió seguir a los dos guardias y averiguar su secreto.
max no tardó mucho en encontrarlos apoyados en una esquina oscura, mirando a su alrededor, como si buscarán algo.
"hermano. ¿que era lo que me ibas a mostrar?" preguntó el guardia más joven que miraba a su alrededor con curiosidad.
"solo ten paciencia." respondió el otro.
pocos minutos después sucedió algo que maxwell nunca en su vida creyó poder ver.
de uno de los oscuros pasillos del castillo, apareció una hermosa mujer de unos 28 años de edad aproximadamente. sus ojos estaba completamente cerrados mientras caminaba en dirección de aquella esquina oscura.
incluso es esa gran oscuridad, maxwell pudo identificar a la belleza. ella era María magnar, séptima esposa de su padre.
lo que sucedió a continuación dejo a maxwell petrificado del shock.
el guardia mayor se bajó los pantalones y saco su verga al aire libre. cosa que sorprendió mucho a su compañero.
pero lo que más lo sorprendió fue que la mujer se dirigió al hombre, se arrodilló al suelo y tomo el pene del hombre entre sus manos. incluso con los ojos aún cerrados, María tomo la verga del guardia a la metió en su boca con gran deseó.
"está mujer siempre deambula por los pasillos dormida. un día quise probar al sacar mi verga frente a ella y esto es lo que sucedió. respondió el guardia mayor entre jadeos, mientras sostenía la cabeza de María con pasión. "¿que esperas? saca tu verga!!" instó el guardía.
al oírlo, el otro guardia también se bajó los pantalones saco su verga.
María incluso al tener una verga en la boca, tomo la verga del otro guardia con su mano, mientras hacia un movimiento de pistón.
ahhh ahhh ohhhh
los ruidos jadeantes y de placer sacaron a maxwell se su shock. aún no podía creer lo que veía.
una noble dama, chupándole la verga a dos guardias comunes y feos.